LAS PINTURAS DE LA CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE SANTIAGO

Encima de la puerta de entrada de la capilla y pintada sobre el muro aparece esta inscripción

Existen en la actual capilla del Santísimo de la Parroquia de Santiago en la cual siempre recibió culto la imagen de Nuestra Señora de los Dolores y por este motivo se le conoció por la capilla de la Dolorosa, parte de las pinturas que hasta 1988 cubrían las dos bóvedas que entonces tenía la capilla y las paredes de la misma.

Estas pinturas fueron mandadas hacer en 1855 por la familia de Gaspar Muñoz y Josefa Jarava su esposa, al pintor Jesús Fernández Palacios que las terminó en 1858 y fueron inauguradas el 24 de Marzo del año referido con un Sermón de Acción de Gracias que predicó José María Toledano y Rodríguez, cura párroco de Santiago en aquellos años. El motivo por el que se pintaron fue que en el año referido de 1855 asoló la población de Ciudad Real el cólera, produciéndose una gran merma en su vecindario al morir muchos de sus habitantes por esta enfermedad. La familia de Gaspar Muñoz y Josefa Jarava rogó al Señor, por mediación de Nuestra Señora de los Dolores, que alejara el cólera de su casa y no falleciera nadie de su familia. Esta solicitaba esta gracia rezando diariamente delante de un cuadro de la Virgen de los Dolores que poseía, haciendo las siguientes peticiones: “Por tus dolores y la cruz aleja la peste, Amen Jesús”, “Por tus dolores y la cruz óyenos María, Amen Jesús” y “Por tus dolores y la cruz sálvanos, Señora Amen Jesús”.

Pinturas de la capilla de la Dolorosa antes de su restauración, vista frontal

El cólera pasó sin que nadie de la familia Muñoz-Jarava pereciera, y esta en agradecimiento a la Virgen mandó decorar su capilla. Ésta era de mayores dimensiones de cómo actualmente es. Tuvo hasta el año 1988 dos bóvedas de crucería y en el retablo que la presidía recibía culto la imagen de la Virgen. La decoración de Jesús Fernández consistió en pintar las bóvedas y paredes con temas relacionados con la Virgen y la Pasión de Cristo. La pintura que se situaba encima del desaparecido retablo, representaba a la Virgen con los Santos fundadores de la Orden Servita. Hay que tener en cuenta que la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores (Santiago) se fundó por bula de los Padres de la Venerable Orden de los Servitas el 13 de diciembre de 1831, desfilando tan sólo la tarde del Viernes de Dolores por las calles de la barriada de Santiago; y no fue hasta 1929 cuando se fundó como Hermandad de Penitencia y procesionó la tarde del Jueves Santo.

Pinturas de la capilla de la Dolorosa antes de su restauración, vista trasera

Encima de la puerta de entrada de la capilla y pintada sobre el muro aparece la siguiente inscripción: “A.N.S. de los Dolores, D. Gaspar Muñoz y Dª. Josefa Jarava, su esposa –Año 1858-”

Como referí al principio, la mayoría de las pinturas de la capilla desaparecieron en 1988 en las obras de restauración de la parroquia efectuadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En éstas se redujo de dos tramos a uno la capilla y las pinturas de las bóvedas y parte de los muros se perdieron para siempre.

Una de las pinturas que se  conservan actualmente  en las paredes de la capilla

La familia Muñoz-Jarava siempre estuvo a partir de 1855 unida a la historia de la hermandad y a la Virgen de los Dolores, ocupando el cargo de camarera de la Virgen la familia Muñoz. La primera que lo ostentó fue Josefa Jarava, que regaló a la Virgen en 1865 un soberbio aderezo valorado entonces en 50.000 pts. Constituido por un collar y dos pendientes. En 1892 Diego de Muñoz y su esposa Vitoria Luque le regaló a la Señora una saya, manguitos y toca de sobremanto. En 1921, siendo camarera Teresa Maldonado de Muñoz regaló unos faroles a la Hermandad. El último miembro de la familia Muñoz que ocupó el cargo de camarera fue María Luisa Muñoz Maldonado, propietaria de la finca Benavente en las proximidades de Alcolea de Calatrava, en la que existía un censo que recogía el abono de todas las salves que durante el año se ofrecían a la Virgen de los Dolores. Esta señora dejó ser camarera en 1954, cuando fueron nombradas camareras de la Virgen las Hermanas de la Cruz.

Actual estado de la bóveda de la capilla de la Virgen de los Dolores sin las pinturas realizadas en 1858