miércoles, 17 de marzo de 2021

LA SEMANA SANTA EN CIUDAD REAL EN LOS AÑOS 1921 Y 1922

 

Las fotografías que ilustran esta entrada fueron publicadas en la revista “Vida Manchega” en el año 1912. En la imagen el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno


He tenido la enorme suerte de poder estudiar los programas que se editaron en los años 1921 y 1922 sobre la Semana Santa, que una familia amiga ha tenido estos años celosamente guardados, y creo de interés dar a conocer, para un mejor conocimiento de nuestras tradiciones.

Los actos religiosos comenzaban el Domingo de Ramos con la bendición de las palmas por el Excmo. Sr. Obispo Prior en la Santa Iglesia Prioral, seguida de una procesión a la que asistía todo el clero de la localidad y el Ayuntamiento.

Otro acto religioso importante no sólo desde el punto de vista religioso sino desde el punto de vista social eran los oficios, celebración muy similar a la que se realiza hoy día. También se celebraba otro acto religioso que se denominaba “Las Tinieblas” y que se celebraba en la Parroquia de Santa María, San Pedro y Santiago. En la Catedral además el Jueves Santo tenía lugar la ceremonia del “lavatorio” con sermón incluido; y por último era común en todas las Parroquias la celebración de misas, etc.

Los actos procesionales se realizaban todos en dos días, el Jueves y Viernes Santo, saliendo cinco procesiones, dos el Jueves y tres el Viernes.

La primera procesión era La Pasionaria que salía a las 5,30 de la tarde del Jueves, de la Parroquia de Santiago. Constaba de tres pasos que iban precedidos de un Niño Jesús llevado en unas pequeñas andas. El primer paso era el ECCE-HOMO, conocido por Pilatos; dicho paso estaba formado por cuatro figuras muy similares a las actuales, aunque no iguales. (Esto es debido no sólo en este paso sino en la gran mayoría de ellos a que fueron destruidos en la guerra civil, y debieron reconstruirse después). La diferencia más simbólica entre el antiguo paso y el actual es la desaparición del balconcillo.


El paso del Cristo de la Caridad en la tarde del Jueves Santo


El segundo paso era el Cristo de la Caridad, conocido por “LONGINOS”, por el nombre del soldado romano que le clavó la lanza. El paso antiguo era obra del escultor valenciano Zapater y la Hermandad constaba de 30 hermanos. Como curiosidad cabe decir que a la hora de montar el paso se observa que la lanza de Longinos llegaba a introducirse literalmente en la herida del Señor. (Hoy día la lanza la sostiene Longinos en su mano).

El tercer paso y último de esta procesión era “LA SANTA ESPINA”, hoy desaparecidos tanto el paso como la hermandad. El paso era a modo de un grandísimo Sagrario o Custodia completamente de plata, en cuyo interior se conservaba según la tradición una Espina de la corona de Jesús. Dicha hermandad contaba con 30 hermanos. Lucían túnica roja con capillo y cíngulo blanco, en el capillo ostentaban la Cruz de Santiago.

La segunda procesión del Jueves Santo era la de “JESUS NAZARENO” de San Pedro que salía de dicha iglesia a las 22 horas de dicho día. La antigua e impresionante figura del Cristo con la cruz a cuestas, era obra de Montañés. Esta cofradía era la segunda en importancia al número de hermanos, ya que contaba con más de 200 hermanos que salían en la procesión vestidos de nazarenos desde 1915, con túnica morada con cíngulo y capillo blancos.

El Viernes Santo a las 9’00 horas de la mañana salía la primera procesión de dicho día de la Iglesia de San Pedro. El primer paso era “LA ORACION EN EL HUERTO”, obra antigua de D. Venancio Marco. Esta cofradía estaba formada por 40 hermanos y como curiosidad decir que en la mano portaban artísticas palmas.


La banda de Música Municipal la mañana del Viernes Santo vestidos con la túnica del Cristo del Perdón y de las Aguas



El segundo paso era “EL JESUS CAIDO”, representaba una de las caídas de Jesús con la cruz a cuestas. La imagen de entonces era también obra de D. Venancio Marco. La cofradía la formaban 20 hermanos que salían con una túnica prácticamente igual a la de hoy.

El tercer y último paso de la procesión del Viernes por la mañana era el Cristo del Perdón y de las Aguas conocido popularmente como “LAS TRES CRUCES” desde aquellos años, ya que a primeros de siglo el paso salió únicamente con la figura de Cristo, sin las cruces de los dos ladrones. Esta cofradía era la más popular y numerosa de las que había en la Semana Santa en los años 21 y 22, ya que contaba con más de 400 hermanos, que vestían túnicas de terciopelo morada y cinturón blanco, llevando en lugar de cirios atributos de la Pasión. También era costumbre que salieran varios niños ataviados, representando personajes bíblicos. Como curiosidad destacar la simbología del antiguo conjunto en la que el ladrón bueno miraba a Cristo mientras que el ladrón malo tenía la cara vuelta, y además la figura del ladrón bueno carecía de barba y con rasgos muy juveniles. También acompañaban a este paso “Armaos” tal como se aprecia en las fotografías de la época.

Por la tarde y a partir de las 5’00 o las 6’00 salía la segunda procesión del Viernes Santo desde la Parroquia de Santa María conocida ya entonces por  “LA MERCED”. Su primer paso “LA ENCLAVACION”, hermandad y paso hoy desaparecidos, representaba el momento en que Jesús era clavado en la cruz por dos judíos, y la Virgen acompañada por San Juan, levantaba las manos implorando al cielo. Dicho conjunto era obra del escultor Zapater. Su cofradía, como ya decimos hoy desaparecida vestía túnica morada con capillo negro y llevaban faroles de acetileno, dicha cofradía estaba formada ya entonces por apenas 20 hermanos.

La segunda cofradía es desfilar era “EL DESCENDIMIENTO” obra escultórica del insigne José Alsina. Representa al igual que el paso de hoy el momento en que Jesús era descendido de la Cruz. El paso lo conformaban un total de 6 esculturas. Según el programa esta cofradía se había fundado en 1889, y en 1921 constaba de 50 hermanos que lucían túnica de terciopelo negro con capillo blanco y cíngulo dorado. Este paso al igual que el anterior se guardaba y veneraba en la Iglesia de la Merced.


El desaparecido paso de la Enclavación



El tercer paso en salir era “EL CRISTO DE LA PIEDAD”, severa imagen del Cristo crucificado, tallado en piedra que se atribuía al gran escultor Montañés. En el programa de 1922 se indica que la imagen fue reformada en 1919 y en las fotografías se observa que la cruz estaba sujeta a las andas con dos cables de hierro para evitar su movimiento. De esta cofradía era Mayordomo en dicho año el gran pintor ciudarrealeño Ángel Andrade. Los penitentes llevaban la misma túnica que hoy día, túnica de terciopelo negro con cinturón blanco y cruz del mismo color en el capillo.

El cuarto paso era “EL SEPULCRO” de la Hermandad del Santo Entierro, que al igual que hoy era un sarcófago sobre el que descansaba la estatua yacente de Cristo, figura que fue construida en la Casa Aranda de Zaragoza. La peculiaridad de esta Hermandad era que al Sepulcro no le acompañaban nazarenos o penitentes, sino que los 40 hermanos que formaban la hermandad salían vestidos con el uniforme de la guardia pretoriana de los tiempos bíblicos. Acompañaban también 14 faroles que caminaban junto al Sepulcro, con las 14 estaciones del Vía Crucis.

Cerraba la procesión el Viernes Santo por la tarde la Hermandad de la Virgen de los Dolores, conocida por la “LA DOLOROSA”. La imagen de entonces se atribuye según el programa a Salcillo. En la fotografía se puede ver a la imagen de la Virgen sin dosel y en el programa de 1922 se anunciaba que en dicho año se estrenaría el dosel. Ya poseía la Virgen Dolorosa su famoso manto que se conserva y luce hasta nuestros días, manto bordado en oro y pedrería hecho en Sevilla y que se valoraba en aquella época en más de 5.000 duros. Se afirmaba que era una de las hermandades más antiguas y costaba de 102 hermanos que vestían túnica de terciopelo blanco con capillo negro y cíngulo dorado. Encabezaba la lista de hermanos de esta Hermandad, el Sr. Obispo Prior de la Diócesis, y en ella según el programa “figuran personajes de abolengo y prosapia”.


El Santo Descendimiento en la Plaza del Carmen


Tanto la Virgen de los Dolores como el Cristo de la Piedad se encontraba al igual que hoy en la Iglesia de la Catedral, pero a diferencia de hoy, ambos pasos se llevaban dos o tres días antes de la procesión a la Iglesia de la Merced y desde allí salía formada toda la procesión del Viernes Santo por la tarde.

Por último el Viernes Santo por la noche salía la quinta y última procesión y era la procesión de “LA VIRGEN DE LA SOLEDAD”, que salía a las 10’00 de la noche de la Iglesia de San Juan de Dios (Iglesia hoy desaparecida y que pertenecía a la Parroquia de San Pedro). Como curiosidad cabe decir que en esa época esta hermandad estaba formada íntegramente por mujeres. Recorría el mismo itinerario que la procesión de Jesús de Nazareno. En la actualidad esta Hermandad formada ya por hombres y mujeres, sale el sábado por la tarde de la Iglesia de San Pedro.

Y así finalizaban los actos procesionales, después de dos intensos días en los que además de asistir a las cinco procesiones citadas, los ciudarrealeños llenaban las Iglesias y las calles de tal forma y animación, que los cronistas locales hablaban de que las celebraciones y fiestas de la Semana Santa era sin duda alguna la más importante de todo el año.

T.R.D. En la Revista oficial de la Semana Santa de Ciudad Real de 1988


La Dolorosa de la Catedral la tarde-noche del Viernes Santo


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