miércoles, 14 de diciembre de 2016

EL GRAN CASINO (II Y ULTIMO)



INTERVENCIONES

Más de cien años de historia, han hecho que el Casino de Ciudad Real haya sufrido algunos cambios, con respecto a su configuración arquitectónica primitiva. En el transcurso de este tiempo cabe destacar tres intervenciones fundamentales:

Las realizadas en 1907, 1913 y en los años 80.

En 1907 y ante el hecho de que el Casino "se va quedando pequeño", la Junta General del Casino, reunida el 16 de diciembre de 1906, acuerda la ampliación del mismo. El arquitecto encargado de acometer esta reforma, es el arquitecto provincial Telmo Sánchez, que solucionará el problema de espacio de la siguiente manera: levantará una altura más, prolongando el lienzo o muro contiguo al Palacio Episcopal. La fachada de este nuevo cuerpo, en la calle Caballeros, es réplica y continuación exacta de la del piso bajo, realizada por Rebollar, aunque romperá de alguna manera la armonía de volúmenes característica de este edificio.

El mismo arquitecto en 1913, se encargó de dirigir otra obra, que dijéramos, hoy es uno de los iconos por excelencia del Casino. Se decidió levantar una montera o techumbre acristalada para cubrir el patio, que cambiaría buena parte de la concepción espacial interior del edificio. Desde entonces el patio superó el rango de distribuidor para pasar a ser una de las salas más importantes del edificio. Telmo Sánchez también ocultó la forja de las columnas forrándolas con mortero bastardo y carreras de madera revestida por elementos decorativos. El acristalamiento del patio nos descubre de manera más audaz la utilización del hierro como material constructivo. La alianza de estructuras metálicas y cerramientos de cristal que Sánchez utilizó, constituye hoy en día, el sistema de construcción que los arquitectos escogen para edificios emblemáticos como aeropuertos y rascacielos. La estructura metálica muy resistente con piezas de pequeño espesor permite cubrir las superficies con cristales, del mismo modo que el gótico había pero PERMITIDO llenar de vidrieras, las catedrales. El cristal constituye el cierre de la cubierta, donde el aire y la luz otorgan gran fluidez al espacio interior del patio central.

En esta misma "reforma" se construyó una marquesina realizada con listones de hierro unidos entre sí por superficies de cristal, formando grandes rectángulos. "Encajonada" entre los muros de la Sala de Tertulias y las dos crujías laterales, protegía la salida de las tres puertas de dicha sala cubriendo un amplio espacio de la terraza. La disposición de la misma era inclinada, siendo más bajo su punto de arranque (la pared) que el voladizo final, al modo de un odeón. Desgraciadamente fue desmontada y en la actualidad ha desaparecido. En 1917, Sánchez realizó pequeños trabajos destinados a la construcción de sanitarios para señoras, el cuarto de limpiabotas y una pequeña peluquería.


Cabe destacar también, la intervención del pintor Ángel Andrade que e en fechas muy recientes a su muerte, 1932, fue encargado de "embellecer" el edificio sin tener constancia de la obra e re le fue encomendada. En fechas anteriores, parece ser que trabajó en la decoración de las distintas dependencias en n la foto de la sala de Lecturas de la Biblioteca, podemos apreciar unas molduras decorativas, que enmarcan el nombre de escritores, este trabajo lo pudo realizar en 1918, casi a la vez que decoraba el hoy Museo Municipal Elisa Cendrero).

En los años 80, el Casino es adquirido por el Ayuntamiento de Ciudad Real estando fechada la escritura de compraventa en Diciembre de 1981, en ella, Don García Santiyán de los Ríos, a la sazón, Presidente de la Sociedad "Gran Casino de Ciudad Real" y en nombre de la misma, otorga escritura de compraventa a favor del Ayuntamiento de Ciudad Real, presidido por don Lorenzo Selas Céspedes.

La sociedad "Gran Casino" atravesaba una época de crisis económica que le imposibilitaba afrontar con urgencia unas obras de restauración y consolidación necesarias para mantener el edificio en pie, ya que este amenazaba ruina. Este motivo, unido al evidente interés histórico y artístico que la construcción tenía, hizo que dicha sociedad vendiera el inmueble por treinta y cinco millones de pesetas y se trasladar a otra sede, más acorde con sus posibilidades.

Ildefonso Prieto, Diego Peris y Emilio Velado, han sido los tres arquitectos municipales que a lo largo de los años 80 y de manera sucesiva han trabajado en la rehabilitación del edificio, hasta "conseguir" ' el aspecto que presenta hoy día. Los tres arquitectos se encargaron de reformas estructurales del edificio, que sería prolijo en detallar: consolidación de elementos arquitectónicos, redistribución de espacios, acondicionamiento y saneamiento de circuitos eléctricos, sistemas de calefacción etc. Salvando estas "generalidades" cada uno de ellos dejó pronta en este edificio:

Prieto se encargará de restaurar y acondicionar el edificio para que albergue eI futuro conservatorio de música "Marcos Redondo". Su obra se centró básicamente en la restauración de fachadas, en dicionamiento y restauración de muros, zócalos y cimientos y mostró especial atención al Salón de Baile, donde el ' eliminó el piso que existía por otro más acorde con el que había en un principio: instaló un solado entarimado.

Diego Peris adecuará los sótanos que dan al Pasaje de Pérez Molina, llamado en tiempos "salón de los señorones del puro". Peris proyectará un bar en este espacio practicando un vano o puerta de entrada para permitir un acceso fácil a los posibles clientes y construyendo una falsa bóveda para cubrir las canalizaciones de luz y agua. Este espacio nunca fue utilizado para el fin proyectado por este arquitecto.

Emilio Velado, es el último arquitecto municipal que ha trabajado en adecuación de este edificio. Cabe destacar de su obra la construcción de una segunda escalera para acceso a entreplanta y planta primera, que amplió dándole más espacio a la sala de ensayos de la Banda Municipal, así como la creación de un aula de iniciados y almacén, a continuación de la ampliación realizada por Telmo Sánchez en 1907 con lo cual la v e cría del Casino volvió a cambiar, siendo visible esta ampliación desde la fachada del Prado.

Destacar también en su intervención, la construcción de un paso de ingreso para minusválidos; la reconstrucción de falsos techos de escayola con la reproducción de las molduras primitivas, y el nuevo solado del patio.
 

ARTES SUNTUARIAS

En este apartado describiremos los elementos decorativos más importantes del Casino, distinguiendo aquellos que forman parte de la propia arquitectura del edificio, de los que constituye arte-mueble; en este último caso nos detendremos en los radiadores y en las lámparas, esta últimas, indudable punto de atracción de todos los visitantes que acuden a este edificio.

LAS MOLDURAS:

En lo que respecta a las molduras y estucados del interior, hemos de señalar que las diversas obras llevadas a cabo en el edificio y el propio paso del tiempo, han propiciado la práctica desaparición de los modelos originales, si bien es necesario destacar que las molduras en techos y muros que hoy podemos apreciar obedecen en todo momento al mismo "espíritu" de aquellos que fueron ideados en un primer momento.

Palmetas, lunetos, formas vegetales, grecas, orlas, roleos, veneras, etc. se alternan en series de manera ordenada, siguiendo una simetría propia del clasicismo del que es deudor este edificio.

Mención aparte merecen las molduras del Salón de Baile. En esta estancia podemos encontrar los elementos decorativos que han sido mencionados anteriormente, pero en esta ocasión, por primera y única vez, aparecen acompañados por representaciones de personajes mitológicos.

Sobre la frecuencia "aritmética" de lunetos y frontones podemos observar la "presencia" de "puttis" en los lunetos y la cabeza de sátiros o faunos en los frontones rectangulares.

Los "puttis" , también conocidos por "amorcillos" constituyen una derivación del Eros griego y del Cupido romano, son muy frecuentes en la pintura europea de temática galante, y que traspolados a la pintura religiosa constituyen la jerarquía de "querubines". En este caso, está, claro que nos hablan de un lugar (muy lejano a un templo cristiano) donde el amor, la diversión, la música y el "carpe diem" son los objetivos finales para los que fue concebido esta sala. Estas representaciones se ven reforzadas por los sátiros o faunos, que formaban parte según la mitología, del cortejo de Baco, famoso dios del panteón romano, por ser junto con Venus, los representantes del hedonismo en su estado más puro. Todo este "programa iconográfico" se verá definitivamente apoyado en la barandilla del balcón que repite en forja la figura de estos pequeños Cupidos que ya hemos observado.


LAS LÁMPARAS:

No hay certeza sobre sus orígenes y autoría. En ocasiones, el diseño ha sido "adjudicado" a Ángel Andrade y en otras, parece ser que, (según descendientes de antiguos socios del Casino) fueron adquiridas en Madrid a aristócratas y gente de la alta burguesía, que en aquellos momentos abandonaban sus residencias y hotelitos del Paseo de la Castellana de Madrid, para en su lugar, construir grandes edificaciones (un ejemplo de supervivencia de estos palacetes lo constituye el Palacio de Linares, situado en la Plaza de Cibeles).

Las farolas y apliques que decoran la terraza son las de más sencilla realización, según documentación gráfica, ya estaban instaladas en 1916. Sobre un trabajo en forja, se nos presentan motivos vegetales encuadrados en arcos de medio punto, muy en consonancia con las molduras de los vanos que las rodean.

Las lámparas del interior presentan un estilo "art-déco" en el que las llamadas y sugerencias a la temática modernista (naturaleza, mitología, fábula....) son contundentes. La 'luminaria" de la Sala de Tertulias está decorada con alusiones mitológicas: de este modo podemos apreciar a Palas Atenea, diosa de la sabiduría, enmarcada en pequeños lunetos mixtilíneos que se alternan con ánforas greco-latinas, teniendo como base la estructura de la lámpara, un gran plafón abombado de latón que serviría de continente a la 'llama de la sabiduría".

El Salón del Baile nos presenta dos lámparas idénticas, en las que la imitación a la naturaleza es evidente; los brazos de las lámparas se desarrollan a la manera de tallos vegetales, que van entrelazándose, de forma enmarañada, hasta dar como resultado final un dragón alado, en unos casos y los globos de iluminación con forma vegetal, acaso avellanas o bellotas, en otros. Toda la sala está flanqueada por apliques que observan la misma estructura y temática de las dos lámparas principales.

Para finalizar, haremos mención a la lámpara que preside el patio o distribuidor del Casino: Al igual, que sus otras "hermanas", es deudora del afán del art-déco por imitar las formas de la naturaleza. En este caso nos encontramos con una estructura circular, realizada en latón, en la que van dispuestos los diferentes focos, alternándose con orlas de rosas y elementos vegetales. Esta lámpara se conjuga con otras tres más pequeñas realizadas en cristal, diseñadas a manera de cascada, que forman parte de la estructura de toda ella; observándose una en el punto de arranque, otra en el centro y en el final de la misma. Estas pequeñas lámparas tienen su prolongación en otras cuatro, situadas en los cuatro vértices del cuadrado que conforma la estructura en cuyo centro está inscrita la principal.

LOS RADIADORES:

Realizados en hierro, normalmente pasan desapercibidos al visitante, su mérito radica en el diseño que muestran: concebidos como muebles, están exentos de la pared, con patas curvilíneas, presentando una decoración vegetal que está en bastante consonancia con las molduras y lámparas del edificio.


LOS ALREDEDORES....

El Gran Casino fue construido en una época en la que el centro económico, social y político de Ciudad Real, se va desplazando desde la Plaza Mayor hacia la calle Caballeros y Toledo.

Rebollar contribuirá a este "desplazamiento" geográfico con la construcción de dos edificios: En 1889 el Palacio Provincial, situado en la calle Toledo, en los solares que ocuparon el antiguo pósito municipal (anteriormente pósito eclesiástico de los mercedarios) y la casa de la Vicaría. En 1895 levantará la Academia General de Enseñanza, fundada por D. Miguel Pérez Molina, edificio que también albergó el Gobierno Civil y la Comisaria de Policía, actualmente ocupa su solar, el Museo de Ciudad Real.

Imagen del Palacio Episcopal de Ciudad Real

Compartiendo medianería con el Casino encontramos el Palacio Episcopal construido en 1883 por el arquitecto diocesano y provincial, Hernández Zanón y un poco más arriba de la calle Caballeros, se ubica el Instituto Provincial de Segunda Enseñanza, localizado en el convento de los Mercedarios que pasó a ser centro de enseñanza en 1843.

Imagen de la Catedral de Ciudad Real

En la fachada que da al Prado podemos destacar la Catedral de Ciudad Real, edificio gótico, construido en el XVI con incorporaciones del Renacimiento y Barroco, como es el caso del Camarín de la Virgen y de la Sacristía. Antigua parroquia de Santa María, en 1875 fue "nombrada" por bula de Pío IX Santa Iglesia Priora¡ Basílica Catedral de las órdenes Militares, trasladando su parroquia de Santa María del Prado a la Merced.

Otro elemento del paisaje urbano que caracteriza el Casino y la propia zona urbana son los Jardines del Prado. Tenemos noticia que un vecino de Ciudad Real, llamado Isidoro Madrid, se venía ocupando del desmonte y cuidado de esta pequeña alameda de forma totalmente altruista, siendo informado el Concejo de tal obra, acuerda concederle 200 ducados anuales en 1792. Las aguas para su irrigación procedían de un venero o pozo llamado "Pozo de la Virgen" situado en lo que hoy es la Biblioteca Pública. Con el tiempo se levantó un estrado de madera frente a la puerta del Sol o del Mediodía, donde los jueves y domingos la Banda de Música de la localidad interpretaba diferentes piezas musicales.

A principios del XX esta costumbre cambió de escenario: se construyó un templete en el centro de los jardines y así se mantuvo, hasta que después de la Guerra Civil, el kiosco fue desmontado y en su lugar se erigió una cruz en memoria de los caídos en la contienda. Con la llegada de la democracia, esta cruz fue trasladada al cementerio municipal y en su lugar se volvió a poner otro templete de música procedente de un balneario de Villar del Pozo. Por último, cabe destacar el edificio de la Biblioteca Pública, llamada anteriormente "Casa de la Cultura" construida en 1957 por el arquitecto daimieleño José Fisac Serna, cuya estructura ha cambiado considerablemente después de las últimas obras de ampliación.


PASARON POR AQUI.....

Hasta este punto nos hemos referido al Casino como una construcción, a la que hemos intentado aproximarnos a través de su lenguaje formal, sus usos, su evolución arquitectónica y estilística, sus alrededores, su mobiliario..... Pero más de cien años de tertulias, juegos, bailes, recitales, conferencias, exposiciones, recepciones .... suponen el hecho de que por este lugar pasaran personas que dieron sentido y contenido a este edificio, sirvan estas páginas que siguen, como breve recordatorio y homenaje a todos aquellos que por aquí pasaron.

DIRECTIVOS:

Realizar una lista de todas las juntas directivas de este Casino sería interminable. A continuación mencionaremos algunos directivos de manera muy concisa:

-D. José Ibáñez, primer presidente del Gran Casino, era magistrado de la Audiencia Provincial y decano del Colegio de Abogados; su presidencia fue la más larga, murió precisamente después de presidir la Junta Directiva del Casino el 21 de agosto de 1906, donde fue atendido por el doctor Marcial Rico para morir momentos después en su casa.

-D. Rafael Cárdenas del Pozo, fue el encargado de acometer las primeras obras de ampliación en 1907. Era letrado y secretario de la Diputación Provincial.

-En 1921, el médico Bernardo Mulleras, era presidente de la institución y en agosto > de este mismo año se vio obligado a instancias de D. Alfonso Buitrago, (Gobernador Civil) a pagar más de 7.000 ptas. procedentes de los fondos del Casino, para sufragar los gastos de las corridas de Ferias. F n diciembre de este mismo año fue elegido D. Arturo Gómez Lobo, en sustitución de don Bernardo Mulleras.

-El año 1922 fue bastante in tempestuoso: D. Arturo Gómez Lobo, abogado y director de "La Tribuna", con un ambicioso programa de reformas en restauración y decoración, se vió obligado a dimitir por una "cruel" huelga de camareros, (parece ser que entre las reformas del presidente figuraba el cambio de uniforme de mozos, porteros y camareros,...) para ser sustituido por el Marqués de Casa Treviño, que a su vez fue relevado por D. José Ruiz de León,

-En torno a 1931, Angel Andrade ocupa un puesto en la junta directiva.

-En 1932, Don Gaspar Sánchez, acomete reformas importantes en la Sala de Bailes, Sala de Tertulias y Secretaría. Parte de estas reformas son encomendadas a Ángel Andrade. El costo total de la obra ascendió a 28.000 ptas.

-Después de la Guerra Civil, en 1941, Don José Víctor Santos, letrado del Ayuntamiento como ya comentamos con anterioridad, se encargó de hacer resurgir el Gran Casino.

-En los años 50 Don Cecilio López Pastor, periodista local (años más tarde concejal-delegado de Cultura y vicepresidente de la Diputación Provincial) fue vocal del Gran Casino. En unas declaraciones realizadas en 1969, con motivo de una exposición conmemorativa del centenario del nacimiento de Carlos Vázquez, realizada en el Casino, solicitaba la creación de un Museo de Bellas Artes para la conservación de las pinturas del Casino, que por aquella época estaban ya muy dispersas.

-Desde estos años hasta 1981, destacan los médicos: D. Cipriano Arteche, D. Eduardo Rodríguez Arévalo y D. Alfredo Ballester Escobar; los abogados: D. José Manuel Cantos Buendía y D. Juan Ignacio Morales Sánchez Cantalejo; el tesorero de la Diputación D. Fidenciano Trujillo y Posada, finalizando esta lista con su último presidente: D. García Santiyán de los Ríos.


"INSTITUCIONES"

Queremos en este apartado recordar al personal que en todo momento contribuyó a que la estancia de socios y visitantes fuera más agradable. Testigos en muchos casos de anécdotas, sobrevivieron a más de una junta directiva, que en numerosas ocasiones ejercían un breve mandato. Les hemos "motejado" con el respetuoso nombre de "instituciones" por tratarse de personas muy conocidas para un buen número de generaciones de socios o "casineros". Lamentablemente desconocemos el nombre de muchas personas que trabajaron antes de los años 40, pero valga este recuerdo para todos.

Enrique Alcázar, conserje del Casino en los años 30. Paco "el gafas", camarero que se caracterizaba, por tener una memoria prodigiosa, conociendo siempre el gusto y las preferencias de los socios. Balbino, también camarero, era famoso junto con Paco por poner inteligentes apodos y sobrenombres a determinadas figuras de la vida pública de Ciudad Real. Pedro Tugrillo, natural de Piedrabuena, era conserje en los años 60. Juan, el cerillero, encargado de "surtir de nicotina" a todos aquellos que "gustaran" de ella. Prado Peco Ortíz, encargada del almacén, empezó ganando 1.500 pesetas y la manutención. Cristeta Mayor Díaz, bibliotecaria que empezó su andadura como tal cuando el Casino era el llamado "Hogar José Antonio". Los Maestros Bermúdez y Ruyra;, este último director de la Banda de Música Municipal, en los 20 y 30 amenizaban fiestas, bailes y "tesdancings" al ritmo de charlestón, pasodoble, chotis o foxtrots.

Pasada la Guerra Civil, volvemos a encontrarnos nuevamente con el Maestro Bermúdez, en esta ocasión lo encontramos como pianista contratado por el Casino, que amenizaba lo que llamaban el "Baile del Vermut" todos los domingos después de la Misa Mayor de la Catedral. También interpretaba diferentes piezas a la hora del café. Era un hombre realmente polifacético ya que se encargaba de dirigir el "Coro del Frente de Juventudes" y además era maestro nacional. Numerosas bandas musicales pasaron por este lugar, testimonio (oral y gráfico) de este hecho nos lo ha proporcionado Don Carmelo Ortíz, Director Adjunto de la Banda de Música de Ciudad Real, él participó en numerosas bandas entre las que destacan: "Orquesta Gran Casino" y "Orquesta Tropical".


CELEBRIDADES:

Llegados a este punto, podemos decir con rotundidad, que el Gran Casino fue punto de encuentro y presentación de distinguidas y conocidas personalidades del mundo de la política, cultura, economía etc. que se acercaban a Ciudad Real.

-En abril 1924, el Casino programó la quincena "Rubenstein Thibaud". Efectivamente el gran pianista polaco, después nacionalizado americano, Arthur Rubenstein y el violinista francés Jacques Thibaud, ofrecieron varios recitales. Parece ser que el piano que hoy todos podemos ver en el patio fue adquirido por exigencia del insigne pianista. Rubenstein ofreció conciertos hasta 1976 y su obra se centró en la interpretación de Brahms, Chopin, Schubert etc. Estaba especializado en el "piano romántico". En este Casino interpretó valses de Brahms, una sonata de Beethoven, el "Carnaval" de Schumann y varias composiciones de Prokofiev y Falla.

Jacques Thibaud ofreció dos recitales, interpretando obras de Fauré, Corelli y Schubert, estuvo acompañado por el pianista Lausnay. Thibaud, famoso violinista tuvo el privilegio de actuar junto a Kreisler, Fournier, Cortot o Pau Casals. Desgraciadamente murió en un accidente de aviación en 1953.

-El 7 octubre de 1926, el Salón del Casino se vio engalanado por la visita del entonces Jefe de Gobierno D. Miguel Primo de Rivera, homenajeado en este lugar por Unión Patriótica. Como detalle, hemos de indicar que se pusieron ala venta un total de 170 "invitaciones" para compartir mesa con el mandatario al precio de 25 ptas. el cubierto, que fueron agotados rápidamente.

-En 1927, el músico toledano, Jacinto Guerrero estrena para el público de Ciudad Real su zarzuela "El Huésped del Sevillano". Por supuesto no faltó a su "cita" con nuestro emblemático edificio, acompañado por el barítono local Marcos Redondo (que cantó en la "premier"), fueron recibidos con gran entusiasmo por todos los socios del Casino cuando "irrumpieron" en la terraza del Casino.

Marcos Redondo, barítono andaluz de nacimiento y manchego de adopción, fue un "casinero" muy conocido. Dió numerosos recitales, destacando romanzas, arias, canciones y diferentes composiciones. Famosas fueron sus interpretaciones de "La Traviatta" en el Teatro Real de Madrid o "La Forza del destino" en Monza (Italia). Nació en Pozoblanco (Córdoba) en 1893 trasladándose con dos años a Ciudad Real. Murió en 1976. Hoy en día el Conservatorio de Música lleva su nombre.

-En abril de 1932, se realizó un banquete en honor del político del Partido Radical Alejandro Lerroux (conocido posteriormente por el escándalo del estraperlo), al que asistieron todos los comités locales del Partido Radical de la Provincia.

-En junio de 1932, visitó el Casino el ministro de Instrucción Pública, D. Fernando de los Ríos, para tomar parte en un acto de propaganda socialista que se celebró en Ciudad Real.

-En 1965, Mª Fernanda D'Ocon, famosa actriz de teatro comenzó en el Salón de Baile su andadura en el mundo del teatro y la interpretación realizando dos sesiones extraordinarias de "Teatro de Bolsillo", pieza que se incluía en la campaña organizada por el Servicio de Cultura Popular.

-No queremos olvidar a D. Carmelo Bellón Torrijos, conocido por el pseudónimo: "El caballero del verde gabán", escritor de nuestra localidad que destacó por sus artículos en la prensa local y sus aleluyas llenas de gracia e ingenio.

-Por último señalar que nuestros dos insignes pintores: Carlos Vázquez y Ángel Andrade fueron asiduos visitantes del Gran Casino. 21


CURIOSIDADES:

Durante muchos años el juego de envite fue prohibido en nuestro país, el artículo 3 del Reglamento del "Nuevo Casino de Ciudad Real" aprobado dos años antes de que tuviera como sede el edificio que nos ocupa, señalaba la prohibición en esta Sociedad de todos los juegos de envite y azar, con arreglo a las leyes que entonces imperaban.

De cualquier manera, está prohibición era muchas veces soslayada ante la permisividad que frecuentemente exhibían las autoridades locales o provinciales de turno. Este era el caso del Casino.

Podemos indicar que en este lugar se apostaba y mucho. Para evitar que esta ilegalidad fuera descubierta, los jugadores se reunían en estancias que eran bautizadas de forma muy irónica. Destaca la "Sala de los Señorones del Puro", situada un tanto clandestinamente, en el sótano y justo al lado de las calderas. Parece ser que en los años 20 y 30 esta sala cobijó grandes apuestas.

En los años 50, 60 y 70 había otra habitación donde 'jugar fuerte", era la llamada "Sala del Crimen", (hoy Sala de Profesores) nombre que bien pudiera hacer referencia al "tránsito" por el que pasaban los apostadores más desafortunados. Esta sala sólo estaba al alcance de aquellos socios más adinerados.

Otro dato a señalar es que la puerta de acceso que está en la calle Caballeros es la misma puerta que estaba en el antiguo edificio de la Audiencia Provincial, (antigua casa de los Muñoz y donde hoy se ubica Correos), dándose la casualidad de tener las mismas medidas, sin tener que adaptar la puerta para su uso en este edificio.


En cuanto al personal que empezó a trabajar aquí, el Reglamento de 1885, recoge la siguiente relación:

-Un conserje, con 1.500 pesetas de sueldo anual
-Un cobrador, con 730 pesetas
-Un auxiliar de la Biblioteca, con 900 ptas.
-Un portero con 560 ptas.
-Cinco camareros con 480 ptas. cada uno.

También se preveía la contratación de camareros eventuales en determinadas épocas: Ferias o cualquier otro suceso extraordinario.

"El Arca de Noé", propiedad de la familia Mur, era el nombre de un famoso bazar de la capital, que estaba situado en la calle Paloma (llamada "Leganitos" en aquella época) este establecimiento proveyó durante muchos años de vajillas y cristalerías al Casino. D. José Mur era conocido también como decorador y era solicitado para ornamentar las estancias en las que tuviera lugar algún acto relevante: una recepción, un baile, un recital etc.

Famosas eran sus decoraciones para los Bailes de Carnaval, a los que asistían la "flor y la nata" de la sociedad capitalina. Los Bailes de Carnaval gozaron de gran fama en nuestro Casino, antes de la Guerra Civil, constituían un acontecimiento de gran magnitud social, un ejemplo de ello lo constituye el cartel anunciador que Ángel Andrade hizo para los carnavales de 1919.

Como última curiosidad, destacamos el breve uso que tuvieron las salas del Casino como plató cinematográfico. En 1984 y ya como Conservatorio de Música "Marcos Redondo", se filmaron algunas secuencias de la película "Memorias del General Escobar", film, dirigido por Luís Madrid y protagonizado por Antonio Ferrándis, Elisa Ramírez, Luís Frendes, Fernando Guillén y Jesús Puente entre otros.

No queremos finalizar este 'paseo por nuestro Casino" sin agradecer muy sinceramente la colaboración, ánimo y ayuda prestadas por gran número de personas para los que el Casino constituyó una parte muy grata de su vida, un lugar de trabajo o el escenario de algún hecho importante en su biografía.

Para todos ellos: MUCHAS GRACIAS y en especial a: Doña Marilena Sánchez Leal, Don José Luís Blanco Payo, Don Cecilio López Pastor, Don Carmelo Ortiz López Don Manuel Cabañas Horcajada, Don Rafael Romero Cárdenas y a todo el personal del Archivo Histórico Municipal.


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