miércoles, 12 de enero de 2022

CIUDAD REAL CUMPLE 750 AÑOS: EL SIGLO XV SUPONE UN CAMBIO PROFUNDO EN LA VIDA POLITICA Y ECONÓMICA (VII)

 



La debilidad del poder de los reyes durante el siglo XIV, junto los graves acontecimientos sufridos en este mismo siglo desde todos los puntos de vista: económicos, políticos, sociales, provocaron el enfrentamiento la huida de los campesinos pequeños artesanos con los ricos poderosos que intentaban aumentar sus rentas sus tierras.

El siglo XV supone un cambio profundo en la vida política económica de Ciudad Real, Una nueva monarquía regirá los destinos de España: Los Reyes Católicos.

Una mentalidad renovada mueve estos reyes, destinados conseguir la unificación de una España que había estado conquistada dividida durante ocho siglos. Para conseguir esta unificación, basan su gobierno en una serie de medidas destinadas la Unificación Territorial, la Unificación Política la Religiosa.

Para conseguir la unificación territorial, emprenderían la conquista de Granada, último valuarte de los musulmanes en Al-Andalus la anexión de Navarra.

Para conseguir la unidad Política, es fundamental el sometimiento de la nobleza que tanto poder tenía en el periodo anterior. La clase noble de Ciudad Real se dedicaba la ganadería de ella fundamentalmente la producción de lana. Tanta importancia tuvo, que sus propietarios se asociaron formando el Honrado Consejo de la Mesta para regular la trashumancia de ovejas que, en verano, se dirigían al Sistema Central la Cordillera Cantábrica y, en invierno las tierras de Extremadura Ciudad Real. Para conseguir la unidad Religiosa, la intentarían conseguir con la creación de la Inquisición en el año 1412.

Como ya comentaba en el capítulo anterior, gran parte de la población de Villa Real en el siglo XIV, la componían judíos mudéjares (musulmanes que vivían entre los cristianos).

Ahora, comienzos del XV, esta población se ve gravemente perjudicada por la intransigencia religiosa. Los cristianos ven en los judíos los causantes de la muerte de Jesucristo incluso los culpan del origen de sus males económicos, Los reyes de Castilla León ordenarán el cierre mediante murallas en sus barrios moros judíos, alegando que no es bueno su contacto con los cristianos. Si bien esta era la política oficial, en Villa Real, al menos durante un largo periodo, no se llevó cabo, más bien existió una convivencia pacífica fructífera entre ambas culturas hasta finales del XV, que desembocó en su expulsión.

Una gran parte de judíos moriscos se habían visto obligados bautizarse, aunque permanecieron practicando su religión costumbres, dando origen a los conversos.




En el año 1480 se creó la Inquisición en el 1483 se instaló el Tribunal de la Inquisición de Castilla en Ciudad Real. Fue el tercero que se instaló en la Península, después del de Sevilla Córdoba. Al poco tiempo de su fundación comenzó funcionar con la ejecución publica de los condenados mediante la hoguera, que aquí, el pueblo la llamó de forma un tanto jocosa "el braserillo".

Nuestra ciudad poseía una importante comunidad de conversos, además del hecho de estar situada estratégicamente entre Castilla Andalucía. Sería un buen modelo para ensayar la eficacia de este Tribunal del Santo Oficio. La sede del tribunal estuvo en la calle Libertad.

Durante los años 1483 1485, se celebraron 11 Autos de Fe en la Plaza Mayor en la Iglesia de San Pedro.

Aunque su duración fue corta en Ciudad Real, ya que dos años después de su fundación fue trasladado Toledo, su estancia aquí causó un fuerte impacto debido su dureza las repercusiones sociales económicas, no solo por la confiscación de bienes sino por la huida de una buena parte del sector de la población activa.

 

La capilla de los Coca

 

El anterior capítulo (VI), concluía haciendo una mención especial la Capilla de los Coca de la Iglesia de San Pedro.

Era costumbre de las grandes familias de la época, el hacerse enterrar en los templos. Estas familias sufragaban los gastos de construcción según su grado de nobleza nivel económico se aproximaban alejaban del altar mayor así como mostraban con su lujo valor artístico su importancia económica nobiliaria.

Un ciudadrealeño ilustre de este siglo XV, D. Fernando Alonso de Coca, quizá el más ilustre junto Hernán Pérez del Pulgar, se hizo construir aquí su última morada.

Fue D. Fernando Alonso de Coca un religioso ilustre, tanto como para ser capellán de los Reyes Católicos, confesor de la Reina Isabel Chantre de Coria canónigo de la Catedral de Sigüenza. Don Fernando quiso ser enterrado en su ciudad natal, y para lo cual mandó construir en la Iglesia de San Pedro, la que sin duda es la mejor muestra del gótico flamígero de la ciudad de toda la provincia. La capilla se compone de un maravilloso retablo de alabastro dedicado la Virgen de Loreto la estatua yacente de la tumba de D. Fernando.

El fundador de esta capilla, aparece tendido sobre el sepulcro que está sustentado por leones, en cuyo frente unos pajecillos sujetan el escudo de armas, los pies otro de mayor tamaño. Esta obra se atribuye al maestro Sebastián de Toledo, que es el mejor escultor de sepulcros del siglo XV autor, entre otras obras, del Doncel de Sigüenza.

Actualmente está capilla se encuentra en proceso de restauración y limpieza.

Amalio Astilleros Ramos, diario “Lanza”, sábado 13 de noviembre de 2004

 


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