miércoles, 8 de enero de 2020

LA CALLE DE LA MATA ALBERGÓ LA ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS DE CIUDAD REAL ENTRE 1911-1961


Vista del edificio de la Escuela de Artes y Oficios en 1911, con sus vistas a la calle Mata y Alcántara 

En el año 1911 Ciudad Real tenía una población de unos 16.400 habitantes, cuando se acuerda en poner en funcionamiento la Escuela de Artes y Oficios, gracias entre otros al entonces alcalde de nuestra ciudad, don Ceferino Saúco Díez, siendo el primer curso que se impartió el 1911-1912.

La escuela se estableció en una típica casa manchega en la calle de la Mata número tres, de 560 m2, unos 8 metros de altura y 25 de profundidad, con dos fachadas, una que daba a la calle de la Mata y la otra a la de Alcántara. Estaba encalado y constaba de dos plantas, más una cueva abovedada con arcos a la se accedía desde el gran patio. Además de esta había otro más pequeño con salida a la calle Alcántara.

La fachada principal daba a la calle de la Mata, había dos ventanas a cada lado de la puerta coronada por un tablero de madera con una austera inscripción que ponía “Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Ciudad Real”. El piso superior tenía cinco balcones. Se accedía al centro a través de un amplio vestíbulo de pavimento de baldosas rojas de barro cocido. En el lado izquierdo de la fachada estaban las dos ventanas de la clase de Dibujo Artístico, muy larga y profunda, que abarcaba los 25 metros de fondo del edificio. La tarima y la mesa del profesor estaban junto a las dos ventanas. A ambos lados de la pared se ponían las escayolas, los relieves y los caballetes para que dibujaran los alumnos. Al fondo estaba el foro, donde se encontraban los modelos y estatuas sobre una tarima. En el centro de la clase, dos estufas de tubo servían para calentar toda la estancia. Al patio daban las ventanas de la zona de Modelado y Vaciado y, a partir de su creación en la década de 1940, el taller de Ebanistería.

Fachada principal de la Escuela de Artes y Oficios 

A la derecha del vestíbulo estaba la sala de profesores, en la que se montaban las exposiciones anuales de trabajos de alumnos. Esta sala abarcaba las dos ventanas de la derecha de la calle de la Mata, más una de la calle Alcántara. A continuación se encontraban la secretaría y el despacho del director. Bajo un arco, estaba la estrecha escalera, también de baldosas de barro cocido con rebordes de madera y tras ésta,  el taller de Forja con ventanas a la calle de Alcántara. La fragua estuvo en los primeros años en el patio bajo en un cobertizo. Al lado de esta había una puerta que daba a un patio pequeño con salida a la calle de Alcántara, que muy probablemente sería la letrina del centro en 1911. En la década de 1950, junto a este patio se construirá un pequeño aseo.

El patio principal era muy grande y a él se accedía por un vistoso arco apuntado, aunque en las fotos de los inicios de la Escuela aparece tapiado por ladrillos, estaba encalado y empedrado y tenía unas ventanillas altas con rejas austeras, a base de hierros cruzados. Tras las sucesivas reformas, parte de este gran patio se convertiría en una galería circundante.

En la planta superior, tres de los cinco balcones de la calle de la Mata, que lindaban con el edificio de la izquierda, pertenecieron a un aula que fue el taller para las Enseñanzas de la Mujer, aunque también se utilizó en algún momento como sala de juntas de profesores. Además de esta gran sala, había otra enorme, la de Dibujo Lineal. Otras más pequeñas eran las teóricas de Gramática y Caligrafía y de Elementos de Historia del Arte, que el cronista de Vida Manchega define como “local agobiador” en 1916. También en el piso superior, al fondo del pasillo estrecho y largo, estaba el taller de Vaciado y la vivienda del portero.

El último curso que se impartió en esta vieja y amplia casa manchega, fue en el curso 1960-1961.

Cien Años de la Escuela de Artes en Ciudad Real 1911-2011. Biblioteca de Autores Manchegos 2011

Escalera de acceso a la parte superior de la escuela

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