jueves, 12 de abril de 2018

NOTICIAS AÑEJAS


La imprenta de Rubisco a principios del siglo XX en la calle Calatrava, posteriormente fue la “Editorial Calatrava”, terminando siendo sede del Diario Lanza en 1943

No sé si te interesará, amigo paisano, lo que contarte vengo. A mí, la lectura de las páginas de anuncios del “Semanario Satírico” –así se apellidaba- “El Guasón” me hizo el regalo de retroceder muchos años. Na pudo llevarme al filo de sus fechas –mayo a agosto de 1901-, pero si lo suficientemente cerca para avivar el recuerdo de aquellos comercios, pues casi todos existían en mi niñez. Tú, aún llegas a tiempo de comprar en algunos, en el mismo lugar, o en otro, situados, y con fisonomía más, o menos, cambiada y hasta con los fluorescente sustituta de la romántica de gas, con tintes azulados, temblorosa, encendida con un algodoncito, en forma de bola, empapado en alcohol, ardiendo y sujeto al extremo de un alambre.

Faltan en la lista, literalmente copiada luego, muchos más estos  cimientos famosos, en la primera decena del siglo, pero tú los recordarás o te los citarán “los antiguos” señores que aviven su memoria si esto leen por interesarles. Por mi parte, como semiantiguo, te añadiré los siguientes: el comercio de tejidos de don Antonio López Pan y el de su hermano don Juan Vicente, aquel viejecito pequeñín, vestido de negro, con barbita en pico y pelo y bigote blanquísimos que asistía a todos los entierros, y al suyo, allá por el 1937, solo fuimos muy contadas personas; la papelería de Bermúdez, en la plaza, con sus hostias blancas, sus obleas anaranjadas, sus cohetes rateros, sus tarjetas postales de brillantina con bailarinas y toreros, sus pliegos de aleluyas de Jauja…; el guarnicionero, en la puerta de cuya casa aún se conservan, en la calle de Toledo, los cuarterones de madera tallada con caballos fantásticos con cuerpo de pez; la camisería de Coello; la ferretería de Salas; el café del Gallo; la jabonería de Mónico Lozano; el restaurante; la joyería de Francés; la botica de Lamano, con su tertulia de rango, locuaz y componedora; la librería de don Carlos Pérez, el hermano de don Enrique, simétrica de la platería de don Cruz Fernández, ahora de Luis; las imprentas de El Labriego y de La Enseñanza. Ahí tienes, en el mismísimo lugar, a Barrenengoa, que entonces tenía junto la fábrica de chocolates ruidosa y embobadora de nuestros ocios, y, enfrente, la imprenta de Rubisco, en la actualidad Editorial Calatrava, que conserva los mismos anaqueles, pero más desordenados… La salchichería de Mazo, era ya vieja; el despacho de pan de los Ayalas, bajo el Ayuntamiento viejo y el arco que daba entrada a la calle del Mercado Nuevo; las dos estererías de la calle de Arcos se convertían en horchaterías durante el verano; el taller de fotografía de Muñoz, en Mata 2; la “Fotografía eléctrica”, de V. Novillo; la botica de Andrade, colocado en la esquina de la calle de Toledo con la de la Rosa… Y, entre los vendedores ambulantes célebres, Trifón, el quincallero, llevaba dos grandes cestas al brazo rebosando puntillas, entredoses, alfileres, cintas, hilos pañuelos de hierbas, que pregonaba por las calles; “el Tremendo”, con su reata de burros deteriorados, de aguafuerte goyesco, vendía estacas y compraba pellicas; “el sordo del carrillo” que empujaba Benigno, voceaba sus verduras; “la Carrata ¡arena fina de la Atalaya” llevaba en un cubo y media con un bote vacio de pimientos morrones; Hilario, frente el Instituto, vendiéndonos barquillos de canela y cangrejos de mar… Tal y como estaba, entonces, puedes comprar, hoy, “caldo de gallina” en el estanco de Bernardino –hasta en el degastado tablero del mostrador existe la ranura que servía de cepillo de “patacones”

“El Guasón” citado, se autoanunciaba así: “El Guasón, Semanario Satírico. Redacción y Administración: Mata 6” –luego las trasladó a Reyes, 5- “Suscripción: mes, 0’25 pesetas en toda España. Anuncios a precios convencionales. Cuenta con activos corresponsales en todos los pueblos de la provincia de Ciudad Real, lo mismo que en Madrid, Valencia, Granada y otros puntos”.

Cabecera del Semanario Satírico “El Guasón”, al que se refiere D. Julián Alonso en este articulo  

Y anunciaba:

“La Deliciosa”.- Confitería y fábrica de chocolates de José Antonio Bermúdez 51, Plaza de la Constitución, 51. “También conserva hoy los armarios de entonces. Era la confitería de Cayetano y de Pepe “el guapo”.

“Gran Sastrería de Luis Sánchez. Se confecciona toda clase de prendas a la medida. Géneros del País y Extranjeros, Toledo, 5”.

“Ultramarinos y Frutos del país, de Daniel del Campo, Mata, 7”.

“Traslado de Farmacia: La de D. José Olmeda, plaza 4 y 5, se ha trasladado a la calle de la Feria núm. 8”.

“La Concepción. Confitería de Agustina, hija de D. José Bermúdez. Plaza de la Constitución, 3”.

“Droguería de Ramón Ruiz Sevillano. Gran surtido en objetos de Perfumería, Farmacia y artículos para vino, Plaza de la Constitución, 4 y 5”.

“Taller de sastrería de José María Luján. Se confeccionan toda clase de prendas a precios sumamente económicos, Cruz, 9”.

“Agencia. Matrimonios Riodetem, Administrador de este semanario, se encarga de hacer buenas proporciones para ambos sexos. Formalidad, reserva y buenos dotes. Escribir con sello para la contestación”. ¡No podía faltar la nota guasona del semanario!

“El Siglo XX, Bernabé López Montero Toledo, 1, duplicado. Perfumería, bisutería, adornos para vestidos sombrillas abanicos, bastones, objetos para bordar, corbatas, puños y cuellos”.

“La Violeta, Genaro García, Perfumería y objetos de tocador, Feria, 8”. Luego fue la Casa de Juanito, que pervive, en la calle del Mercado Nuevo y que hizo famosa a Loly, primer busto de mujer de cera que se presentó en nuestros escaparates.

“Sastrería y Sombrerería. Hijos de Hermenegildo Ballester. Gran surtido en sombreros, gorras, corbatas, camisas paraguas etc. Se confeccionan trajes a la medida, talares y militares, a precios económicos, Mercado Nuevo, 1 y 6”.

“Taller de ebanistería y tapicería de Joaquín Simancas. Se restauran toda clase de muebles a precios económicos. Calle de la Feria, núm. 8”.

“Gran tienda de juguetes de Natalio Caballero. Única en esta capital. Aquí encontrará el público toda clase de juguetes para niños y además un gran surtido en navajas de Albacete, Plaza de la Constitución, 49”.

Uno de los fotógrafos de Ciudad Real a principios del siglo XX, Muñoz, que tenía su tienda en la calle de la Mata. La fotografía es de una señorita de principios del siglo de la sociedad ciudadrealeña

Ahora, quisiera copiarte semblanzas, notas de sociedad, criticas, ironías… de “El Guasón”, bullidor y entrometido. Sería demasiado largo. Confórmate con estos “Renglones cortos” de los que “Una Mis” escribía, en cada número, a los pollos de entonces, tantos idos para siempre –Rafael Accedo-Rico, Pepe Rodero, Juan Treviño, Paco Cuevas, José Ruiz de León…- y vivos, ojalá para siempre, Emilio Bernabéu, Félix Alonso. Los que a Rodero dedicaba decían así:

“No eres pollo, ya eres gallo,
más para el caso es igual,
de Sultán en un Serrallo
que bien te ibas a encontrar.

Tu posición es brillante,
tienes tu comercio abierto,
tu mirada es dislocante,
pregunta… y verás si es cierto.

Siempre te veo, si paso,
en tu puerta de la esquina
y por más que la repaso…

¡Ay! Se me ha clavado una espina.

Nada más puedo decir.
pues lo demás ya lo sabes:
elegante en el vestir,
mucho más en los modales”.

Era el 30 de junio de 1901.

Y añado estas noticias de la sección “En serio” del número correspondiente al 20 de mayo del mismo año:

“Hemos recibido un atento B. L. M. del nuevo procurador de los Tribunales don José Cruz Prado, ofreciéndonos sus servicios en la calle del general Margallo”, (así llamaban a la de Toledo), núm. 13, donde tiene establecido su despacho. Le deseamos muchas prosperidades en su nuevo cargo”. Fue, posteriormente, famoso alcalde propulsor del Parque de Gasset.

“El martes pasado, con motivo de celebrar su fiesta anosmática la respetable señora Viuda de Messia, su casa,  “(quiero recordar estaba en la calle de la Luz, casi esquina de la del Jacinto)”, se vio muy concurrida con infinidad de personas que fuimos a felicitarla; entre las que recordamos las bellas y simpáticas señoritas Matilde de Saráchaga, “(belleza famosa de nuestra ciudad, que, en la actualidad, colecciona años en Málaga)”, Paulita Solana, Lola García y Asunción Borja. Todos los asistentes fuimos galantemente obsequiados con profusión de pastas, vinos y licores, haciendo los honores de la casa la amable y cariñosa señora Doña Isabel Messia de Martínez. “(Su hijo ya es abuelo)”. Después hubo su miajita de baile”.

El viejo aroma de estas noticias de la vida sencilla y suave de mi ciudad, que empapa las páginas amarillas y mohosas del semanario de principios de siglo, ¿verdad que es encantador?

Julián Alonso Rodríguez. Diario Lanza jueves, 19 de marzo de 1955, página 3

Publicidad del semanario “El Guasón” en su número del 11 de agosto de 1901

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