martes, 28 de septiembre de 2010

INICIO DEL NUEVO CURSO COFRADE EN LA COMISIÓN PERMANENTE


Ayer lunes día 27 , último lunes del mes de septiembre, como viene siendo costumbre, iniciamos un nuevo curso cofrade dentro de la Comisión Permanente que es el órgano ejecutivo de la Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Ciudad Real. A partir de este lunes, las puertas de la Asociación de Cofradías estarán abiertas para atender a todas las Cofradías, Hermandades y Cofrades que lo deseen todos los lunes de 20’00 a 22’00.

Tras la salida de Juan Luis Huertas Díaz y de Carlos Galiano Díaz de la actual Comisión Permanente, estos han sido sustituidos por David Maldonado Gil y Pedro Lobo Guzmán.

En breves días se daremos a conocer las actividades y el pregonero designado para la Semana Santa 2011. En este nuevo curso que se inicia, la Comisión Permanente se ha propuesto la aprobación de los nuevos Estatutos y Reglamento de Régimen Interno de la Asociación de Cofradías, el estudio de una carrera oficial igual para todas las Hermandades, la reestructuración de la postulación de la Semana Santa y el sistema de reparto de las subvenciones de cara a la Semana Santa 2011

Por último recuerdo a todos los cofrades que quieran que la Comisión Permanente se pronuncie sobre algún tema en concreto de nuestra Semana Santa, que debe seguir los cauces que establecen los Estatutos de la Asociación de Cofradías, es decir presentarlo primero a su Hermandad y esta dar traslado a la Comisión Permanente.

lunes, 27 de septiembre de 2010

PRESENTACIÓN DEL CUADERNO COFRADE Nº 12


Dentro de los actos que la Hermandad de la Santísima Virgen de la Misericordia programo el pasado sábado día 25 de septiembre, dentro de la festividad litúrgica de su Titular, se encontraba una mesa redonda sobre “Autores de la Hermandad” que estuvo moderada por el Ex-Hermano Mayor de la misma D. Jesús Medina Serrano. En esta participe junto al orfebre de Torralba de Calatrava D. Ramón Orovio de la Torre y el escultor D. Luis Fernando Ramírez Mata, en un interesante debate sobre sus obras artísticas y se procedió a la presentación del Cuaderno Cofrade nº 12 sobre los “25 Años de Misericordia en Ciudad Real”, que ha sido escrito por mi y editado por la Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Ciudad Real en colaboración con la Excma. Diputación Provincial.

A continuación reproduzco el texto que realice de la presentación del Cuaderno:

“La Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Ciudad Real, pone a partir de este momento, a disposición de todos los cofrades un nuevo Cuaderno Cofrade que bajo el titulo “25 Años de Misericordia en Ciudad Real”, pretende proseguir la publicación de investigaciones iniciadas en el año 2002 sobre nuestra Semana Santa, sus Cofradías y Hermandades.

El cuaderno que hoy presentamos y que aun no tiene impreso la imprenta provincial y que en breves fechas llegara a sus manos, trata de adentrarnos en la historia de una nueva cofradía que fue fundada en los años ochenta del pasado siglo XX. Un periodo de brillantez, como ocurrió de manera paralela con el fenómeno cofrade a lo largo y ancho de toda España. A ello, sin lugar a dudas, contribuyeron en nuestra ciudad la incorporación y participación de la mujer, de ciertos grupos de jóvenes que empezaron a portar los pasos a hombros y la fundación de nuevas cofradías que con su nueva forma de entender y poner en práctica lo que debía ser una hermandad, contribuyeron a la configuración actual de nuestra Semana Santa.

Una de esas cofradías fue la Hermandad de la Virgen de la Misericordia, que surgió de un grupo de cofrades que impartían catequesis en la mencionada parroquia y que, tras varios desengaños o decepciones en las cofradías en las que participaban por la forma de concebirse éstas, decidieron, con el impulso del entonces Coadjutor de San Pedro Rvdo. Sr. D. Javier Blázquez Flórez, fundar una cofradía para intentar dar un aire distinto a nuestra Semana Santa. Se marcaron como objetivos la austeridad, sencillez y que esta nueva hermandad sirviera de escuela, iniciando a los niños para ser verdaderos cofrades y costaleros, ya que sólo estaría compuesta de hermanos cuyas edades estuvieran entre los 8 y los 20 años. Cuando cumplieran los 20 años pasarían a otras hermandades que ellos mismos escogieran. Innovando en el primer grupo de portadores las primeras mujeres costaleras que formarían la primera cuadrilla mixta de Ciudad Real.
En las cuarenta y ocho paginas de este Cuaderno Cofrade, se desgrana la historia de esta corporación nazarena que cierra el cortejo procesional la mañana del Viernes Santo ciudadrealeño. En ellas he querido dejar constancia de todas las personas que ayudaron ha engrandecer la misma, los hermanos mayores, los consiliarios, los capataces, los nombramientos honorarios, el escultor protagonista por dos veces de las dos titulares que a lo largo de estos veinticinco años ha tenido la Hermandad.

Tengo que confesar, que aunque parezca fácil la labor encomendada por el actual Hermano Mayor y su Junta de Gobierno de realizar este trabajo, para dar ha conocer la historia de esta nueva cofradía que irrumpía la mañana del Viernes Santo de 1986 en nuestra Semana Santa. Esta no ha sido fácil ya que aunque Juan puso a mi disposición toda la documentación que poseía esta era incompleta. Esto es un mal que adolece en casi todas las cofradías ciudadrealeñas y la propia Asociación de Cofradías, ya que parte de la documentación de la historia de nuestra Semana Santa y sus hermandades ha desaparecido, no por una desgracia como el fuego, agua etc. sino por la mano de las mismas personas que un día rigieron los destinos de las mismas.

Quiero felicitar a la Junta de Gobierno de esta hermandad, por el trabajo que han realizado para que este veinticinco aniversario no pase desapercibido entre los cofrades de nuestra ciudad y los de la Virgen de la Misericordia en particular, a los cuales se suma este trabajo que no pretende otra cosa que dar a conocer parte de la historia de nuestra Semana Santa a través de la propia de la Hermandad de la Virgen de la Misericordia.

Para terminar agradecer a todos vosotros, cofrades, amigos y devotos de la Virgen de la Misericordia vuestro afecto, coraje y perseverancia en hacer posible el engrandecimiento de esta devoción tan querida por todos y que este año ha hecho que 25 años después la Misericordia brille aún con mas esplendor por las calle y plazas de Ciudad Real.

Muchas gracias.”

jueves, 23 de septiembre de 2010

LA VIRGEN DEL PRADO EN TIERRAS DE ARAGÓN

De todos es sabido que la imagen de nuestra querida patrona, la Virgen del Prado, fue encontrada en el año 1013, por Mosen Ramón Floraz, caballero aragonés, gran servidor del rey don Sancho Mayor de Navarra al llegar a las cercanías de Velilla de Jiloca. Después de pasar por manos de varios monarcas el 25 de mayo de 1088, festividad de San Urbano, se apareció en nuestra ciudad y desde entonces permanece como Restauradora de las dos Castillas, Fundadora, Patrona y Protectora de Ciudad Real.

La actual imagen es la tercera que veneramos durante estos 922 años, después que los republicanos destruyeran la antiquísima imagen durante Guerra Civil Española (1936-1939), y la carcoma terminara con la segunda imagen en 1950, obra del escultor catalán Vicente Navarro con policromía de Carlos Vázquez. La actual es obra de los escultores valencianos José Maria Rausell Montañana y Francisco Llorens Ferrer.

Lazos de confraternización existen en Aragón con el pequeño pueblo de Velilla de Jiloca (Zaragoza), una representación del mismo peregrino el 4 de junio del 2000 a nuestra ciudad visitando nuestra Catedral y el camarín de Nuestra Señora del Prado; y cofrades ciudadrealeños han visitado varias veces este pueblo.

Pero hay un santuario mariano en Aragón, donde existe una imagen de nuestra Patrona que ha procesionado varias veces por el mismo. Me refiero a Torreciudad que es el nombre de una secular advocación mariana del Altoaragón. Desde el siglo XI se venera la imagen románica en la ermita, que antiguamente se alzaba en un promontorio sobre el río Cinca. El templo mariano, promovido por San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, se abrió al culto en 1975, gracias a la ayuda de miles de personas.

En el mencionado santuario existe una galería de advocaciones marianas donde hay una pequeña imagen de la Virgen del Prado, tallada en madera por el artista ciudadrealeño Francisco Ortega, que fue entronizada en 1997, por un grupo de devotos de nuestra ciudad a cuyo frente se encontraba el entonces Alcalde D. Francisco Gil-Ortega Rincón. Esta iniciativa fue promovida por el desaparecido sacerdote salesiano D. Andrés Marcos y el actual canónigo de la Catedral D. Pablo Cea Perea. Desde su entronización en el santuario, son varios los grupos de fieles ciudadrealeños que se han desplazado al santuario, han sacado en procesión la imagen y celebrado la Eucaristía.

Cuando el pasado sábado 18 de septiembre, con motivo del XXIII Encuentro Nacional de Cofradías Penitenciales, visitábamos Torreciudad, fue motivo de gran alegría encontrar en tierras aragonesas esta pequeña imagen de nuestra Virgen del Prado que después de nueve siglos vuelve a estar presente en Aragón.

Con el Rector de la Basilica Rvdo. Sr. D. Javier de Mora Figueroa

miércoles, 22 de septiembre de 2010

UNA REPRESENTACIÓN DE CIUDAD REAL PARTICIPAMOS EN EL XXIII ENCUENTRO NACIONAL DE COFRADIAS PENITENCIALES CELEBRADO EN BARBASTRO (HUESCA)


Una representación de la Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Ciudad Real, participamos desde el pasado jueves 16 de septiembre en Barbastro, en el XXIII Encuentro Nacional de Cofradías Penitenciales celebrado en la citada localidad hasta el pasado domingo día 19.

La apertura del encuentro oficialmente fue día 16 a las 19’30 horas, seguida de un concierto de la Banda de Música “Ciudad de Barbastro”. Continuo la mañana del viernes día 17 con dos ponencias una a las 9:45 horas a cargo del Obispo de Calahorra y la Calzada-Logroño, D. Juan José Omella Omella, sobre la “Dimensión caritativa-social de las cofradías. El amor a los hermanos”; y otra a las 11’30 horas a cargo del Cardenal Arzobispo-Emérito de Sevilla, D. Fray Carlos Amigo Vallejo, sobre “Las Cofradías y el entorno social en la transmisión del Evangelio, Herramientas para la Nueva Evangelización”. Concluyo la mañana con una mesa redonda sobre “Las Cofradías en el camino de Santiago”. En la jornada de la tarde se celebro una mesa redonda-debate sobre: “Implicación y compromiso social de los cofrades. El cofrade, ¿Buen Samaritano en el siglo XXI?”.
La jornada del sábado día 18, se inicio a las 9’45 horas con una ponencia a cargo del Vicario General de la Diócesis de Barbastro-Monzón, D. Pedro Escartín Celaya, sobre la “Catequesis de las Procesiones. La palabra de la imagen”, seguida de otra a las 10:05 del Director del semanario Alba, D. Gonzalo Altozano, sobre el “Impacto social del Mensaje Cofrade”. Continuo la mañana con dos ponencias más una a las 11’30 sobre “Las nuevas tecnologías de la comunicación como vía para la evangelización” a cargo de D. Manuel Garrido González, Director de la oficina de información del Opus-Dei de Madrid; y otra a las 12’30 sobre “La Semana Santa en Aragón”. Termino la jornada matinal con una mesa redonda sobre la “Jornada Mundial de la Juventud”. Por la tarde habrá una visita al Santuario de Torreciudad, a la Catedral de Barbastro y se inauguro un monumento al cofrade.

El Encuentro Nacional concluyo la mañana del domingo día 19 con la elección de Crevillent (Alicante), como sede del XXIV Encuentro Nacional de Cofradías Penitenciales para el próximo año 2011, una procesión a las 12’00 horas de las “Siete Palabras” y la celebración de la Santa Misa a las 13’00 horas en al S. I. Catedral. Clausurándose el encuentro a las 14’30 horas con una comida.

Hay que recordar que el pasado año 2009, Ciudad Real fue sede del XXII Encuentro Nacional de Cofradías Penitenciales del 24 al 27 de septiembre, con gran participación de cofrades de toda España.

En la primera fotografía nos encontramos en el Centro de Congresos y Exposiciones de Barbastro, lugar donde se desarrollo el Encuentro.
En la segunda fotografía estamos con el Obispo de Barbastro-Monzón D. Alfonso Milián Sorribas.
En la tercera fotografía estamos con el Obispo de Calahorra la Calzada-Logroño D. Juan José Omella Omella.
En la Cuarta fotografía se nos puede ver con el Cardenal Arzobispo Emérito de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo.
En la última fotografía nos encontramos delante del monumento a la Semana Santa de Barbastro inaugurado durante el Encuentro.

jueves, 16 de septiembre de 2010

CINCUENTA ANIVERSARIO DE LA CORONACIÓN DE LA IMAGEN DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Se cumplió el pasado 22 de mayo el 50 aniversario de la coronación de la imagen del Inmaculado Corazón de María, perteneciente a la Archicofradía de su mismo nombre, con residencia canónica en la Parroquia de San Pedro, por el Cardenal Arcadio María Larraona Saralegui.

Hay que recordar que la devoción al Inmaculado Corazón de María fue difundida en nuestra ciudad por los Misioneros del Corazón de María (Claretianos), que fundaron una Casa-Misión en la calle Cohombro número, 2 el 22 de noviembre de 1895 durante el pontificado del III Obispo-Prior D. José María Rancés y Villanueva. Esta casa-misión se levanto sobre lo que fue casa-bodega y huerta de Federico García y constaba el edificio de iglesia, casa-misión y de ejercicios con numerosas habitaciones, huerta y otras dependencias. La iglesia, de cortas dimensiones hasta el año 1903, la duplico el P. Jaime Pinosa, pasándose llamar la hasta entonces calle Cohombro del Corazón de María.

En la iglesia de esta casa-misión fue fundada la Archicofradía del Corazón de María en 1896 por el Padre Pedro Mulleras, y desde el primer momento la familia Acevedo-Rico estuvo vinculada a la presidencia de la misma.

Destruida la imagen del Corazón de María en 1936 durante la Guerra Civil Española (1936-1939), y martirizados 15 claretianos residentes en la comunidad ciudadrealeña el 28 de julio de 1936 en la estación de ferrocarril de Fernancaballero, fue reorganizada la comunidad y Archicofradía en 1939 al término de la Guerra Civil. Saqueada la iglesia y destruida sus imágenes, una de las primeras acciones de los Padres Claretianos fue el dotarla de un retablo mayor digno, que presidiera la imagen del Corazón de María. Este junto a la imagen de la Virgen se adquirieron al taller valenciano de imaginería religiosa Rabasa-Royo por un importe de 36000 pesetas que fueron solemnemente bendecidos por el VIII Obispo-Prior, D. Emeterio Echeverría y Barrena el domingo 10 de octubre de 1943. La imagen de la Virgen fue costeada por la hija de Juan Acevedo-Rico y Medrano, VII Conde de la Cañada, Josefina Acevedo-Rico y Jarava, y a diferencia de la imagen que se venero hasta 1936 que se encontraba de pie sobre una nube rodeada de ángeles y sin niño; la nueva y actual imagen esta sedente en un sillón dorado en pan de oro de estilo barroco con la imagen del Niño Jesús sobre su rodilla derecha. La riqueza decorativa bizantina de su indumentaria realza su papel como madre del Hijo de Dios (1) .

La Archicofradía tuvo un gran crecimiento y en 1945 cuando la comunidad claretiana celebraba sus bodas de oro en nuestra ciudad, estaba formada por 1400 cofrades repartidos en ochenta y cuatro coros; pasando a unos 3000 en 1953 cuando ocupaba la presidencia de la misma Pilar Acevedo-Rico Jarava.

Los Misioneros del Corazón de María tuvieron un gran protagonismo en nuestra ciudad y Diócesis, a parte de la casa-misión también tenían noviciado(2) y desde1948 hasta 1989 (3) fueron los encargados de regir la Parroquia de San Pedro de nuestra ciudad, donde fue puesta a culto la imagen sedente del Inmaculado Corazón de Maria proveniente de la iglesia de la casa-misión de los claretianos, cuando esta fue cerrada y derribada en los años sesenta del pasado siglo XX (4). No es la única imagen de esta advocación que recibe culto en este templo parroquial, ya que en el altar mayor se encuentra otra imagen del Corazón de María del escultor Fernando Cruz Solís que fue sufragada junto a la de San Pedro por la hija del General Rey.

La idea de coronar la imagen de la Virgen, surgió dentro de la Archicofradía y la comunidad claretiana en 1955 como podemos leer en el boletín número 140-141 (5), que se editaba para los archicofrades correspondientes a los meses de febrero y marzo. En su pagina tercera con el titulo “Obsequio digno de la Virgen” aparece la siguiente nota: “No os parece, queridos Archicofrades que debíamos trabajar por ofrecer este año 1955 un obsequió digno de Ella? y no os parece que podría ser ofrecerle una corona de plata y oro recamada con piedras preciosas? Su gran amante Dª Josefina Acedo-Rico dejó a este fin parte de sus joyas, la dejareis sola, Archicofrades? no queréis coadyuvar a tan hermoso obsequio? Así lo espera el P. Director de la Archicofradía quien gustoso recibirá cuanto para dicho fin se le entregue, de oro o plata o piedras preciosas. No podremos coronar con tan preciosa corona su santa Imagen en la fiesta del Corazón de María de este año 1955?".


Pero la realización de la corona y acto de coronación tuvo que esperar unos años y no seria hasta el 22 de mayo de 1960, cuando en la Parroquia de San Pedro fuera coronada solemnemente la imagen de la Virgen. Los actos previos a la coronación comenzaron el jueves día 19 a las 20’30 horas, en el citado templo, con un triduo solemne que estuvo a cargo del R. P. Venancio Sanabria CMF. Para el acto de la coronación, la comunidad claretiana de nuestra ciudad contó con la presencia del Cardenal de la curia romana Arcadio María Larraona Saralegui (6), que llego a nuestra ciudad a las doce y veinticinco minutos del citado día 22. Fue recibido en el pórtico de la iglesia parroquial de San Pedro por las primeras autoridades civiles y militares de la provincia, la corporación municipal y clero secular y regular. Le rindió honores una batería del Regimiento de Artillería con sede entonces en nuestra capital, y en el interior del templo fue saludado por el IX Obispo-Prior D. Juan Hervás y Benet.

La imagen de la Virgen que se encontraba situada en la nave de la epístola en el paso de la Virgen del Mayor Dolor de la Hermandad del Silencio, fue coronada al termino de la Eucaristía oficiada por el Cardenal y auxiliado por los canónigos de la S. I. P. Isaac Zudaire Arraiza y Bartolome Miguel Diez, actuando de Maestro de Ceremonias Audaz Serrano y corriendo la parte musical a cargo de la Schola Cantorum del Seminario Diocesano. Terminada la Eucaristía fueron subidas las coronas realizadas con las joyas anteriormente reseñadas de Josefina Acedo-Rico y algunas aportaciones de personas devotas del Sagrado Corazón de María, por Fernando Barreda Treviño y su esposa Dolores Fontes Acedo-Rico “por ser unos de los principales donantes de las mismas. Bendecidas que fueron las coronas por el Eminentísimo Cardenal, procedió éste a la coronación de las bellas imágenes de la Virgen y el Niño, que preside la Casa Residencia del Corazón de María de nuestra Capital.

A Continuación y después de unas palabras bellísimas del Cardenal explicando la significación de la Coronación en la tierra de la Reina del Cielo, se cantó una Salve y por último un Te Deum de acción de gracias, iniciándose seguidamente la procesión.


En este desfile procesional formaron en primer lugar colegios de niños y niñas que asistieron a la ceremonia de la coronación, representaciones parroquiales, las distintas ramas de Acción Católica, todos ellos con sus banderas, Seminario Menor, Seminario del Corazón de María, Seminario Mayor, Jefes y Oficiales del Regimiento y representaciones oficiales. Inmediatamente después de la Imagen marchaba el Emmo. Y Rvdmo. Cardenal don Arcadio María Larraona y el Excelentísimo Sr. D. Juan Hervás Benet, acompañados del Cabildo catedralicio. Seguía el Ayuntamiento en Corporación y por último iba la presidencia oficial y civil de la procesión formada por los Gobernadores civil y militar, presidente de la
Diputación,Audiencia, representante de la Delegación de Hacienda, Delegado del Trabajo y de Información y Turismo y otras autoridades, jerarquías y personalidades.

Una gran muchedumbre presenció el paso de la procesión haciendo objeto al Cardenal Larraona de constantes muestras de afecto y simpatía.

Fue obsequiado después el señor Cardenal con un ágape fraternal en el Noviciado de los PP. Misioneros al que asistió también S. E. el Prelado Diocesano. Más tarde, hizo una visita a los mártires claretianos en el cementerio habló unas palabras a las Cordimarianas de Filiación mariana, visitó brevemente el Colegio de las MM. Adoratrices y despidiéndose cariñosamente de sus Hermanos, los Religiosos misioneros, partió para Madrid no sin antes encomendar vivamente se agradeciera de su parte a las autoridades todas Eclesiásticas y civiles y militares las atenciones sin número habidas por parte de ella con su Eminencia”
(7).

La corona de la Virgen y el niño son unas magnificas obras de orfebrería de plata sobredorada con pedrería incrustada de estilo imperial y a parte de la imagen del Corazón de Maria, esta corona fue dejada durante varios años a la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad que la llevo su titular la tarde del Sábado Santo.

La imagen del Corazón de María procesiono algunos años por las calles de nuestra ciudad en el paso de la Virgen del Mayor Dolor de la Hermandad del Silencio, reduciéndose su culto solo al del interior del templo.

Actualmente la Archicofradía esta formada por 500 cofrades siendo su presidenta Maria del Carmen Calvo Arribas y la junta directiva esta formada además por una secretaria, tesorera y tres vocales. La Archicofradía edita un boletín trimestral para información de sus hermanos y como actos de culto celebra una misa mensual todos los días 11 de cada mes, ejercicios en Cuaresma, Eucaristía Solemne el día del Corazón de María y Novena la última semana de septiembre coincidiendo con la primera de octubre.

(1) En el retablo mayor de la iglesia de los claretianos junto a la imagen del Corazón de María, recibían culto la imagen de San José y de San Antonio Maria Claret. En la nave de la iglesia existía otro altar con la imagen de la Virgen del Pilar adquirida por los Jueves Eucarísticos y el Cristo de la Misericordia que actualmente preside el altar mayor de la Parroquia de san José Obrero y que fue el primer crucificado con el que desfilo la Hermandad del silencio en 1943.
(2) El noviciado claretiano de la provincia de Castilla se instalo en la Casa Palacio de la Archicofrade Josefina Acedo-Rico y Jarava que a su muerte, acaecida el 5 de febrero de 1953, dejo para este fin.
(3) Tras la marcha de los claretianos de nuestra ciudad en 1989, solo existe presencia de estos religiosos en nuestra Diócesis en Puertollano desde 1983.
(4) Los terrenos donde se levantaban la iglesia, residencia y casa de ejercicios de los Misioneros del Corazón de María, tenían una superficie de unos 5000 metros cuadrados. Tras el abandono de estas dependencias por los claretianos fueron cedidos al Obispado y el Obispo-Prior Juan Hervás Benet en marzo de 1967 los cedió al Ayuntamiento con la única condición de que “fueran destinados a la construcción y viviendas para familias modestas y una pequeña iglesia para las necesidades de la barriada, por entender que será la mejor ofrenda que puede hacerse a la patrona la Santísima Virgen del Prado, en las fiestas de su coronación canónica, que se celebrarán el 28 de mayo próximo.
El alcalde, al dar cuenta al Pleno de esta carta, pidió, y así se acordó, aceptar complacido el ofrecimiento, habiéndose iniciado ya las gestiones para financiar el proyecto” (A B C 23/03/1967 Pág. 56).
(5) La Archicofradía de Ciudad Real editaba el boletín mensual “Boletín del Corazón de María”, del que se llegaron a publicar 1500 ejemplares en 1953.
(6) Nacido el 12 de noviembre de 1887 en Oteiza de la Solana (Pamplona) falleció el 7 de mayo de 1973 en Roma. Fue el primer claretiano elevado a la dignidad cardenalicia en el consistorio del 14 de diciembre de 1959.(7) Diario Lanza, número 5172, lunes 23 de mayo de 1960.

martes, 14 de septiembre de 2010

lunes, 13 de septiembre de 2010

martes, 7 de septiembre de 2010

EN NOMBRE DE TODOS… GRACIAS D. ANTONIO


El pasado domingo 5 de septiembre, el que fuera durante los tres últimos años Presidente del Excmo. Cabildo Catedral D. Antonio Lizcano Ajenjo, pasaba a su actual estado de Canónigo Emérito, tras celebrar el pasado 28 de agosto sus bodas de oro sacerdotales y sus setenta y cinco años de edad.

D. Antonio es toda una institución en nuestra ciudad; la celebración del pasado 28 de agosto en su querida Catedral lo demuestra. La nave del templo estaba llena de familiares, amigos, feligreses e incluso de autoridades locales que no quisieron perderse esta celebración eucarística y acompañar a un sacerdote cercano, generoso y entregado, porque D. Antonio es “sacerdote, sacerdote y sacerdote”, es decir, abierto a cualquier realidad eclesial, con una gran fidelidad a la Iglesia y a sus obispos, con gran espíritu de obediencia y su incansable trabajo por la Iglesia de Ciudad Real en todas las responsabilidades que le fueron encomendadas.

La Divina Providencia condujo a un travieso monaguillo, que había nacido bajo la protección de la Virgen del Rosario, el 6 de agosto de 1935, en Alcázar de San Juan, a nuestro Seminario Diocesano en 1947. Ordenado sacerdote el 28 de agosto de 1960, sus indudables cualidades intelectuales y su clara y temprana vocación sacerdotal hicieron de él un presbítero cualificado, y fue enviado a Roma a licenciarse por la Universidad Gregoriana, y especializarse en Liturgia por el Pontificio Ateneo Anselmiamo de la misma urbe, pasando así a ser un prestigioso maestro en el Seminario Diocesano.

Pero la Catedral ciudadrealeña, al amparo de la Virgen del Prado, ha sido su lugar de trabajo pastoral desde que el 13 de junio de 1961 fue nombrado Sochantre y posteriormente elevado a la Dignidad de Chantre el 6 de noviembre de 1966. Casi cincuenta años dedicados al principal templo de la diócesis han sido para todos nosotros una gracia, y puedo afirmar que la historia de nuestra Catedral en los últimos cincuenta años no podrá entenderse sin la figura de don Antonio Lizcano Ajenjo.

D. Antonio es un sacerdote que vive su vocación con plenitud e identificación con lo que es el sacerdote en la Iglesia, sin dudas. Su amor a la Eucaristía le ha llevado a pasar miles de horas en la Capilla Penitencial de la Catedral, junto al Santísimo Cristo de la Piedad, para que cuantos lo han deseado pudieran acercarse al Sacramento de la Reconciliación y con ello poder recibir dignamente la Eucaristía.

Un amigo me preguntó en cierta ocasión “si es cofrade” don Antonio. Yo le contesté que, como buen sacerdote, don Antonio nunca se avergüenza de la religiosidad popular de Ciudad Real, sino todo lo contrario, colabora en todas aquellas cofradías que lo solicitan como predicador y dirige espiritualmente con gran acierto las hermandades del Santísimo Cristo de la Piedad y de Nuestra Señora de los Dolores “Ave María”, ya que siempre ha amado e intentado conocer nuestras cofradías y hermandades, de las que fue su pregonero oficial en la Semana Santa de 1997. Don Antonio tiene un profundo respeto por nuestras formas y tradiciones, un gran cariño por nuestras imágenes y una valoración justa y clara del papel que las hermandades desempeñan en la Iglesia de Ciudad Real.
Su amor a la Reina de Ciudad Real, nuestra querida patrona la Virgen del Prado, ha estado presente en todos estos años y ha traspasado su palabra. Ha participado en los grandes acontecimientos que en torno a ella se han celebrado en nuestra ciudad, como su Coronación Canónica y su Noveno Centenario y a todos cuantos se han acercado a escuchar su palabra en el mes de agosto les ha enseñado a amar profundamente a la Virgen. Su canto, antes de iniciar la procesión de la Virgen el 15 y 22 de agosto, del Ave Maris Stella (“Salve Estrella del Mar”), es parte de los recuerdos que siempre guarda uno, por los momentos de emotividad que se viven al sacar el paso de la Virgen a la Puerta del Mediodía de la Catedral.

Yo conocí a don Antonio siendo un niño; él vivía en Pío XII y yo en la barriada de Santa María. Recuerdo que jugando con otros niños, veíamos de lejos venir la inconfundible figura de don Antonio con su sotana y nosotros nos acercábamos a besar sus manos, eran otros tiempos. Años más tarde, empecé a tener mis primeros contactos con él cuando fui nombrado Hermano Mayor de la Cofradía de la Flagelación, estrechando mi amistad cuando fui nombrado Presidente de la Asociación de Cofradías. Siempre le estaré agradecido por sus escritos para la guía de nuestra Semana Santa, sus consejos, su prudencia y, cómo no, por abrirnos las puertas de la Catedral para la celebración del XXII Encuentro Nacional de Cofradías Penitenciales.

Le ha llegado el momento a don Antonio, de dejar sus cargos al cumplir la edad de setenta y cinco años, según dispone el Código de Derecho Canónico. Pero como un sacerdote no se jubila jamás, necesitamos que con su palabra, en la misa de 12 de nuestra Catedral que viene celebrando desde hace cuarenta y seis años, siga marcándonos en lo espiritual a cuantos frecuenten la hermosa majestad de la Catedral, con su ejemplo de entrega a los demás y amor al Santísimo Sacramento y a la Santísima Virgen María.

Vivimos en España un tiempo en que los sacerdotes son tratados en el cine, en la televisión y en la prensa como seres perversos. Y son miles los sacerdotes generosos, alegres, serviciales, humildes… Sacerdotes anónimos que sirven a Dios, sirviendo a los demás. Ésos son los sacerdotes buenos de los que nadie habla. Sacerdotes como D. Antonio Lizcano Ajenjo, que es precisamente eso, buen cura.

Seguramente otras personas más cualificadas que yo que lean estas líneas, podrán aportar muchos y variados datos sobre su persona y su trayectoria sacerdotal. Yo sólo puedo agradecer el tener la suerte de haber escrito estas humildes líneas como homenaje a su persona y sus años de dedicación a nuestra Catedral.

Don Antonio, con todo el afecto y cariño que le profeso, sólo quiero manifestarle, en nombre de todos, gracias por servir fielmente al Señor.

viernes, 3 de septiembre de 2010

NUEVO CURSO COFRADE Y NUEVO BLOG

Nuevamente un año más y a pesar de que los rigores de este verano tan caluroso no han remitido aun, da comienzo un nuevo curso cofrade en la Cofradía de la Flagelación, concretamente el que corresponde al curso 2010/2011, y como es costumbre, el mismo comienza con la Función en honor a María Santísima del Consuelo con motivo de su festividad litúrgica.

Coincidiendo con esta festividad nace mi blog personal en el cual intentare dar a conocer un poco de la historia de nuestra Semana Santa, y contestar a tantos débiles de mente que escriben en blogs y que tienen doble vara de medir en este complejo mundo de las Cofradías y Hermandades. Pero sobre estos personajillos y sus opiniones ya habrá tiempo de exponer mis reflexiones personales.

Ahora es momento de pensar en nuevos propósitos, es el momento de volverse a ilusionar con nuevos proyectos que engrandezcan mi querida Hermandad de la Flagelación y con ello la Semana Santa de Ciudad Real.

Solo espero no molestar a nadie con mis reflexiones y artículos, pero creo que ya ha llegado el momento de tomar el toro por los cuernos y exponer, rebatiendo con argumentos, a todos aquellos que incluso me aconsejaban no crear este espacio por representar a nuestra Semana Santa y ellos minaban sus intervenciones con puyazos hacia mi persona y gestión.

Por último hacer una reflexión en alto, todos debemos levantar la Semana Santa ciudadrealeña, y aunque en este mundo cofrade eso sea una utopía, entre todos apoyarnos, intentemos dejar de tener tantas diferencias y que cada uno se realice un análisis rápido y descubra los fallos y aciertos que está teniendo con nuestra Semana Santa, antes de levantar cátedra con sus opiniones.

Ahí quedó mi primera reflexión.