domingo, 5 de mayo de 2019

COMERCIOS Y TIENDAS DE CIUDAD REAL EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX EN LA CALLE ALARCOS (I)



Es esta una de las calles más bonitas, espaciosas y concurridas de Ciudad Real: la de Alarcos, a la que en dos ocasiones se le cambió el nombre, una durante la República, en que se la llamó unos avenida de José Maestro, en recuerdo de quien fuera alcalde de Ciudad Real desde el 31 de julio de 1931 hasta primeros de 1934, y otra al término de la guerra civil, en que se pasó a llamar avenida de los Mártires, recuperando el nombre de Alarcos en el año 1983.

Para quienes son muy jóvenes o poco al tanto de la historia local, diremos que el nombre de Alarcos, como se denominaba de antiguo a la calle que va desde el Pilar a la ronda, lo tomó sin duda del histórico lugar junto al Guadiana, a menos de 8 kilómetros de la capital. La antigua Villa Real, luego Ciudad Real por generosa disposición, aunque obligada, del monarca Juan 11, tenía como se sabe recinto amurallado completo y una de las puertas que daban acceso al mismo era la de Alarcos, precisamente por estar situada frente al santuario de tal nombre, al que se llegaba directamente a través del hoy parque de Gasset, que llevaban hasta el llamado camino viejo de Alarcos y también a la carretera de Piedrabuena, ahora la vía más usada para llegar a Alarcos, aunque también se utilice otro acceso por la villa de Poblete, a la derecha.

Calle, por tanto, la de Alarcos, con tradición, con historia, aunque sus edificaciones -nos referimos a los primeros veinticinco años del siglo- no demasiado notables en el segundo tramo de la hermosa vio, a excepción del Seminario Conciliar, como por entonces se llamaba a este centro de formación eclesiástica. ¿Quién se acuerda ya de las características urbanas de esta importante avenida en el primer medio siglo? Porque sin duda esta amplia calle es una de las que más honda transformación material está sufriendo en los últimos veinte años, en la que fue pionero el recordado constructor don Fausto Fuertes, buen amigo hasta su muerte no obstante la diferencia de edad, transformación que es comparable con la de su hermana menor, la calle de Postas.


Tras estas consideraciones de tipo general vamos a entrar en detalles sobre lo que fuera su primitivo signo comercial, enlazándolo con el más reciente. Como de costumbre lo iniciamos por la acera de los pares. En el número 2 están los grandes almacenes y modernos almacenes del ramo textil con los que se estableciera ya con carácter independiente don Mariano de los Reyes Cabanillas, ya desaparecido, y al que han sucedido sus tres hijos y una plantilla de competentes colaboradores. Estos modernos almacenes, que se hallan entre los primeros de nuestra capital, han sido la culminación de anteriores establecimientos de la misma firma, de los que ya hemos hecho referencia en otras calles. Durante buen número de años estuvo domiciliado en este número 2 el llamado "Círculo artístico Mercantil". También y durante bastantes años, fue el domicilio particular de aquel gran señor, amigo de todos y excelente profesor de la Escuela de Artes y Oficios y funcionario del Ayuntamiento de Ciudad Real, don Rafael Cueva, para sus íntimos Rafaelito aún siendo ya entrado en años. De carácter afable y cordial, gran aficionado taurino, incluso llegó a participar en festivales y fiestas particulares en el campo, manejando el capote y la muleta con auténtico garbo.

Nosotros tuvimos ocasión de contemplar más de un fotografía en la que en la finca "Benavente" y en unión de su gran amigo don Carlos José Víctor, dejaron ambos constancia de su afición y arte. Gran dibujante, se había especializado en temas taurinos, y aún se conservan viñetas suyas de los diversos tercios de la Fiesta, que él sentía como pocos. También recordamos el cartel anunciador de unas fiestas de agosto en Ciudad Real, creemos que de los años 25 ó 26, con las figuras de Don Quijote y Sancho, que con el fondo clásico de nuestra Puerta de Toledo, serviría hoy mismo para cualquier folleto anunciador de la Feria capitalina.


En el número 4 estuvo algún tiempo la relojería "Tic Tac" y antes la pastelería "La Campanita". A continuación estuvo la ferretería "Alarcos", establecimiento creado por don Pedro Agudo, conocido más en el comercio del calzado, y que posteriormente fue traspasada al popular Hipólito Gutiérrez Rocuero, que la mantuvo hasta que se construyó nuevo edificio para sucursal del Banco de Santander. En el número 6 se halla el bar "La Campana", uno de los más concurridos de Ciudad Real, con excelentes artículos de bebida y surtidos aperitivos, estando muchos al frente su propietario el popular Antonio Delgado Mena, gran aficionado taurino y conspicuo hincha mancheguista, ya retirado del negocio por cuestión de salud, aunque tiene un buen continuador en su joven sobrino, del mismo nombre y apellido, actual propietario del establecimiento. Anteriormente ocupó ese local el "Colmao Eritaña", montado por el no menos popular Paco Maestrillo, decorado a estilo sevillano, en el que tuvo su domicilio social la Peña Luis Miguel Dominguín, diestro que contaba con tantos partidarios en Ciudad Real y la provincia. En la misma casa y pasado el portal estuvo a finales de los años 60 el establecimiento de repuestos de automóviles propiedad de Segundo Sanz Casado, que trasladó a un amplio local, esquina final de la calle de Alarcos con la ronda, frente al parque, con un gran surtido de artículos del ramo del motor. En este número 6 a que nos estamos refiriendo estuvieron bastantes años las oficinas de la División Hidráulica del Guadiana y posteriormente al Colegio de Veterinarios. En el local que hace esquina con Juan II se halla en la actualidad la farmacia del licenciado don Basiano Salcedo Balmaseda. No podemos dejar de mencionar también al buen fotógrafo Gregorio Muñoz, el "Campúa" de Ciudad Real. Aquí en la calle Alarcos tuvo buen número de años su galería fotográfica, precisamente donde actualmente se halla "La Campana".


Pasada la calle de Juan II, la número 8 era la casa propiedad de don Demetrio Ayala López. El inmueble fue construido por los años 1915-16, con materiales nobles, especialmente mármol, así como pinturas de nuestro ilustre paisano Angel Andrade. La casa tenía fachada a las dos calles y por la segunda seguía un jardín y huerto, que aún daba la vuelta a la de Postas, por donde tenía la salida de vehículos. En el año 36, al ser expoliados los dueños de la casa, fue ocupada por el partido de los anarquista, aquí representados especialmente por la central obrera C.N.T. (Confederación Nacional de Trabajadores). Al término de la guerra, a partir de abril de 1939, fue el primer domicilio de la Jefatura Provincial de F.E.T. de las JONS, hasta que posteriormente se trasladara a la calle de la Paloma, en la antigua casa-palacio de Medrano, donde hoy se halla el Rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha. Reintegrados sus propietarios al inmueble número 8, se destinó parte del mismo a oficinas del la División Hidráulica del Guadiana -que así se llamaba entonces este departamento de Obras Públicas- y de la Empresa Harinera Ayala. En los años 60 el edificio fue adquirido por la empresa constructora "Mesta", que en un sorprendente espacio de tiempo llevó adelante la edificación, en la que en el año 1970 se habían instalado ya algunos establecimientos y oficinas, entre ellas la casa de modas "Sara Boutique" y la gestaría Plaza. En el año siguiente se trasladó a la planta baja la sucursal del Banco de Bilbao, que se hallaba en la esquina de Pilar y Alarcos.


En el número 10 se estableció la sastrería "Style", para señora y caballero, propiedad de don Antonio Illescas García Chico. En esta casa tuvo su domicilio y clínica el popular y prestigioso médico don Felipe Fernández Fernández, que fuera presidente del Colegio Provincial y de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana. Posteriormente se instalaron en el piso bajo las oficinas de la Correduría de Comercio de don Marcial Sánchez Molina y Portocarrero, que antes estuvieron en el antiguo callejón del Tinte, y también la Delegación del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

En el número 12 estuvo el establecimiento de riegos por aspersión de C. Hernández y Cía., así como una academia de mecanografía, contabilidad y estenotipia y también el laboratorio de análisis del farmacéuticos don José Moreno Sobrino. Años más tarde se instaló en esta casa la fotografía de Eduardo Matos, gran artista del objetivo, hasta que ambas edificaciones fueron demolidas y en sus solares van a ser construidas viviendas de lujo y bajos comerciales. En el número siguiente vivió bastantes años, teniendo igualmente su bufete de abogado, el ex-alcalde de Ciudad Real don Luis Martínez Gutiérrez, fundador de la Caja Rural Provincial. La antigua casa, de dos plantas, fue sustituida en los años 70 por un moderno edificio, en cuyos bajos hay dos entidades bancarias.


Finalizada este tramo de la calle de Alarcos con casa de "mala muerte" en dicho popular, de un planta y modesta construcción, que fueron adquiridas tanto en la calle dé Alarcos como en la de Postas, por el constructor don Fausto Fuertes Moreno-López, también muchos años presidente de la Cámara de la Propiedad Urbana, que levantó una edificación de noble traza, según planos del arquitecto municipal don José Arias, con un total de cuatro plantas, en la que se establecieron allá por el año 1934, "los de la Radio", como popularmente conocía el público a los buenos amigos Paco y Eduardo, este último ya fallecido hace años. Inaugurada la emisora Radio Ciudad Real EAJ 65 el 10 de diciembre del citado año, aún mantiene allí sus estudios la "decana", aunque la estación haya sido trasladada a un chalé de la carretera de Piedrabuena, que el buen humor de su dueño Francisco Fernández Tejada, bautizó como "Villa Calambres". La emisora fue traspasada hace unos años a la Rueda Rato, entreteniendo los días de su jubilación el buen amigo Paco con la pintura, en la que se nos ha mostrado como un consumado maestro.


Otros centros más o menos oficiales que estuvieron en dicho inmueble fueron la Delegación Provincial del Instituto Nacional de Colonización y el Registro de la Propiedad, en los años 30, del que era titular don Francisco Cervera, miembro activo de la Asociación Nacional de Propagandistas y que fue diputado a Cortes por la provincia en representación de Acción Agraria Manchega (CEDA) en la legislatura inacabada en 1936. Posteriormente, en la planta baja y dando frente al Parque de Gasset, ha tenido muchos años las oficinas de Notaría don Vicente Gutiérrez Cueto, que sucedió como notario a su padre, don Agustín Gutiérrez, que tuvo su primera oficina en la misma calles, pero en la casa número 10.

Cecilio López Pastor. Pequeña historia local: Ciudad Real, Medio siglo de su comercio. Ciudad Real 1986


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