domingo, 30 de abril de 2017
sábado, 29 de abril de 2017
IMÁGENES DE LA DESPARECIDA ESTACIÓN DE RENFE DE CIUDAD REAL A LO LARGO DEL TIEMPO
La
vieja estación a principios del siglo XX, vista por la zona de carga
En
el año 1861
quedaba en funcionamiento el
primer acceso por vía férrea
a Ciudad Real,
como manera de acercar dicha capital de provincia a la vía general Madrid-Alicante
partiendo de Alcázar de San Juan,
y con vistas
de que el
tramo desde Alcázar
al pueblo de
Manzanares fuera el
primer tramo de la futura bajada a Andalucía por Despeñaperros. La
intención de llevar el ramal de Ciudad Real
hacia tierras de
Extremadura y Portugal
fue manifestada enseguida,
pues la Compañía
de los FF.CC. de
Madrid a Zaragoza
y Alicante (M.Z.A.).
La
vieja estación a principios del siglo XX, vista desde la Ronda de Ciruela
Para Ciudad Real, capital manchega
creada en la época bajomedieval para fortalecer el poder de la Corona española
frente a las
órdenes militares, que
se había ganado
en los siglos
anteriores al XIX una
justa fama de
lugar de paso
hacia todos los
puntos cardinales, el
hecho de contar
con este primer ferrocarril
supuso la realización
de los primeros
sueños ferroviarios alumbrados
por las fuerzas vivas
de la capital
desde el mismo
momento de construirse
la propia línea
general de Alicante.
Otra
imagen de la desaparecida estación vista desde la Ronda de Ciruela
Ciudad Real tuvo
dos estaciones de
M.Z.A. –ambas hoy
desaparecidas-, la heredada
del ramal de Alcázar
y la del Directo
a Madrid, que
se utilizó desde
la inauguración de
la línea en
1879, permitiendo el paso directo de los trenes hacia Badajoz, puesto
que se unía con la primitiva línea de C.R.B. en el llamado Empalme de Torrubia
o de la Poblachuela, punto situado en el P.K. 173+503 a 630,00 metros de
altitud. En 1894 solo disponía ya de la vía general de paso, y en los horarios
de 1904 ya no
aparece como estación
en ninguna guía.
Al construirse la variante de
Ciudad Real, se desmanteló
el trazado original
desde el P.K.
167+852 hasta esta
segunda estación, estando
en la actualidad los
terrenos de las vías ocupados
por las calles.
El edificio de
viajeros se conserva, albergando una de las sedes de la
Asociación Manchega de Amigos del Ferrocarril.
Andén
de la desaparecida estación de Ciudad Real en los años diez del pasado siglo.
Fotografía del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha
La estación que se situaba en la Ronda
de Ciruela, era la segunda estación de tren con la que contó Ciudad Real. Era
una estación de MZA, de segunda clase,
fue proyectada en 1863 para reemplazar al edificio provisional y terminada en
1880, con sus muelles y urinarios independientes. El edificio original,
rectangular de dos plantas, superficie de 450 m² y fachadas de ladrillo visto
con cubiertas de pizarra, se fue adaptando a las necesidades del ferrocarril
con sucesivas modificaciones, entre ellas la ampliación de 1884, que alargó el
edificio, creó viviendas para el personal ferroviario y nuevos muelles. Las
cocheras se derribaron en 1944 y la estación dejó de funcionar en 1992, siendo
demolida en 1994.
Un
detalle de la estación de ferrocarril de hace un siglo. Fotografía del Centro
de Estudios de Castilla-La Mancha
Estación
de Ciudad Real en 1966
La
locomotora Santa Fe en Ciudad Real en 1966
Esta
es la imagen que ofreció la estación, vista desde la Ronda de Ciruela, hasta que dejo de funcionar en 1992
Vista
que ofrecía la estación desde la zona de carga, hasta que dejó de funcionar en
1992
El último
tren que paso por la antigua estación del MZA, fue el 19 de abril de 1992
Otra
imagen de la antigua estación antes de su desaparición
A
lo largo de los 112 años de existencia de esta estación, miles de
ciudadrealeños hicieron uso de ella. Fotografía de la revista Bisagra del
Centro de Estudios de Castilla-La Mancha
Otra
imagen de un tren esperando en la desaparecida estación
Posiblemente
una de las últimas fotografías de la vieja estación, vista desde la zona de carga, antes de dejar de funcionar
en 1992
Posiblemente
una de las últimas fotografías de la vieja estación, vista desde la Ronda de Ciruela, antes de dejar de
funcionar en 1992. Fotografía de la revista Bisagra del Centro de Estudios de
Castilla-La Mancha