Otra obra de la que justamente se enorgullece nuestra capital, y con ella toda la provincia, es el Ambulatorio del Seguro de Enfermedad, que se va levantando con celeridad pasinosa frente a la populosa barriada de Pío XII.
Constará de siete plantas en el cuerpo principal y ocho en el posterior y central, y la superficie total que ocupa, con su cerramiento es de unos 20.000 metros cuadrados, de los que ya hay unos dos mil edificados.
La inmensa mole de este soberbio edificio ofrecerá un magnifico aspecto una vez terminado el revestimiento exterior, ya que a la piedra blanca de sus fachadas se unirán materiales nobles, como mármol, maderas finas, aluminio anodizado, etc.
El conjunto se integra a base de tres cuerpos principales, un cuerpo de edificación posterior y un núcleo central de comunicación entre ambos.
En su fachada principal, tiene accesos por
amplías vías de circulación y en sus laterales dos zonas de estacionamiento de
coches, arbolado y zonas verdes. Además de los espacios y comunicaciones
necesarios para abastecimiento de víveres y cuantos servicios precisa un centro
público de esta categoría.
Para dar una idea de la magnitud de este edificio, exponemos a continuación unas cifras elocuentes: Ha sido necesario mover unos 23.000 metros cúbicos de tierras. Se van a colocar 13.000 metros cúbicos de hormigón; se colocarán 230.000 Kgs. de tetracero (acero especial). Y la superficie cubierta es de unos 23.000 metros cuadrados que representan casi ocho veces más que el edificio del Banco Vitalicio.
En su interior albergará, con sus 250
camas cuatro quirófanos de cirugía general y uno de maternología, y todos los
adelantos de la ciencia y de la técnica más avanzadas, que harán de este Ambulatorio
una obra modelo en su género y uno de los mejores de España. No en balde la
obra total está presupuestada en unos cien millones de pesetas, de los que 55
son absorbidos por sus magnificas instalaciones.
Diario “Lanza”,
Extraordinario de Semana Santa 9 de abril de 1963
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