jueves, 26 de junio de 2014

LAS FIESTAS DE LA BARRIADA DE PÍO XII


Vista actual de la barriada de Pío XII 

Con motivo de la festividad del Corazón de Jesús, la barriada de Pío XII se preparaba a celebrar hasta el año 2009 sus anuales fiestas. La barriada de Pío XII fue una construcción de la Cooperativa de Viviendas de la Hermandad Ferroviaria de Acción Católica, que la construyó en tres fases entre los años 1957-1965.

La puesta de bandera de la  primera fase de los bloques de las 104 viviendas, de lo que posteriormente sería la barriada Pio XII, fue el 20 de diciembre de 1958, entregándose estas viviendas en 1959. La  colocación de la bandera de la segunda fase de bloques con otras 200 viviendas, se realizó el sábado 4 de marzo de 1961, siendo entregadas estas viviendas enseguida a sus destinatarios. La entrega de llaves de la tercera y última fase de la barriada con otras 300 viviendas, se realizó el sábado 27 de noviembre de 1965.

Las fallas fue un aliciente de las fiestas de la barriada durante los años 1962-1966. En esta fotografía podemos ver a algunos vecinos delante de la falla que se realizó en 1965 

Desde el primer momento de la construcción y entrega de llaves de la primera fase, la nueva barriada ciudadrealeña de Pío XII se puso bajo el patronazgo del Sagrado Corazón de Jesús. Esto fue debido a que las Hermandades Ferroviarias Católicas de toda España, se consagraron al Sagrado Corazón de Jesús el 29 de junio de 1956, ante el monumento de esta devoción en el cerro de  los Ángeles de Madrid. Por este motivo cuando los vecinos de la barriada de Pío XII organizaron sus primeras fiestas en 1961, decidieron hacerlas coincidiendo con la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, al que hicieron patrón de su barriada.

Como he dicho las primeras fiestas se celebraron en 1961 con dos días de celebración. En el aspecto religioso se celebró la primera procesión con la imagen del Corazón de Jesús, precedida de la celebración de la Santa Misa el viernes 2 de junio en una de las calles de la barriada, realizándose los actos lúdicos el sábado 3 y el domingo 4 de junio. La primera noche el grupo escénico de la barrida puso en escena “El contrabando” de Muñoz Seca, actuando posteriormente el ilusionista “Gran Otílio” y la incipiente tuna de Preuniversitario. La segunda noche tuvo lugar la exhibición de un programa cinematográfico y se celebraron numerosos juegos populares, finalizando las fiestas con la quema de fuegos artificiales y traca.

Falla realizada para las fiestas de 1966. Entonces las fiestas se celebraban al final de la calle Sorolla 

A partir de estas primeras fiestas la cooperativa de viviendas siguió programando anualmente las fiestas de la barriada, aumentando los días de celebración que pasaron de 2 a tres en 1962, realizándose como novedad en ese año una falla. Esta era un molino de viento en cuya fachada llevaba leyendas y dibujos alusivos al estado que entonces presentaba la barriada. Falla que ardió como final de las fiestas convirtiéndose su “crema” en un aliciente de las mismas. Las fallas se realizaron duro cinco años consecutivos, siendo el ultimo año que se hizo y quemó una falla en 1966.

La celebración de tres días festivos se mantuvo en el tiempo, teniendo una gran aceptación durante la celebración de estas fiestas en 1970, el “Día del caldo manchego” en el que se obsequiaba con un trago de vino y una porción de queso a todos los vecinos, incluso a los automovilistas y camioneros que pasaron desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde por la carretera de Puertollano. La Guardia Civil de Tráfico colaboró para que no hubiera congestión de tráfico mientras paraban camioneros y automovilistas a beber vino y comer queso. Eran otros tiempos y ahora a ningún conductor se le ocurriría beber y ponerse al frente de un volante.

La “crema” de la falla ponía punto y final a las fiestas en honor al Sagrado Corazón de Jesús 

Las fiestas fueron aumentando año tras año en participación y actos, eligiéndose entre las jóvenes vecinas a “Mis barriada”, aumentando de tres a cuatro días la celebración de las fiestas y convirtiéndose estas en una de las más populares de la ciudad.

En mayo de 1990 se constituiría la Asociación de Vecinos “Santo Tomás de Villanueva”, asumiendo la organización de las fiestas y con ello cambios en las mismas. Se elegiría a reina y damas infantiles a las que la Asociación les regalaría el traje típico manchego, coronándose las mismas al inicio de las fiestas. Otra novedad que traerían las fiestas de 1990, sería el pregón inaugural de las mismas, siendo el primer pregonero el entonces Primer teniente de Alcalde y Concejal-Delegado de participación ciudadana, D. Javier Naharro Arteche.

El último año que se celebraron las fiestas  fue en 2009, ya que tras cuarenta y ocho años de celebración de las mismas, la actual junta directiva de la Asociación de Vecinos decidió en 2010, no organizar las fiestas patronales, perdiéndose así parte de la historia festiva de la Ciudad Real de la segunda mitad del siglo XX.

Tras veintiún años organizando las fiestas la Cooperativa de la Hermandad Ferroviaria de Acción Católica, en 1990 se hizo cargo de su organización la Asociación de Vecinos Santo Tomas de Villanueva 

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