jueves, 5 de julio de 2018

LOS HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS EN EL ANTIGUO CONVENTO DE LA MERCED (IV)


Lebrillo de 10,5 cm de alto, 18,5 cm de diámetro de base y 30 cm en el arranque del borde desaparecido. Recipiente multiusos de paredes exvasadas y fondo plano. Está vidriado en melado con motivos decorativos en amarillo al interior y salpicaduras y correones al exterior. Siglos XVIII-XIX.

Fragmento de cazuela de 5 cm de alto y 19 cm de diámetro de boca. Recipiente de paredes levantadas a partir de la carena del centro de la panza, de borde saliente y labio de sección redondeada. Las paredes están alisadas y presentan restos de humo por la acción del fuego. Siglos XVII-XVIII.

Olla de 18,5 cm de alto, 11 cm de diámetro de boca y 8 cm de base. Recipiente destinado a la preparación de alimentos, de cuerpo globular con un estrechamiento a la altura del cuello, labio recto y labio de sección redondeada y base plana. Tiene un asa en cinta que une el labio con la panza. Está vidriado marrón al interior y en parte de la superficie exterior. Conserva restos de la acción del fuego en la base y en el cuerpo. Siglos XVII-XVIII.

Fragmento de cazuela de 3,5 cm de alto y 18 cm de diámetro de boca. Recipiente destinado a la preparación y presentación de viandas, de paredes levantadas a partir de la carena del centro de la panza, de borde saliente y labio redondeado. Presenta paredes alisadas con restos de engobe claro. Siglos XVII-XVIII.

Lebrillo de 7,5 cm de alto, 25 cm de diámetro de boca y 14,5 cm de base. Recipiente de paredes exvasadas, borde entrante y labio con acanaladura para encajar una tapadera y fondo plano. Está esmaltado en melado al interior con algún chorreón al exterior. Siglos XVII-XVIII.

Ollita de 5 cm de alto y 4 cm de diámetro de fondo. Recipiente de cuerpo globular con dos bandas marcadas en la plaza, donde hay restos de arcilla de pegar el asa, y cuello marcado con línea incisa, fondo cóncavo al interior y plano al exterior, con anillo de solero. Pasta anaranjada de paredes muy finas alisadas. Siglos XVII-XVIII.

 Recipientes de uso cotidiano. Se trata de piezas que se utilizaban para otras actividades diferentes a las descritas anteriormente, pero empleadas a diario, como es el caso de los bacines u orinales, de los que se han encontrado varios ejemplares. Este tipo de vasijas documentadas están realizadas en cerámica esmaltada en blanco, generalmente decorada.


Bacín de 14 cm de alto, 22 cm de diámetro de boca y 13 cm de base. Recipiente de cuerpo semiglobular, borde saliente, labio redondeado, asa de cinta, fondo algo cóncavo y pie anular. Presenta superficies esmaltadas en blanco, decorado al exterior con motivos vegetales y geométricos policromados. Tiene en la base las iniciales de su dueño. Talavera. Siglo XIX.

Bacín de 14 cm de alto, 22 de diámetro de boca y 13 cm de base, cuerpo semiglobular, borde saliente, labio redondeado, asa de cinta, fondo cóncavo al interior y plano de pie anular al exterior. Presenta superficies esmaltadas en blanco sin decoración alguna. Siglos XIX-XX.

Especiero de 4 cm de alto, base rectangular con dos extremos redondeados, posee un frente rectangular de 8,5 x 4 cm, con superficies esmaltadas en blanco y fondo plano con el sello grabado del taller. Siglos XIX-XX.


Fuente: “Un Convento, Un Instituto, Un Museo”. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha 2005.

No hay comentarios:

Publicar un comentario