A principios de mes, hice una entrada sobre el Plan Diocesano de Pastoral que se centraría en dos realidades, la familia y la juventud.
Pero adelantándose a este Plan Diocesano y como fruto de la JMJ, se bendecía el pasado 12 de junio, por el Sr. Obispo el Centro juvenil “Beato Juan Pablo II” y la nueva sede de la Delegación diocesana de juventud. Con este centro juvenil la Diócesis de Ciudad Real ofrece un lugar concreto para que todos los jóvenes que quieran puedan acercarse y encontrar, como el mismo D. Antonio dijo en la homilía de la bendición, “un lugar para la vida, un lugar para la libertad”.
El Delegado de Pastoral de juventud, decía durante la inauguración del centro, que las puertas de este se abren de par en par a los jóvenes desde la Iglesia de Ciudad Real, con un proyecto especialmente pensado para ellos”. Además, continuaba, “el centro de esta nueva casa es el oratorio, como no puede ser de otro modo, en respuesta a la búsqueda de Dios, y especialmente en la juventud”. Para el Delegado, “no estamos ante un proyecto cerrado, en el que ya sepamos todo lo que se va a hacer; sino un proyecto vivo, que crecerá a la vez que la búsqueda de los jóvenes”. Aun así, esto no significa que no haya actividades programadas, pues este será el lugar, por ejemplo, donde se impartirán los cursos de monitor de tiempo libre para jóvenes.
El centro, al que se accede por el aparcamiento del Obispado, se encuentra en los bajos del edificio, y se ha construido en un tiempo record, pensando en mobiliario cambiante, para poder responder a distintas actividades en un mismo lugar. Estará abierto todas las tardes, con presencia permanente de un sacerdote.
La elección de «Beato Juan Pablo II» como el nombre del centro responde, en palabras del Delegado, “al hecho de que Juan Pablo II nos animó a no tener miedo y a abrir las puertas a Cristo, lo que hacemos con este nuevo lugar juvenil es abrir las puertas a todos los jóvenes, para que ellos abran las puertas a Cristo”.
Centro que esta abierto a todos los jóvenes de nuestra ciudad y provincia, y quien este interesado sobre la actividad del mismo, se puede pasar cualquier tarde por el, donde recibirá toda la información sobre la actividad de la Delegación Diocesana de Juventud.
La elección de «Beato Juan Pablo II» como el nombre del centro responde, en palabras del Delegado, “al hecho de que Juan Pablo II nos animó a no tener miedo y a abrir las puertas a Cristo, lo que hacemos con este nuevo lugar juvenil es abrir las puertas a todos los jóvenes, para que ellos abran las puertas a Cristo”.Centro que esta abierto a todos los jóvenes de nuestra ciudad y provincia, y quien este interesado sobre la actividad del mismo, se puede pasar cualquier tarde por el, donde recibirá toda la información sobre la actividad de la Delegación Diocesana de Juventud.
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