lunes, 18 de abril de 2016

ASÍ FUE Y ASÍ ES HOY LA PLAZA DEL PILAR: LA CASA DE BARRENENGOA (DOÑA MARIANITA)


 
El palacete de los Barrenengoa fue construido por el mismo arquitecto que el Palacio de la Diputación, D. Sebastián Rebollar y Muñoz

Ciudad Real es una de las ciudades de España que más ha destruido su patrimonio, sobre todo en los años sesenta y setenta del pasado siglo a consecuencia del frenesí inmobiliario. Lo peor de tanta destrucción, no es sólo lo que se destruyó, sino que los edificios nuevos se hicieron con muy mal gusto. Voy a comenzar a publicar a partir de hoy, diferentes entradas para dar a conocer como era y como es hoy la Plaza del Pilar, el lugar más antiguo de nuestra ciudad, ya que aquí se encontraba el Pozuelo Seco, primitivo nombre que recibía lo que luego fue Villarreal y actualmente es Ciudad Real.

Comienzo con el palacete de los Barrenengoa, que se encontraba donde actualmente está el edificio que alberga en sus bajos la tienda de “Punt Roma”, y que hace esquina con la Plaza de Cervantes.
 
 
Su fachada fue construida en ladrillo visto con piedra caliza y su interior fue decorado por el pintor Ciudadrealeño D. Ángel Andrade

El palacete de los Barrenengoa, fue construido en el año 1892 por D. Dámaso de Barrenengoa y Bardenas,  un político e industrial español afincado en Ciudad Real. Nació en Orduña (Vizcaya) en diciembre 1828 y falleció en Ciudad Real en noviembre de 1896. De familia muy humilde, llegó a Ciudad Real en 1856 e hizo una gran fortuna gracias al establecimiento que montó dedicado a ultramarinos y coloniales, fábrica de chocolates y tostadero de cafés de excelente calidad, Chocolates Barrenengoa. Sus chocolates recibieron mención honorífica de la Exposición Universal de Londres (1862) y obtuvo la medalla de bronce en la Exposición Universal de París (1867). También fue diputado a las Cortes tras las elecciones de 10 de mayo de 1873.

 
En la segunda década del siglo XX se instalaron oficinas bancarias en su bajo

Como hizo una gran fortuna, gastó sumas inmensas en levantar grandes edificios de gran gusto arquitectónico  en nuestra ciudad, siendo uno de estos su palacete de la Plaza del Pilar. Este fue obra del arquitecto provincial D. Sebastián Rebollar y Muñoz, autor de entre otros edificios del palacio de la Diputación y del antiguo Banco de España. Rebollar utilizó para  la construcción de su fachada el ladrillo visto y la piedra caliza, empleando el cilindro en la esquina, al igual que lo hizo en el palacio de la Diputación. Su interior fue decorado por el gran pintor ciudadrealeño, D. Ángel Andrade, y tras el fallecimiento de D. Dámaso Barrenengoa en este palacete vivió Dª. Mariana Sánchez Cantalejo, de ahí que fuera conocido popularmente como el palacete de doña Marianita.
 
 
El desaparecido palacete y una vista de la calle Alarcos en los años cincuenta del pasado siglo

En la segunda década del pasado siglo XX, se estableció en la planta baja de este edificio el Banco de Albacete, al que le siguió el Banco Central, adquiriendo el inmueble el Banco Vitalicio de España. Este banco proyecto en 1960 el derribo de este palacete y la construcción de un edificio de seis plantas, la planta baja para el Banco Central, la primera para el Banco Vitalicio y el resto destinado a viviendas. Las autoridades locales aprobaron el proyecto, y así comenzó la destrucción de las edificaciones decimonónicas de la Plaza del Pilar, sin que nadie hiciera nada para que esta histórica plaza guardara su encanto.  

 
En el año 1961 comenzó el derribo del palacete

La nueva y fea construcción la realizó la empresa “Dragados y Construcciones, S.A.” sobre una superficie de 3.052 m2, con una inversión de 20 millones de pesetas. Fue bendecido e inaugurado el edificio el domingo 5 de julio de 1964. Un palacete decimonónico había dado paso a una fea construcción de hormigón y ladrillo. La clase política de aquellos años creía que con la construcción de estos horrendos edificios, Ciudad Real caminaba hacia el futuro, como lo demuestran las palabras del entonces Alcalde, D. Victorino Rodríguez Velasco, en el acto inaugural y que fueron recogidas por el diario Lanza en su edición del lunes 6 de julio del citado año, y que reproduzco: “Intervino a continuación el alcalde de la capital, don Victorino Rodríguez Velasco, que se congratuló de la inauguración de un edificio del empaque y categoría de éste que viene a confirmar la nueva fisonomía que de unos años a esta parte está tomando la ciudad, que se está dotando de construcciones impuestas por las nuevas normas de la vida y el desenvolvimiento de una Ciudad Real moderno.

Las viejas casas, las antiguas construcciones, que daban a la capital un aspecto un tanto aldeano, van siendo sustituidas por estos nuevos edificios funcionales”.

 
El palacete decimonónico dio paso a esta horrenda construcción de ladrillo y hormigón inaugurada en 1964

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