Virgen
de las Mercedes, Patrona de Herencia
Las redes sociales arden en Herencia y
las conversaciones en la calle también. Aunque hay mucha gente – pues todo hay
que decirlo – que aún no está al corriente de la polémica, puesto que se ha
ocultado, por estrategia, para que pille al mayor número de gente por sorpresa
y desapercibida
¿Cuál es el motivo de la polémica? Un
cambio en el itinerario de la procesión del Viernes Santo por la mañana,
denominada la procesión de “Los siete santos”, en la que procesionan las seis
cofradías penitenciales del pueblo.
La historia es la siguiente. Desde hace
más de un lustro, las hermandades, en esta procesión, a su paso por el templo
de la Merced, de modo espontáneo, hacían, por devoción, una parada artística y
muy emotiva ante la Virgen de las Mercedes. Esto, por lo que se ha visto,
disgustaba mucho al Parroco de la Villa.
No entro en los porqués, porque
necesitaría un libro sólo para ello. Este año a instancias de la Parroquia se
ha cambiado el recorrido de la mencionada procesión sólo y exclusivamente para
evitar esta reverencia de las hermandades a la Madre de la Merced. La razón
esgrimida es absurda y sin ningún tipo de fundamento pastoral ni de otro tipo.
Puesto que se ha dicho que es porque este año es jubilar en Herencia, lo que
equivale a decir que el motivo es porque el río Cigüela pasa por la vega. No
hay relación de causalidad alguna.
El párroco de la localidad ha hecho que
se tome esta decisión para que el templo de la Merced no tenga significación
alguna en la Semana Santa. Esto a nadie extraña, ya que los celos y reticencias
de parte de la Parroquia hacia la Virgen de las Mercedes, hacia su culto y
devoción, son ancestrales y conocidos de todos. De estos se pueden escribir
varios tomos.
Lo que a todos extraña es la actitud
sumisa y de complicidad de los hermanos mayores que, sin consultar en cabildo a
sus respectivas hermandades, han aceptado esta maniobra. Todos les preguntamos
a estos hermanos mayores por qué han accedido, por qué no quieren pasar por la
puerta de la casa de la Virgen de las Mercedes. Ninguno responde. En privado
hasta muestran sonrojo. La razón es, en algunos, el no querer enfrentarse al
párroco. ¿Por qué este miedo? Aquí habría mucho que hablar y quizá más aún que
callar. Sólo habría que tirar de “hemeroteca” para comprobar los problemas de
personalidad de este pastor en su pasado reciente en la parroquia de la Solana.
Pero además, los hermanos mayores
pensaban, posiblemente con buena fe, que el pueblo no se iba a dar cuenta o no
le iba a dar importancia. Posiblemente, se habían contagiado del paternalimo
clerical. Total, se trata de un cambio de itinerario procesional como tantos
otros. Pero la significación de la Virgen de las Mercedes en Herencia marca la
diferencia.
Julián
Martín, Párroco de Herencia, quien ha tomado una decisión con poco “clima evangélico”
sobre el itinerario procesional, ofendiendo a los Mercedarios y dividiendo al
pueblo según hace público Fray Enrique
Herencia, no obstante, es un pueblo de
paz. Llorará antes que guerrear. Lo más triste es que esto sea aprovechado para
reírse de él con una manipulación ladina, de guante blanco. Por ejemplo, hace
unos días, se organizó una “mesa redonda” en el Ayuntamiento para dilucidar el
presente y futuro de la Semana Santa. Se trató, en realidad, de la puesta en
escena de una manipulación burda y – perdónenme el término – desvergonzada. No
hubo, en absoluto, clima de diálogo. Se trató de cansar a la gente para que se
fuera yendo.
Al final y sólo al final, salió el tema
espinoso, el tema de la polémica de la procesión en los ruegos y preguntas.
Todo, por parte del párroco y de los pobres hermanos mayores allí presentes,
fueron evasivas, silencios y justificaciones de lo injustificable. Además, se
cortó enseguida el turno de preguntas y no se le dio la palabra a todo el que
la pidió, incluso se le negó tal derecho a un concejal que quedó con la mano
levantada. Si al menos hubiesen tenido el valor y el honor de declarar en
público la verdad que todos sabemos…
Mis preguntas, como fraile mercedario y
como hijo del pueblo son éstas y van dirigidas a los hermanos mayores: ¿Qué os
ha hecho la Virgen de las Mercedes para hacerle este manifiesto desprecio? ¿Qué
gana la Semana Santa de Herencia con esto? ¿Merece la pena, por comodidad o
cobardía vuestra, dividir y herir los sentimientos del pueblo por secundar los
celos de la Parroquia frente al convento? Y por último: ¿Sois conscientes en
conciencia ante Dios y ante vosotros mismos de la responsabilidad que tenéis y
de la herida que habéis provocado y que no sabemos cómo acabará?
Mi corazón cofrade, mercedario y
herenciano se siente herido, triste, indefenso, impotente y decepcionado. Como
el mío el de mucha gente buena y sencilla. ¿Por qué? Porque duele un desprecio.
Porque quien no quiere a mi Madre (pasar por su puerta y saludarla) tampoco me
quiere a mí. Y lo que es peor, porque más duele que escupan a tu Madre que si
lo hicieran a uno mismo. Esta es la cuestión y ésta vuestra responsabilidad
ante Dios, el pueblo y vuestras cofradías que no podéis escurrir.
La Comunidad de PP. Mercedarios calla,
sufre y acepta. Si los hermanos mayores y las hermandades así lo disponen, ¿qué
van a decir?
Enrique
Mora González (Doctor en Historia y fraile de la Orden de la Merced)
El
sacerdote y fraile mercedario, Enrique Mora González, autor del presente
escrito
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