lunes, 30 de septiembre de 2013

AYER EN LA POBLACHUELA LA PROCESIÓN DEL CRISTO DE LA SALUD Y SAN MIGUEL ARCÁNGEL



La pedanía ciudadrealeña de La Poblachuela ha vivido desde el pasado 21 de septiembre hasta el día de ayer, sus ferias y fiestas 2013. Diferentes actos se han desarrollado durante estos días, actos que culminaron ayer con la procesión de ayer domingo con la imagen del Cristo de la Salud y San Miguel Arcángel.


Los actos religiosos comenzaron a las 11:00 horas con la Solemne Función religioso en honor al Cristo de la Salud y San Miguel Arcángel. Por la tarde a las 20:30 horas la procesión por los caminos de las Huertas de la Poblachuela, realizándose una parada para presenciar la quema de una colección de Fuegos Artificiales.









domingo, 29 de septiembre de 2013

CUIDADO CON LA EPISCOPALITIS



El que fuera Presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania durante 21 años, el cardenal Karl Lehmann cree que, a veces, los obispos tienen un “problemático y teológicamente exagerado” concepto de su función, pudiendo rozar la prepotencia. En declaraciones que realizó al Frankfurter Allgemeine Zeitung, Lehmann estima que esa actitud puede degenerar en “episcopalismo”. Inteligente como es, no quiere generalizar con sus afirmaciones, y agradece muy de veras -tal vez a modo de antídoto- la labor que los laicos, tanto los contratados como los voluntarios, prestan al servicio de la Iglesia.

Lo hemos comprobado. Hay obispos que se meten incluso a juzgar la conciencia bien formada, sin que la respeten y esto es muy grave. Algunos, desde que llegan al episcopado, parecen personas distintas.


Valiente lección de Karl Lehmann

sábado, 28 de septiembre de 2013

TRES CANDIDATURAS A LA PRESIDENCIA DE LA ASOCIACIÓN DE COFRADÍAS



Ayer terminó el plazo de presentación de candidaturas a Presidente, Vicepresidente, Secretario y Tesorero de la Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Ciudad Real, habiéndose presentado tres candidaturas a ocupar dichos puestos.

D. Pedro Lobo Guzmán

Una de las candidaturas es la presentada por D. Pedro Lobo Guzmán, persona vinculada toda su vida a nuestra Semana Santa dentro de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Caído, donde ocupó el cargo de Secretario durante veinticinco años y llego a ser Hermano Mayor. Actualmente es el Vice-Hermano Mayor de la Hermandad del Encuentro.

A D. Pedro Lobo le acompañan D. Francisco Badia Yebenes, Vice-Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores “Ave María”, para el cargo de Vicepresidente, Dª Isabel Mª Gallardo Rabadán, Secretaria de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Caído, para el cargo de Secretaria General y D. David Alberto Casero Expósito, miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Oración en el Huerto, para el cargo de Tesorero General.

D. Francisco Javier González Ontiveros

Otra candidatura es la liderada por D. Francisco Javier González Ontiveros, actual Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, también vinculado de toda la vida a nuestra Semana Santa. Es un trabajador incansable dentro de su hermandad y ha conseguido grandes metas dentro de la misma.

 A D. Francisco Javier González le acompañan Dª Ascensión Paris Ruiz, Hermana Mayor de Nuestro Padre Jesús Nazareno Medinaceli, para el cargo de Vicepresidenta, D. Francisco Granados Bermejo, Vicepresidente de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Caridad, para el cargo de Secretario General y D. Jesús Melero Rodríguez, Ex-Hermano Mayor del Santo Descendimiento, para el cargo de Tesorero General.

D. Sandalio León Espinosa

La tercera candidatura presentada es la liderada por D. Sandalio León Espinosa, Ex   Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cargo que dejó en el año 2011 después que la autoridad eclesiástica exigiera que todas las personas que ocupaban cargos de dirección en hermandades, cumplieran con las normas establecidas en la iglesia, en lo relacionado con el matrimonio canónico. Según recoge el desaparecido diario “El Dia de Ciudad Real” en aquellos años, D. Sandalio León no estaba casado cristianamente, convivía con una mujer y tenía varios hijos.

Hay que recordar también que D. Sandalio León fue quien denunció ante el Obispado a  Emilio Martín Aguirre, después que las Cofradías y Hermandades de Ciudad Real lo reeligieran mayoritariamente como Presidente de la Asociación de Cofradías; por un supuesto whatsapp, que fue denunciado ante los tribunales de justicia un mes después de que se produjeran los hechos. Actualmente está sin proveer en el juzgado de primera Instancia e Instrucción nº6, catalogado como juicio de faltas y sin saber si el juez lo va admitir a trámite. Espero que el juez lo admita y la justicia demuestre la verdad de todo este supuesto whatsapp, que para algún miembro de la curia diocesana era algo gravísimo y la justicia española ni siquiera lo ha considerado delito.

Cuando las demandas que hay en curso den sus resultados. La policía termine las investigaciones que se están realizando. Se demostrará que he sido atacado, al igual que el Cardenal Bertone, por una red de cuervos y víboras. Tiempo al tiempo y la verdad saldrá a la luz.

Junto a D. Sandalio León forman la candidatura D. Carlos Lillo Talavera, para el cargo de Vicepresidente, D. Jesús Segura Ponce, para el cargo de Secretario General y D. Luis María Cantero Muñoz para el cargo de Tesorero General. Candidatura que dará mucho de qué hablar en próximos días. Ya que es incomprensible, que un miembro de la misma fuera expulsado de dos hermandades de nuestra Semana Santa, por apropiación indebida de fondos para lucro personal. Y ahora  esa persona quiera representar a las cofradías y hermandades de nuestra ciudad. De este tema ya nos ocuparemos en otra próxima entrada en este blog, con el nombre del mismo y los documentos que avalan lo aquí dicho.

viernes, 27 de septiembre de 2013

EL RECTORADO DE LA UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA, UN LUGAR CARGADO DE MISTERIO Y LEYENDAS



El Rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha es un lugar cargado de misterio y leyendas. Leyendas que en este caso, parecen hacerse realidad desafiando a cualquier lógica. Existen decenas de testimonios, de casos, de personas que una noche se toparon con algo inexplicable. Algo que a día de hoy, todavía son incapaces de olvidar. Algo que sigue inquietándolos...

 Comencemos por el principio

El lugar abrió sus puertas el 29 de Abril de 1788 por el cardenal Lorenzana, para hacer de casa de acogida para las personas menos favorecidas, dando cobijo a pobres, alcohólicos e incluso prostitutas. Posteriormente pasó a ser un hospital (llevado por monjas, atención al detalle que posteriormente toma importancia), llamado “Real Casa de la Misericordia”.

En 1809 el edificio pasa a ser un Regimiento de artillería, el "Cuartel de la Misericordia". Y es ya a partir de esta época cuando comienzan a sucederse los fenómenos extraños. Un gran número de personas que hicieron allí el servicio militar me han narrado la misma historia, o al menos con la misma protagonista, una extraña monja.

Es el ejemplo de J.R. que me contó cómo una noche transportando alimento sobre una burra, todo quedó en completo silencio. El animal comenzó a asustarse y a ponerse nervioso. A tal punto llegó el miedo a apoderarse de la burra, que esta comenzó a dar coces y a temblar de manera incontrolada. Entonces sucedió. En mitad de la noche, una figura semitransparente apareció caminando a lo lejos. Una figura sin piernas, que se alzaba unos centímetros sobre el suelo.

J.R, completamente asustado, tiró de la burra y corrió por donde había venido como alma que lleva el diablo.

- "Aquella era una figura de monja. Llevaba las manos juntas, como rezando, y una túnica. Eso es todo lo que puedo contarte. ¡Y no porque no quiera! Es que no me acuerdo de más...".

Existe otro caso casi idéntico al de nuestro protagonista. Sin embargo, no todos quieren hablar y recordar aquellos momentos.

Lo curioso es que este otro testigo trabaja actualmente para una conocida compañía de envíos y tiene que llevar paquetes al lugar cada semana.

El edificio en la actualidad es el Rectorado de Castilla-La Mancha, y los fenómenos que ocurren en la actualidad no tienen casi nada que envidiar a los sucedidos años atrás.

Aunque bien es cierto que esa figura con forma de monja no ha vuelto a ser vista por los pasillos ni por los patios -pero sí se ha dejado fotografiar como veremos más adelante-.


Como curiosidad debemos decir que las paredes actuales son las mismas que las del antiguo hospital de la Misericordia, aunque restauradas y mejoradas, obviamente.

Conseguí entrevistarme con algunos de los protagonistas que han vivido auténticas noches de terror, y hacer incluso una ronda nocturna por el edificio.

Este el caso de uno de los vigilantes que trabajan allí de la noche. Me contó cómo estando más de una noche en su despacho, frente a los monitores que reflejan las imágenes de las cámaras de seguridad, a eso de las tres de la madrugada, se habían encendido los fluorescentes, como si una mano invisible hubiera pulsado el interruptor. Me describió incluso la sensación de terror que le provocó solo escuchar “ese ruido de los halógenos”.

Otro suceso no menos inquietante es el provocado por las alarmas de movimiento. De madrugada, para ellos no era extraña la costumbre de que estas alarmas saltaran solas.

Algunas tal vez tengan explicación lógica -si es así, yo me presto a ella- si se encuentran cerca de una ventana, o de una puerta por la que pueda entrar cierto haz de luz provocando así una sombra que confunda al sistema de la alarma.

Sin embargo, un guardia me mostró una de las alarmas que más solía saltar. Y se encontraba bajo una escalera, alejada de ventanas y posibles focos de luz.

Otro de los hechos más comunes -aunque pudiera tener una explicación más lógica- es la apertura de puertas por “manos invisibles”. Aunque podemos llamar manos invisibles al viento, pues la explicación a este hecho sí que existe. Las puertas que suelen abrirse solas son unas puertas de cristal que hay en todos los patios y que no tienen cerradura. Por tanto, el viento puede colarse en el patio, y crear una especie de efecto chimenea que a su vez llevaría a crear una enorme presión. Esta importante acumulación de viento conlleva una fuerza que abre las puertas solas.

Otro suceso que aparece con menos frecuencia en el Rectorado es la aparición de una extraña luminaria o un extraño resplandor en algunas habitaciones, que generalmente ha sido visto a través de ventanas -nunca frente a frente-. Finalmente, los ruidos son el pan nuestro de cada día. Algunos son ruidos absolutamente naturales, y otros –me aseguran personas acostumbradas a trabajar de noche- no lo son tanto.

Una extraña fotografía

Los sucesos del Rectorado se hicieron más que conocidos hace unos meses, cuando estas extrañas vivencias se pasaban de boca en boca. Y no fueron pocos los curiosos que, en busca del misterio, realizaron fotos al edificio. Con tanta –o tan poca- suerte que algo apareció en una de ellas.

En una ventana -la segunda de la derecha, abajo, en la parte de la fachada que da al paseo del Paraninfo- aparecieron dos figuras casi etéreas donde se distinguen perfectamente a dos monjas. Una de ellas lleva las manos juntas, y se distingue claramente su vestimenta.


La historia continúa, más allá del Rectorado

Cuando comencé a investigar sobre los hechos que sucedían en el Rectorado, alguien me dio una pista, y me envió a un lugar cercano.

- Cuidadito –me dijo- que no solo aquí suceden cosas extrañas…

Comencé a meterme en camisa de once varas, tal vez... Y descubrí que había un edificio bastante cercano al Rectorado donde también sucedían fenómenos extraños. La casualidad o causalidad, llamémoslo como queramos, hace que el edificio se alce también dentro del perímetro del antiguo regimiento de artillería.

Entonces me planteé si los hechos pueden llegar a marcar un lugar. Alterar el ambiente y alterar la vida de las personas que día tras día -y peor aún, noche tras noche- deben acudir a trabajar al lugar. Eso se refleja muy claramente en sus caras cuando narran cómo ellos “lo vieron”.

Y aquello es lo que más me marcó. Las caras de miedo, la impotencia de no saber explicar unos hechos que suceden en el lugar de trabajo, y sobre todo los cambios progresivos en la actitud de los trabajadores.

Primero agradables y dispuestos a hablar, pero posteriormente casi hostiles, con todas las letras. “Aquí no pasa nada, no queremos decir nada ni queremos que el nombre del edificio salga en ninguna parte”.

Cuando llegué por primera vez, como decía, todos estaban dispuestos a echarme un cable. Pero ninguno a hablar frente a una grabadora.

Todos me contaban lo que les había sucedido. Pero ninguno permitía que tuviera el “aparatito” en las manos. Los sucesos más repetidos en el lugar son ruidos de extraña procedencia, luces y sombras de dudable explicación e incluso pasos y ascensores que suben y bajan solos a las 2 de la madrugada, cuando el edificio debería de estar vacío, cuando tan solo un guardia mora el lugar.

La primera vez que acudí al lugar, el vigilante era nuevo y no había vivido nada extraño, todavía. Así que le pedí perdón por haberle hecho empezar con “tan buen pie”.

A la siguiente visita que hice, el vigilante me contaba asustado cómo una noche, haciendo la ronda, pasó frente al cuarto de baño y escuchó la cisterna. Al entrar, descubrió que -como era “lógico”- no había nadie en el lugar. Sin embargo, una “mano invisible” apretaba el pulsador que accionaba la cisterna. Tres segundos más tarde, como si el ajeno individuo se hubiera marchado, el pulsador volvió a su estado original, y el ruido del agua cesó por fin.

Aquel vigilante, totalmente aterrorizado desde la citada noche, me contaba cómo era incapaz de hacer una sola ronda sin sacar su porra. Hablé incluso con una de las señoras de la limpieza, que me contó que había llamado al guardia más de una noche para que la acompañara a limpiar los despachos de la primera planta, asustada por todos los ruidos. Me aseguró que incluso se había planteado renunciar a su puesto.


 Pero lo más fuerte, son las pruebas que han hecho los guardias en el edificio. Atemorizados, y sin saber bien cómo actuar, decidieron hacer una prueba. Una noche separaron todas las papeleras de la pared y las dejaron en mitad del pasillo. Los dos vigilantes se marcharon a hacer la ronda, y cuando volvieron a pasar por el pasillo, las papeleras volvían a estar pegadas a la pared, en su estado original.

La última vez que visité el edificio, me atendió el guardia con el que había hablado la primera vez. Con el nuevo. Alfredo, el técnico con el que también había conversado -y al que realicé una entrevista, pues este sí quiso hablar- también estaba allí.

Y el cambio de humor fue brusco. De simpatía a apatía, el camino era muy breve.

- Mira –dijo el vigilante- aquí no pasa nada raro. ¿Que los ascensores se ponen en marcha solos? Eso es por subidas y bajadas de tensión. ¿La cisterna se pone en marcha sola? Eso es que se atascó… ¿Las luces, las sombras? Este es un edificio acristalado. ¿Y los ruidos? Pues porque está recién construido y hasta que se “amolde”…

Lo de las luces y sombras… puede que pase, lo de los ruidos también -aunque el ruido de un plástico que se arruga, una estantería que se cae, pasos en zonas donde no debería haber nadie- lo de los ascensores es raro. Una subida de tensión es normal, pero ¿constantes subidas de tensión?, ¿No habría ido nadie a repararlas?, ¿No habría provocado daños en el material electrónico?.

- Alfredo… -dije yo, intentando buscar un apoyo.

Él encogió los hombros, como diciendo “esto es lo que hay” con expresión de pesar.

El vigilante mencionó a la dirección del edificio, y continuó:

- Y no queremos saber nada, no queremos problemas, ni queremos que el nombre de este edificio aparezca por ninguna parte.

Y salí por la puerta, pero con una expresión completamente distinta a aquella con la que entré el primer día.
Pero realmente, no esperaba menos. De un momento a otro, sabía que aquello ocurriría.

Sin embargo, era curioso, pues si él afirmaba que todo tenía una explicación lógica, era porque finalmente lo había visto con sus propios ojos y trataba al menos de dar explicación lógica a dichos sucesos.

Lo cierto y verdad es que nadie llegó a dejar que grabara su testimonio -aparte de Alfredo-, y todos iban “echándose el muerto” el uno a otro. Todo era: “Pásate esta tarde que está fulanito”… Y a la tarde, “pásate mañana que está menganito”.

Lo que yo no sabía cuando salí del edificio por última vez, era que una sorpresa estaba aguardándome. Una especie de regalito aún envuelto, esperando a ser abierto.

Pasó el tiempo, y el 5 de mayo de este 2006 recibí la llamada al móvil de un querido amigo. Salva Millán, director del programa “Expediente Abierto”, en Radio Bunyol, con el que había colaborado toda una temporada.


- Javi, ponte las pilas que volvemos a empezar. ¿Qué tema podríamos elegir para este programa? –me preguntó.

- ¿Qué te parecen las casas encantadas? He estado investigando en un edificio donde están pasando cosas… Y creo que sería interesante. Podría pasarte incluso algunos cortes de una entrevista que realicé al técnico del edificio.

- Perfecto, va a quedar genial. Ya me lo envías al correo.

Y ahí quedó la cosa. El programa del 9 de mayo contaría con algunos pedazos de esa entrevista. Ponerla entera llevaría un buen rato del programa, por lo que decidí cortar los trozos más importantes e impactantes. Y ahí llegó la sorpresa. O el susto.

Afortunadamente no era de noche cuando hice el descubrimiento. Eran las 16.20 de la tarde. No se me olvidará.

Estaba repasando la entrevista, viendo qué trozos cortar… Y de pronto, escucho algo que no encaja. Algo que se conoce como psicofonía o parafonía.

Para el que no conozca qué es este fenómeno, decir que se trata de voces que aparecen de repente en nuestros grabadores. Voces que no estaban allí en el momento. Hay gente que se toma a pecho estas voces, y que las utiliza en investigaciones en lugares como la Atalaya, esperando a que esas voces le den alguna respuesta. Algunos dicen que son las voces de los ya fallecidos.

Otros aseguran que se trata de un curioso efecto sonoro sin misterio alguno. Y otros, afirman que nuestras voces, nuestras conversaciones, quedan registradas en el espacio-tiempo, como si de una caja de resonancia se tratara, y pueden grabarse transcurridos unos años.

Yo no sé la respuesta, ni intenté hallarla nunca. Es un fenómeno que estaba ahí, que había llamado mucho mi atención pero que jamás me había propuesto hacer. Ni me lo había planteado.

Y entonces, cuando menos lo esperaba, y sin yo buscarlo, aparece una voz que me deja descuadrado, que tira todos mis esquemas y que, para qué negarlo, me asusta.

En un principio, me impacta, pero no soy verdaderamente consciente de que eso es extremadamente raro. No soy consciente de que miles de personas están, a día de hoy, fascinadas por este fenómeno, lo persiguen -en ocasiones rozando la locura- pero no siempre dan con él, pues es tan esquivo y escurridizo.

En la entrevista de Alfredo, el técnico, la parte en la que yo le pregunto “¿Y lo más fuerte que ha pasado en el edificio? -y él responde- “Lo que te dijeron a ti el otro día…” yo respondo: “¿Lo de la sombra?” y Alfredo, afirmándolo dice: “Sí, lo de la sombra, eee” y en ese “eee” pensativo, mientras él busca cómo continuar su frase, una voz extraña, seria, seca, alejada del micrófono y que parece burlarse de nosotros, dice “Una sombra” o “La sombra” -no se distingue muy bien lo que precede a la palabra “sombra”-.


Y es curioso, ya que algunos afirman que estas voces necesitan tomar aire, como si se recargaran de alguna energía. Pues bien, tres o cuatro segundos antes de hacer su incursión, se escucha como una respiración de alguien con dificultades para tomar aire.

 Lo primero que hice fue enviar el audio a las personas que habían escuchado más psicofonías. Una de esas personas fue Guillermo León, analista informático y colaborador del programa Milenio3 y Cuarto Milenio, donde siempre sabe catalogar qué fotos tienen misterio, y cuales no. Su opinión era esta:

[…] Se aprecia claramente que es de distinta procedencia a las personas que hablan antes, o sea tú y el entrevistado... Parece además una voz típica psicofónica o parafónica sin entonación, que solapa vuestras voces y precedida de un ruido seco o respiración que también se escucha unos segundos antes…

Y digamos que aquello “colmó el vaso”. Un vértigo se apoderó de mi estómago y me sentí vacío, como si mis órganos flotaran dentro de mí.

Es fácil escuchar un programa donde te hablen de psicofonías, y decir: “Me lo creo/No me lo creo”. Pero no le das más vueltas.

Sin embargo, cuando te sucede a ti, cuando sabes que aquella voz no debería estar ahí, cuando sabes que no hay ni trampa ni cartón, ni explicación razonable… La cosa cambia bastante.

He escuchado esa voz más de treinta veces, tratando de buscar su explicación, un por qué. Y lo cierto es que a día de hoy, sigo sin entender de quién era esa misteriosa voz.



jueves, 26 de septiembre de 2013

LAS CERÁMICAS DEL ZAGUÁN DE ENTRADA DEL ANTIGUO REGIMIENTO DE ARTILLERIA CIUDADREALEÑO



En el año 1942 la fabrica talaverana de “Cerámicas Ruiz de Luna, S.L.” dirigida por Antonio, Juan, Rafael y Salvador Ruiz de Luna Arroyo, hijos del famoso ceramista  Juan Ruiz de Luna Rojas, recibieron el encargo de decorar el zaguán de entrada del entonces Cuartel de Artillería de Ciudad Real, hoy Rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha.


Para la decoración de este zaguán se utiliza un zócalo de azulejos cuya decoración son unas hojas de color azul, con mosaicos decorados con diferentes piezas de artillería como cañones y con antiguas maquinas utilizadas en la guerra como la catapulta y la balista.


Trasladado a León el Regimiento de Artillería y Localización (RAIL) en septiembre de 1988, la antigua Casa de la Caridad paso a manos del Ayuntamiento ciudadrealeño, quien en 1995 la cedió a la Universidad de Castilla-La Mancha quien encargo al arquitecto Ricardo López Rejo en 1996 el proyecto de rehabilitación del edificio, cometiéndose las obras a lo largo de 1997 y los primeros meses de 1998. 


Las obras de rehabilitación fueron dirigidas por el arquitecto Diego Peris Sánchez y el zaguán de entrada y las cerámicas que hay en él,  fueron restauradas convirtiendo este espacio en un lugar singular con la simple presencia de las cerámicas y la recuperación originaria de su estructura.












miércoles, 25 de septiembre de 2013

LA REBELIÓN DEL REGIMIENTO DE ARTILLERIA DE CIUDAD REAL EN 1929 CONTRA LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA


El Cuartel de artillería de Ciudad Real en 1929

Ciudad Real era una pequeña capital de provincia en la segunda década del pasado siglo XX, donde no se producían noticias de interés general para el resto del país, pero el nombre de nuestra ciudad saltaría a la prensa nacional en enero de 1929 al levantarse el entonces Primer Regimiento de Artillería Ligera, con sede en el cuartel de la Misericordia de Ciudad Real, contra el gobierno de Primo de Rivera con el objetivo de expulsar al dictador del gobierno de España.

En 1929 la Gran Depresión Económica afectaba  a España, la caída de la peseta, la corrupción y el favoritismo, le granjearon al Gobierno cada vez mas enemigos, tanto militares como civiles y con ello los movimientos de subversión. A ello hay que sumar el empeño que el arma de Artillería tenía en conservar la llamada «escala cerrada» que sólo permitía el ascenso por escalafón y rechazaba cualquier promoción por méritos de guerra o por cualquier otra vía de gracia, mérito o favor. Primo de Rivera, aun conociendo muy de cerca lo espinoso del tema, decidió zanjar la cuestión unificando el régimen de ascensos entre las diversas armas y cuerpos del Ejército. La reacción de los artilleros no se hizo esperar y comenzaron a conspirar contra el Dictador para derrotarlo del gobierno.

Durante la sublevación militar la población de Ciudad Real permaneció indiferente, la foto muestra la Plaza Mayor el día de los sucesos

Para comienzos de 1929 hay ultimado un movimiento contra Primo de Rivera. La conspiración cuenta con el asentimiento de algunos generales y guarniciones, y la rebelión debería de estallar simultáneamente en varias ciudades, lanzándose las tropas a la calle la noche del 28 al 29 de enero de una forma simultánea sin esperar que sean otras poblaciones las que inicien la lucha. En toda España estaban comprometidos 21 regimientos de artillería - entre ellos el de Ciudad Real -, más otras fuerzas de Infantería, Caballería e Ingenieros.

El 29 de enero a las 4 de la mañana, la guarnición de Ciudad Real tal y como estaba previsto, se levanta en armas. El Regimiento de Artillería Ligera nº 6, mandado por el coronel Joaquín Paz Faraldo, ocupa los lugares estratégicos de la capital y procede además a detener los trenes. Los jefes y oficiales del regimiento de Artillería, con la complicidad de un grupo de paisanos, ocuparon los edificios oficiales y los bancos, y desarmaron a la Guardia Civil y a la Policía.

Ciudad Real despertaba el 29 de enero de 1929 perpleja y con su rutina alterada: las fuerzas de su guarnición habían tomado la población sin saber que el resto de guarniciones comprometidas no se habían levantado e ignorantes de lo que pasaba en el resto de España. Durante horas aguardaron inútilmente, noticias del levantamiento en otras provincias. De Mérida confirmaron, por teléfono, la ausencia de novedades del resto de España. La alarma y el desaliento empezaron a cundir. A las cinco de la tarde, cuatro sesquiplanos militares dejaron caer unas octavillas sobre los sublevados con el siguiente texto:

España entera está tranquila. Entregaos cuanto antes y volver al cuartel, pues, en caso contrario, de la misma manera que hoy os hemos arrojado estas proclamas, mañana os  bombardearemos”.

El momento de llegar las tropas de Madrid al Cuartel de Artillería ante la mirada de curiosos ciudadrealeños

Los desanimados artilleros celebraron una reunión, presidida por el Coronel D. Joaquín Paz Faraldo, que era, además, Gobernador Militar de la Plaza, en la que acordaron someterse; decisión que fue comunicada por teléfono al Capitán General de la Primera Región. A las tres de la madrugada del día 30, ya se habían rendido y vuelto al cuartel, llegando a Ciudad Real los efectivos de los regimientos de Wad-Ras y León y de Zapadores minadores, además de un escuadrón de Lanceros, de Alcalá de Henares.

El Teniente Coronel de la Guardia Civil, D. Carlos Ochotorena, que había sido detenido por los artilleros, pasaba durante horas al mando de la Plaza, que entregó al General Orgaz donde estuvo brevemente el General Sanjurgo con poderes especiales; quien solamente tuvo que comunicar al Gobierno el absoluto restablecimiento de la normalidad en la Capital manchega.

Ciudad  Real seria castigada con la pérdida del regimiento y dejándola sin guarnición, los jefes y oficiales fueron procesados, y cuatro de ellos condenados a muerte, aunque no se ejecutó ninguna sentencia, reponiéndose a los encartados, al fenecer la Dictadura. El gobierno tomó rigurosas medidas represivas contra el cuerpo de Artillería. Por Real Decreto del 19 de febrero de 1929, se disolvió el arma de Artillería en cuyo encabezamiento dice:

 Disolución del Arma de Artillería “Vivero propicio al cultivo de todas las rebeldías”, y prohibición del uso del uniforme a sus miembros. También queda prohibido para los alumnos de la Academia de Artillería. Con esto, quedaba también cerrada  la Academia de Segovia.

El nombre de Ciudad Real se asomó a la Historia de España aquel 29 de enero de 1929, solo el nombre de nuestra ciudad ya que los ciudadrealeños en sí vivieron indiferentes al pleito de los artilleros con la Dictadura de Primo de Rivera y aquel día permaneció tranquila, ajena casi, aunque con expectante curiosidad, al hecho que la hacía entrar de rondón en la historia de los hechos contemporáneos. Pues tal importancia tuvo la sublevación del 1º Ligero, que bien puede considerarse aquel suceso como el principio del fin del gobierno de Primo de Rivera, ya que al año justo presentaba su dimisión el General Miguel Primo de Rivera y se exiliaba a París.

El General Orgaz, nombrado gobernador militar de la plaza de Ciudad Real, acompañado del Coronel Liniers, jefe de la columna que llegó de Madrid, saliendo del edificio del Gobierno Militar de Ciudad Real

martes, 24 de septiembre de 2013

LA MARCHA DEL REGIMIENTO DE ARTILLERIA DE INFORMACIÓN Y LOCALIZACIÓN (RAIL) DE CIUDAD REAL


A finales de 1967 y principios de 1968 la fachada del RAIL fue cubierta de plaquetas de un centímetro de espesor de color rojo 

Se cumple en el presente mes de septiembre el veinticinco aniversario del traslado del Regimiento de Artillería de Información y Localización (RAIL) de Ciudad Real a la entonces Sexta Región Militar en León. Una gran pérdida para Ciudad Real, ya que el cuartel de Artillería tenía un gran arraigo en nuestra capital y su traslado supuso un profundo malestar en el vecindario de Ciudad Real y su provincia.

Puerta de entrada al regimiento con la frase “Todo por la patria” sobre el dintel de la puerta

El gobierno socialista de Felipe González llevó a cabo una reestructuración del ejército español durante su mandato, suprimiendo varias Regiones Militares y trasladando acuartelamientos con gran historia en poblaciones como en Ciudad Real. El traslado del RAIL estaba contemplado en la reorganización del Ejército de Tierra en el Plan META, quedando encuadrado este en el Mando de Artillería de Campaña de la Reserva General.

Por acuerdo del Consejo de Ministros del 10 de julio de 1987, se dispone el traslado del  Regimiento de Artillería de Información y Localización (RAIL) de Ciudad Real, ubicado en el actual Rectorado de la Universidad, poniendo así fin a 178 años de presencia militar en nuestra ciudad.

Vista aérea del entonces cuartel de artillería

Desde que se conoció la noticia del traslado del RAIl, se realizaron gestiones por parte del Ayuntamiento para que este no se produjera y algunos Diputados del partido popular como Juan Ángel del Rey Castellanos, intentaron paralizar el traslado en el Congreso de los Diputados, pero al final el Ministerio de Defensa continuo con sus planes y contesto al Diputado provincial que el traslado del RAIL, se compensaba con la instalación en nuestra provincia de la Base de Helicópteros de Almagro.

Revista editada en 1988 con motivo de las Fuerzas Armadas, ultimo año que se celebró este día en el viejo cuartel

El domingo 15 de mayo de 1988 se produciría como colofón de la Semana de las Fuerzas Armadas, la ultima jura de bandera en el viejo cuartel de la Misericordia donde realizaron este acto 255 nuevos soldados. A partir de esta fecha comenzó la cuenta atrás para el traslado del regimiento en el mes de septiembre del citado año.

En el año 1988 se puso fin a 178 años de presencia militar en Ciudad Real

Así el 2 de septiembre se celebró un acto en el cementerio de Ciudad Real, junto al mausoleo militar perteneciente al Regimiento de Artillería de Información y Localización, cuyo objetivo era despedirse de los muertos del regimiento. El lunes 5 de septiembre comenzaría la marcha real del Regimiento de Artillería a tierras leonesas, siendo una batería la primera que abandono nuestra ciudad.

El Ayuntamiento de Ciudad Real presidido en aquellos años por Lorenzo Selas Céspedes, despidió el sábado 17 de septiembre en un emotivo acto de carácter cívico-castrense al RAIL, en el que estuvieron presentes las autoridades estatales, provinciales y locales que entonces había en nuestra ciudad y a las que se unieron el Capitán General de la Primera Región Militar y el General Jefe de Estado Mayor de la Capitanía General de Madrid. 

Altar de la nueva capilla del regimiento inaugurada el 11 de febrero de 1986 y a cuyo acto de inauguración asistió el Vicario General Castrense, el Excmo. Sr. D. José Manuel Estepa Llaurens y el Excmo. Sr. Capitán General de la 1º Región Militar, D. Gustavo Urrutia Gracia. El regimiento era mandado en aquel año por el Coronel D. Ignacio Pedraza Morrondo

En el acto tomaron la palabra el último Coronel que mando el RAIL en nuestra ciudad, D. Alberto Rosillo Martínez, y el Alcalde de Ciudad Real que impuso un lazo especial al estandarte del regimiento. Este estandarte era nuevo y había sido entregado por el Excmo. Ayuntamiento en un acto que se celebró el 16 de abril de 1983 en la Plaza Mayor y en el que actuó como madrina Dª Adela Turrillo, esposa del Ilmo. Sr. Alcalde, D. Lorenzo Selas Céspedes.

A partir del sábado 17 de septiembre, las baterías que aun quedaban en Ciudad Real del Regimiento de Artillería de Información y Localización (RAIL), abandonaron nuestra ciudad y el viejo cuartel pasaría posteriormente a manos de las instituciones civiles, siendo urbanizados sus terrenos y convertido el viejo Cuartel de la Misericordia en el actual Rectorado universitario.