sábado, 30 de noviembre de 2013

LA VIRGEN DE LA PASIÓN Y EL CAMBIO PRODUCIDO EN SU FORMA DE VESTIR



Desde la pasada Semana Santa la imagen de Nuestra Señora de la Virgen de la Pasión, perteneciente a la Real Hermandad del Santo Sepulcro, ha sufrido un cambio profundo a la hora de ser vestida no ya solo en la estación de penitencia del Viernes Santo,  si no durante el resto del año en el Convento de las Hermanas de la Cruz, lugar donde recibe culto.


Este cambio coincide con haber sido nombrado vestidor de la imagen, D. José Luis Fernández Pineño, que ha logrado realizarle un ajuar digno para que la virgen lo luzca durante el resto del año. La primera vez que José Luis vistió la imagen, fue la pasada Semana Santa, aunque como todos sabemos no pudo procesionar a causa de la lluvia.


Tras la celebración pasional, la Virgen fue vestida en el Convento de las Hermanas de la Cruz, con saya de damasco granate donada y confeccionada por el vestidor  y manto negro.


Desde finales de junio hasta primeros de septiembre, la imagen de la Virgen estuvo con saya beige confeccionada con un vestido de novia que donaron a la imagen  y el manto de terciopelo color granate de María Santísima del Consuelo, que fue prestado por la Cofradía de la Flagelación.



Entre septiembre y octubre la Virgen de la Pasión fue vestida de morado, estrenando saya brocada y manto de damasco en dicho color donado por dos hermanas y confeccionado por el vestidor. También estreno el fajín y la cruz pectoral. El pollero utilizado para vestir a la Virgen durante esta época, fue el antiguo de camarín de la Virgen del Consuelo.


Durante este mes de noviembre que hoy concluye, dedicado a honrar la memoria de nuestros difuntos, la Virgen ha estrenado saya de damasco negro confeccionada y donada por su vestidor. El manto negro que tiene es el antiguo de la imagen, estrenando cruz pectoral donada por una hermana.


La imagen de la Virgen, como ya he manifestado anteriormente, estaba en una de las habitaciones del Convento de las Hermanas de la Cruz, ha pasado a recibir culto en la capilla del convento. Este hecho se produjo cuando  las hermanas observaron la preocupación de la hermandad por su imagen titular, desde el nombramiento de D. José Luis Fernández Pineño como vestidor, forrándole la peana de camarín para ello.


viernes, 29 de noviembre de 2013

“EL OBISPO DEBE CONDUCIR, QUE NO ES LO MISMO QUE MANDONEAR”



Se cumplen ocho meses del pontificado del Papa Francisco, ocho meses  en los cuales el Santo Padre nos ha dejado claro cuál es su forma de pensar, con frases muy significativas  sobre diversos temas. Uno de ellos es el  modelo de Obispo que ha trazado en sus discursos a los nuncios, a los alumnos de la academia diplomática del Vaticano y a los obispos americanos durante la JMJ de Río de Janeiro.

El pasado mes de julio en Río de Janeiro, en el discurso que dirigió al Comité de Coordinación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), formado por 45 Obispos de América Latina, el Santo Padre dijo que "El obispo debe conducir el rebaño, que no es lo mismo que mandonear".

"Los obispos han de ser pastores, cercanos a la gente, padres y hermanos, con mucha mansedumbre; pacientes y misericordiosos. Hombres que amen la pobreza, sea la pobreza interior como libertad ante el Señor, sea la pobreza exterior como simplicidad y austeridad de vida. Hombres que no tengan “psicología de príncipes”, dijo Francisco.

Los Pastores, Obispos y Presbíteros, ¿tenemos conciencia y convicción de la misión de los fieles y les damos la libertad para que vayan discerniendo, conforme a su proceso de discípulos, la misión que el Señor les confía? ¿Los apoyamos y acompañamos, superando cualquier tentación de manipulación o sometimiento indebido? ¿Estamos siempre abiertos para dejarnos interpelar en la búsqueda del bien de la Iglesia y su Misión en el mundo?”.

También alertó sobre el "clericalismo" bajo el cual la Iglesia proyecta una imagen de poder y privilegios, mientras el papel del laico es simplemente rezar y obedecer.

 “¿Superamos la tentación de atender de manera reactiva los complejos problemas que surgen? ¿Creamos un hábito pro-activo? ¿Promovemos espacios y ocasiones para manifestar la misericordia de Dios? ¿Somos conscientes de la responsabilidad de replantear las actitudes pastorales y el funcionamiento de las estructuras eclesiales, buscando el bien de los fieles y de la sociedad?”.

"Pastoral es el ejercicio de la maternalidad de la Iglesia. A veces nos olvidamos de eso y la pobre es madrastra", dijo el papa, arrancando risas entre los obispos.



El pasado mes de septiembre en una audiencia en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Papa reflexionó en su discurso a un grupo de Obispos recién nombrados, sobre la primera carta de San Pedro: «Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño». ¡Que estas palabras -afirmó el Pontífice- sean esculpidas en su corazón! Estamos llamados a ser pastores no de nosotros mismos, sino del Señor y no para servirnos a nosotros mismos, sino al rebaño que se nos ha confiado. Y les explicó a los Obispos qué significa “pacer”, comentando tres breves pensamientos: «pacer significa: acoger con magnanimidad; caminar con el rebaño; y estar siempre al lado del rebaño».

“Los obispos y sacerdotes deben ser pastores y no lobos rapaces”

El Papa solicitó durante una de sus misas diarias en la capilla de Santa Marta, su residencia en el Vaticano, que los fieles dediquen sus oraciones para que los curas y obispos no cedan a la avaricia del dinero y el poder, para que “sean pastores y no lobos rapaces".

"Cuando el obispo o el sacerdote se aprovechan del rebaño, cambian las tornas; ya no es que trabajan para el pueblo, sino que se aprovechan del pueblo", advirtió a los religiosos y personal del Vaticano que le escuchaban. Añadió que entrar en el “carrerismo [competición] y causan mucho daño a la Iglesia".

"Hacen el ridículo y, aunque se vanaglorian y se gustan sentirse poderosos, el pueblo no les ama. Por ello, rezad por nosotros, para que seamos humildes, mansos, al servicio del pueblo", pidió.




“La Iglesia no es la niñera de los cristianos”

A mediados de abril incidió en una idea que ha marcado repetidos discursos. Los fieles, opina, no deben esperar a que un sacerdote les diga lo que deben hacer.

Cuando hacemos esto, la Iglesia se convierte no en madre, sino en niñera, que cuida al niño para adormecerle. Tenemos que pensar en el bautismo y en nuestra responsabilidad de bautizados [para anunciar a Cristo]".

También el Papa Francisco ha sido claro con el clericalismo que vive la iglesia. “Cuando me topo con un clerical, me vuelvo de repente anticlerical. El clericalismo no debería tener nada que ver con el cristianismo. San Pablo fue el primero que habló con los paganos, con los gentiles, con los creyentes de otras religiones, y fue el primero en ensenárnoslo”, manifestó Francisco en una entrevista al diario «La Repubblica» publicada el pasado 1 de octubre.

En el mensaje videograbado que dirigió con motivo de un encuentro Guadalupano en Mexico hace quince días, arremetió contra el clericalismo porque hace mucho daño a la iglesia y consideró que es una barrera para el desarrollo de la madurez y la responsabilidad cristiana.

la actitud del verdadero pastor no debe ser la de príncipe, o la de un mero funcionario, atento principalmente a disciplinar, a lo reglamentario, a los mecanismos organizativos”. Eso, alertó, lleva siempre a una pastoral distante de la gente.

En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, Bergoglio critica a los que están ligados a «cierto estilo católico propio del pasado». Además, el pontífice sostiene que la Eucaristía «no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles, para que los que busquen a Jesús lo encuentren, pues si algo ha de inquietar es que tantos hermanos vivan sin la amistad de Jesús».

En pleno siglo XXI cuando el Papa Francisco pide un cambio profundo en el seno de la iglesia, hay obispos que como recuerda el Santo Padre actúan como príncipes, se vanaglorian y se gustan sentirse poderosos, pero como afirma Bergoglio el pueblo no les ama.


jueves, 28 de noviembre de 2013

LA IMAGEN DE LA VIRGEN MILAGROSA DE LA PARROQUIA DE SAN PABLO


Imagen de la Parroquia de San Pablo donada por los familiares de Dª. Teresa Pastor Peña

La única parroquia de nuestra ciudad, que organiza cultos en honor de la Santísima Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa, es la Parroquia de San Pablo, donde  esta erigida canónicamente una Asociación de la Medalla Milagrosa.  Esta asociación  celebra un Triduo en su honor, que concluye el último día con la imposición de medallas a los nuevos asociados/as.

La imagen que preside estos cultos en el templo y que durante el resto del año se encuentra en los salones parroquiales, fue una donación de los familiares de Dª. Teresa Pastor Peña, más conocida como “Teresita”.

Esta imagen era guardada en la casa particular de Teresita, y provenía de la antigua capilla del Instituto Popular de la Concepción, que se encontraba en la calle la Mata de nuestra ciudad. Al ser derruido este edificio y desmantelada la capilla, la imagen fue donada a Dª. Teresa Pastor.

Cuando en los años noventa del pasado siglo XX, se constituye en la Parroquia de San Pablo la Asociación de la Medalla Milagrosa, y se proyectan los primeros cultos en su honor, se solicita a Dª. Teresa Pastor que dejara la imagen para que se celebraran estos, volviendo al término de los mismos a su domicilio particular, situación que se producía año tras año. Al fallecimiento de la propietaria de la imagen en 1998, esta fue donada por sus familiares a la Asociación de la Medalla Milagrosa de la Parroquia de San Pablo.

Estandarte de la Asociación de la Medalla Milagrosa

miércoles, 27 de noviembre de 2013

LA IMAGEN DE LA MILAGROSA DE LA PARROQUIA DE SAN PEDRO


Imagen de la Virgen Milagrosa que tallaran los escultores valencianos José María Raussell Montañana y Francisco Llorens Ferrer, para la Parroquia de San Pedro de Ciudad Real en 1943

Hoy es la festividad de la Virgen de la Medalla Milagrosa, también conocida como Virgen Milagrosa. El origen de la iconografía de esta imagen, se encuentra en las apariciones marianas de la entonces novicia francesa de la Hijas de la Caridad, Santa Catalina Labouré.

El 27 de noviembre la Virgen le mostró a Santa Catalina, un modelo de medalla que era necesario difundir, y que es una gran catequesis en la que se resume todo el misterio de Jesucristo. La gran difusión de esta medalla por las Hijas de la Caridad y los Padres Paules, hizo que se convirtiera en una de las advocaciones marianas a comienzos del pasado siglo XX.

Para difundir el gran mensaje de las apariciones de la Santísima Virgen a Santa Catalina Labouré, se fundó la Asociación de la Medalla Milagrosa, una asociación de fieles formada por sacerdotes, consagrados y laicos.

Ciudad Real no quedó ajena a esta devoción de la familia vicenciana, creándose la Asociación de la Medalla Milagrosa en la Parroquia de San Pedro Apóstol de nuestra ciudad, que tenía dos ramas, una de mujeres y otra de hombres. Las mujeres pertenecían a la asociación anteriormente reseñada y los hombres a la Asociación de Caballeros de la Milagrosa.

Estas dos asociaciones tenemos documentada que funcionaban en la citada parroquia a comienzos de los años cuarenta del pasado siglo XX, siendo estas asociaciones junto al Párroco de San Pedro, Rvdo. Sr. D. Emiliano Morales Rivera, quienes adquirieron en 1943 por un importe de 4000 pesetas, una imagen de la Virgen Milagrosa a los escultores valencianos, José María Raussell Montañana y Francisco Llorens Ferrer.

La imagen de 1.50 cm. sigue escrupulosamente el prototipo establecido en Francia según las narraciones de la Santa visionaria, de ahí que María sea una bella doncella y vaya vestida con una estilizada túnica ceñida a la cintura y manto azul con vueltas que cae delicadamente sobre sus brazos, coronada por la típica aureola de las doce estrellas.

Esta imagen presidia un retablo que se le construyó expresamente para ella y que se encontraba ubicado entre el altar mayor y la capilla de los Veras, celebrando todos los meses la Asociación de la Medalla Milagrosa cultos en su honor. En el mes de noviembre junto a la Asociación de Caballeros de la Milagrosa, se organizaba un Triduo que concluía el día 27 con la salida procesional de la imagen, en la que participaban las alumnas del colegio de San José.

El retablo de la Milagrosa de la Parroquia de San Pedro, fue desmontado en la restauración que sufrió el templo a comienzos de los años setenta del pasado siglo XX  y retirada del culto la imagen de la Virgen, de la cual desconozco el paralelo de la misma.

Retablo de la Imagen de la Virgen que se ubicaba entre el altar mayor y la capilla de los Veras

martes, 26 de noviembre de 2013

SANTA MARÍA DEL GUADIANA


Santa María del Guadiana en la carretera de Ciudad Real a Porzuna

En la carretera de Ciudad Real a Porzuna, CM 412, Km 17, pasando el puente sobre el sobre el Guadiana y lindando con el término municipal de Picón, se encuentra el  histórico heredamiento de Santa María del Guadiana. La puerta de la muralla ciudadrealeña llamada “Puerta Santa María”, recibía este nombre por ser el lugar por el cual las personas  salían de la ciudad o accedían a ella, provenientes de este heredamiento que perteneció al mayorazgo fundado por Rodrigo de Martibañez y doña María Carillo, su mujer, en 1577.

La construcción es una alquería, es decir una pequeña comunidad rural de unas pocas casas

Uno de los sucesores en el mayorazgo fue, don Luis Bermúdez y Mexía de la Cerda, que durante su vida fue un ejemplo claro de pasión patológica por los oficios y mercedes venales tratando de destacar del resto de la oligarquía ciudadrealeña. Ostento el cargo de alguacil mayor y adquirió otros cargos perpetuos o redondeó las atribuciones de los que tenía. En 1641 compró por 18.000 reales la facultad del primer asiento a la derecha del corregidor para su alguacilazgo. Don Luis, además de poder nombrar teniente, poseía también el oficio de guardamayor de términos de la ciudad que, también por servicio pecuniario, agregó al cargo de alguacil mayor con facultad de nombrar dos de los cuatro guardas de campo. La alcaidía de la cárcel pública pertenecía a un vecino pechero de la ciudad que la había comprado en 1611. Don Luis consiguió que éste le renunciara la vara en su favor. Tal vara quedó incorporada a la de alguacil mayor con facultad de nombrar sotalcaide. Así podía colocar a toda una clientela en los puestos claves de la ciudad. 

La casa señorial es del siglo XVII

Este personaje ciudadrealeño del siglo XVII, deseoso de convertirse en señor de vasallos, aprovechó las llamadas ventas de despoblados, motivadas por las dificultades de la Real Hacienda, para adquirir en 1647 la jurisdicción civil y criminal de su finca. La operación consistía en convertir en señorío jurisdiccional una heredad de la que ya tenía propiedad privada. Esta era una segregación de la jurisdicción en primera y segunda instancia del corregimiento de Ciudad Real, aprovechando don Luis Bermúdez y sus sucesores de ser señores de vasallos para adehesar el término, por lo que estos señores mantuvieron muchos litigios con el ayuntamiento capitalino.

La puerta de la casa tiene dos pilastras que sostienen un dintel blasonado

A don Luis Bermúdez y Mexía de la Cerda el carmelita Fr. Diego de Jesús María, Prior del Convento de Guadalajara, le dedicó la obra “Historia de la Imagen de Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real”, escrita en el año 1650 y que reproduce en la portada, un dibujo de las armas de este señor y su hijo Martín, que se encuentran labradas en la casa solariega de Santa María del Guadiana.

El escudo labrado en piedra es del caballero de Santiago Martín Bermúdez Messía de la Cerda

Hijo de Luis Bermúdez fue Martín Bermúdez Messía de la Cerda, caballero del hábito de Santiago, que contrajo matrimonio doña Margarita Ceballos y Céspedes, teniendo una única hija, Juana Bermúdez de Martibánez y Ceballos señora de Santa María del Guadiana, que casó Juan Velarde de Céspedes, continuando en su hijo Juan Velarde el señorío de  Santa María del Guadiana y quedando incorporado este al linaje de los Velarde. 

En la historia  de la Imagen de Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real”, escrita en el año 1650 aparecen las armas de Martín Bermúdez, las mismas que se encuentran sobre el dintel de la casa señorial de Santa María 

Sabemos por el Catastro del Marqués de la Ensenada, que a mediados del siglo XVIII, eran los señores de Santa María del Guadiana, José Velarde y Muñoz y su mujer Inés Melgarejo y Roxas.

Escudo esquinado con las armas de Martín Bermúdez 

La abolición de los señoríos o abolición del régimen señorial en España fue un proceso histórico realizado a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, desde que se aprobó por primera vez en las Cortes de Cádiz el 1 de julio de 1811 hasta su definitiva puesta en vigor el 26 de agosto de 1837. Santa María del Guadiana que desde el siglo XVII había sido un señorío territorial, es decir los Señores de Santa María tenían la propiedad de la tierra y las personas que trabajasen esas tierras dependían de ellos, y un señorío jurisdiccional que incluía funciones públicas como nombrar cargos, hacer justicia, establecer impuestos, etc., perdió su condición de régimen señorial.

Hace unos años hubo un intento de robar los escudos heráldicos y la Guardia Civil detuvo este intento. Después de haber desmontado de su lugar original estos blasones, fueron colocados de nuevo en su lugar 

En el siglo XIX este lugar era ya considerado como un caserío dedicado a las labores agrícolas, que tenía grandes pastos. Inocente Hervás y Buendía en su Diccionario histórico geográfico, biográfico y bibliográfico de la provincia de Ciudad Real publicado en 1890, dice que es una colonia agrícola con 4 casas e igual número de habitantes.

Exterior de lo que fue la iglesia o capilla de la alquería 

A  comienzos del pasado siglo XX Santa María del Guadiana era propiedad de Ramón Díez de Rivera, un gran latifundista, que ostentaba el título de Marqués de Huetor Santillán y Conde de Santafé, militar que llego a ser Jefe del Estado Mayor en la Jurisdicción Central de la marina entre 1939-1948 y Jefe de la Casa Civil del anterior Jefe del Estado entre 1948 y 1957, año en que murió. Era también el propietario de la casa natal de Hernán Pérez del Pulgar, actual Museo Municipal López Villaseñor.

Puerta trasera de la casa señorial, que comunicaba esta con la dehesa

Al ser Santa María del Guadiana propiedad del Marqués de Huetor Santillán, recibió en la época franquista la visita de Carmen Polo de Franco, mujer del anterior Jefe del estado, durante el viaje que realizó a nuestra ciudad en julio de 1949.

Los terrenos de Santa María se ubican pasando el puente sobre el Guadiana y lindando con el término municipal de Picón

Actualmente Santa María del Guadiana es propiedad de D. Alfonso Díez de Rivera y de Elzaburu, IV Marqués de Huétor de Santillán VII Conde de Sanafé.

Zaguán de entrada de la casa señorial

En Santa María del Guadiana nos encontramos la construcción de lo que fue una alquería, es decir una pequeña comunidad rural de unas pocas casas, conformada por una o varias familias, que se dedicaban a explotar las tierras de los alrededores, así como a las actividades ganaderas. 

Puerta de entrada a la iglesia o capilla

De todo este conjunto destaca la casa solariega del siglo XVII, construida en mampostería con puerta formada por dos pilastras que sostienen un dintel blasonado con el escudo labrado en piedra del caballero de Santiago Martín Bermúdez Messía de la Cerda, casado en 1641 con Margarita Ceballos y Céspedes de Villaquirán. Este mismo escudo lo podemos ver esquinado en la fachada principal.

La iglesia  se encuentra dividida por un arco apuntado

El interior de la casa solariega poseía iglesia que era servida por el cura de Valverde. A esta se accede desde el patio, por una puerta  con un sencillo arco de ladrillo que da paso a la iglesia que se encuentra dividida por un arco apuntado. El altar poseía un retablo tallado en piedra del que aún quedan restos con columnas de orden corintio y las imágenes de dos santos. Los arcos apuntados también los podemos ver en las paredes laterales de la iglesia, que comunicaban otras dependencias de la casa con la capilla y el cementerio.

El altar poseía un retablo tallado en piedra

Junto a la casa señorial se encuentran las otras dependencias de la alquería como caballerizas y corrales, a las que se accede por un arco rebajado con escudo labrado. Fuera de estas dependencias y a escasos metros de la misma se encuentran dos palomares.

Restos del retablo con columnas de orden corintio y las imágenes de dos santos

Actualmente esta vieja alquería ligada a la historia de Ciudad Real, se encuentra abandonada y estaría bien que se hicieran gestiones para su restauración, ya que los pocos vestigios que aún se mantienen en pie del pasado ciudadrealeño necesita que se conserven dignamente.

El altar era presidido por una imagen de la Virgen María 

Las imágenes de los santos se encuentran actualmente muy deterioradas 

Las iglesia se comunicaba con el cementerio 

Sótanos de la casa señorial

 Puerta de acceso a las caballerizas y corrales

Interior de los corrales 

 Restos de lo que fue un horno de pan

Parte trasera de las casas contiguas a la casa señorial 

Primitivo palomar de la alquería 

Nuevo palomar construido en el siglo XIX


lunes, 25 de noviembre de 2013

CONCLUYÓ EL AÑO DE LA FE SIN NINGÚN ACTO COFRADE EN CIUDAD REAL CAPITAL


Durante los pontificados del Papa Benedicto XVI y Francisco, se ha desarrollado el Año de la Fe que concluyó ayer domingo 24 de noviembre

Ayer 24 de noviembre, festividad de Jesucristo Rey del Universo, fue clausurado el Año de la Fe que convocó el Papa Benedicto XVI, quien recordó el Papa Francisco en la Santa Misa que presidió como final de este año y donde también nos recordó que Cristo es el centro de la creación, del pueblo y de la historia y exhortó a que sea también el centro de nuestros pensamientos, palabras y obras.

Durante la celebración de todo este Año de la Fe, en todos los lugares de la geografía española donde las Cofradías y Hermandades tienen una gran presencia social, se han celebrado actos públicos  de las cofradías, menos en Ciudad Real.

El Obispo de Cuenca, D. José María Yanguas, en la presentación del Vía Crucis organizado por el Obispado la pasada Cuaresma

En nuestra comunidad autónoma se han organizado actos en todas las provincias donde las cofradías y hermandades tienen una gran actividad. En Albacete se celebró el 16 de noviembre un encuentro de Cofradías y Hermandades en Almansa, donde se realizó la ceremonia del RITO DE ENVÍO, por el cual las Cofradías reafirmaron su papel dentro de la Iglesia como transmisoras de la fe. En Hellín cuya Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional, el pasado sábado día 23 de noviembre, se clausuró el Año de la Fe, con una Procesión Antológica bajo el lema “Los misterios de la Pascua de Cristo”. D. Ciriaco Benavente felicitó a la Asociación de Cofradías por esta iniciativa, señalando que se siente muy feliz de que sean precisamente las Cofradías y Hermandades, tan extendidas en estas tierras, las que propicien este tipo de actos, deseando que su realización llegue a los corazones de todos los hellineros y visitantes.

El Obispado de Cuenca organizó el Sábado de Pasión, 23 de marzo, en víspera del Domingo de Ramos, un Vía Crucis representado por imágenes de toda la provincia. Con la organización de este Vía Crucis, el Obispo de Cuenca, D. José María Yanguas, manifestó que el objetivo de este Vía Crucis era llevar a cabo por parte de los fieles de la Diócesis la meditación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo ayudándose de imágenes de diferentes poblaciones.
  

En la catedral primada de Toledo el Sr. Arzobispo de Toledo, Primado de España, D. Braulio Rodríguez Plaza, presidió el 29 de junio la Santa Misa en rito hispano-mozárabe, en la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo. La celebración fue  un acto diocesano de proclamación de la fe y en ella estuvieron  presentes diez imágenes de la Virgen María, todas ellas coronadas canónicamente y de gran arraigo popular.

En nuestra Diócesis de Ciudad Real, las cofradías y hermandades han celebrado actos con motivo del Año de la Fe en varios pueblos. El sábado 2 de marzo, en Daimiel se organizó un Vía Crucis Magno en el que participaron 14 pasos de la Semana Santa, en Almadén el 15 de Agosto hubo una procesión mariana con la participación de todas las imágenes de la Virgen María de la localidad, el sábado 5 de octubre en Almagro hubo un Magno Rosario publico con las seis cofradías de pasión, y por último el 12 de octubre en Valdepeñas una procesión Magna Mariana con la participación de las imágenes de pasión de la Virgen María de la localidad, más la imagen de la Virgen de la Consolación, Patrona de Valdepeñas.

Es decir, que en todos los lugares donde la religiosidad popular tiene un gran peso, se han celebrado actos extraordinarios con motivo del Año de la Fe menos en Ciudad Real capital.


La llegada del Papa Francisco, con sus gestos y sus acciones, está suponiendo un nuevo aggiornamiento. La religiosidad popular -y en el caso concreto que nos ocupa, las cofradías de Semana Santa- no es ajena a ello. "Sed una presencia activa en la comunidad, como células vivas. Sois una manera legítima de vivir la fe, un modo de sentirse parte de la Iglesia", les animó el Pontífice en el Encuentro Mundial de Hermandades, celebrado en el Vaticano el pasado mes de mayo por el Año de la Fe.

Ya el Papa Francisco cuando era Obispo en Argentina, realizó una valoración positiva de la fe popular, entendida como re­sultado de la libre y misteriosa acción del Es­píritu, de la dijo que nadie es due­ño de ese dinamismo y que más que aplicar le críticas y límites hay que acompañarlo y ofre­cerle cauces.

A continuación una recopilación de frases del Papa Francisco sobre la piedad popular y las hermandades y cofradías:
  
El pasado 5 de octubre, se celebró en Almagro un Magno Rosario

- La piedad popular es un tesoro que tiene la Iglesia, espacio de encuentro con Jesucristo. Para conservar, cultivar y acrecentar este tesoro, es preciso acudir siempre a Cristo, fuente inagotable.

- Las Cofradías y las Hermandades son una realidad tradicional en la Iglesia que ha vivido en los últimos tiempos una renovación y un redescubrimiento. Han de esforzarse en reforzar su fe, cuidando la formación espiritual, la oración personal y comunitaria, la liturgia.

- A lo largo de los siglos, las Hermandades han sido fragua de santidad de muchos que han vivido con sencillez una relación intensa con el Señor. Es necesario, pues, seguir caminando con decisión hacia la santidad, no conformándose con una vida cristiana mediocre.

- Pertenecer a una cofradía o hermandad es una ocasión providencial para comprender mejor qué es lo esencial, es decir, creer en Jesucristo, muerto y resucitado por nuestros pecados, y amarse unos a otros como Él nos ha amado.

- La piedad popular es una senda que lleva a lo esencial si se vive en la Iglesia, en comunión profunda con sus pastores.

- En las parroquias, en las diócesis, las cofradías y hermandades han de ser un verdadero pulmón de fe y de vida cristiana, que, con variedad de colores y de signos, expresión misma de la Iglesia, han de confluir, se han de reconducir a la unidad, al encuentro con Cristo.


- Una misión específica de las cofradías y hermandades, misión importante, es mantener viva la relación entre la fe y las culturas de los pueblos a los que pertenecen. Cuando, por ejemplo, llevan en procesión el crucifijo con tanta veneración y tanto amor al Señor, no hacen únicamente un gesto externo; indican la centralidad del Misterio Pascual del Señor, de su Pasión, Muerte y Resurrección, que nos ha redimido; e indican, primero a los cofrades y también a la comunidad, que es necesario seguir a Cristo en el camino concreto de la vida para que nos transforme. Del mismo modo, cuando manifiestan la profunda devoción a la Virgen María, señalan al más alto logro de la existencia cristiana, a Aquella que por su fe y su obediencia a la voluntad de Dios, así como por la meditación de las palabras y las obras de Jesús, es la perfecta discípula del Señor (cf. Lumen gentium, 53).

- Esta fe, que nace de la escucha de la Palabra de Dios, las cofradías y hermandades la manifiestan en formas que incluyen los sentidos, los afectos, los símbolos de las diferentes culturas. Y, haciéndolo así, ayudan a transmitirla a la gente, especialmente a los sencillos, a los que Jesús llama en el Evangelio "los pequeños".

- El caminar juntos hacia los santuarios y el participar en otras manifestaciones de la piedad popular, también llevando a los hijos o invitando a otros, es en sí mismo un gesto evangelizador.

- Los miembros de las cofradías y hermandades han de ser, pues, auténticos evangelizadores. Que sus iniciativas sean "puentes", senderos para llevar a Cristo, para caminar con Él.

El Papa Francisco rezando ante la imagen de la Virgen de Fátima, Papa que cree que antes de aplicar le críticas y límites a la Religiosidad Popular, hay que acompañarla y ofrecerle cauces

domingo, 24 de noviembre de 2013

EN LA SALIDA EXTRAORDINARIA DE LA COFRADÍA “EL ABUELO” DE JAÉN



Ayer junto a un grupo de cofrades ciudadrealeños, me desplace a la ciudad andaluza de Jaén, para ver la salida extraordinaria de La Antigua, Insigne y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, con motivo de su 425 Aniversario Fundacional.


Los pasos de la Cofradía conocida como de “el Abuelo” se  trasladaron desde el templo donde reciben culto, hasta la Catedral para presidir la misa de Acción de Gracias oficiada por D. Ramón del Hoyo, Obispo de la diócesis de Jaén, y al término de esta regresaron a su santuario.


Tras la cruz de guía el cortejo procesional de trescientos miembros iba encabezado por representantes de las cofradías de Pasión de la ciudad. Los miembros de la junta directiva de El Abuelo iban junto a los concejales del equipo de Gobierno local. José Enrique Fernández de Moya, alcalde de la capital, caminaba al lado de Francisco Manuel Gutiérrez, hermano mayor de Nuestro Padre Jesús, y Antonio Aranda, capellán.


La imagen del Nazareno, escoltada por la Guardia Civil, estuvo acompañada, con los entonados sones de la Banda Municipal de Jaén. En el paso descansaba el bastón de mando de la ciudad y, colgadas del brazo de Jesús, las llaves entregadas hacía solo unas horas.


Siguió, entonces, el desfile con las cofradías de Gloria y marianas y tras ellas Nuestra Señora de los Dolores. Flores rosas y blancas, en distintos tonos, en múltiples formas, adornaban el trono de la Virgen, escoltado por la Policía Nacional y acompañada de la Banda Sinfónica Ciudad de Jaén.

Miles de jienenses y cofrades llegados de muchos lugares de la geografía nacional, arroparon el discurrir de esta popular cofradía en una tarde y noche fría en la cual clausuraron los actos y cultos que ha estado realizando con motivo de su 425 Aniversario Fundacional. 

En la Basílica de San Ildefonso junto a la Virgen de la Capilla, Patrona de Jaén