Misterio
del Santo Descendimiento de Luis Marco Pérez adquirido por la Comisión de la
Semana Santa ciudadrealeña en 1944
La historia sobre los misterios del
Santo Descendimiento de Ciudad Real (1944) y Cuenca (1945), es conocida por los
cofrades conquenses pero desconocida para los cofrades ciudadrealeños.
En el año 1943 la Junta de Hermandades, el Ayuntamiento y la
Diputación de Cuenca, encargaron al escultor conquense Luis Marco Pérez, el
Misterio del “Santo Descendimiento”, para que pudiera participar en los
desfiles procesionales de la capital conquense de 1944, pero debido a un
retraso en el pago para la realización de este misterio, el escultor decidió a última
hora vender el misterio a la Comisión Permanente de la Asociación de Cofradías
de la Semana Santa de Ciudad Real.
Esto fue debido a que la Comisión
Permanente ciudadrealeña, presidida en aquellos años por Lorenzo Montero Buiza,
se presentó en el taller del escultor con el importe integro del paso de
misterio, pagándoselo encima de la mano al escultor y trayéndose el paso para que
procesionara en la Semana Santa de Ciudad Real de 1944; dejando a la Semana
Santa conquense sin este misterio y obligando al escultor a tallar un nuevo
misterio para la Semana Santa Cuenca que procesionaria un año después en 1945.
Los dos “Descendimientos” realizados por
Marco Pérez tienen la misma composición. José de Arimatea y Nicodemo han
desclavado a Cristo de la cruz y comienzan a descenderlo mientras San Juan lo
sujeta con sus manos sobre su hombro izquierdo. La Virgen y la Magdalena observan
la acción en un plano más adelantado.
Con una estudiada composición piramidal,
siempre se ha afirmado que el escultor de Fuentelespino de Moya se inspiró en
el que realizara en 1624 Gregorio Fernández y que desfila en la Semana Santa vallisoletana,
cosa no muy desencaminada si nos fijamos en las numerosas similitudes
existentes entre la imaginería del maestro barroco y la de Marco. De hecho
Marco Pérez estuvo afincado en la capital castellana como profesor durante el
período comprendido entre 1933 y 1940 (exceptuando los años de la Guerra
Civil).
No obstante y teniendo en cuenta el
boceto para su “Descendimiento”, pudiera ser que Marco Pérez se hubiese basado
en el ciudadrealeño desaparecido en 1936 de Alsina Subirá, eso es lo que podemos pensar viendo fotografías
del paso desaparecido.
La imagen de Jesús varía un poco su
posición siendo un poco más rígida en el antiguo paso ciudadrealeño, aunque
debemos tener en cuenta que originariamente era un Cristo Yacente.
Los dos Santos Varones sujetan a Cristo
de igual forma: uno por detrás de la cruz lo hace por el brazo derecho de
Jesús, mientras que otro está dispuesto a su izquierda recogiendo gran parte de
su peso.
San Juan también lo sujeta de la misma
forma que lo hace en los grupos tallados por Marco Pérez y ladea la cabeza de
la misma forma.
María Magdalena se arrodilla exactamente
igual, buscando recoger los pies de Cristo. La figura de la Virgen es la que se
diferencia un poco más debido a la posición de sus manos, ya que en el Misterio
de Alsina Subirá se las lleva al pecho. En el caso de los pasos actúales,
solamente apoya una en el pecho, mientras que la otra la extiende.
Pudiera surgir la idea de que la
Hermandad del Santo Descendimiento, al igual que hicieron tantas otras,
encargara al imaginero conquense un paso parecido al anterior a 1936. Esto
queda descartado, ya que según ha quedado reflejado anteriormente, su
realización fue encargada por los conquenses en 1943.
Por lo tanto, estas similitudes quedan
como un mero planteamiento ya que por desgracia, no hay constancia de que Marco
llegase a conocer el Paso realizado por Alsina Subirá ni de que se inspirase en
él.
Desaparecido
Misterio del Santo Descendimiento ciudadrealeño, obra del madrileño Alsina
Subirá de 1902
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