viernes, 2 de febrero de 2018

COMERCIOS Y TIENDAS EN LA CALLE DE LA CRUZ EN EL CIUDAD REAL DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX (II)



Ya en la acera de los impares, el número 1 ha tenido mucha variación de comercios e industrias. Entre otros la taberna de Evaristo, trasladada después a la Plaza con "La Criolla"; la taberna del "Chato" y del "Chano", los dos oriundos del anejo de las Casas. Igualmente el primer establecimiento que instalaron en Ciudad Real los hermanos De los Reyes, hace más de cincuenta años, dedicado a tejidos y mercería, con un mostrador de mucho fondo. Estuvo también en el mismo edificio la churrería de Dolores, la taberna de Astilleros que por 10 céntimos daba un bocadillo de sardina; la pescadería de Polo, al frente de la cual se hallaba su mujer, Ramona, muy simpática en el trato con los clientes y que tenia pescados de muy buena calidad; el bar Usero, donde se comía en plan de restaurante económico, pero muy bien condimentado. Estaban también allí una tienda de confecciones de niños de Teresa Pastor, recientemente reformada, la relojería de Ángel y la joyería Gesemar, ambas trasladadas a los portales de la Plaza. Posteriormente se establecieron en los bajos de esta casa, la relojería "El Portal", de Angel Garrido, la tienda de T.V. y electrodomésticos de Esteban de Gracia y una oficina de viajes. Consignemos que al traspasar Mendoza a Corral, Buitrago y Vega la imprenta de la calle Calatrava número 10, en la segunda década del siglo se llevó al principal de Cruz, 1 la Redacción del periódico "La Tribuna".


En el número 3, donde en la actualidad existe un establecimiento de electrodomésticos, antes delegación de "Cibutano", estuvieron en épocas anteriores la relojería de don Antonio Tomás, una taberna-bar también restaurante económico, la taberna-bar de Esteban y la segunda "fase" de la farmacia de Poblador, así como zapatería y artículos de regalo de don José Pérez Ayala.


Ya en el número 5 y por los últimos años del siglo pasado y primeros del actual estuvo abierto el establecimiento de pañería y tejidos de don Francisco Serra, al frente del cual envió a don Ramón Goberna Marí, los dos procedentes de la villa albaceteña de la Roda. Después el señor Goberna se iraslado a la calle de Calatrava número 6. Más tarde, quizá al producirse el traslado anterior, se estableció en este local la farmacia de Obón, la que sucedió don Gregorio Poblador. También en parte de los bajos estuvo la droguería y artículos de fotogragia -ya sonaba la Kodac- de la familia Castro, que tenía un pequeño aparato con vistas fijas de distintos paisajes, que era la ilusión de los niños. En el principal de la casa tenía su vivienda y bufete de abogado don Cirilo del Río, que fuera ministro, en tiempos de la República, en dos ocasiones. Posteriormente, don José Cruz Oliver Paniagua, llegado a Ciudad Real desde la villa toledana de Villafranca de los Caballeros, construyó el actual inmueble, trasladado a los bajos el establecimiento de Almacenes "El Barato" de la calle de Toledo. Dividido el local, en uno de los dos resultados se ha instalado una moderna tienda de tejidos.


Pasando a la casa siguiente, el 7, fue durante muchos años la posada de la Cruz, por el nombre de la calle, que tenía una gran entrada más angosta y ensanchada luego en un gran patio. En la actualidad y tras eficiente reforma, se han instalado hace bastantes años los Almacenes Magón, del ramo de tejidos al por mayor.


La vivienda del inmueble siguiente fue propiedad y domicilio de don Maximiliano de Regil Alonso, catedrático muchos años de Geografía e Historia en el Instituto de Ciudad Real y por cierto, según un documentado estudio publicado en el diario "Lanza" el 14 de agosto de 1969 por el también catedrático don Carlos López Bustos, fue dicho señor de Regil, el que, como secretario del Instituto, hizo la inscripción de matrícula del alumno Gabriel Miró el día 30 de septiembre de 1893. En el domicilio no tenía nada más que su vivienda y un pequeño museo con piezas históricas y arqueológicas.


En los bajos comerciales de la casa el primero que se estableció fue el guarnicionero Adelaido Menor, al que le tedio dos habitaciones en alquiler por el precio de cinco reales cada una, al mes. También estuvieron más tarde, en dicho inmueble la "Fonda Francesa", de Tomás Carrión, durante bastantes años, ocupando todo el piso alto; la alpargatería, estería y cordelería de Garrido y el bar Maside, que después lo trasladara al "Chato", muy popular en el gremio. Más tarde se establecieron Fernando Carrero, con despacho de pan y bollería, el taller de la sastrería Caparrós, situada enfrente como ya hemos dicho, la peluquería de Manuel Ramírez y la Casa Lover, de electrodomésticos y cristalería, de Lorenzo Vera.


En el final de la calle, casi esquina, estaba en los años 20 la barbería de "Tobalico", con su hermano de ayudante, "Tobalico" alternaba la navaja, brocha y maquinilla de pelar - aún no se había inventado el corte a navaja-, con unas magnificas tenazas, con las que sacaba alguna muela que otra a los más desamparados del dolor, y por toda anestesia utilizaba el "aguantoformo". Posteriormente se instaló en ese local el moderno establecimiento "Discofer", propiedad de Vicente Fernández, quien recientemente adquiriera estos dos últimos inmuebles de la Cruz con vuelta a Paloma, para levantar un nuevo edificio, en cuyos bajos se han instalado, además de "Discofer", que ha ampliado notablemente sus secciones musicales, una surtida florería "Santa Elena", establecimiento de moda infantil "Los Pitufos" y una relojería.


Como complemento final en el número 4 estuvo la farmacia del licenciado don Félix Rios, hasta su traslado a la calle Dorada, 2, hoy Ruiz Morote. En el número 9 estuvo la fontanería de Trujillo, que posteriormente se trasladara a la calle Alfonso X el Sabio, más conocida por Ciruela, que es como ahora se llama realmente. Y también en el número 8 estuvo bastante tiempo la oficina de la Delegación Nacional de Ciegos, que posteriormente se trasladó a la calle del Cardenal Monescillo.

Cecilio López Pastor. Pequeña historia local: Ciudad Real, Medio siglo de su comercio. Ciudad Real 1986


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