viernes, 30 de abril de 2021

EL EDIFICIO DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL ES BIEN DE INTERÉS CULTURAL, CON CATEGORÍA DE MONUMENTO DESDE 1993

 



Decreto 71/1993, de 15 de junio, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento el Inmueble correspondiente al Palacio de la Excelentísima Diputación Provincial en Ciudad Real.

Culminada la tramitación del expediente de declaración de Bien de interés Cultural a favor del inmueble correspondiente al Palacio de la Excelentísima Diputación Provincial en Ciudad Real conforme a las prescripciones establecidas por la normativa vigente sobre Patrimonio Histórico, la Consejería de Educación y Cultura considera, a la vista de los informes y datos técnicos obtenidos, que el inmueble estudiado reúne los valores históricos y artísticos necesarios para gozar de la protección que la legislación vigente dispensa a los bienes de interés Cultural, por lo que procedería su declaración como tal, con la categoría de Monumento.

En consecuencia y de acuerdo con lo establecido en la Disposición Transitoria sexta, punto uno, de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, en la interpretación dada a dichos preceptos por la Sentencia 17/91, de 31 de enero, del Tribunal Constitucional, a propuesta del Consejero de Educación y Cultura y previa deliberación del Consejo de Gobierno en su reunión del día 15 de junio de 1993.

DISPONGO

Artículo 1.- Se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento el inmueble correspondiente al Palacio de la Excelentísima Diputación Provincial en Ciudad Real cuya descripción figura como anexo al presente Decreto.

Artículo 2.- La zona afectada por la presente declaración es la que se delimita en el anexo al presente Decreto.

Dado en Toledo, a 15 de junio de 1993.

JOSE BONO MARTINEZ

El Consejero de Educación y Cultura

JUAN SISINIO PEREZ GARZON

 



ANEXO

DESCRIPCIÓN HISTÓRICO ARTÍSTICA

El Palacio de la Excelentísima Diputación Provincial de Ciudad Real surge el proyecto redactado por Sebastián Rebollar y Muñoz en marzo de 1889. Para tal fin se contaba con el solar situado en la calle Toledo, en el lugar donde había estado la Vicaría y el granero de Don Luis Muñoz. El proyecto es adjudicado al constructor Don Joaquín Castillo y las obras comienzan en agosto de 1889. Al año siguiente se acuerda la introducción de ciertas modificaciones referidas al acabado la fachada, quedando la obra finalizada en 1892.

El edificio tiene dos plantas, abriéndose la puerta principal en la fachada que da a la calle Toledo.

Por lo que se refiere a la disposición interior, la crujía correspondiente a la calle Toledo, se halla ocupada en planta baja por el vestíbulo de entrada, portería, caja con sus dependencias y oficinas de obras provinciales; en la planta principal nos encontramos el Salón de Sesiones, el de la Comisión Permanente, los despachos del Presidente, Vicepresidente y la Secretaría. La crujía correspondiente a la plazuela de la Merced está ocupada en su planta baja por la Biblioteca y servicios anejos, mientras que en la principal se sitúan salas destinadas a usos diversos. La irregularidad del solar determina que entre esta crujía y los patios principales resulte un espacio triangular en el que se han colocado tribunas públicas. La crujía correspondiente a la calle de la Rosa, está ocupada en su planta baja por otro vestíbulo de entrada, salón de quintas, caja… por último, en crujía perpendicular a la calle de Toledo y correspondiendo con el cuerpo saliente de la misma, se encuentra ubicada la escalera principal dejando a uno y otro lado dos patios iguales rodeados de galerías abiertas, formadas por columnas de hierro unidas por arcos de ladrillo; en planta principal, estas galerías están cerradas y provistas de ventanas antepe-chadas. En la crujía posterior a la de la calle de la Rosa se hallan las habitaciones para los porteros, retretes y depósitos de leña y carbón.

Respecto a la construcción se ha tenido en cuenta la más estricta economía compatible con la importancia del edificio. Así pues, los zócalos son de sillería de granito y de piedra Novelda, los guarnecidos de las líneas, impostas, cornisas y columnas, así como el resto de los muros, se halla construido con mampostería ordinaria con mezcla de cal y arena. La cubierta se compone de formas de las llamadas de pendolón al interior, en el exterior se utiliza la teja curva, salvo en las rotondas, don se emplea el plomo.

 



La decoración exterior resulta de la disposición adoptada y de los materiales utilizados en la construcción de este edificio. Así, la mampostería se revoca con estuco, limitando sillería en la planta baja y ladrillo en la principal. En el interior las dependencias de menor importancia están encaladas, las galerías y algunas dependencias aparecen estucadas simulando franjas y recuadros; el Salón de Sesiones y otros análogos, presentan decoración de papel. La escalera principal es de mármol.

Se contó con la colaboración de los pintores Ángel Andrade y Samuel Luna en la decoración del Salón de Sesiones, Salón de la Comisión Permanente, escalera principal y vestíbulo.

Paralelamente a las obras de finalización del Palacio se ejecuta el acerado perimetral del edificio, que se concluye en julio de 1892.

Posteriormente, el edificio ha sufrido diversas reformas.

OBJETO DE LA DECLARACIÓN

Inmueble correspondiente al Palacio de la Excelentísima Diputación Provincial, ubicado en la calle Toledo, 17 en Ciudad Real

 


jueves, 29 de abril de 2021

DIPUTACION PROVINCIAL

 



Los sabios legisladores de las famosas Cortes de Cádiz mantuvieron el principio altruista de que el régimen económico de las provincias debía confiarse á Corporaciones que estuviesen directamente interesadas en las mejoras y adelantos de todos los pueblos de su término.

Y estos Cuerpos oficiales-, formados periódicamente por libre elección, son las Diputaciones Provinciales, encargadas de la administración civil, económica y exclusiva de las provincias que cada una representa, con sujeción á determinadas leyes y con los conocimientos necesarios para lograr, con una buena organización, la mayor suma de beneficios, que les permitan desarrollarse con impulsos progresivos de cultura nacional.

Patrióticos organismos de verdadera importancia, porque les están encomendados la creación y sostenimiento de centros de instrucción y beneficencia; el fomento de los intereses morales y materiales de los pueblos; la custodia de los bienes, acciones y derechos de la ciudad, y la realización de obras públicas de indiscutible utilidad ó de embellecimiento artístico.

Por regla general, todas las Diputaciones Provinciales presentan una envidiable situación financiera, hallándose remanentes en sus arcas después de cubiertas sus múltiples obligaciones con escrupulosa puntualidad.

Buena parte de sus fondos los dedican estas cultas Corporaciones á sostener en el extranjero á varios jóvenes, hijos de la provincia, que descuellan en el cultivo de las Bellas Artes, principalmente en la pintura, los que envían á Italia, y son conocidos con el honroso título de Pensionados en Roma.

También consagran grandes sumas á la construcción de los magníficos edificios en que se encuentran instaladas, siendo la residencia oficial de los Reyes cuando acuden á visitar las capitales, porque los Ayuntamientos y los Gobiernos no suelen ser locales tan suntuosos, para servir de morada á los Soberanos.




El Palacio de la Diputación provincial de Ciudad-Real es, sin duda, uno de los mejores de España.

Digno de la alta representación que ostenta, fue inaugurado el 12 de Octubre de 1892, y es un soberbio edificio de majestuosa construcción y elegante arquitectura.

Llama la atención, en primer término, su hermoso ático, sostenido por esbeltas columnas, y su amplio vestíbulo coronado por gigantesca cúpula, con frescos alegóricos de indiscutible mérito.-

Atesora en sus elegantes salones una valiosa colección de cuadros históricos y paisajes de El Quijote, que son verdaderas maravillas del arte pictórico y que hacen honor á los pinceles de Vázquez y Andrade, dos hijos de Ciudad-Real, pensionados por la Diputación, que saben, en sus atractivos lienzos, con maestría suma, dar al ambiente luz y colorido, al par que á sus figuras expresión y vida.

En el mobiliario ha hecho la Corporación derroche de riqueza, predominando el cedro y el nogal, tallados con estilo modernista.

Todos los despachos y salas son reveladores del exquisito gusto que ha presidido en su instalación y decorado, siendo verdaderamente regio por su ornamentación el salón de sesiones, cuyo techo es un prodigio de pintura, representando las cuatro virtudes cardinales con poética inspiración.

Sobre las pulidas escocías, en ocho rectangulares lápidas azules, se destacan, grabados con letras de oro, los ilustres nombres de los preclaros hijos que dieron fama á esta provincia, donde vieron por vez primera refulgir la luz del sol en la bóveda celeste del firmamento infinito.

Fueron estos astros de gloria el Beato Juan Bautista de la Concepción, religioso, modelo de virtudes y autor de la célebre Miscelánea mística, ascética y moral; el venerable Maestro Juan de Ávila, predicador elocuente, llamado el Apóstol de Andalucía, que escribió el Epistolario espiritual y los himnos Pange lingua y Sacris solemni; el bizarro Capitán Diego de Almagro, competidor heroico de Pizarra en la conquista del Perú, que fue villanamente ahorcado en Cuzco; el ínclito Hernán Pérez del Pulgar, el de las Hazañas, cuyo valor proclaman sus luchas guerreras, y su talento, las notables cartas que dirigió al Cardenal Cisneros sobre asuntos militares; el épico poeta Bernardo de Balbuena, Abad de Jamaica y Obispo de Puerto-Rico, versificador infatigable, que compuso el vibrante poema de Bernardo del Carpió; el milagroso Santo Tomás de Villanueva, que fue Arzobispo de Valencia y la Iglesia colocó en sus altares, donde es venerado por los fieles devotos; el invicto General Don Baldomero Espartero, que de humilde cuna supo elevarse por sus dotes de valor é inteligencia y llegó á ser por su lealtad y su civismo Regente del trono de España, y el sabio Cardenal Don Agustín Monescillo, tesoro de bondades, eminente teólogo, blasón del Vaticano y Príncipe de la Cristiandad.




¡Bien puede enorgullecerse la Región que cuenta como hijos suyos una pléyade tan heterogénea y brillante de insignes varones!

Todos pasaron á la posteridad y reposan sus cenizas en venerados sepulcros; pero los queridos recuerdos de sus vidas ejemplares, perduran inextinguibles con fulgor eterno y enaltecen las hojas sublimes del libro inmortal de la Historia Patria.

Un detalle que merece consignarse es que en todas las reuniones de esta Corporación se tratan asuntos de capital interés. Testimonio fehaciente nos ofrece la importante sesión celebrada el día 14 de Febrero del corriente año, en la que presentó una notable y fundamentada moción el celoso Presitíente D. Antonio Criado y Carrión-Vega, acerca de la conveniencia de aceptar la invitación hecha por la Diputación de Madrid para asociarse las provincias castellanas y constituirse en Mancomunidad, con el fin laudable de obtener un próspero desarrollo en relación con las exigencias y adelantos de la vida moderna.

La moción fue aprobada por unanimidad, mereciendo aplausos entusiastas de la prensa y de cuantos se interesan por el progreso de La Mancha.

Fuera, pues, un acto de punible injusticia no rendir en el último párrafo un merecido homenaje de respeto á la Diputación provincial de Ciudad-Real, consignando con imparcial criterio que por su perfecta organización económica, su envidiable estado financiero, su alteza de miras altruistas, su perseverante apoyo á las instituciones benéficas y su decidida protección á todas las manifestaciones artísticas, es digna de la profunda gratitud de los pueblos que administra y de los más justos elogios, que gustoso le tributa el sincero cronista, por ser la docta Corporación la que guarda con fidelidad las tradiciones del pasado, la que mantiene con perseverancia las grandezas del presente y la que inicia bienhechora, con titánicos alientos, las glorias del porvenir.

Rafael Abellán. “Cuadros a Pluma. Notas descriptivas de Ciudad Real”. Ciudad Real 1914



miércoles, 28 de abril de 2021

EL EDIFICIO DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL FUE INAUGURADO EL 12 DE OCTUBRE DE 1892

 



El soberbio edificio que ocupa la Diputación provincial, de cuya indiscutible belleza da testimonio su magnífica arquitectura, fue inaugurado en 12 de octubre de 1892, y construido bajo la dirección del inteligente arquitecto D. Sebastián Rebollar.

Su precioso ábside, su artístico ático, sostenido por esbeltas columnas; su gran vestíbulo, que corona gigantesca cúpula exhortada con magníficos frescos pintados por Andrade, representando alegoría de un ángel y las cuatro musas, revelan que la Diputación no omitió sacrificio alguno para que la casa proyectada para su domicilio, fuere en todo digna de la representación que ostenta.

Ocupan la planta baja del edificio las Oficinas de la sección de obras provinciales, las de “cuentas municipales”, la Caja de fondos provinciales, así como la Comisión de Monumentos y Sección de Quintas y el Archivo.

En la principal se hallan la Sala de Sesiones de la Comisión provincial con mobiliario de nogal tallado, estilo modernista; cuyo techo, pintado por Andrade, representando una alegoría del Quijote, es una maravilla de arte pictórico: el Despacho de la Comisión provincial, cuyos cuadros, de  Andrade y Flores, son un prodigio de factura y colorido; el del vice-presidente, con cuadros de pintores pensionados por la Diputación, entre los cuales sobresalen los del “Testamento de Isabel la Católica”, por Utrilla. –“Prisión del Príncipe de Viena”, por Andrade, “Un cuento en la fuente”, por Vázquez, “Un duelo” copia por Luna, y “La sorpresa” por Andrade.




En la Sala de Conferencias, hay dos cuadros muy buenos representando “El Lago de Noemi en Italia”, por Andrade y “Aventuras de los Molinos” del Quijote, por Vázquez.

El Salón de Sesiones de la Diputación, tiene acceso por una puerta notabilísima, con bajo-relieves tallados en nogal, por Villarino: Sus techos representan las cuatro virtudes cardinales y en unos de sus lienzos se destaca el soberbio retrato de S. M. el Rey D. Alfonso XIII, pintado muy recientemente, por Andrade. Sobre las escocías se dibujan ocho lápidas azules con inscripciones de nombres ilustres de la provincia, y los pisos son de mosaicos. La plataforma que reconcentra veinticuatro pupitres son sillones-poltronas para los diputados, es regia por su ornamentación y a los costados se hallan cómodas tribunas para la prensa y el público.

El despacho del Secretario tiene dos cuadros notables, uno pintado por Vázquez, con el retrato de D. José de la Vega, primer secretario que tuvo la Corporación, y otro con “Episodios del Quijote”, por el malogrado Obón.

El despacho del Contador, amplísimo y con mucha luz, tiene también un cuadro titulado “Una mensajera” por Andrade.

Jesús Rejas, “Guía Consultor e Indicador de Ciudad Real y su provincia”. Ciudad Real 1905




martes, 27 de abril de 2021

PRIMERA PIEDRA DEL EDIFICIO DE LA DIPUTACIÓN

 




Ciudad Real, capital, se siente orgullosa del palacio de su Diputación. Es algo que podemos mostrar al turista, o al simple visitante, con ostentación justificada. Y este hermoso edificio tiene ya una antigüedad de ochenta y dos años exactamente.

Antes, allá por el último tercio del XIX, la Corporación Provincial se albergó en la casa número 1 de la calle Caballeros, levantada por don Dámaso Barrenengoa, donde luego estuvieron el Gobierno Civil y la Academia General de Enseñanza, más tarde las Escuelas de Magisterio y ahora es solar amplio, estacionamiento de coches en el mismo corazón de la ciudad, destinado a ese “non nato” Museo Provincial, que tiene proyecto, presupuesto ¡y hasta director! sin haberse iniciado siquiera la erección del edificio. ¡Cosas que pasan por aquí… y por allá!

Perdonen la digresión y volvamos a nuestra historia: la Diputación de la provincia -¡a tal señor, tal honor!- requería un edificio propio y suntuoso. Y en 1886 se adquirió un solar al final de la misma calle de Caballeros a doña Magdalena Maldonado en 39.500 pesetas. Sin embargo, algunos señores diputados estimaron que quedaba algo excéntrico y se acordó venderlo de nuevo para comprar la antigua casa de la Vicaría, en la calle de Toledo, que tenía en venta el Obispado, por 40.000 pesetas, según escritura otorgada en julio de 1888. Y como el solar era pequeño a juicio del entonces arquitecto provincial don Sebastián Rebollar Muñoz, acordóse ampliarlo con el de un viejo granero adjunto, propiedad de doña Catalina Jarava, viuda de don Luis Muñoz –de aquí el nombre de “Don Luis” con que se conoció la plazoleta frontera, llamada ahora de “José Antonio Primo de Rivera”- en la cantidad de 6.000 pesetas. Cifras irrisorias en la actualidad -¿verdad amigo lector?-, que nos proporciona Hervás en su conocido “Diccionario… de la Provincia”.

 



Hizo el proyecto el citado arquitecto señor Rebollar con un presupuesto de 368.778 pesetas, adjudicándose las obras al contratista don Joaquín Castillo en 320.000, aunque luego, con diversos suplementos, se elevó a 420.023, 42 exactamente, sin que se olvide ese piquillo de los 42 céntimos. Un verdadero palacio en aquellos tiempos. Se colocó la primera piedra este día 6 de agosto de 1889 con la solemnidad y formalidades de rúbrica, siendo presidente don Mariano Pinilla; prosiguieron las obras durante la presidencia de don Francisco Rivas Moreno –al que ya dedicamos nuestra efemérides del pasado 8 de marzo- y se concluyeron el 21 de septiembre de 1893, a los cuatro años de iniciadas, recibiendo el edificio el nuevo presidente don José Cendreros Díaz. El gran artista y catedrático don Ángel Andrade dejó en frescos pictóricos y en detalles de ornamentación pruebas de su gusto exquisito, algunas de las cuales aún perduran. Porque en estos últimos años se hicieron notables reformas en las habitaciones destinadas a personajes ilustres que nos visiten y nada digamos de los despachos, patios encristalados, servicios, galerías y, sobre todo, la rotonda y el salón de sesiones, que experimentaron transformación completa con la valiosa colaboración del arquitecto Fisac y el pintor L. Villaseñor, que han dejado su imprenta de modernidad con absoluto respeto a la estructura esencial del palacio.

En la Diputación están depositadas muchas de las obras que integrarán ese Museo provincial al que antes aludíamos. En la Diputación tienen sus dependencias el Patronato de Turismo, el Instituto de Estudios Manchegos y la Comisión de Monumentos. Este edificio es el único que ha merecido ser respetado, aparte los de carácter religioso. La Diputación es nuestro orgullo legítimo de ciudarrealeños. Y, además, porque allí hay hombres que saben dirigir y ordenar esa cada día más complicada institución que es la Diputación de una provincia rica y extensa, cuyo presupuesto se eleva ya a una cantidad de millones insospechada. Hasta su propia revista ha estrenado recientemente. Pero de alguno de aquellos y de esta quizá tengamos ocasión de escribir algún día, si nos queda libre en nuestro forzado y forzoso calendario.

ANTON DE VILLARREAL. Diario “Lanza”, 6 de agosto de 1975, sección “Efemérides Manchegas”




lunes, 26 de abril de 2021

PLAZA DE LA MERCED

 



La Plaza de la Merced, encuadrada entre la calle Toledo y el Pasaje de la Merced, recibe este nombre al encontrarse en ella la puerta de entrada de la iglesia del antiguo convento de los mercedarios, construcción del siglo XVII, actual parroquia de Nuestra Señora del Prado, conocida popularmente como Merced.




Aparte de la puerta de entrada de la Parroquia de la Merced, las edificaciones que se encontraban en esta Plaza en la segunda década del siglo XX,  eran parte de la casa de don José Medrano, fachada del convento mercedario, la Casa de don Ángel Andrade y parte de la fachada del Palacio Provincial, construcción esta última del siglo XIX. Actualmente siguen existiendo las mismas, menos la casa de don Ángel Andrade, que fue derruida y en su lugar se levanta un bloque de pisos de cuatro plantas.

 



La plaza nunca estuvo urbanizada, hasta los años noventa del pasado siglo XX, por lo que siempre fue lugar de aparcamiento de vehículos. A partir de 1992, la Plaza comenzó a tener protagonismo en el callejero de nuestra Semana Santa, ya que fue incorporada por la Cofradía de la Flagelación al mismo, y desde entonces con el Pasaje de la Merced, es el lugar donde se concentran más amantes de nuestra celebración pasional, para ver el paso de las cofradías. Desde el año 2006, se erige en la plaza el “Penitente” del escultor local “Kirico”, en homenaje a la declaración de Interés Turístico Nacional de nuestra Semana Santa.




domingo, 25 de abril de 2021

UNA VISIÓN RETROSPECTIVA A LAS EDIFICACIONES DEL PRIMER TRAMO DE LA CALLE TOLEDO

 



Si recorremos actualmente el primer tramo de la calle Toledo, podemos comprobar que casi todas las edificaciones, menos el Museo Elisa Cendrero y la Casa de “Las Medranas”, son edificaciones de nueva construcción. Pero su aspecto hasta los años ochenta del pasado siglo XX, era totalmente diferente.

 



Si realizamos una visión retrospectiva de las edificaciones de este primer tramo, que ya son historia, podemos ver que existieron edificios de dos y tres plantas, alguno con elementos decorativos y balcones de forja acristalados. Como recuerdo de lo que fue, y ya forma parte de nuestra historia, publico las imágenes de gran parte de estos edificios que sobrevivieron hasta los años ochenta del pasado siglo.

 










sábado, 24 de abril de 2021

LA PUERTA DE LA CASA DE “LAS MEDRANAS” UN BIEN ARTÍSTICO A PROTEGER

 



La casa de “las Medranas” en la calle Toledo, posee una puerta de madera decorada, que fue tallada artísticamente con relieves, posiblemente a principios del siglo XX, que es de los pocos casos de puertas decorativas que quedan en Ciudad Real. Una puerta a proteger y cuidar, como símbolo de un pasado reciente ya desaparecido por la actuación de la piqueta sin piedad sobre el patrimonio histórico-artístico de nuestra ciudad, que ha hecho que apenas nos queden restos de nuestro pasado reciente.  






viernes, 23 de abril de 2021

LA CASA DE “LAS MEDRANAS” EN CALLE TOLEDO 15

 



En el primer tramo de la calle Toledo,  más concretamente en su número 15, se encuentra una casa del siglo XVII conocida como la casa de “Las Medranas”, llamada así por ser propiedad del viejo linaje ciudadrealeño Medrano, siendo actualmente propiedad de D. Francisco Henríquez de Luna y Medrano, Baillo y Rosales.




Es una de las pocas casas que quedan en la ciudad, de arquitectura popular, perteneciente a la alta sociedad. Es de dos plantas, su fachada está pintada de blanco y ocre y cuenta con buena carpintería y cerrajería en sus puertas, ventanas y balcones, estos últimos se engalanan en la festividad del Corpus Christi con tapices con escudos heráldicos de la familia (http://elsayon.blogspot.com/2014/06/los-tapices-de-la-casa-de-las-medranas.html).

 






jueves, 22 de abril de 2021

CONFITERÍA PASTELERÍA MELCHOR

 



En la calle Toledo número 22, se encontraba la confitería y pastelería “Melchor”, de la cual don Cecilio López Pastor, en su libro sobre la historia del comercio local nos dice que era “muy acreditada en el ramo”. La fotografía que traigo hoy al blog, es propiedad de la familia Sánchez-Ruiz, realizada por su padre Carsan.


miércoles, 21 de abril de 2021

FERRETERÍA MARCIANO SANCHEZ BEATO

 


En el número 26 de la calle de Toledo, se encontraba la Ferretería de Marciano Sánchez Beato, ferretería de origen toledano, que aparte de dedicarse a la venta de material de ferretería, se vendía baterías de cocina y sulfaladoras para arseniato.



martes, 20 de abril de 2021

MALVARROSA EN CALLE TOLEDO NÚMERO 7

 



Malvarrosa es un nombre comercial de Ciudad Real promovido por una familia de Ciudad Real. Casi 80 años les contemplan con negocios únicos y exclusivos dedicados a la moda, los complementos, cosmética, belleza, regalos, etc. Y tuvieron oportunidades para expandirse fuera de los dominios capitalinos, pero la familia Sanz Casado, oriunda de Orea (Guadalajara), siempre apostó por nuestra ciudad.

Desde el principio, Malvarrosa se ocupó y preocupó de traer un pedacito de París o de cualquier otro punto importante de la moda en el mundo a Ciudad Real, de ahí su gran acogida, porque no existía un negocio similar en toda la provincia, habida cuenta además de las carencias existentes en una ciudad que acababa de salir de una guerra civil.




Su primera tienda se inauguró en 1942, en el número 7 de la calle Toledo, lo que hoy es la entrada al museo de Elisa Cendrero. La hermana mayor de la familia, Beni, acompañada de su hermana Juli y de su hermano pequeño Carlos fueron los ideólogos de esta primera Malvarrosa, un establecimiento de apenas 30 m2 donde se vendía moda, belleza femenina, cosmética de primeras marcas creadas o mezcladas in situ, perfumes a granel, regalos, etc. La gran acogida a la marca llevó a la familia a acometer un proyecto más ambicioso, querían sede propia, fueron años de viajes, de búsqueda de materiales especiales y únicos de decoración y de colaboraciones con los mejores de la ciudad. Los frutos se recogieron años después, en 1971, cuando se inauguraba su establecimiento en la calle General Aguilera, 6, donde la clientela de Malvarrosa disponía de lo último de la alta costura nacional e internacional, bisutería, marroquinería, alta cosmética y tratamientos de belleza, incluso sección de novias y lista de bodas, “una auténtica revolución para la época”, comenta Susana Sanz Tejedor, hija de Carlos….

Texto: https://ciudadreal.ayeryhoyrevista.com/malvarrosa-la-maxima-exclusividad-en-moda-y-cosmetica-con-un-gran-sentido-comercial-y-de-familia-desde-hace-casi-80-anos/

 


lunes, 19 de abril de 2021

COMESTIBLES FINOS SALINERO

 



En la calle Toledo numero 74, existió una antigua tienda de comestibles, propiedad de Juan Salinero Dorado. En la publicidad que he encontrado sobre la misma en el diario “Lanza”, se anunciaba como comestibles finos, y don Cecilio López Pastor, en su libro sobre la historia del comercio de la capital, nos dice que aparte de tienda de comestibles, era despacho de aceite.