domingo, 31 de diciembre de 2017

CIUDAD REAL DESPIDE EL AÑO EN SUS CALLES, CON UN NUEVO RETABLO CERÁMICO DE LA HERMANDAD DEL SILENCIO


El retablo cerámico se ha realizado como colofón a los actos  del setenta y cinco aniversario que ha venido celebrando la Hermandad a lo largo de todo el año

Ciudad Real despide en sus calles el año 2017, con un nuevo retablo cerámico de la Hermandad del Silencio, con motivo del setenta y cinco aniversario de su fundación. El retablo ha sido instalado en la casa propiedad de  la familia Notario, enfrente del camarín de la Virgen del Prado, vinculada a esta Hermandad que procesiona la madrugada del Jueves Santo desde la Parroquia de San Pedro.

Antes de la bendición del retablo, la Hermana Mayor, Dª, Pilar Ruiz García, se dirigió a todos los presentes para agradecer su asistencia y en especial a todos los que han trabajado en el setenta y cinco aniversario de la Hermandad

El retablo cerámico es obra de “Artesanía Talaverana” y en él se representa el calvario con los dos titulares de la Hermandad del Silencio, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor. A los pies del crucificado se encuentra una calavera, en referencia al Monte Gólgota, las tradicionales calas en memoria de los hermanos fallecidos, y unos cardos que representan la pasión de la penitencia. En el subsuelo aparece el demonio vencido por Cristo, como símbolo del perdón de los pecados.

El sacerdote D. José Rodríguez Ballesteros fue quien bendijo el retablo

Toda esta representación se encuentra dentro de un marco inspirado en el diseño de la ventana del Camarín de la Virgen del Prado, con unas pilastras que contienen unas cadenas, en referencia a las que caracterizan la Estación de Penitencia de la Hermandad del Silencio; así como alrededor de la escena central se representa un cordón franciscano con cinco nudos, al igual que el cíngulo con que los hermanos sujetan sus túnicas.

El retablo ha sido realizado en Talavera de la Reina por “Artesanía Talaverana” y el farol se adquirió a un anticuario de Barcelona

Coronando el retablo se encuentra el escudo de la Hermandad del Silencio, inspirado en la Cruz de Jerusalén, acompañado de dos querubines, que hacen un guiño a los dos que también rematan la ventana del Camarín de la Patrona de Ciudad Real, así como a los lados se reproducen dos hachones, como símbolo de la luz perpetua que ilumina las sagradas imágenes y en el centro en números romanos el año 2017. Para iluminar este nuevo retablo cerámico, se ha instalado un farol de estilo granadino, típico de los emplomados del siglo XIX, y ha sido adquirido en un anticuario de Barcelona.

El retablo se encuentra ubicado en la casa de la familia Notario, enfrente del camarín de la Virgen del Prado

sábado, 30 de diciembre de 2017

CARMEN FRANCO POLO Y SU VINCULACIÓN CON LAS HERMANDADES DE PENITENCIA DE CIUDAD REAL



Ayer a los 91 años de edad, fallecía Dª. Carmen Franco Polo, hija del que fuera Jefe del estado español entre 1939-1975, D. Francisco Franco Bahamonde. Tuvo una vida discreta dedicada a España y su familia, teniendo una gran actividad en cuantas obras sociales pudo.  Esta labor le granjeó el reconocimiento social y la concesión de la Gran Cruz de la Orden Civil de Beneficencia en 1962.

Dª. Carmen Franco también tuvo relación con las hermandades de penitencia de Ciudad Real, y en concreto con dos: la Hermandad de la Palmas, donde seria nombrada Camarera Mayor Honoraria en 1944; y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, donde sería nombrado en 1955 su marido, D. Cristóbal Martínez Bordiú, Hermano Mayor Honorario, siéndole entregada a Dª. Carmen la medalla de la hermandad.

 
Diario Lanza, Año II número 300, miércoles 3 de mayo de 1944, página 2

La Hermandad de la Palmas, que procesiona la mañana del Domingo de Ramos desde el colegio salesiano, acordó en la reunión de su Junta directiva celebrada el 29 de abril de 1944, a propuesta del Hermano Mayor, el nombramiento de Camarera Mayor Honoraria Perpetua a la señorita  María del Carmen Franco Polo, que entonces contaba con dieciocho años de edad. El diario local “Lanza, se hizo eco del ofrecimiento de la cofradía en su número del miércoles 3 de mayo de 1944, informando que la cofradía acordó “dirigirse al Jefe de la Casa Civil del Caudillo participándole el nombramiento. Una vez que éste sea aceptado, se trasladará una Comisión al Palacio del Pardo para hacer entrega de un artístico pergamino a la gentil y distinguida señorita de Franco”.

Diario Lanza, Año II número 306, miércoles 10 de mayo de 1944, portada

Unos días después, en concreto el miércoles 10 de mayo del referido año de 1944, el diario Lanza publicaba la aceptación del nombramiento de “Camarera Mayor Honoraria Perpetua” con la siguiente nota: “El Jefe de la Casa Civil de S. E. el Generalísimo de los Ejércitos en atenta comunicación dirigida al Hermano Mayor, de la Cofradía de “Las Palmas”, de esta capital, manifiesta, que la señorita María del Carmen Franco Polo, acepta el nombramiento de “Camarera Mayor Honoraria y Perpétua” de la misma, quedando muy reconocida por el ofrecimiento que de dicho cargo le ha hecho recientemente la Junta de Gobierno de susodicha Cofradía”.

 
En marzo de 1955 D. Cristóbal Martínez Bordiú recibió en su casa de Madrid, a una representación de la Junta Directiva de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno en presencia de su esposa, Dª Carmen Franco Polo, para hacerle entrega del título de Hermano Mayor Honorario. En la fotografía vemos a D. Lorenzo Gómez Moreno en presencia de D. Antonio Ballester Fernández, entregando dicho nombramiento

Once años después, en 1955, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que realiza su estación de penitencia la madrugada del Viernes Santo desde la Parroquia de San Pedro, acordó nombrar al Marqués de Villaverde, D. Cristóbal Martínez Bordiú, Hermano Mayor Honorario. El ya citado diario “Lanza”, en su número del miércoles 16 de marzo de 1955, publicaba la siguiente noticia: “Días pasados se desplazó a Madrid una comisión de la Antigua y Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de esta capital, integrada por el hermano mayor don Rafael Cárdenas Ballester, don Antonio Ballester Fernández, don Federico Fernández González, don Hermenegildo y don Lorenzo Gómez Moreno y don Vicente Rodríguez, al objeto de hacer entrega a don Cristóbal Martínez Bordiú, marqués de Villaverde, del título de hermano mayor honorario de dicha cofradía, reflejado en artístico pergamino. Igualmente por el señor Cárdenas se hizo entrega a los marqueses de Villaverde, de dos medallas de plata de la Hermandad que son iguales a las que el próximo Domingo de Pasión llevarán los cofrades. Los marqueses de Villaverde agradecieron esta distinción y departieron amablemente durante un buen rato con los comisionados ciudarrealeños. El señor Cárdenas hizo patente el deseo de la Cofradía que pudieran desplazarse a esta capital, en la citada fecha, para presidir los solemnes cultos y la procesión de la mañana.

Estas son las relaciones que mantuvo a lo largo de su vida doña Carmen, con las hermandades de penitencia de nuestra ciudad, con las cuales estas solo consiguieron en la España de aquellos años de blanco y negro, cierto protagonismo social.

El Hermano Mayor de Nuestro Padre Jesús Nazareno, D. Rafael Cárdenas Ballester, entregando la medalla de hermano a Dª Carmen Franco y su esposo el Marqués de Villaverde


viernes, 29 de diciembre de 2017

LAS NAVIDADES DE MI NIÑEZ


Belén instalado en el Monasterio de las Madres Carmelitas de Ciudad Real. Fotografía publicada en la revista “Vida Manchega” el 30 de diciembre de 1918

Las fiestas navideñas son sin duda las más entrañablemente familiares y las que nos traen emotivos recuerdos de mucho tiempo atrás. Yo algunas veces les cuento a mis nietos cómo era la Navidad por aquellos años de mi niñez y con qué impaciencia esperábamos que llegase la Nochebuena y sobre todo la fiesta de los Reyes Magos, solamente amargada por tener ya muy próximo el fin de las vacaciones y la vuelta al Colegio.

Estoy remontándome a los años 20 cuando los chicos del Ciudad Real de entonces jugábamos en las plazas y en las calles, con pelotas grandes de goma, porque no había peligro de circulación e incluso si pasaba alguno de los escasos vehículos de motor que había en la ciudad, se detenía el juego momentáneamente para verlo, pues por esas fechas solían ser muy pocos los que animaban el tránsito rodado, en su mayoría de carros y tartanas o los coches tirados por un caballo, de algún médico -don Jesús Reja, don Bernardo Mulleras- que realizaba, su diaria visita a los enfermos en horas de la mañana.

Niños de la Congregación de San Estanislao que celebraron un teatro el día de Reyes en la residencia de los Jesuitas de nuestra ciudad. Fotografía publicada en la revista “Vida Manchega” el 25 de enero de 1918

Días antes de las vacaciones, mediado diciembre, en los colegios y escuelas se ambientaban ya las fiestas y se nos recomendaba a los niños que fuéramos buenos y escribiéramos cuanto antes a los Reyes, que si se enteraban de la mala conducta de algún peque, desobedeciendo a los padres o pegando a los hermanos, podría ver convertido el anhelado regalo en un trozo de carbón. Y claro es que procurábamos cumplir estos consejos a rajatabla, por lo que nos iba en ello.

Yo recuerdo haber ido muchos años a la misa del gallo, después de la cena familiar, acompañado de mi madre, mi hermana y la sirvienta, a la iglesia de los Misioneros del Corazón de María, en la calle del mismo nombre, en la que incluso; fui monaguillo, y que contaba con un coro de cantoras de voces armoniosas, que daban más relieve a la celebración litúrgica. Ni que decir que la iglesia se llenaba de gentes de las calles próximas y hasta, de algunas más lejanas, que consideraban más cómodo y familiar oír la misa allí, en vez de hacerlo en las parroquias de San Pedro y Santiago, de las que el templo de los hoy llamados claretianos estaba equidistante. Lástima que haya desaparecido para quedar el solar convertido en un aparcamiento.

Juguetes para repartir a los niños pobres en las navidades de 1919 por la Escuela Normal de Maestras de Ciudad Real. Fotografía publicada en la revista “Vida Manchega” el 25 de diciembre de 1919

A los peques de entonces nos hacía gran ilusión contemplar el belén que se instalaba, con más o menos acierto y amplitud, en todas las iglesias de la capital, pero siempre solían destacar los del Asilo de Ancianos, que estaba en la carretera de Miguelturra antigua, lo que hoy es paseo de Carlos Eraña y Colegio de los Marianistas; de la propia iglesia del Corazón de María, que siempre contaba con un hermano lego que tenia gusto artístico para su confección; en San Pedro, en los tiempos en que era párroco don Emiliano Morales, también se instalaba un belén que tenía las figuras de gran tamaño, y en el Hospital y en el Hogar, igualmente las religiosas de la Caridad sabían esmerarse para atraer visitantes.


Los escaparates de tiendas y bazares del ramo aparecían llenas de juguetes, para animar a los niños a redactar cartas inefables con sus peticiones, de regalos, que más modestamente podían adquirirse en puestos ambulantes en la propia plaza de la Constitución, hoy Plaza Mayor. Claro que los juguetes de entonces eran bastante menos sofisticados que en la actualidad. Un gran regalo era un triciclo, un patín o un balón de reglamento, que lógicamente no lo era tal, pero a nosotros nos lo parecía. Las bicicletas eran casi inalcanzables, primero porque para niños no se fabricaban o a Ciudad Real no llegaban y solían ser más un premio a un aprobado con nota de un curso de estudioso que al papi de turno le hubiera tocado la lotería y se sintiera rumboso gastándose treinta o cuarenta duros, que era el precio de una bici de "carrera". Había muchos juguetes cuyo precio no llegaba a una peseta y ya echando la casa por la ventana algún establecimiento los ofrecía a "todo a 155", que eran céntimos de peseta.

Día de Reyes en Ciudad Real en la segunda década del siglo XX. Fotografía publicada en la revista “Vida Manchega” el 10 de enero de 1915

No faltaban en algunos centros escolares -ese teatro de la Casa Popular de la calle de la Mata hoy desaparecido- representaciones de teatro adecuadas á las fechas navideñas, que se adornaban con cánticos del coro infantil, bajo la experta dirección de don Lucio o don Florencio mis profesores marianistas de los años 20. Por último, la cabalgata de los Reyes Magos, que se montaba con más ilusión que brillantez, en la que a veces encarnaban a los monarcas de Oriente personajes conocidos de la ciudad, sin que faltase algún periodista, que siempre hemos sido los de la profesión proclives a ilusionar a los niños.

Ya de mayor no puedo olvidar esta fecha de Reyes en el Hogar Provincial y en la Casa Cuna, cuando acompañaba a los Magos a repartir a los peques de ambos establecimientos la alegría de recibir un juguete, para lo que habían sido preparados con anterioridad por las buenas religiosas, que disfrutaban aún más que los niños.

Mantengamos, pues, el sentido familiar de estas fiestas navideñas, que tiempo habrá de volver a la realidad en el resto del año. Tengamos ilusión, alegría y recuerdo para quienes necesitan de ayuda. Para todos, los mejores deseos de paz.

Cecilio López Pastor. Diario “Lanza”, Extra de Navidad, diciembre de 1985.

Reparto de juguetes a los niños pobres de Ciudad Real y los Reyes Magos en el Hospicio Provincial. Fotografías publicadas en la revista “Vida Manchega” el 10 de enero de 1920

jueves, 28 de diciembre de 2017

LUCES DE NAVIDAD EN CIUDAD REAL


Fotografías cortesía de Jean Carlos Peñaloza Yanes

Ciudad Real se ilumina de forma especial durante estos días de Navidad. Hoy realizó un recorrido por las luces navideñas que podemos ver en nuestra ciudad, en estos entrañables días en que festejamos el nacimiento de Jesús.

La Plaza Mayor con el mercadillo navideño

 
El edificio Ayuntamiento deseándonos a todos una Feliz Navidad

Luces en la fachada del Ayuntamiento capitalino

“Feliz Navidad” volvió de nuevo a la fachada del Ayuntamiento, después de la polémica del pasado año donde solo se felicitaba las fiestas

Belén instalado debajo del Ayuntamiento

Una vista de la iluminación de los soportales de la Plaza Mayor

Vista panorámica de nuestra Plaza

El árbol de Navidad volvió a presidir la Plaza Mayor

Los caballitos fieles a su cita navideña

Calle Cuchillería

La decoración luminosa de las calles de la Avenida de Alfonso X el Sabio y la calle los Reyes

Vista de la torre de la Catedral desde la calle de los Reyes

Calle Postas

Jardines del Prado

El Centro Cultural Municipal Antiguo Casino, lugar donde se encuentra instalado el Belén Municipal

Calle Prado

Calle Toledo

Decoración Navideña junto al Palacio de la Diputación Provincial

La Plaza de la Merced y la Diputación Provincial

Calle Calatrava

Calle la Paloma

Calle de la Cruz

Calle Ruiz Morote

Jardines de la Parroquia de San Pedro

Calle Ramón y Cajal

Plaza del Pilar

Plaza Cervantes

miércoles, 27 de diciembre de 2017

BELÉN MUNICIPAL DE CIUDAD REAL 2017


Fotografías del Belén cortesía de Jean Carlos Peñaloza Yanes. @jeancarlospy02

La Asociación de Belenistas de Ciudad Real se ha ocupado de montar el Belén Municipal de Ciudad Real este año, al igual que lo hizo en 2013, 2015 y 2016. Como siempre, no defraudarán pues cuenta con nuevas escenas y más edificaciones además de una extensión mayor, 70 metros cuadrados, y 400 figuras, algunas –los Reyes Magos- del reputado belenista José Luis Mayo. Y si de hablar de cifras se trata, también lleva colocados más de 700 kilos de corcho, 500 kilos de arena y grava, 300 metros de cable, más de 3.000 tornillos, 42 metros cuadrados de musgo ecológico… Su presidente, Antonio Vich, relata a Ayer&hoy con pasión las novedades de 2017: “El Nacimiento está en el sitio más humilde, en un establo de piedra al abrigo de un árbol, sin techo y con la puerta abierta y desvencijada, mientras que Herodes, el poder, se sitúa arriba, en su castillo inexpugnable, marcando fielmente el simbolismo de la riqueza de los reyes y la pobreza y humildad de Jesús; también se hará una escenificación novedosa de la llegada de los Reyes Magos”.


Cada elemento y cada figura tienen su porqué: “Según los documentos históricos, la muralla de Jerusalén tenía una altura de 12 metros y la hemos hecho a escala; también las figuras son más pequeñas arriba en el castillo y de mayor tamaño al pie del belén, para verlo en perspectiva; la colocación en caravana es muy atractiva”.


El belén sigue un orden cronológico para cumplir con su labor didáctica y educativa con los colegios, que lo visitan mucho durante el tiempo que permanece abierto. Al pueblo de Belén se llega a través de un gran puente por el que cruzan los pastores reflejando también la importancia de la obra civil romana en la vida de Jesús; más adelante se sitúa el pueblo, las casas con sus terrazas haciendo una reproducción fiel y al detalle de las actividades y tareas de los lugareños con el castillo arriba en la montaña. A continuación, en una esquina, se puede admirar el Nacimiento y la adoración de los Reyes Magos. La parte final del Belén Municipal está reservada al Monte de los Olivos, y al final un puerto egipcio, con barcos y cuevas en las que se pintan murales que representan al dios Amón en el bajo Egipto, llegando por último al desierto donde María y José huyen del rey Herodes.


Todo, comenta Vich, se ha realizado en base a documentos gráficos, históricos, libros sagrados para ser lo más fieles posible al estilo histórico del belén. Un trabajo continuado de muchos meses que culminará a primeros de diciembre cuando la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y la Corporación en pleno inauguren el belén.