Tres semanas después del grave
desprendimiento de unos quince metros de cornisa del edificio del archivo de la Catedral , los bomberos
han vuelto a intervenir la mañana del pasado jueves 18 de octubre, tras la
llamada de unos vecinos alertando a la Policía Local del mal estado de unas tejas de la Basílica Catedral
que obligó a actuar a los bomberos en la parte del templo situada en la
intersección de las calles Azucena y Reyes, pocos minutos después de las doce y
media del mediodía del día reseñado.
No obstante, la alerta tuvo poco
que ver con la del 29 de septiembre, ya que en esta ocasión ningún elemento del
tejado terminó cayendo al suelo y todas las labores fueron de carácter
preventivo ante la falta de adherencia detectada en ciertas tejas de uno de los
torreones de la
Catedral. De esta forma, varios efectivos del servicio
de Emergencias y de la
Policía se personaron en las inmediaciones del templo,
así como la arquitecta municipal, María Menor, y la aparejadora del servicio de
Disciplina, Control e Inspección del Ayuntamiento, Alfonsa María Fraile, que
comentó, tras supervisar el tejado en primera persona, que «simplemente hemos
recibido el aviso de un vecino y, pese a que en el suelo no había nada, hemos
subido por precaución para ver si había algo suelto y se ha procedido a quitar
una de las tejas con la mano, ya que su agarre no era muy bueno».
De momento se ha acordonado la zona para
evitar el paso de peatones, a la espera que se revise la parte superior del
tejado.
Miguel Esparza, presidente del
Cabildo Catedralicio, aclaro que la situación de la Catedral , al margen de la
zona que se derrumbó en septiembre, no es una amenaza para nadie y que en la
catedral de Ciudad Real “no hay ningún peligro para nadie, hay mucha psicosis”.
Lo único que pasó ayer y que pudieron observar muchos curiosos por la presencia de los bomberos yla
Policía Local fue que “una parte del tejado no tiene bien
recogidas las boquillas de las tejas y se ha desprendido un poco de tierra. Hay
que hacer labores de mantenimiento en el tejado, nada más”, explicó.
Lo único que pasó ayer y que pudieron observar muchos curiosos por la presencia de los bomberos y
Esparza reconoce que la última
restauración de la catedral fue hace veinte años. Pero al margen del
hundimiento de hace unas semanas la estructura “está en perfectas condiciones,
y nos lo han dicho tanto el arquitecto del Obispado como la del Ayuntamiento.
Lo único que necesita la Catedral
son labores de mantenimiento normales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario