DE LA SEMANA SANTA DE CIUDAD REAL : COFRADÍA DE LA SANTA ESPINA

El relicario de la Santa Espina en la capilla que recibía culto de la Parroquia de Santiago

Una Cofradía que no figura ya en las procesiones de nuestra Semana Santa y que desfiló hasta los años 30, es la Cofradía o Hermandad de la Santa Espina. Sería muy interesante conocer su origen. El P. Jurado da una ligera referencia. Del libro de actas de la citada Hermandad, incompleto, y cedido por don Ramón González, he reunido, precipitadamente, unas notas para este número especial de LANZA. Espero que algún día se podrá completar toda la historia y en especial hay que procurar localizar el origen y fundamento de tal devoción.

De la documentación citada se desprende, que existió una primitiva Hermandad de la Santa Espina, pero en el siglo XVIII, concretamente en el año 1724, un grupo de ciudarrealeños, entre los que figuraban miembros de las familias Aguilera, Muñoz, Prado, Treviño, Ureña, González, etc., se reunían en la Parroquia de Santiago y declaraban “que en obsequio de una de las 72 espinas que taladraron las Sienes de la Sacrosanta Cabeza de Cristo, y de las cuales se componía la corona que sobre Ella fijaron nuestras culpas, cual piadosamente creemos que es una de ellas la que se venera en la Parroquia de Santiago de esta ciudad,  y oponiéndonos a las asechanzas e insidias con que nuestro común enemigo tiene muy tibia y resfriada la Devoción a una Reliquia tan sagrada y tan digna, y extinguida casi toda la antigua Hermandad fundada en su obsequio y para mayor culto, decimos, los que firmaremos al pie de estas Constituciones. QUE RENOVAMOS EN EL MEJOR MODO QUE PODEMOS DICHA ANTIGUA HERMANDAD”.

Se establecieron unas Constituciones con nueve apartados. El número de Hermanos no podía por motivo alguno o pretexto exceder de 25. Al quedar plazas vacantes, los cofrades aspirantes serian elegidos por votación que había de celebrarse el día 8 de septiembre, o el Miércoles de Ceniza. Se recomendaba elegir a los más allegados en parentesco al hermano fallecido “siendo de buena vida y costumbres”.

El libro de actas de la desaparecida Hermandad de la Santa Espina que aún se conserva

Otro acuerdo fue el asunto de las túnicas, que debían ser de bocací encarnado, y además entregar un hacha de cuatro libras de cera. Para regir y gobernar la Cofradía se nombro al Letrado, D. Bartolomé de Cárcamo y Treviño, y como compensación de su labor se le excusó de la entrega de la cera.

Comprometiéndose que para el Miércoles Santo del siguiente año, cada dos hermanos entregarían una túnica pequeña para el “paso” de los Ángeles, excepto los señores don Álvaro Muñoz y don Tomás Aguilera que ofrecieron cada uno, y a su costa, cuatro túnicas pequeñas y cuatro antorchas. D. Manuel Rosales ofreció ocho túnicas y ocho antorchas.

Solicitaron y suplicaron al Arzobispo de Toledo que se concediera a esta nueva Hermandad los privilegios concedidos a la antigua, según la Bula Apostólica del Papa Clemente VIII, de 26 de abril de 1603. Ignoramos la autenticidad de dicha Bula, de la que conocemos una copia.

Es de suponer que muchos de los propósitos que se reflejan en estas líneas, quedarían como propósitos, pues en 1862, de nuevo se habla de una reforma de la Hermandad, y toman acuerdo relacionado con las túnicas “que hasta la fecha no tenían, siendo la única que sale en las procesiones de Semana Santa sin tenerla cual deben”, pero “han de hacerse con menos altura que las demás Hermandades”.

En 1863 nombraron hermano mayor a don Cayetano Clemente Rubisco y con especial satisfacción, se hace constar “que consiguieron que el día de Jueves Santo saliera la Santa Reliquia con los demás “pasos” de la parroquia y con la mayor veneración”.

En otra ocasión esperamos comentar las nuevas Constituciones que reflejan el cambio de mentalidad de la época, y la impresión de la Bula del Papa Clemente VIII que llevó a cabo el hermano mayor para distribuir entre los cofrades.

Hemos creído oportuno, dedicar este recuerdo a una Cofradía de Ciudad Real, de la que hay referencias documentales de los siglos XVII, XVIII y XIX, y que aún muchos ciudarrealeños la recuerdan con la devoción y amor que heredaron de sus mayores.

Isabel Pérez Varela. Diario “Lanza”, domingo 7 de abril de 1968.

Gallardete de la extinguida Hermandad de la Santa Espina

EFEMÉRIDES MANCHEGAS: LA HERMANDAD DE “LA SANTA ESPINA”

El libro de actas de la Hermandad de “La Santa Espina”, de cuya existencia nos da cuenta don Ramón González Díaz en un trabajo publicado en el “Boletín de Información Municipal”, comienza en el año 1719. Pero en el preámbulo del mismo se copia una bula del Papa Clemente VIII donde se afirma que “…Nos fue hecha relación que en la Iglesia Parroquial del Señor Santiago de la ciudad de Ciudad Real, de la Diócesis de Toledo, hay instituida llanamente una Cofradía así de hombres devotos, como de mujeres, con invocación de la Santa Espina de Jesucristo, para honra de Dios Todopoderoso y salud a las ánimas y provecho del prójimo… Dado en Roma en la sala de San Marcos, año de la Encarnación del Señor de mil seiscientos tres años, en veintiséis de abril año duodécimo de nuestro pontificado”.

Si esta transcripción responde a la verdad, como parece desprenderse de los datos cronológicos e históricos, resulta que la Cofradía de  “La Santa Espina” fue de las más antiguas de nuestra Semana Santa, ya que su origen se remonta a los comienzos del siglo XVII. En sus “constituciones” se limitaba a veinticinco el número de hermanos, se habla de túnicas rojas grandes y pequeñas y se establece la aportación de “un hacha de cuatro libras de cera”. La cofradía debió sufrir luego un prolongado paréntesis d atonía y quizá de inexistencia, hasta que se reorganiza el año 1779, “…en obsequio de una de las setenta y dos espinas que taladraron las sienes de la sacrosanta cabeza de Jesucristo y de las cuales se componía la corona, que sobre ella fijaron nuestras culpas, cual piadosamente creemos que es una de ellas la que se venera en la parroquia de Santiago de esta Ciudad Real…”.

Es decir, que aquí existía la preciada reliquia de una espina de la corona del Señor y una cofradía que le rendía culto secular. Pero su historia, a juzgar por el mismo libro de actas que comentamos, se ve interrumpida en varias ocasiones y “La Santa Espina” no es citada siquiera por la señora Pérez Varela en el capítulo sobre “Cofradias y Hermandades” de su interesante folleto “Ciudad Real en el siglo XVIII”. Fue ya al iniciarse el presente cuando resurgió para que cerrase la procesión perchelera de Santiago en la tarde-noche del Jueves Santo: un modesto panadero, Silvino Campos, tuvo la iniciativa,  contando con la eficaz ayuda del párroco don José Antonio Espadas. Y entre los hermanos mayores que le dieron postrer realce, el compañero Cecilio López Pastor –sin duda el mejor historiador de nuestra Semana Santa contemporánea- nos cita a don Juan González Dichoso y al impresor Maximino Díaz.

¿Era acertado el “trono” o “paso” que se hizo para la venerada reliquia?: una gran custodia de apariencia ojival, que no pudo ser de metal precioso, albergaba el relicario; y flanqueando la dorada custodia, las figuras de dos ángeles de acentuado barroquismo y exagerada policromía. No creemos era, ciertamente, una genial obra de arte, aunque el lector podrá juzgar con mejor criterio observando la adjunta fotografía. Pero contenía una reliquia impar, en la que el pueblo creía con fe de siglos.

La iconoclastia del 36 lo destrozó todo.

La devoción y el entusiasmo de los años cuarenta todo lo rehízo. Menos, lógicamente, este paso de “La Santa Espina”, porque su contenido y su simbolismo eran irreemplazables.

Antón de Villarreal. Diario “Lanza”, sábado 26 de abril de 1975, contraportada.

UN NUEVO RETABLO CERÁMICO COFRADE EN CIUDAD REAL

La Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Amor en su Santo Descendimiento, con sede canónica en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios de nuestra ciudad, bendijo ayer un retablo cerámico que reproduce el paso de misterio de la hermandad, obra del conquense Luis Marco Pérez, quien lo tallaría en  1944. Ha sido colocado en el primer tramo de la fachada de la ermita, que da a la Plaza del Santísimo Cristo del Amor.

El retablo cerámico ha sido realizado por Cerámica Artística Matilde, en la localidad sevillana de Gilena, ocupando la parte central del mismo el paso de misterio, rodeado de ángeles que portan el sudario, la jarra del lavatorio, un escapulario, las potencias del Señor, flores y un capillo de la túnica de hermano. También se reproduce la Ermita de los Remedios.

Debajo del retablo, se ha colocado también una cerámica que lleva la siguiente inscripción: “Los devotos y hermanos del Señor y el barrio de los Remedios a su Cristo del Amor. Cuaresma 2018”.

SE ACERCA LA SEMANA SANTA

El año pasado, al cabo de veinte justos, volví a ver en Ciudad Real los místicos días de la Pasión. Quería conocer la nueva Semana Santa de mi pueblo y llegaba cargado de recuerdos, de esperanzas y de cierta predisposición en contra. Sí, vi crearse lucir y morir, la vieja; guardaba la nitidez y precisión de lo halagüeño ido, y presumía no podía ser igualado por el presente. Creía exagerada tanta ponderación.

En aquellos ocho días santos trillé, como nunca, las calles de Ciudad Real. Ansiaba prodigarme y verlo todo. Elegí de antemano, mis lugares de observación y, solo, con los sentidos muy agudos, con el pecho henchido, con el ánimo propicio a cualquier impresión, saboreé con hartura, con fruición. Abril, vistiendo sus prodigios desde el comienzo, no tuvo poca culpa de dar al traste con la fortaleza de mi recelo. Por otro lado, cada desfile era acicate-creciente.

Con el ayer y con el hoy, trencé, a mis anchas, mi tela de impresiones. No faltan, en ella, hebrillas desvaídas, pero son más, os lo aseguro, los hilos coloridos y brillantes.

¡Cómo torturaba mi espíritu la pérdida, para siempre, de aquellas imágenes señeras insustituibles! ¡Ya no veremos, nunca, salir de San Pedro al Jesús, cetrino, aquel, agobiado por la cruz, mirando al frente con dolor de varón fuerte y majestad de Dios consolador!...

¿Por qué la perchelera cofradía de los Dolores suprimió en sus túnicas el motivo rojo, tradicional de su Parroquia? ¿Por qué los hermanos del Silencio y de la Soledad, no muestran el severo morado del “tacilla” San Pedro? Patente en cada cofradía el color parroquial ---el púrpura, solemne y amoroso, del día de la institución de la Eucarística, en Santiago; el morado, atribulado, de la Pasión, en San Pedro; el negro del entierro de Dios, en Santa María--- daban nota llamativa y de prestancia, a nuestras procesiones. Nosotros no nos damos cuenta, pero era muy elogiado y apreciado por los extraños. ¡Sería tan sencilla la restauración de este detalle original y destacado!

Gran hermosura, singular, tienen las bengalas, tan profusas por fortuna, y, otra belleza, el arte y la riqueza policroma de los estandartes y guiones, y el orden y elegancia de los cofrades.

¡Qué impresionantes son nuestras pasionarias y cuánto carácter tienen, pasando entre penumbras y, en lo lejano, el “paso” entre bengalas y velas! En algunas calles, y en todas para ciertas cofradías, sin más luz que las rojas de artificio cerca de la imagen, y la de las velas del “paso” y de los hermanos, y la bobota Luna, en lo alto, como testigo, ¡cuán deliciosos e inolvidables serían los desfiles! Hay un estandarte,  el de la Santa Espina, que así, con su modestia, merece los honores de un “paso” glorioso y sentimental, por ser lo único que nos resta de una Hermandad fastuosa y rica, en siglos pretéritos, y lucida, ayer. A vosotros, los de “Longinos” y los de “La Dolorosa” de Santiago, os está reservado ---entre vosotros desfilaba la Santa Espina--- hacer imperecedera la memoria de esa legendaria Santa Reliquia.

En Andalucía los Cristos, barrocos y sangrantes, sobrecogen y las Vírgenes dolorosas, monótonamente bellas, asomando, apenas, sus alhajados bustos y sus manos crispadas entre montañas de cera, de flores blancas y de platas, bruñidas, de carrozas y candelería; cubiertas de inmensos mantos abigarrados y coronas atrevidas, atraen, abruman y entusiasman, primero, y empalagan, a poco, por ello es un descanso de suavidad y armonía, añorar aquella Virgen de los Dolores de la Catedral de seria y elogiable austeridad castellana, manchega, con su atavío un tanto mongil, incomparable. ¡Era tan Madre, tan nuestra, pasando por la plaza Mayor, punzantes, del Hijo regados con sus lágrimas chispeantes a la pálida luz de seis únicas velas,… y, sobre su cabeza,  una aureola de rubíes que formara Cristo, en las horas  magníficamente del Calvario, con sangre viva de sus heridas!

Destacada, famosa, será nuestra Semana Santa si, por nuestra llanura seca, donde el dolor es serenidad limpia, sin retorcimientos ni arabescos moriscos, va la Señora traspasada, serena, humilde, para mirarla Madre, no novia; para rendidos, dejarte, al pasar, en su blanco delantal, el polvo del camino y el sudor de la arada; para, cegados por soles implacables, sin estorbos serenar los ojos de modo recto, lacerante, bueno, en su faz dolorosa y amable.

Destacada y famosa será la Semana Santa nuestra ---motivos sobrados hay para ello y obligación de cuidarlos y exaltarlos tenemos--- sí, en nuestro terruño, los Cristos llevan los brazos bien abiertos -¡como aquel de la Piedad!- para abrazar, de largo a largo, la grandeza infinita de nuestro horizonte, y los pies, clavados, hincados muy firmes, verticales, enraízan mejor, aquí, entre rocas peladas y tierra trigal, entre tomillos, retamas y aliagas. ¡Cristos severos con cruces de tierra y cal! Así, aquí.

Allá, píntese en el Betis, Vírgenes, mocitas, con dolor de niña, entre azahares profusos y velas en masa, y Cristos, gitanos, oliendo a lirio y clavel, que así lo piden la ciudad, el ambiente y la psicología, y no olvidemos que “cuando una manifestación del espíritu lleva apelativo geográfico” (Semana Santa de Sevilla, Semana Santa de Ciudad Real), “dasé a entender una relación necesaria entre la obra y el ambiente físico en donde se produjo; más aún: una dependencia, a modo de reflejo fiel, de la obra respecto al ambiente”.

Si tenemos personalidad propia ---como es evidente e indiscutible-, ¿á qué buscar, extemporáneamente, remedios y competencias con extraños ambientes que no podemos soportar, ni, mucho menos, superar y, a lo peor, condenan al fracaso un grande, valioso y meritorio esfuerzo?

Somos Castilla. Vivimos Castilla, sin desvirtuarla, que bien merece la pena.

Y, ahora, como remate… Pero no te cansaría… Mejor será dejar para otra ocasión, si llegara, mostrarte algunas estampas arrancadas, al azar, de mi cuaderno compuesto el año pasado. Te adelanto son pobres –son mías- pero tú no olvides son entrañables y cómo, de lejos y de cerca, pienso y me deleito con la Mancha, tuya y mía. Ello me asegura, siempre, tu indulgencia, paisano bueno, y con ello basta, y en ello fío.

Julián Alonso Rodríguez. Diario Lanza, martes 21 de marzo de 1950, páginas 2 y 4.

UN CUADRO DE CARLOS VÁZQUEZ POCO CONOCIDO

Facilitada por don José Antonio García Noblejas ha llegado hasta mi la fotografía de un cuadro del ilustre pintor ciudarrealeño Carlos Vázquez, que he de confesar me era poco conocido, aunque si tenía referencias de él. Se trata de la imagen y altar –este aún se conserva en nuestra catedral- de la Santísima Virgen de los Dolores, que como se sabe cerraba la solemne procesión del Santo Entierro, en la tarde del Viernes Santo. El cuadro lo conserva la hija del artista desaparecido. Creemos es una buena ocasión para adquirirlo y que figure en el Museo Diocesano o en el Ayuntamiento, Casa de Cultura o  cualquier otro lugar adecuado. Sin duda que los técnicos darán una opinión favorable en orden a incrementar nuestro tesoro artístico con esta obra poco conocida del gran pintor Carlos Vázquez.

Cecilio López Pastor. Boletín de Información Municipal nº 27, agosto de 1968

LAS COFRADÍAS Y HERMANDADES EN EL SIGLO XVIII EN CIUDAD REAL, SEGÚN EL CENSO DEL CONDE DE ARANDA (II)

Nuestra Señora de los Dolores Ave María

Haze la Cofradia de Nuestra Señora de los Dolores una fiesta en su dia a esta Soberana Reyna en cuya función gasta 400 o 500 reales el hermano maior de su caudal en Misa sermón y polvora. Estan sus ordenanzas aprobadas por el ordinario eclesiástico.

O haze fiesta alguna hermandad del misterio de la orazion del Huerto extablecida en la Parroquial del Señor San Pedro. El gasto anual de los Hermanos maiores se reduce 150 reales poco mas o menos con la merma de cera en la // en la Semana Santa y en los entierros de los hermanos y un leve refresco que dan en Domingo de Ramos. Sus ordenanzas se hallan aprobadas por el ordinario eclesiástico.

En la hermandad del Santissimo Christo que se venera en la Referida Parroquia gastan anualmente los hermanos mayores 500 reales poco mas omenos en lo que merma la cera que luce los viernes de Quaresma mientras se canta el Salmo del Miserere, y en pagar los entierros de los hermanos que fallezen tienen las ordenanzas la misma aprobazion que las Hermandades anteriores.

La de la Santa Cruz situada en dicha Parroquia celebra una función el dia de su exaltazion y en Misas, sermón y polvora gastan anualmente el hermano maior 300 reales. Sus ordenanzas se hallan en la misma ordinaria aprobación.

Haze anualmente una función la Hermandad de Santo Ecce homo establecida en la Parroquial del Señor San Santiago por los Hermanos vivos y difuntos con vísperas misa cantada y quadrante cuyos gastos con la merma de la cera que// luze en la prozesion de Semana Santa ascenderán a 220 reales a corta diferencia, los que pagan entre todos los hermanos, y el maior. Se reduze lo que tiene que gastar a 150 reales (según prudente computo) en poner luz a su Majestad los días de fiesta y en dar un refresco a la hermandad cuyas ordenanzas tienen la aprobación de referido eclesiástico.

Misterio del Ecce-Homo (Pilatos)

La del Santo Ecce homo sentado, concurre a la prozesion de Semana Santa siendo el cargo del hermano mayor el pagar la merma de la cera que luze en ella y la que se gasta en los entierros de los hermanos que todo ascenderá a 170 reales poco mas o menos. Estan sus ordenanzas aprobadas por el ordinario.

La Hermandad de Santssimo Christo de la Caridad concurre al salmo de Miserere que se canta la dicha Parroquia del Señor Santiago los miércoles de quaresma, y únicamente tienen que pagar los hermanos maiores la merma de cera que ay en referida asistencia, y en la de la Prozesion del Juebes Santo sus ordenanzas tienen la misma aprobazion que las de las ermandades prezedente.

La cofradía de Nuestra Señora del Rosario creada en el combento de Religio//ssos Dominicos haze tres funciones de Iglesia anualmente gasta el Piostre en cada una (a corta diferencia) 150 reales con un refresco que da el dia de su elección.

La de la Aurora haze una fiesta todos los años a Maria Santissima con Sermon Polvora y música, cuyos gastos seran 300 reales poco mas o menos. Igualmente celebran otra función de honras por los cofrades difuntos con quadrante de Misas que costara 230 reales. Hace tambien un novenario del Santo Rosario po las animas benditas con nueve platicas doctrinales, y Musica cuyo gasto será 200 reales subieniendo a todas estas expensas con quatro reales y medio que pagan los cofrades cada año. Sus ordenanzas están aprobadas por el ordinario.

Haze la cofradía de Nuestra Señora de la Piedad una fiesta con Sermon de Viernes de Dolores, cuyos gastos inclusos los de un refresco ascienden poco mas o menos a 500 u 600 reales que es la carga anual del Piostre. Estas sus ordenanzas aprobadas por el ordinario.

La hermandad de Jesus Nazareno aprobada por el ordinario, haza una fiesta// con sermón y misa en la qual gastara el hermano mayor 150 reales poco mas o menos, igualmente concurre a la Prozesion de Semana Santa, y la merma de Zera con la que se gasta en los entierros del Hermano ascenderá a otros 80 reales, a un prudencial Juicio los quales pagan asi mismo dichos hermanos mayores.

El desaparecido paso del Cristo de la Caridad en la puerta de la Parroquia de Santiago

La hermandad de Nuestra Señora de la Soledad extablecida en el combento de Nuestro Padre Santo Domingo y digo San Francisco celebra una función los domingos de Quasimodo su gasto será poco mas o menos 140 reales los que se satisfacen de las limosnas, que dan los fieles los días feriados de Quaresma. Estan sus ordenanzas aprobadas por el ordinario.

La cofradía del Señor San Antonio Abad solemniza su dia con una función de Iglesia cuyos gastos ascenderán prudencialmente a 900 reales incluso los de un refresco que se da a los Cofrades, pagando los el Prioste, y por ayuda de costa tiene una eredad de tierras esta cofradía produze en arrendamiento anual 40 fanegas// de pan por mitad y setenta reales en réditos de zensos que igualmente goza esta aprobada esta cofradía por el ordinario.

La de Nuestra Señora del Carmen haze una fiesta el dia anualmente siendo de cuenta del hermano mayor pagar la cera, que se consume, y la polvora ascenderán estos gastos a 160 reales, poco mas o menos. Teniendo sus ordenanzas aprobadas por enunciado ordinario.

La Hermandad del Santissimo Christo de la Salud (que se venera en su hermita distante media legua de esta ciudad) celebra una fiesta de Iglesia el dia 29 de Septiembre ascendiendo su gasto poco mas o menos con la zera que se consume en los entierros de los hermanos a 300 reales lo que se pagan entre estos.

Ultimamente la congregación de Refugio aprobada por el ordinario dedicada a pedir limosna para la curazion de Pobres y socorro de desvalidos por no haver en esta ciudad hospital para la de mujeres. Haze una función (quando alcanza para ella dicha limosna) gastando en ella 30 reales poco mas// o menos.

Rostro del antiguo Nazareno de San Pedro

Cuyas cofradías y Hermandades son las únicas juntas o congresos de las que celebran fiestas anuales que ay en esta ciudad. Por no haver gremios formados de los oficios, y antes a causa de la decadencia de su numero y Pobreza de estos, deterioro de los traficos que antes tenia y minorazion de su vecindario. Y pasando este Ayuntamiento y Corregidor a explicar su dictamen sobra la permanencia o abolizion de enunciados cuerpos con arreglo a lo que Usted enuncia en el citado su oficio dizen: que mencionadas ermandades y cofradías se dirigen sus establecimientos e institutos a el único fin del culto divino sin mezcla de fiesta profana alguna y además logran los Cofrades, y hermanos de ellas tener seguros los sufragios que se les hacen luego que mueren de misas y concurrencia de achas a sus respectivos entierros, por su moderado estipendio que pagan anualmente o al tiempo de sus entradas, lo qual es un christiano loable arbitrio de atesorar para la muerte por cuyos razón (en el sentir de este ayuntamiento) ningua es digna de que se borre o extinga. Pero con atención a que el pernicioso daño de// deteriorarse anualmente los caudales de los Piostres u Hermanos mayores lo ocasiona los gastos que hacen en los refrescos, que quedan notados en los quales cada uno en su tiempo por lo regular, procede con el objeto de exceder al anterior de lo que resulta un dispendio enorme, y por consiguiente alcanzarse bastantes familias (como se ha experimentado) nos parece que seria una providencia mui conveniente, y acetadisima el abolir, y pribar del todo el huso de reptidos refrescos y que se moderen los derechos con que contribuyen a las respectivas iglesias, por razón de las funciones que en ellas hacen; Excepto en las Cofradias que se componen de personas de posibilidad,  que a estas no les será tan gravoso teniendo alguna moderazion no haviendo el peligro de deteriorazion y en sus caudales, por los gastos que hacen en referidas funciones; siendo quanto sobre el particular presente podemos informar// a Usted Nuestro Señor guarde la vida de Usted muchos años. Ciudad Real 7 de Diz de 1770.

Joachin de Arias/ Bernardino Minor de Lorarsa/ Joseph Velarde y Viezma/ Manuel Larzea.”

LAS COFRADÍAS Y HERMANDADES EN EL SIGLO XVIII EN CIUDAD REAL, SEGÚN EL CENSO DEL CONDE DE ARANDA (I)

En el año 1770,  el Conde de Aranda dispuso que se hiciese una relación completa de las hermandades, cofradías y demás corporaciones religiosas que había en todos los pueblos de España. Las autoridades debían recopilar toda la información posible, y la respuesta que realizaron las de Ciudad Real al mencionado censo, el 7 de diciembre del mencionado año, fue la siguiente:

“A consecuencia del ofizio de Usted que se sirvió dirigirnos con fecha de 9 de Octubre próximo sobre (que para cumplir con una orden del excelentísimo Señor Conde Aranda) le remitiésemos una exacta noticia de todas las cofradías, Hermandades, congregaciones gremios y qualesquiera otra especie de gentes colegiadas que ya en esta Ciudad, y celebren al año una o más fiestas; ya con la función de Iglesia, ya con otras de gasto, y dispendio; se ha dedicado este ayuntamiento con el mayor esmero a puntualizar individualmente su cumplimiento, valiéndose para ello de los medios que tenido por mas oportunos, y de ellos resulta haver en esta ciudad las Congregaciones cuerpos colegiado, cofradías, y hermandades siguientes.

En primer lugar el Cabildo Eclesiastico que lo componen los curas y veneficados, que hay// en esta ciudad celebra una función de Iglesia con vísperas y misa cantada dia de la dedicación de la de Toledo, en el qual de la posesión el abad que anulmente elige y este un refresco gastando en el sin quota fija de este caudal 300 reales a corta diferencia. Posehe dicho cabildo una heredad de tierras con cuyo producto subiene a los gastos referidos función imbietiendo lo que vinde de esta función; sus ordenanzas están aprobadas por el ordinario eclesiástico.

La Cofradia del Señor Santiago (que por tradición se dize fundo el Señor Rey Alfonso IX con la qualidad de los Individuos de este “…” cuerpo habían de ser forzosamente de sesenta casas, que señalo de la primera nobleza de esta ciudad, las quales estableció para que ayudasen a las conquistas de Andaluzia, siguiendo enunciada cofradía componiéndose de los sujetos que hay en esta referida ciudad “…”// dictinzion, caballeros hijos Dalgo) haze una fiesta con vísperas, y misa cantada a este Glorioso Patron en su dia, y con su refresco que da el Piostre que anualmente elige gastara este 500 reales a corta diferencia, pareze que sus ordenanzas estas remitidas a la Real chacillera de Granada. Sirviendo de acto positivo para la nobleza el ser tal individuo de enunziada cofradía.

La de Nuestra Señora Santa Maria del Prado (que la componen caballeros hijosdalgos notorios) haze un función con vísperas Misa y polvora y refresco la víspera de su Gloriosa Asuncion a expensas del Piostre gastando este poco mas o menos 3000 reales para lo qual tienen la ayuda de costa es 60 ducados que da una obra pia; es esta función la mas clásica que hay en esta Ciudad a causa de la gran devozion que tiene con esta soberana Reyna su singular Patrona; Por la antigüedad de esta ilustre cofradía no se encuenran las ordenanzas, pero consta que fue fundada en el año 1500.

La de Cavalleros del Rosario que se compone de 12 casas de la primera distinción de esta ciudad//, zelebrada anualmente 12 fiestas “…” turnan en mencionadas casas por meses gastando en cada una de referidas fiestas 40 reales a corta diferencia en cera que luze a su Magnitud manifiesto y prozesion que se haze a Nuestra Señora alrededor del claustro. No tiene ordenanzas esta ilustre congregación y es a imitazion de la que fundo Nuestro Padre Santo Domingo, que tiene la probación de su Santidad.

La de cuerda de Nuestro Padre San Francisco hacen en ella igual numero de funciones al año las referidas 12 casas en los mismos términos, que la anterior gastando en cada fiesta que se celebra los 3º domingos de cada mes veinte y quatro reales a corta diferencia; es esta congregación a imitazion de la orden terzera y se halla con las mismas aprobaziones.

La archicofradía del Santissimo Sacramento Supra minerban, haze los Dominchos de cada mes función con misa maior y prozesion alrededor de la Iglesia a este inmenso Señor celebrando la principal fiesta todos los viernes después del dia de Santissimo Corpus Christi gastando los dos priostes anualmente en estas funciones 675 reales vellón para el qual dispendio tienen la ayuda de costa de 220 reales y 20 maravedies en// réditos de zensos, que están corrientes siendo el gasto de cada función 60 reales poco mas o menos; están sus ordenanzas aprobadas por el ordinario eclesiásticos. Esta esta Archicofradia extablecida en la Parroquial de Nuestra Señora Santa Maria del Prado, y aunque en las demás parroquias hubo las mismas con la propia adbocazion se hallan al presente sin exercicio, y por consiguiente no celebran fiestas algunas, teniendo solo algunas fincas cuyos productos se imbierten en mantener achas para alumbrar a su Majestas quando sale para los enfermos.

Assi mismo ay tres cofradías de Animas extablecidas en las tres Parroquiales de esta ciudad con igual numero de saldadescas las quales celebran al año cada una en su respectiva Iglesia dos funciones subiniendo a sus gastos con la limosna que juntan dos hermanos que piden dos días en la semana para cada hermandad son las que ofrezen voluntariamente los individuos de referidas soldadescas en tres ocasiones que se juntan gastando cada capitán en un refresco que dan 200 reales a corta diferencia, siendo el cargo del Hermano maior el pagar 60 reales por los sermones que se predican en mencionadas fiestas haciendo a demás de ellas las que se pueden// celebrar de honras y Misas en sufragios de las benditas Animas, conforme la limosna que juntan y tambien se pagan de estas las achas que lucen en los entierros de los hermanos están sus ordenanzas aprobadas por el ordinario.

Igualmente ay en la Parroquial de Nuestra Señora otra cofradía con la adbocacion del Prado teniendo las ordenanzas aprobadas por el ordinario haze una función el dia que termina la octava de la Gloriosa Asunpcion de Maria Santissima gastando en esta fiesta el Hermano maior en Polbora y cera 700 reales a corta diferencia. Estan sus ordenanzas aprobadas por referido ordinario.

La Hermandad de la Enclavazion situada en dicha Parroquia hace una función de honras con su quadrante de misas por los hermanos vivos y difuntos en cuya fiesta incluso la merma de la cera en la prozesion de Semana Santa (a las que respectivamente concurren cuasi todas las ermandades y cofradías de esta Ciudad) se gastan a un prudente computo 250 reales pagándose entre todos los hermanos. Tiene igualmente aprobadas las ordenanzas por el ordinario eclesiástico//.

La del descendimiento extablecida en la misma Parroquia no haze fiesta alguna y solo tiene de gasto el hermano maior como 100 reales poco mas o menos, que importa la zera que se consume en dicha Prozesion de Semana Santa y en los entierros de los hermanos, teniendo las ordenanzas aprobadas por enunciado ordinario.

Tampoco celebra función alguna la Hemandad del Santo Sepulcro establecida en esta Parroquia teniendo sus ordenanzas la ordinaria aprobazion y el hermano maior 150 reales de gasto en la merma de la cera, y su moderado refresco.

LA JUNTA DE COMUNIDADES DE GARCIA-PAJE, DISCRIMINA LA SEMANA SANTA DE CIUDAD REAL

Los ciudadrealeños sabemos bien, que es eso de que la Junta de Comunidades tenga olvidada a nuestra ciudad, con el silencio cómplice de la actual Alcaldesa, Pilar Zamora Bastante, que no dice ni pio para no perder el sillón municipal. Aun los nacidos en esta ciudad, no comprendemos como después de tantos años de Autonomía no exista una autovía entre Ciudad Real-Toledo, o como en casi todas las grandes ciudades de Castilla-La Mancha, el gobierno regional construyera un gran teatro, o restaurara con grandes inversiones los existentes, y aquí en Ciudad Real no ponga ni un duro para ello y pese hacer falta para el desarrollo cultural de la ciudad, se deje dormir en el sueño de los justos el que hace años se comenzó a construir.

Pero esta discriminación que vivimos los ciudadrealeños, frente a otros habitantes de nuestra comunidad autónoma, se ve también reflejada en la Semana Santa. Frente a las grandes ayudas que reciben las Semanas Santas de Toledo, Cuenca, Hellín…, la de Ciudad Real recibe una ayuda ridículo a través de un anuncio de publicidad que se inserta en la guía oficial de la Semana Santa de nuestra ciudad.

Si nos fijamos por ejemplo en la Semana Santa de la capital regional, la Junta de Comunidades colabora en la edición de las publicaciones de la Semana Santa toledana, no solo con unas migajas como en Ciudad Real, sino con gran cantidad de euros, ya que la junta ayuda a pagar el cartel oficial de la Semana Santa y el programa oficial de la misma. Pero no piensen que el programa es algo para salir del paso, sino que es un señor programa, el año pasado de 142 páginas a todo color. Programa del cual se editan miles y se reparten gratuitamente en el consistorio toledano. Este programa, que es como la guía oficial de la Semana Santa de Ciudad Real, la Junta de Cofradías de la ciudad imperial solo colabora en su publicación, ya que los que ponen los miles de euros para su publicación, tal y como queda claro en la misma publicación son: Ayuntamiento de Toledo, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Diputación de Toledo y Asociación de Hostelería y Turismo. Aquí pueden corroborar lo que digo. Es el programa del pasado año: http://www.semanasantatoledo.com/programa2017.pdf

Aparte de esta importantísima ayuda económica, la Junta de Comunidades hace una gran promoción de la Semana Santa de Toledo y mantiene también con sus euros la página web: http://www.semanasantatoledo.com/, tal y como pueden comprobar si pinchan el enlace.

Si nos referimos a la Semana Santa de Cuenca, podemos seguir comprobando el trato discriminatorio con nuestra celebración pasional. El Museo de la Semana Santa de la capital conquense, salió hacia adelante con el apoyo económico de la Junta de Comunidades, junta que promociona con gran cantidad de euros esta Semana Santa, pero ya no solo sus publicaciones, sino que este año el Consorcio de la ciudad de Cuenca, del que forma parte la Junta de Comunidades, subvencionará de manera directa a la Junta de Cofradías con 20.000 euros y con otros 100.000 euros la Semana de Música Religiosa. Estas ayudas fueron aprobadas hace unos días como pueden comprobar pinchando el siguiente enlace: http://ayuntamiento.cuenca.es/portal/lang__es-ES/rowid__2055775,21293/tabid__8988/default.aspx

Si nos vamos a la provincia de Albacete, y más concretamente a la localidad de Hellín, en esta localidad van a inaugurar en esta Cuaresma, un museo dedicado a la Semana Santa de esta localidad, proyecto sacado hacia adelante gracias a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; junta que colabora en la edición del libro que todos los años se edita en esta localidad con motivo de la Semana Santa. Y digo libro, porque es en realidad un libro que cuesta muchos miles de euros para  su publicación.

Y así podía seguir haciendo comparaciones. Frente ante lo anteriormente expuesto, la Junta de Comunidades de Emiliano García-Paje en Ciudad Real, ha ido año tras año reduciendo la ayuda a nuestra celebración pasional, y el año pasado solo pago un anunció en la guía oficial de nuestra Semana Santa y este año según el Presidente de la Asociación de Cofradías en declaraciones al programa “Ser Cofrade”, estando en impresión la guía de la Semana Santa, que se presenta este sábado, aún no habían contestado que tipo de ayuda iban a realizar, vergonzoso.

No hay derecho que la Junta socialista de Paje, discrimine de esta manera a la Semana Santa de Ciudad Real, ante la complicidad callada de nuestra Alcaldesa que no abre la boca para solicitarle al Presidente regional igual en el trato, no sea que se caiga de la foto.

No hay derecho que los ciudadrealeños cofrades, seamos mal tratados por los políticos que dirigen nuestra comunidad autónoma, tratándonos como ciudadanos de tercera y para este año nos anuncian que esta discriminación seguirá, ¿Hasta cuándo vamos a seguir callando y mirando hacia otro lado los cofrades y los habitantes de Ciudad Real, ante los menosprecios de la Junta de Comunidades?

LA CASA CADEROT Y LA CIUDADREALEÑA VIRGEN DE LOS DOLORES DE SANTIAGO

Así procesionó la imagen de la Virgen de los Dolores en el año 1943, año de su llegada a Ciudad Real

Se cumplen  este año, el setenta y cinco aniversario de la actual imagen de Nuestra Señora de los Dolores de la Parroquia de Santiago. Imagen que fue adquirida en el año 1943 a los talleres “Caderot”,  establecimiento de venta de artículos religiosos, imaginería y orfebrería de la capital de España.

La imagen de la Virgen fue adquirida a la casa de artículos religiosos “Caderot” de Madrid

Los talleres Caderot se encontraban en la calle Bordadores número 11 de Madrid, y fue una empresa de venta objetos litúrgicos, fundada en 1850. Tras la Guerra Civil Española, los talleres Caderot fueron una de las empresas de objetos litúrgicos que vendió un gran número de piezas sacras destruidas y pérdidas en Guerra Civil. Fabricaba y proporcionaba esculturas y tallas religiosas por un bajo coste a una clientela mayormente formada por Parroquias, Hermandades, Cofradías y Asociaciones cuyo patrimonio había quedado destruido entre los años 1931-  1936  y dada la escasez económica de la época, no disponían de recursos para encargos a autores de prestigio.

Caderot tenía su sede en la calle Bordadores de la capital de España

La casa Caderot contaba con la colaboración de varios artistas para la ejecución de esculturas sacras, que una vez realizadas eran puestas a la venta en el establecimiento, con una mayoría de obras aceptables en su factura artística aunque en ocasiones salían algunas obras y piezas de estos talleres con un notable interés artístico. Una de las piezas más famosas realizadas por la Casa Caderot, fue la Virgen de Gracia y Esperanza, titular de la Malagueña Cofradía de Estudiantes.

Catalogo de artículos religiosos de la Casa Caderot de los años treinta del pasado siglo XX

Una de las imágenes realizadas por la Casa Caderot, fue la imagen de Nuestra Señora de los Dolores de la Parroquia de Santiago, como comentaba al principio. Fue adquirida gracias a las gestiones de Dª Joaquina Ochotorena y Dª Adela Alcázar, entonces responsables de la sección de mujeres de la hermandad,  en colaboración con algunos vecinos de la barriada de Santiago, quienes donarían la imagen a la hermandad en 1943, procesionando por primera vez en la Semana Santa de ese año. No sabemos quién fue el autor material de la obra, aunque en la revista de la Semana Santa de Ciudad Real de 1944, figura que fue ejecutada por un imaginero sevillano, aunque no se mencionan ni el nombre ni los apellidos del mismo.

La imagen de la Virgen de los Dolores con su paso procesional en 1986 en el interior de la Parroquia de Santiago

La imagen fue retallada en 1950 por el escultor ciudadrealeño, Antonio Lorenzo García Coronado, según un artículo publicado en la revista de la Semana Santa de 1994 bajo el título “Virgen Dolorosa” donde la hija del citado escultor, Dª. Mª. Nieves García Fernández, comenta:

“No gustó la nueva imagen a los ciudarrealeños. Todos coincidían al decir que se evitaba el rezo en su contemplación porque no se veía lo que al ser humano hiciera conmoverse al contemplar a la Madre Dolorosa.

Cuando en el año 1950 se hizo cargo de la citada Parroquia el Ecónomo Padre Javier María de Castro Díaz al llegarle tantos comentarios en este sentido y ver lo descontentos que estaban de la imagen, no dudó en acudir a García Coronado para que le hiciera ese “arreglo” que tan urgentemente necesitaba esa Virgen.

El paso de la Virgen en el año 1989, primer año que fue portada por costaleros a dos hombros

Cuando estuvo realizado el trabajo de Antonio Lorenzo en la imagen, el pueblo quedó perplejo al contemplar el resultado y la asombrosa transformación que se había producido. García Coronado supo reflejar con tal acierto, todo el dolor y la angustia de la Virgen Dolorosa.

El pueblo sintió entonces una doble satisfacción, estaba fervoroso con su imagen y orgulloso de ella, al mismo tiempo que reconocía el trabajo meritorio del escultor que había hecho posible tan profunda transformación”.

La imagen volvería a ser restaurada en 1988 en el taller de Santos Pastor en Almagro (Ciudad Real), y en el año 2003 por el escultor sevillano, Darío Fernández Parra.

La Virgen de los Dolores tras la restauración de Darío Fernández Parra en su última salida procesional del pasado año 2017

EL OBISPADO ACOGE UNA EXPOSICIÓN CON MOTIVO DEL LXXV ANIVERSARIO DE LA ACTUAL IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE SANTIAGO

El patio de exposiciones del Obispado, acoge desde el pasado sábado, una exposición con motivo del Setenta y Cinco Aniversario de la actual imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Santiago, donde se exponen enseres y ajuar de la Virgen y que se podrá visitar hasta el próximo 25 de febrero.

Entrando a la exposición iniciamos la visita a la misma, donde podemos ver dos faroles del paso de traslado de la Virgen en metal plateado, de la Orfebrería de Orovio de la Torre de Torralba de Calatrava del año 2000, que franquean la toca de sobremanto de malla de la Virgen, bordada en oro con el escudo de la hermandad en el año 1996, por las Madres Carmelitas de Utrera (Sevilla). Ambos lados de la misma, se encuentra a mano derecha, la partitura de la marcha "Madre Dolorosa de Santiago" de José Angel Olmo del año 2015, y a mano izquierda la pintura del artista ciudadrealeño, Luis Fernando Ramírez Mata, que sirvió para la elaboración cartel oficial de la Semana Santa de Ciudad Real en el año 2015.

En la primera vitrina que podemos ver en la exposición, se exponen varios broches de la Virgen, pañuelos, una condecoración, rosarios, un puñal, varios escapularios, entre ellos el estrenado en el año 2016 y bordado por Bordados Reina de Sevilla y una de las diademas que luce la imagen.

A continuación en el baldaquíno de cultos de la Virgen realizado en el año 2014, se exponen dos ciriales en metal plateado de la orfebrería de Orovio de la Torre de Torralba de Calatrava (Ciudad Real) del año 2016 y los dos faroles de la orfebrería Angulo de Córdoba del año 1982.

Después podemos ver el techo de palio de la Virgen, cuya gloria es la Inmaculada Concepción y que fue pintada en el año 1998 por Saturnina Domínguez. La orla que la rodea está bordada en oro por la Casa Rodríguez de Sevilla, en 1999 y el resto del techo de palio fue bordado en Córdoba en el año 2002. El palio esta franqueado por los respiradores laterales del paso en metal plateado, de la orfebrería Orovio de la Torre del año 2000.

A los pies del techo de palio, podemos ver el Libro de Reglas de la orfebrería Orovio de la Torre, y varias jarras de los hijos de Juan Fernández de Sevilla del año 1997 y las jarritas delanteras del paso de palio del malagueño Cristóbal Martos del año 1993.

Siguiendo la visita, a continuación se exponen los estandartes de los misterios dolorosos, bordados en oro y confeccionados en la Casa Pax y Arte Español de Madrid en el año 1969.

En la segunda vitrina que nos encontramos en la exposición, se puede ver la corona de procesión de la Virgen labrada en plata de ley bañada en oro con pedrería de la casa Arte Español de 1969. También se expone la medalla de oro del Gobierno Militar, que le fue impuesta a la Virgen en el año 1993.

Después nos encontramos los estandartes de los misterios gloriosos, que al igual que los dolorosos fueron bordados en oro y confeccionados en la Casa Pax y Arte Español de Madrid en el año 1969.

A continuación se exponen, dos ciriales y la pértiga  en metal plateado de la orfebrería de Orovio de la Torre de Torralba de Calatrava (Ciudad Real) del año 2016. Junto a ellos se encuentra un traje de acólito de la hermandad (túnica azul y roquete blanco) y traje de pertiguero con ropón azul con remates de encaje y galón dorado. Lleva escapulario bordado en oro por Bordados Reina de Sevilla, con la imagen de la Virgen pintada por el artista ciudadrealeño, Luis Fernando Ramírez Mata en el año 2016.

Siguiendo la visita los siguientes enseres que se pueden ver, son la bambalina trasera del paso de palio, bordada por las Carmelitas de Utrera (Sevilla) en 2001, que es sostenida por dos varales en metal plateado de la orfebrería de Ramón León de Sevilla del año 2013. Detrás de los varales y bambalina, se encuentra el antiguo techo de palio del paso, obra de la Casa Pax de Madrid del año 1965.

Sobre la mesa se encuentra en el centro una corona en metal sobredorada del año 1989, antiguas jarras del paso de los años sesenta del pasado siglo, candelabros del paso de palio de la orfebrería Orovio de la Torre del año 2003 y dos jarritas delanteras del paso de palio del malagueño Cristóbal Martos del año 1993. 

El paño de altar que se encuentra a los pies de lo anteriormente reseñado, es del año 1904 y fue donado por D. Diego Muñoz Jarava y su esposa Dª. Victorina Luque Mancheño, familia que estuvo muy vinculada a la devoción a la Virgen de los Dolores.

Después nos encontramos la  túnica que visten los hermanos el Jueves Santo, un vestido de mujer con matilla que visten las hermanas en las salidas de la Virgen el Viernes de los Dolores y el Jueves Santo, y la Cruz Parroquial que lleva la hermandad desde el año 2009, obra de la orfebrería de Orovio de la Torre de Torralba de Calatrava (Ciudad Real).

La tercera vitrina  expuesta, guarda las piezas más antiguas con las que cuenta la hermandad. En ella hay una media luna en plata, elaborada en Córdoba entre el año 1759 y 1772 por el platero Bartolomé de Gálvez y Aranda. Una diadema y un corazón en metal plateado del siglo XIX, al igual que varios rosarios de la misma época y una toca de sobremanto de 1929.

Los dos escapularios que se exponen son de principio del siglo XX y  pertenecieron a las cofrades Adelaida y Discórides Capilla Díaz.

Varas de la Cofradía de diferentes técnicas y material, que llevan como decoración en común el corazón con los siete puñales, que simbolizan los dolores de la Virgen María, se exponen a continuación.

Junto a las varas podemos ver dos fotografías. Una de ellas son los costaleros que portaron el paso de la Virgen por primera vez 1989 a dos hombros por dentro, cuando abandonó las ruedas como forma de llevar la imagen de la Virgen.

Después de las varas, se encuentran los bordados más antiguos con lo que cuenta hermandad, entre los que destaca un manto  de autor desconocido, que fue realizado a mediados del siglo XIX, confeccionado en terciopelo negro, llevando bordado en oro  el contorno, completándose con estrellas también bordadas en oro. Aunque el manto actualmente es de camarín, cuando se adquirió en el siglo XIX era para que lo procesionara la imagen en su salida del Viernes de Dolores, ya que hasta 1929 la imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Santiago solo salía a la calle el Viernes de Dolores y fue precisamente en este año cuando se convirtió en hermandad de penitencia y comenzó a procesionar la tarde-noche del Jueves Santo. Junto al manto se exponen dos gallardetes de terciopelo negro con un corazón superpuesto del mismo tejido pintados en relieve por el gran pintor ciudadrealeño Ángel Andrade.

Junto al manto del siglo XIX, se expone la saya a juego. Tanto el manto como la saya llevan bordados elementos relacionados con la pasión de Cristo como la corona de espinas, la túnica, la cruz, el juego de jarra y palangana del lavatorio, cofre que guarda la mirra o el incienso y la columna, flagelos y gallo.

En este espacio expositivo también se puede ver una saya de color blanco bordada en oro, también del siglo XIX o principios del XX.

La otra saya de color blanco bordada en oro, fue confeccionada por las Religiosas Adoratrices de Ciudad Real en los años sesenta del pasado siglo XX.

Diferentes piezas de la candeleria de la orfebrería Orovio de la Torre del año 2003 se exponen a continuación, junto a dos jarritas delanteras del paso de palio del malagueño Cristóbal Martos del año 1993. También se encuentra la imagen de Santa Ángela de la Cruz, tallada en madera y policromada en Sevilla en 1997 por José Lucena, tres palermos para organizar el cortejo procesional y los dos candelabros de cola del paso de la orfebrería Orovio de la Torre del año 1996 y que fueron restaurados en el año 2012.

Las últimas piezas de bordado que se exponen, son un antiguo manto de procesión en terciopelo negro bordado en oro en 1929, por las Religiosas de María Inmaculada de nuestra ciudad. Junto a él se encuentra una saya de terciopelo granate bordada en oro en 1993 por Joaquín Ojeda en Ecija (Sevilla) y otra de brocado azul. 

Cierra la exposición el estandarte que regaló a la hermandad el antiguo Regimiento de artillería con sede en nuestra ciudad (R.A.I.L.) en 1988.

En la parte central del patio, se encuentra el frontal del paso de palio formado por la bambalina delantera bordada por las Carmelitas de Utrera (Sevilla) en 2001, que es sostenida por dos varales en metal plateado de la orfebrería de Ramón León de Sevilla del año 2013. Sobre la mesa se exponen varias piezas de la candelería, dos jarras y en el centro la saya blanca que estrenó la Virgen en el año 2014, bordada en hilo de oro fino de estilo barroco, con matices de color, representando la simbología del dragón de la cúpula de la Iglesia de Santiago Apóstol. En la corbata del fajín se muestran la Cruz de Santiago y el corazón con los Siete Dolores, como símbolos inherentes de la hermandad. La saya fue confeccionada en Bordados Reina de Sevilla y diseñada por Juan Jesús Suárez.

Detrás de la saya se encuentra el estandarte que estrenó la hermandad en 1993, con motivo del 50 Aniversario de la traída de la imagen de la Virgen, que esta bordado en oro sobre malla en los talleres de Joaquín Ojeda de Écija (Sevilla), con una pintura del rostro de la Virgen de Juan Bermúdez Calahorra.

El respiradero en metal plateado que podemos ver, con una capilla central con el Apóstol Santiago, es obra de la Orfebrería Orovio de la Torre del año 2000.

También en el centro del patio se encuentra el actual manto de procesión de la Virgen, en terciopelo azul y que fue bordado en oro por las Religiosas Adoratrices de Ciudad Real en 1966, pasado a nuevo terciopelo con incorporación de nuevos bordados por los talleres de García y Poo de Sevilla en el año 2006.

Entre la orfebrería expuesta en el centro del patio, se encuentra el actual llamador del paso, de la orfebrería de Ramón León de Sevilla del pasado año 2017, y que representa al Apóstol Santiago a caballo.

En los balcones que hay que hay alrededor del patio, cuelgan varios estandartes y gallardetes, entre ellos el antiguo estandarte y gallardetes guía de la hermandad, que fueron diseñados en el año 1943 por el artista local José Mur. El estandarte lleva un óleo de Francisco Richard.

Por último podemos ver el estandarte guía del año 1969, adquirido a la Casa Pax y Arte Español de Madrid.