Hoy se hará realidad la letra de esta manchega que tantas veces hemos leído en artículos y escritos, de quienes nos precedieron en su amor a la Virgen del Prado.
Desde hoy a las 19’00 horas, hasta la mañana del martes 23 de agosto en que volverá de nuevo a su camarín, la imagen de la Santísima Virgen del Prado permanecerá en su paso junto al altar mayor recibiendo las visitas de los ciudadrealeños y devotos que no dejaran de visitarla un solo día.
Desde hoy a las 19’00 horas, hasta la mañana del martes 23 de agosto en que volverá de nuevo a su camarín, la imagen de la Santísima Virgen del Prado permanecerá en su paso junto al altar mayor recibiendo las visitas de los ciudadrealeños y devotos que no dejaran de visitarla un solo día.
Hoy las campanas de la Catedral y una colección de fuegos artificiales quemados en su honor por su Ilustre Hermandad, se oirán en toda la ciudad convocándonos al encuentro con la Patrona. Las puertas de la Catedral permanecerán durante estos días abiertas hasta las 12 de la noche, para que todos podamos ir a postrarnos a sus plantas y saludarla con nuestras suplicas, expresandole al mismo tiempo el fervoroso homenaje de devoción filial.
Desde ayer su paso esta en el templo catedralicio y hoy después de la misa de las 10’30 de la mañana, cuando cierre sus puertas el principal templo de la Diócesis, todo esta preparado por la Ilustre Hermandad y Corte de Honor, para que coloquen en su paso la imponente talla de los escultores valencianos Raussell y Llorens, que será ricamente engalanada este año, con el manto que en 1968 regalo la ciudadrealeña Elisa Cendrero, con motivo de la coronación canónica de la Virgen del Prado.
Desde ayer su paso esta en el templo catedralicio y hoy después de la misa de las 10’30 de la mañana, cuando cierre sus puertas el principal templo de la Diócesis, todo esta preparado por la Ilustre Hermandad y Corte de Honor, para que coloquen en su paso la imponente talla de los escultores valencianos Raussell y Llorens, que será ricamente engalanada este año, con el manto que en 1968 regalo la ciudadrealeña Elisa Cendrero, con motivo de la coronación canónica de la Virgen del Prado.
Miembros de la Junta Directiva de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, ayer en el traslado del paso a la Catedral
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