La calle peatonal que une la Plaza Mayor
con la Plaza del Pilar, lleva el nombre de “General Aguilera”, personaje
ciudadrealeño que muchos desconocen sus datos biográficos. Pero ¿Quién fue el
General Aguilera?
Homenaje
que recibió el General Aguilera en 1914 en Ciudad Real
D. Francisco Aguilera y Egea, fue un militar
y político español, nacido en Ciudad Real, el
21 de diciembre de 1857, en la
calle Libertad número 12, muriendo en Madrid el 19 de mayo 1931, siendo trasladados
sus restos a Ciudad Real, para ser enterrado en el cementerio de la tierra que
le vio nacer.
Fotografía
de 1914 del General Aguilera con las autoridades locales y provinciales
ciudadrealeñas
Francisco Aguilera estudió en la Academia
de Infantería de las Salesas Reales de Madrid, donde salió de oficial, siendo
su primer destino Cuenca. Intervino en la guerra de la independencia de Cuba.
En el año 1909 participó en la campaña de Melilla, y dos años más tarde en la
de Tetuán, siempre actuando con valentía y arrojo, lo que le proporcionó un alto
prestigio e influencia dentro del ejército español. Formó parte del gobierno de
concentración formado por García Prieto, como ministro de Guerra, entre los
meses de abril y junio del año 1917. En el año 1923 su nombre circuló entre los
posibles candidatos para desempeñar la dictadura en España, hecho que él mismo
se apresuró a corroborar públicamente declarándose favorable a la instauración
de un gobierno fuerte y autoritario como única salida política al marasmo
sociopolítico que venía sufriendo el país. En ese mismo año fue nombrado
presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina, hasta el año 1926, donde
llevó a cabo una depuración militar contra los responsables del desastre de
Annual, acaecido el 22 de junio del año 1921, por el que las tropas rifeñas de
Abd el-Krim aplastaron al ejército español ocasionando 12.000 bajas en las
tropas españolas y arruinando la tarea de doce años de presencia efectiva
española en Marruecos. Con motivo de la solicitud del suplicatorio para
procesar al general Berenguer, Francisco Aguilera escribió una carta muy dura
al ex-presidente del gobierno, Joaquín Sánchez de Toca, que se convirtió en un
auténtico escándalo cuando este último la hizo pública. Sánchez de Toca era
ferviente partidario de buscar responsabilidades del desastre de Annual dentro
del ámbito militar, dejando a un lado a los políticos civiles, además de
propugnar una línea de gobierno que destacaba la supremacía del poder civil por
encima del militar. Francisco Aguilera tuvo un serio encontronazo en el Senado
con otro “civilista”, Sánchez Guerra, quien le propinó una sonora bofetada en
público, el 3 de julio del año 1923, que acabó con la presunta carrera hacia la
dictadura del general.
El
General Aguilera falleció en 1931 en Madrid, siendo trasladado para ser
enterrado a Ciudad Real
Durante toda la dictadura del general
Primo de Rivera, Francisco Aguilera mantuvo serios enfrentamientos con el nuevo
régimen político, convirtiéndose en el símbolo de la oposición militar hacia el
gobierno. La desavenencia entre ambos generales era cada más acusada.
Cristalizó el 24 de junio del año 1926, cuando Francisco Aguilera encabezó
nominalmente el intento de levantamiento contra la dictadura, llamado
Sanjuanada, porque ocurrió la noche del día de San Juan. Francisco Aguilera
contó con la colaboración del coronel Segundo García, del teniente coronel
Bermúdez de Castro y con el prestigioso general Valeriano Weyler, además de
todo un grupo heterogéneo de las fuerzas políticas e intelectuales del país,
con figuras tan relevantes como Melquíades Álvarez, el conde de Romanones, la
Alianza Republicana de José Giral, y un gran número de intelectuales de la
talla de Ortega y Gasset, Antonio Machado, Vicente Blasco Ibáñez, Gregorio
Marañón, etc. Según el manifiesto lanzado por este conglomerado de personas y
grupos políticos, lo que se pretendía era salvar a la monarquía y desmarcarse
de las modalidades y corruptelas políticas que se venían practicando desde los
tiempos de la Restauración, y dar un toque de atención a la desastrosa política
que practicaba el gobierno autoritario del general Primo de Rivera. El
movimiento sanjuanista fracasó, y con él la carrera política de Francisco
Aguilar, quien ya no obtendría un cargo más en la azarosa política española del
momento. No obstante, desde su posición de militar con prestigio siguió
alentando medidas conspiradoras contra el gobierno de Primo de Rivera: encabezó
en el año 1929 la llamada Conspiración de los artilleros, también abortada.
Finalmente, en el año 1931, Manuel Azaña, ministro de la Guerra de la naciente
II República española, lo nombró capitán general poco antes de suprimir dicho
cargo de la nomenclatura militar española.
El
entierro del General Aguilera en Ciudad Real, fue multitudinario
Ciudad Real le tributó varios
reconocimientos en vida, fue nombrado Hijo Predilecto y a su muerte sus restos
fueron trasladados a Ciudad Real, siendo su entierro multitudinario,
descansando sus restos en nuestro cementerio.
Nicho
que ocupa los restos mortales del General Aguilera en el cementerio capitalino
Lo de la bofetada es falso,se enzarzaron y cayeron al suelo pero nunca hubo bofetada
ResponderEliminar