Buscar este blog

sábado, 31 de mayo de 2014

LA PRIMERA BANDERA DE ORIGEN MANCHEGO SE DISEÑÓ EN DAIMIEL EN 1906


Revista “Vida Manchega” Ciudad Real 5 de septiembre de 1919

Los primeros movimientos regionalistas manchegos nacía en los inicios del siglo XX en la provincia de Ciudad Real. Como añadidura de ese movimiento se creó una bandera muy distinta a la actual comunitaria de Castilla-La Mancha, diseñada en la década de los años ochenta del pasado siglo. Aquella primitiva bandera surgía bajo la denominación de «Bandera de La Mancha» y debía constituir el símbolo de la región. El diseño tuvo su origen en la heráldica regional manchega como luego veremos. La provincia de Ciudad Real participó de modo intenso, en efecto, según las crónicas de prensa, fueron establecidas diversas versiones de esa bandera, que variaron en el transcurso de pocos años. Había sido implantada, diseñada y hecha en Daimiel por un grupo de simpatizantes del espíritu regional.

No debemos olvidar que en los inicios del siglo XX (1906), una sociedad de origen manchego, creó en la capital de España el Centro Regional Manchego, como órgano de aspiraciones y necesidades manchegas frente al centralismo. Ese mismo año -entre agosto y septiembre- se exhibe por vez primera la bandera regional en Daimiel, según informaba el periódico La Voz de la Mancha. La dicha bandera debía estrechar los lazos solidarios entre las cuatro provincias manchegas de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, en defensa de los intereses de La Mancha. Así pues, aquella enseña regional nacida en Daimiel debía de ser entregada al Centro Regional Manchego de Madrid, que era la manera más lógica e difundirla con el objeto de encumbrarla. Sin embargo no se divulgó, y aquel pendón regional quedó postergado en Daimiel. Recordando el tema del ya casi olvidado acto de 1906, Vida Manchega (Ciudad Real, 26 de julio de 1913), publicaba un artículo titulado ¿Qué fue de aquella bandera? En efecto, en tan sólo transcurridos siete años había hecho acto de presencia la indiferencia y la desidia.

Sabemos que la poco conocida enseña manchega, estaba dividida en cuatro cuarteles semejantes, una por cada provincia -de izquierda a derecha y de arriba abajo-: negro el del campo correspondiente a Toledo, rojo por Cuenca, azul por Ciudad Real y blanco por Albacete. Aquel pendón nacido en Daimiel incluía en el centro de cada cuartel, con su respectivo color, el escudo heráldico de cada provincia. La segunda versión de la bandera, que confeccionada en la Escuela Normal de Maestras de Albacete, se le habían sustituido los escudos provinciales por el real de la Monarquía España, colocado en el centro de la enseña, bordado con hilos de oro, plata y sedas. Existe un documento gráfico de la presentación de dicha bandera en Albacete, como fue publicado en la magnífica revista, Vida Manchega (Ciudad Real, 5 de septiembre de 1919). No obstante, y posteriormente, hubo una tercera propuesta o cambio, llegando hasta una quinta diferente versión, sustituyendo el escudo de la monarquía española centrado en la bandera, por una gran estrella amarilla de cinco puntas.

Revista “Vida Manchega” Ciudad Real 5 de septiembre de 1919

Evidentemente, aquella bandera presentada en Albacete era semejante a la exhibida trece años atrás en Daimiel, donde en cada cuartel-como apuntamos antes-, con su correspondiente color aparecía el escudo de la capital provincial manchega respectiva. Ahora la armonía y estética era perfecta, desaparecían dichos escudos heráldicos para sólo figurar el escudo real de España formando la inseparable e inamovible unidad con España. Un dato curioso e interesante fue que, el 19 de enero de 1919, cuando se celebraba en el salón de actos del Centro Regional Manchego de Madrid, un grupo de conferenciantes propusieron a las Diputaciones provinciales de Ciudad Real, Cuenca y Toledo, obtener un acuerdo con su hermana de Albacete para crear una Mancomunidad Manchega, formando un Ente regional político-administrativo. Los representantes de Ciudad Real, Toledo y Cuenca manifestaron «un incondicional cariño hacía su hermana albaceteña, «que ha sido y es por su carácter y costumbres absolutamente manchega, a pesar de las divisiones históricas erróneas.» (noticia aparecida el 21 de enero de 1919 en El Defensor de Albacete).

Los diversos capítulos descritos aquí, fueron los que llevaron a la confección de la enseña de La Mancha, desde la primitiva idea de Daimiel, hasta la elaborada en la Escuela Normal de Maestras de Albacete y sus ulteriores cambios. La bandera vigente de Castilla-La Mancha fue instituida en 1980 y creada según el diseño de Maldonado Cocat en 1977, de cuyo texto ilustrativo extraemos lo siguiente: «...la bandera es partida de arriba abajo, en dos tamaños iguales, y en el trozo de tela junto al asta, el escudo o pendón de Castilla, reino al que perteneció toda esta tierra y que es: en campo rojo carmesí un castillo de tres torres de oro mazonadas en negro y aclaradas las puertas y ventanas de azur (azul). El segundo trozo es de color blanco, recordando a las Ordenes Militares, que representa el origen histórico de nuestra tierra...»

José Golderos Vicario, La Tribuna de Ciudad Real, domingo 3 de mayo de 2009

La bandera manchega es una gran desconocida 

viernes, 30 de mayo de 2014

EXPOSICIÓN DEL TALLISTA FRANCISCO ORTEGA FERNÁNDEZ



Desde el pasado viernes 23 de mayo y hasta el próximo 30 de junio, se puede visitar en el Centro Cultural Municipal “Antiguo Casino”, una exposición del artista Francisco Ortega Fernández.


Francisco Ortega nació en Fuenllana (Ciudad Real) en 1943, entrando a trabajar a la edad de 13 años en 1956 en el taller de “Los hermanos Meneses” en Villanueva de los Infantes, donde realizaría muebles, carpintería y cajas de muertos.

Aunque la mayoría de las obras expuestas por Francisco Ortega están sin policromar, en la exposición también podemos ver esta cabeza de Santa Ángela policromada

En esta etapa de pubertad, Ortega talló su primera escultura: la cabeza de romano, y más tarde se atrevió con la de su padre, su madre y su novia. Tanta fue la fama que en su pueblo natal adquirió, que los vecinos empezaron a llamarle “El Carpinterillo”. Pero el chaval creció, cumplió con el servicio militar, y a su regreso volvió con las aspiraciones definidas: quería ser artista, y no carpintero de muebles.

Busto de María Magdalena 

Pensando en salir del pueblo hacia Albacete en busca de demostrar sus dotes, su pronóstico se truncó y el 2 de abril de 967 llegó a Ciudad Real y se puso a trabajar con unos empresarios de la capital durante dos años, a la vez que con 24 años montaba su propio taller y contraía matrimonio.

En la exposición también se puede ver alguna pintura como esta de la Puerta de Toledo

Pero queriendo perfeccionar su técnica tallista en el mismo año 1967 se inscribió en la Escuela de Artes y Oficios, donde estudió tres cursos. A partir de esa fecha Francisco Ortega comenzó a trabajar maderas de nogal, pino, olivo, abedul, álamo, etc., y a esculpir imágenes religiosas, existiendo mucha obra suya en la capital y pueblos de la provincia.

Las obras se pueden contemplar hasta el próximo 30 de junio

Su taller lo tuvo durante muchos años en la calle Jacinto nº 11, pasando posteriormente al polígono industrial del Larache. En Ciudad Real capital procesionaron en Semana Santa varias imágenes salidas de la gubia de Francisco Ortega, como el antiguo misterio de la Hermandad Coronación de Espinas, o la primera imagen de San Juan Evangelista de la Hermandad de la Soledad. Actualmente la imagen de San José Obrero que procesiona cada 1 de mayo en la barriada del Larache, es obra suya.

Actualmente Francisco Ortega está trabajando en tallar una colección sobre la figura del Quijote. En la imagen la titulada “Quijote leyendo

En 1974, Francisco Ortega fue condecorado en Ciudad Real con el segundo premio de la Obra Sindical de Artesanía. En 1991, las Cortes castellano-manchegas le otorgaron el premio Molino de Oro en la Exposición Nacional de Valdepeñas.

Muerte de Don Quijote inspirada en la obra de Felipe García Coronado

No es la primera vez que Francisco Ortega expone en nuestra ciudad, lo hizo hace años en el Museo Municipal “Elisa Cendreros”. La exposición que nos presenta es una recopilación de su obras talladas en madera muchas de ellas a la venta,  escayolas y pinturas. Durante la exposición también se le puede ver trabajar a Francisco Ortega en su colección sobre el Quijote, a la que está dedicado actualmente.

A Francisco Ortega se le puede ver trabajar durante esta exposición en su obra quijotesca 

jueves, 29 de mayo de 2014

LOS MANTOS DESAPARECIDOS DE LA VIRGEN DEL PRADO


Fotografía de la Virgen del Prado realizada en 1866 con motivo de la visita de Isabel II. EL manto con el que esta vestida la Virgen era el que se le atribuía a la donación de Fernando III el Santo (Archivo López de la Franca)

Estos últimos días, he estado dedicando las entradas a los actuales mantos de camarín que posee la Virgen del Prado. Hoy voy a terminar mis entradas dedicadas al ajuar de nuestra patrona, con la relación de mantos desaparecidos en 1936 y que no fueron recuperados al término de la Guerra Civil Española.

El manto más antiguo que hay documentado y del que hablan todos los historiadores,  es el regalado por el Rey Fernando III el Santo, cuando estuvo en 1244 en el entonces Pozuelo de don Gil, junto a su esposa doña Juana y la madre del primero doña Berenguela por espacio de 45 días. D. Joaquín Gómez en su libro sobre la historia de Ciudad Real, nos dice haber visto este manto en septiembre de 1849 describiéndolo de la siguiente manera: “Tela de oro y plata con flores verdes encarnadas, y dos grandes cenefas de terciopelo color de purpura, bordadas en oro muy fino de realce y gusanillo, guarnecido todo de camafeos de plata y plata sobre dorada, engarzada en pedrería fina”.

También D. Joaquín Gómez nos relaciona los mantos que poseía nuestra patrona a mediados del siglo XIX, que eran un total de veintiuno a parte del ya mencionado y que eran los siguientes:

Otro de tisú de oro y plata con flores matizadas de verde y morado guarnecido con encage de oro fino, que le dio Doña Manuela Muñoz mujer del Vizconde de Rías.

Otro de tisú Oro campo encarnado con flores de plata, y algunas de espolón encarnado, azul y verde, guarnecido de encage de Oro fino; fue regalo de Doña Luisa Teruel.

Otro tisú antiguo de plata con flores de oro y seda de colores, guarnecido de galon de oro fino, rafracejo de lo mismo que ofreció Doña María Guadalupe Muñoz de Loaisa.

Otro tela de oro campo Color de porcelana con guarnición de encage de oro fino que le donó Don Gabriel de Montes.

Otro tela de oro y flores de plata guarnecido de plata fina del mejor gusto que le dio Doña Antonio del Corro.

La  Virgen del Prado en su antiguo paso procesional con el manto que en 1872 estrenó regalo de D. José Medrano y su esposa Dª: Teresa Rosales y Medrano (Archivo López de la Franca)

Otro tela azul flores de oro y plata finas de buena idea guarnecido de encage escarchado de oro fino; fue regalo de la esposa de Don Juan Miguel Diaz.

Otro Tapicería de plata y oro fino y flores pequeñitas de diferentes colores guarnecido de encage de oro fino, que le donó a la patrona Doña Fabiana Sandoval.

Otro de Tisú de oro y plata guarnecido de un encage de Oro de dos puntos, que le dio Doña Maria Treviño.

Otro muy antiguo floreado todo de Oro y plata con flores de felpa guarnecido de encage muy ancho de Oro fino que regalo Doña Juana Muñoz de Torres.

Otro de tela encarnada y floreada todo de plata fina que le dio Dª. Anta. (Antonia) Muñoz de Torres.
Otro color flor de romero, floreado de oro y plata fina, y guarnecido de encage ancho de oro fino, lo regaló la Condesa de Peñafuerte.

Otro color de musco floreado de oro y plata, matizado y guarnecido con encage de oro fino que le dio Doña Josefa Muñoz de Torres.

Otro Campo blanco flores de oro y plata, otras de colores guarnecido de precioso encage de oro que llaman de España, y le regalaron Don Luis Velarde y su esposa Dª Maria Velarde.

Otro de Tisú de oro y plata guarnecido con encage de oro fino que le dio a la Virgen Doña Manuela Alba.

Otro de tisú oro y plata guarnecido de encage de oro fino que donaron Don José Medrano y su esposa Doña Ysabel Maria Treviño año 1764.

Otro tisú de oro y plata de gran valor, guarnecido con encage muy ancho de Oro fino, que le dio Doña Anta. (Antonia) Muñoz año 1800.

Otro tela de oro flores de plata y seda con encage de oro fino que le regalo Doña Manuela Pereiro esposa de Don Alvaro Muñoz, abuelo del natural mayorazgo D. Gaspar Muñoz.

Otro de seda blanco con ramos en todo su campo bordados en Oro, y guarnecido con encage fino de Oro, que le dio la Condesa de Montes Claros.

La  Virgen con otro de los mantos desaparecidos (Archivo López de la Franca)

Otro de raso blanco bordado de talco fino, guarnecido de Oro fino y encage de oro, que le regaló Doña Maria del Rosario de Loaisa, Marquesa que fue de Castel-fuerte, y hermana de la dicha Condesa de Montes Claros, y de Guemes en 2ª nupcias, de las que hablaré al final.

Otro tisú de oro con ramos de plata, guarnecido de gasa de plata bollada, y a mas otra punta de plata, con muchos lazos bordados de plata y oro colocados en la guarnición, le dio Doña Eugenia Antolinez de Castro, esposa de Don Diego Muñoz y Pereiro padre del citado Don Gaspar; año 1801.

Y otro tisú oro con enrramado de plata, y floresca color de lila guarnecido con encage de oro que le regaló la Marquesa de Monte nuevo.

D. José Balcázar y Sabariegos, en su obra publicada en 1940, “La Virgen del Prado a través de la Historia”, nos dice que también poseía otro enviado en el siglo XVI por el Emperador Carlos V, cuando murió la Emperatriz Isabel. También nos informa que en las fiestas agosteñas de 1872, estrenó uno muy valioso de tisú doble, regalo de D. José Medrano y su esposa Dª: Teresa Rosales y Medrano, que aquel año entró de camarera de la Virgen.

Asaltada la Catedral en 1936, todas las joyas y ajuar de la Virgen del Prado fue robado, perdiéndose para siempre parte de nuestra historia.

La  Virgen en una fotografía del siglo XIX con otro manto desaparecido (Archivo López de la Franca)

miércoles, 28 de mayo de 2014

LOS MANTOS DE CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL PRADO (VII)



Terminó hoy las entradas dedicadas a los actuales mantos de camarín que posee la Virgen del Prado, con el manto de color amarillo que fue regalado en los años cuarenta del pasado siglo XX, por la viuda del pintor ciudadrealeño, D. Carlos Vázquez Ubeda, Dª. Matilde Garriga Coronas.

El color amarillo no es un color litúrgico que use la iglesia católica a lo largo del año, pero en la Biblia el color amarillo tiene el significado de Gloria a Dios. El manto donado por la viuda de Carlos Vázquez está confeccionado con un tejido en relieve y saya de brocado.  


martes, 27 de mayo de 2014

LOS MANTOS DE CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL PRADO (VI)



El color azul simboliza la pureza y la virginidad, siendo utilizado como color litúrgico en la iglesia católica en la Epifanía en los siglos XII y XIII, siendo suprimido su uso posteriormente. La Santa Sede le concedió a las iglesias de España en 1864, el privilegio de usarlo en la Fiesta de la Inmaculada Concepción patrona de este país, y en sus celebraciones votivas, aunque por extensión se utiliza en otras fiestas de la Virgen. También puede usarse este color en aquellos países que antiguamente fueron colonias españolas.

La Virgen del Prado posee un manto de raso azul bordado en oro, que procede de un manto pequeño que fue realizado en 1940 en Barcelona por D. Carlos Vázquez, a la imagen de la Virgen que fuera tallada por el escultor Vicente Navarro. Este manto tal y como lo describe Carlos Vázquez en la correspondencia cruzada entre él  y los miembros de la entonces Junta Directiva, Miguel Espadas y Manuel Sabariegos y que se conserva en los archivos de la Ilustre Hermandad, era de brocatel de seda y oro azul bordado con rosas en oro y saya blanca bordada en oro con alegorías de la pasión.

Al ser sustituida la imagen en 1950 por la actual, este manto le quedo pequeño a la nueva imagen de la Virgen, siendo pasado los bordados a tisú por las Madres Adoratrices de nuestra capital.


lunes, 26 de mayo de 2014

CONCLUYÓ EL NOVENARIO EN HONOR A LA VIRGEN DEL PRADO CON LA MISA DEL VOTO


Ayer con la Misa del Voto concluyó el Novenario en honor a la Virgen del Prado 

Ayer 25 de mayo, festividad de San Urbano, se cumplieron 926 años que la Santísima Virgen del Prado se apareciera en el pequeño poblado de labriegos del Pozuelo Seco, hoy Ciudad Real.

La celebración estuvo oficiada por el Obispo-Prior y concelebrada por miembros del Cabildo Catedral

Coincidiendo con esta efeméride, la Ilustre Hermandad y Corte de Honor de la Virgen del Prado han estado celebrando un Novenario en honor de nuestra patrona que comenzó el pasado 17 de mayo, concluyendo ayer con la Misa del Voto.

El Presidente y Hermano Mayor de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, junto a la representación municipal encabezada por nuestra Alcaldesa 

La Misa del Voto se celebra desde junio de 1763 cada 25 de mayo en nuestra Catedral, con la asistencia de una representación de la corporación municipal. En la fecha referida el Ayuntamiento acordó “celebrar con toda festividad y devoción la de la aparición de Ntra. Sra. del Prado su Patrona, Fundadora y Restauradora de las dos Castillas”.

La celebración concluyó con el canto del Himno a nuestra patrona 

La Misa fue oficiada por el Obispo-Prior, D. Antonio Algora Hernando, y concelebrada por miembros del Cabildo Catedral. A la misma asistió nuestra Alcaldesa, Dª. Rosa Romero Sánchez, en representación de nuestro consistorio junto a la Primera Teniente de Alcalde, Dª Rosario Roncero García-Carpintero. También asistió una representación de las Hermandades de penitencia de nuestra ciudad que habían sido invitadas por la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado.

La actual Junta Directiva de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado


domingo, 25 de mayo de 2014

LOS MANTOS DE CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL PRADO (V)



El color verde simboliza la virtud de la esperanza. Es usado durante el Tiempo Ordinario, después de Navidad hasta Cuaresma, y después del Tiempo de Pascua hasta el Adviento, en los domingos y en aquellos días que no exigen otro color. Esas 34 semanas en las que no se celebra un misterio concreto de Cristo, sino el conjunto de la Historia de la salvación y, sobre todo, la celebración semanal del domingo como “día del Señor”. Es tiempo de esperanza por la venida del Mesías y por la Resurrección salvadora respectivamente.

El verde, color de crecimiento, de esperanza y de vida, apunta así a los frutos de vida que a lo largo del año debe producir el misterio de la Navidad o de la Pascua de Cristo que hemos celebrado en los “tiempos fuertes”.

Manto donado por Dª. Asunción García Ayala de Rojo

La Virgen del Prado posee actualmente tres mantos de color verde. Uno de ellos es de raso verde guarnecido de encaje de Bruselas. La saya es también de raso verde, teniendo bordada el Avemaría. Fue donado por Dª. Asunción García Ayala de Rojo.

Manto donado por Dª. Mariana Alonso Rodríguez donó en 1968

Dª. Mariana Alonso Rodríguez donó en 1968 un manto de tisú verde con fleco dorado, tal y como el Canónigo D. Aurelio Gómez-Rico, hace referencia en el artículo publicado en el diario Lanza el 21 de mayo de 1988, y ya mencionado la entrada que hable de los mantos morados.

Manto donado por D. Manuel Navas Vidal el 22 de agosto de 2010

Por último el 22 de agosto de 2010, el Hermano Mayor de la Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Prado en aquel año, D. Manuel Navas Vidal, donó un manto verde de brocado en oro con puntilla ancha de hilo de oro. La saya de la Virgen como el trajecito del Niño Jesús, van bordados en oro. Este manto y saya fueron realizados por las Esclavas del Santísimo Sacramento de Jaén.


sábado, 24 de mayo de 2014

LOS MANTOS DE CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL PRADO (IV)


La Virgen del Prado vestida con el primer manto rojo que se le regaló en 1940

El rojo es un color litúrgico que simboliza la sangre y la fuerza del Espíritu Santo. Se refiere a la virtud del amor de Dios. Es usado principalmente en las fiestas de la Pasión del Señor como el Domingo de Ramos y el Viernes Santo por su aproximación a la Cruz. También en fiestas del Espíritu Santo como el Domingo de Pentecostés, por el fuego del Espíritu;  la exaltación de la Cruz el 14 de Septiembre; las fiestas de los apóstoles, los evangelistas y todos los mártires, porque han dado testimonio con sus vidas de fe en Cristo. También en la administración del sacramento de la Confirmación y en las liturgias dedicadas a los instrumentos de la Pasión. En la Santa Sede se usa para las exequias de los cardenales o del sumo pontífice.

Manto regalado por D. Ángel Morales Antequera

La Virgen del Prado posee dos mantos de camarín de color rojo. El más antiguo fue donado por el hermano de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, D. Ángel Morales Antequera en 1940; tal y como figura en el acta de la Junta General de la Hermandad celebrada el 28 de julio del citado año. El manto es adamascado con relieves, siendo la saya de la Virgen de terciopelo.

Manto regalado por Dª. Julia Sánchez Heredia en 2005 

En el año 2005  fue donado otro manto rojo por Dª. Julia Sánchez Heredia, celadora de la Corte de Honor de la Virgen del Prado. Confeccionado por las Madres Carmelitas de Ciudad Real, el manto es adamascado oro sobre rojo, con saya de terciopelo.

viernes, 23 de mayo de 2014

LOS MANTOS DE CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL PRADO (III)


Manto realizado en 1969 y regalado por Dª. Mariana Alonso Rodríguez

El color morado simboliza preparación espiritual y penitencia. Es usado en Adviento y en Cuaresma, tiempos de preparación para la Navidad y la Pascua respectivamente. También se usa en la administración del sacramento de la penitencia y en general en todo tipo de actos penitenciales. Desde la reforma litúrgica se dispone su uso para los sufragios por los difuntos. Según el calendario litúrgico tradicional también se usa en las temporadas de petición. Cabe mencionar que tanto el Lunes, Martes y Miércoles Santo se usa el morado porque sigue siendo tiempo de Cuaresma.

La Virgen del Prado posee dos mantos de camarín de color morado. El más antiguo es el de tisú que lleva aplicaciones doradas. Fue regalado en 1969 por Dª. Mariana Alonso Rodríguez, hermana del que fuera Cronista oficial de nuestra ciudad D. Julián Alonso, tal y como manifiesta el Canónigo D. Aurelio Gómez-Rico en un artículo publicado en el diario Lanza el 21 de mayo de 1988.

Manto confeccionado en 1993 por las Esclavas del Santísimo Sacramento de Jaén

El otro manto morado es más reciente, confeccionado en 1993 por las Esclavas del Santísimo Sacramento de Jaén, lleva los bordados de las antiguas bambalinas del paso de la Virgen, realizadas por las Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad de nuestra ciudad en 1954.

La Virgen en el camarín con el manto confeccionado en 1993 

jueves, 22 de mayo de 2014

LOS MANTOS DE CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL PRADO (II)



Posee la Virgen otros dos mantos más blancos de camarín, que compagina a lo largo del año en sus correspondientes tiempos litúrgicos. Hay que tener en cuenta que el color blanco en la iglesia católica es un color alegre, que de entrada sugiere limpieza, la fiesta y la luz. Por eso se ha convertido en símbolo de la inocencia, de la pureza, y de la alegría. El vestido blanco de la novia es, en nuestra cultura, uno de los símbolos más significativos. El ángel que aparece junto al sepulcro para anunciar que Jesús ha resucitado, va vestido de blanco. Los vencedores del Apocalipsis están cubiertos de lino blanco y montado en caballos blancos. La gloria de Cristo se simboliza en la escena de la Transfiguración con unos vestidos blancos como la luz.  Por eso los vestidos de los ministros son blancos en la Navidad, en la Pascua, en las fiestas del Señor (a no ser que se refieran a la Cruz) y de la Virgen, así como en los santos que no sean mártires. También para la celebración del Bautismo, del Matrimonio y de la Unción de enfermos, si es con misa. El blanco es, por tanto, el color privilegiado de la fiesta cristiana, como expresión de la luz, la alegría y la vida que Dios nos comunica.

Manto de rosas bordado en oro

De los dos mantos blancos anteriormente reseñados, el más antiguo es el confeccionado en raso blanco con rosas bordadas en oro. Este manto procede de uno antiguo que le quedó pequeño a la actual imagen de la Virgen del Prado. Fue pasado primero a terciopelo por las Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad de nuestra ciudad, en los años cincuenta del pasado siglo XX, pasándose en los años noventa también del pasado siglo  por las Esclavas del Santísimo Sacramento de Jaén a raso.

El otro manto blanco, que es el que esta luciendo nuestra Patrona durante la Novena del presente año, es adamascado con dibujo en oro y puntilla dorada. Fue regalado por Dª. Concepción Barreda Treviño, viuda Dionisio Guijarro y Gallego, y fue confeccionado por las Esclavas del Santísimo Sacramento de Jaén.

Manto regalado por Dª. Concepción Barreda Treviño

miércoles, 21 de mayo de 2014

LOS MANTOS DE CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL PRADO (I)


La actual imagen de la Virgen del Prado de los escultores valencianos José María Rausell Montañana  y Francisco Llorens Ferrer con el manto de los “Mac-Crohon” en su camarín

La Virgen del Prado posee distintos mantos de camarín  con sus respectivas sayas y a juego con el traje del Niño Jesús, de diferentes colores para los correspondientes tiempos litúrgicos, siendo estos colores: blanco, verde, rojo y morado.

El manto más antiguo que posee la Virgen de camarín, es el manto llamado de los “Mac-Crohon”. No fue en principio un manto de camarín, sino un manto de procesión. Fue regalado en 1917 por D. Manuel y D. Luis Mac-Crohon y Acedo-Rico, y fue bordado sobre raso blanco en oro por las Religiosas Adoratrices de Madrid. El manto lleva bordado en su interior la siguiente inscripción: “A NUESTRA SEÑORA DEL PRADO EN ACCION DE GRACIAS SUS DEBOTOS MARIA DE LA CONCEPCION Y MARIA DE LA ASUNCION JARABA MUÑOZ. MANUEL Y LUIS MAC-CROHON Y ACEDO-RICO. AGOSTO 1917”.

La antiquísima imagen de la Virgen del Prado desaparecida en 1936, vistiendo el manto. Como se puede observar en la fotografía, en la parte de atrás cuelga la cola al ser regalado como manto de procesión en 1917

El manto fue entregado una vez confeccionado a la entonces camarera de la Virgen del Prado, Dª Teresa Medrano Rosales, procesionando con el por primera vez la Virgen el miércoles 15 de agosto de 1917. Este manto junto al que donaron los Condes de la Cañada en 1923, fueron  los únicos que se salvaron de la Guerra Civil Española.

Terminada la Guerra Civil en 1939, este manto fue el primero que se recuperó ya que hasta el año 1946, no se recuperaría el manto de los Condes de la Cañada por el Canónigo D. José Jiménez Manzanares en Madrid, en una exposición sobre orfebrería y obras de culto, organizada  por la Comisaría General del Patrimonio Artístico y su Servicio Militar de Recuperación.

Este manto es el único  de todos los que posee actualmente, con el cual han procesionado tres imágenes distintas de la Virgen del Prado, y lo han vestido las cuatro imágenes de nuestra Patrona que han venerado los ciudadrealeños.

Imagen provisional de la Virgen del Prado que recibió culto en la Catedral en 1939, vistiendo el manto para la salida procesional en agosto del referido año

Fue vestido y procesinado por la imagen antiquísima de la Virgen del Prado que fue destruida en 1936. En agosto de 1939, lo vistió la imagen provisional de la Virgen que recibió culto en la Catedral y procesionó ese año por las calles de Ciudad Real, imagen se encuentra actualmente en la Residencia de Ancianos de Santa Teresa de Jesús Jornet, de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en la calle Calatrava. En 1940 lo vistió y saco en procesión la segunda imagen de la Virgen del Prado realizada por el escultor Vicente Navarro, dándole la policromía el pintor ciudadrealeño Carlos Vázquez. Por último la actual  imagen de la Virgen del Prado obra de los escultores valencianos José María Rausell Montañana  y Francisco Llorens Ferrer, lo viste actualmente en su camarín.

Segunda imagen de la Virgen realizada por el escultor Vicente Navarro, dándole la policromía el pintor ciudadrealeño Carlos Vázquez, vistiendo el manto a su llegada a Ciudad Real en 1940

El manto fue cortado en los años ochenta del pasado siglo XX para ser utilizado como manto de camarín, siendo restaurado en 1998. Tras su restauración debajo de la inscripción que anteriormente he reseñado del año 1917, se le añadió la siguiente: “Y SUS HIJOS EXCMO. SR. D. JUAN IGNACIO, JOSEFINA PELLÓN MEDINA Y PILAR JARABA MAC-CROHON Y NIETOS: D. ALFONSO RUIZ DE LA PRADA Y PALOMA MAC-CROHON Y GARAY LO RESTAURARON EN MAYO 1998”.

Actualmente este manto lo viste la Virgen en las fiestas de especial importancia y en la festividad del Corpus Christi.


martes, 20 de mayo de 2014

LA BARRIADA SANTA MARÍA


La barriada Santa María a comienzos de los años ochenta del pasado siglo XX 

Se está celebrando en la Catedral desde el pasado día 17,  el Solemne Novenario organizado por la Ilustre Hermandad y la Corte de Honor  de Nuestra Señora la Virgen del Prado, que terminará el domingo día 25 con la misa del voto.

Plano de la barriada Santa María 

En relación a nuestra querida patrona, existe una barriada en nuestra ciudad, la “Barriada Santa María”, cuyo nombre de las calles guardan referencia a la historia de la Virgen del Prado. Esta barriada fue construida la Obra Sindical del Hogar y Arquitectura fuera de Rondas, concretamente entre el barrio de Poniente y el antiguo “Estadio” de Educación y Descanso. El barrio de 150 viviendas unifamiliares de una planta y con entrada de arco de medio punto, recibió el nombre popular de barrio de “La Hormiga”.

Las viviendas fueron entregadas el sábado 5 de enero de 1957 a mediodía. La bendición estuvo a cargo del Obispo-Prior de las Ordenes Militares y el acto fue presidido por el Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento señor Utrera; delegado provincial de Sindicatos, señor Calero; presidente de la Diputación señor Aliseda y el alcalde de la capital, señor Ballester. Las llaves de las casas fueron entregadas en el salón de actos de la Casa Sindical. Estas viviendas cuando fueron inauguradas constaban de tres dormitorios, cocina comedor, sala de estar, servicios y un pequeño patio.

Las viviendas de la barriada Santa María son unifamiliares 

El nombre que recibió la barriada como ya he reseñado, fue de “Barriada Santa María” en referencia a la Virgen del Prado, cuyas calles recibieron el nombre de reyes, personajes y lugares que tuvieron que ver con la aparición de la Virgen del Prado en tierras aragonesas y posteriormente en Ciudad Real. Estas calles y su significado son las siguientes:

Aun perviven viejos rótulos con el nombre de las calles cuando fue inaugurada la barriada en 1957  

Velilla de Jiloca: Es un municipio español de la provincia de Zaragoza perteneciente a la comarca de Comunidad de Calatayud, comunidad autónoma de Aragón. Tiene un área de 10,33 km² con una población de 108 habitantes. En esta localidad fue el lugar donde fue descubierta la imagen de la Virgen de los Torneos en 1013. Junto a la imagen había un pergamino escrito en latín antiquísimo en donde se decía que había sido soterrada, tres siglos antes, por devotos cristianos, para librarla de la invasión árabe.


Ramón Froilaz: Caballero aragonés, gran servidor y privado del rey don Sancho el Mayor, de Navarra, que al llegar a las cercanías de Velilla de Jiloca, lugar de Aragón, el caballo en donde venía, se le hundió una pata junto a una fuente en donde había llegado a beber. Queriendo Mosén Ramón ayudar a su brioso corcel, vio cómo el caballo con sus patas había dejado ha descubierto un gran hueco. Extrañado el caballero, quitando con su daga las piedras de alrededor descubrió una gran cueva como edificio antiguo. Atraído por la curiosidad penetró en el subterráneo encontrándose la imagen de la Virgen.


Sancho Mayor de Navarra: (Sancho Garcés) Rey de Pamplona que unificó temporalmente la España cristiana (?, h. 992 - ?, Navarra, 1035). Era hijo de García Sánchez, el Trémulo, a quien sucedió en el Trono en el año 1000, inicialmente bajo un consejo de regencia. Fue el primer Rey que tuvo en su poder la imagen de la Virgen.

Aprovechando la desintegración del Califato de Córdoba, dirigió toda su atención hacia la unificación de los principados cristianos de la península Ibérica y algunos del otro lado de los Pirineos: siguiendo las ideas feudales dominantes en la Europa del siglo XI, estableció una red de relaciones de vasallaje y parentesco que le hizo rey -teóricamente- de un extenso territorio que iba «desde Zamora hasta Barcelona», incluyendo Gascuña.

Se casó con la hija del conde de Castilla en 1010, lo cual facilitó un acuerdo favorable sobre las fronteras entre ambos estados (1016). Anexionó a su reino los condados de Sobrarbe y Ribagorza, alegando derechos dinásticos para intervenir en sus conflictos internos contra las pretensiones del conde de Barcelona (1019). Más tarde sometió también a este último a vasallaje, a cambio de la ayuda prestada en el conflicto contra su propia madre (hacia 1023). Por las mismas fechas, el apoyo al conde de Gascuña en su lucha contra el Condado de Toulouse, le proporcionó al rey de Pamplona el vizcondado del Labourd y el vasallaje de Gascuña (que teóricamente heredó Sancho al morir el conde, que era su tío).


Alfonso el Bravo: Alfonso VI de León (10471 a - Toledo, 12 de agosto de 1109), llamado el Bravo, fue rey de León (10652 -1072; 1072–1109), de Galicia (1071–1072; 1072–1109) y de Castilla (1072–1109). Durante su reinado se conquistó la ciudad de Toledo, en el año 1085, y tuvieron lugar las batallas de Uclés y Sagrajas, que constituyeron sendas derrotas para las mesnadas leonesas y castellanas, falleciendo en la primera el heredero del rey, el infante Sancho Alfónsez.

Este Rey incorpora la imagen de la Virgen a su séquito en sus campañas en defensa de la fe, por lo que la Imagen recibe el nombre de “Virgen de las Batallas”. Con ella, conquista la ciudad de Toledo, lo que le valió al Rey el título de Conquistador y a la imagen el de “Fundadora y Restauradora de las dos Castillas”, título éste que se reproduce en muchos grabados de la imagen de la Virgen del Prado posteriormente.


Capellán Marcelo Colino: El rey don Alfonso VI, para vengar un ultraje de su suegro, rey de Sevilla, organiza una expedición guerrera contra la morisma y marcha con su ejército hacia Andalucía. Al llegar a Zalanca, provincia de Badajoz, el ejército cristiano es sorprendido por los almohades, sufriendo espantosa derrota las huestes de don Alfonso. Tan grande fue el desastre para los cristianos en esta batalla, que, incluso, la vida del rey estuvo en grave peligro.

Repuesto don Alfonso de sus heridas se propone seguir adelante, hacia la frontera de Córdoba, y entendiendo que la causa de la derrota de Zalanca fue, sin duda, el olvido que tuvo de la imagen de la Virgen Protectora, ya que en esta ocasión la había dejado en su oratorio Real en Toledo; inmediatamente ordena a su capellán Marcelo Colino vaya a la ciudad imperial, recoja la venerada imagen y la traslade al campamento cristiano.

Al llegar a Toledo, acomoda en una caja la santa imagen y con el acompañamiento de criados y caballeros vuelve hacia Córdoba en donde, deseoso e impaciente espera el Monarca.


Calle San Urbano: La tradición fija la fecha del 25 de mayo de 1088, día de San Urbano, como el día que la Virgen del Prado se apareció en el entonces Pozuelo Seco en forma de paloma cuando Antón le tiró una piedra y, al instante quedó convertida en la imagen de la Stma. Virgen, rodeada de brillantes ráfagas de resplandores.