viernes, 9 de septiembre de 2022

TEATROS Y CINES (I)

 



En el, siglo, XVI Y en la primera mitad del XVII se empiezan a hacer populares los corrales, de comedias (casa o patio en el que tienen lugar representaciones teatrales), pertenecientes en sil mayoría a cofradías religiosas que los alquilaban a compañías cómicas ambulantes. Los ingresos recogidos por las cofradías solían destinarse a la beneficencia pública.

Como puede comprobarse en una de las referencias más abajo redactadas, también Ciudad Real tuvo en el siglo XVIII su "Corral de Comedias", donde se representarían las obras dramáticas y comedias de los más famosos escritores del Siglo de Oro.

Bastantes años después, en mayo de 1896, llegan a Madrid las primeras exhibiciones cinematográficas, y es a partir de ahí cuando cientos de salas y locales públicos se incorporan al negocio del cine, que, se convierte en una gran inversión de capitales y que en pocos años se transformaría en una de las mayores industrias del mundo. Todavía nuestra ciudad no contaba por aquellos años con salas para la proyección de espectáculos del séptimo arte, pues hasta la segunda década de los años veinte de nuestro siglo no se adaptarían algún que otro local para poder contemplar las películas (todavía mudas) de aquellos tiempos. Durante la II República se abrieron otros locales (ya con cine sonoro), y a partir de la posguerra se fueron incorporando otros recintos, que llegaron a ser nueve en funcionamiento en la década de los años sesenta. Después, el cine en nuestra capital, como en otras de España, fue decayendo paulatinamente, hasta la actualidad que sólo queda uno (el Castillo), pues el recién inaugurado de la, ''Granja'' estará en funcionamiento temporalmente, hasta pasado el verano, y el Teatro Municipal Quijano está reservado para algunas ocasiones y actos públicos. Quizá entre las causas de la crisis del género cinematográfico figure ese extraordinario medio de comunicación que es la televisión; que se extendió vertiginosamente por todo el mundo, igual entre las clases más elevadas que en las humildes, y ante la que millones de personas pasan sus veladas.

 

El Teatro Circo de la calle Alarcos, luego transformado en el Teatro Cervantes



CORRAL DE COMEDIAS. Por el año 1779 tenía Ciudad Real un Corral de Comedias. Según parece, este "coliseo" estuvo ubicado en la calle del Jaspe (hoy Hernán Pérez del Pulgar). Lo construyó el artista don Rafael Varona, vecino de esta capital, que estableció en el mismo local del teatro un taller para la fabricación de relojes, “en virtud de Real Gracia conseguida como autor” de unos magníficos relojes, que presentó en la Corte. A este taller concurrieron algunos jóvenes del. Hospicio, cuando· éste estaba en pleno auge.

TEATRO DE LA AMISTAD. Don Manuel Gómez, maestro de obras, construyó en 1849 un pequeño teatro en la calle Espartero, nº 32 (hoy calle Toledo, donde se encontraban hasta hace poco tiempo las oficinas de Correos y Telégrafos). Se llamaba por entonces "Teatro de la-Amistad", y posteriormente se le conoció por “Teatro Cervantes”. Tenía 13 palcos y 12 plateas (asegura Domingo Clemente), siendo su capacidad para unas 500 personas aproximadamente. Se gastaron en las obras la cantidad de 180.000 reales, que fueron pagados por varios vecinos de la ciudad. En el año 1861 se pusieron en escena en este pequeño teatro 47 funciones dramáticas y 18 representaciones de zarzuela.

A comienzos del presente siglo llevaban la dirección y empresa de este local los hermanos Arteche, haciéndose. representaciones teatrales cada 15 días, por una agrupación de aficionados llamada "la Concordia", Al edificarse por los años veinte las oficinas de Correos y Telégrafos (hoy en un flamante local), el pequeño "Teatro Cervantes" desapareció.

 



TEATRO CERVANTES. Finalizando el pasado siglo y naciendo el presente existía en nuestra ciudad un local de espectáculos conocido por "Teatro Circo", porque tenía la forma de esta clase de locales. También se le denominaba "Teatro de Verano".

En el año 1922 (manifiesta López Pastor), este local que era propiedad de los Sres. de Sánchez y Octavio de Toledo y Cárdenas, arquitecto uno y secretario de la Diputación el segundo, fue reformado y remozado por el arquitecto don Telmo Sánchez, tomando entonces el nombre de "Teatro Cervantes" (el que nosotros hemos conocido). Se adaptaron sus instalaciones a la nueva modalidad de cine sonoro (dice, María Jesús Moreno), siendo la última película muda que, se proyectó "Fermín Galán", de Fernando Delgado, y la primera en cine sonoro "Bésame otra vez".

Sirvió también el Teatro Cervantes, por aquellos tiempos, para organizar algún que otro mitin político, como por ejemplo el que tuvo lugar el día 30 de abril de 1924 Pro-Unión Patriótica, al que asistió el general Hermosa, que era vocal del Directorio, y encargado de la "Unión Patriótica"; o cuando visitó la ciudad el general Primo de Rivera, el 6 de octubre de 1926, que dio otro mitin, en este local para asegurar el arraigamiento de su partido en todas las provincias y "vigorizar su constitución".

Por el "Teatro Cervantes" pasaron a través de su corta historia las más destacadas compañías dramaturgas, zarzuelas, revistas y folklore, así como las películas de máxima actualidad.

Estaba ubicado este "coliseo" en la calle de Alarcos nº 5. Las butacas de patio y localidades de general eran de madera, y cuando había algún corte en la película o cortaban el suministro eléctrico, el público de "gallinero" comenzaba a patalear sobre el entarimado, armándose la marimorena.

En la década de los años cincuenta se hicieron obras de (restauración en el "Cervantes", reinaugurándose el 22 de noviembre de 1958 con la película "El congreso se divierte".

En el piso principal de este teatro, sabemos por Pérez, Fernández, durante unos años estuvo ubicado un "Ateneo" perduró hasta el 26 de agosto de 1925. También, durante la década de los años veinte, se situaba en este domicilio la primitiva Asociación de la Prensa.

Al ser demolido en el año 1973, e1"Teatro Cervantes" nos dejaba toda una historia de recuerdos, nostalgias y añoranzas, que llenaron dé gloria y fama infinidad de tardes y noches bajo las candilejas de su escenario.


Entrada al Teatro Cervantes de la calle Alarcos en los años sesenta del pasado siglo



SALON OLIMPIA. Sobre un proyecto del año 1922 del arquitecto don Florián Calvo, en la calle de la Libertad número 19, se ubicó el Salón Olimpia, cuyos dueños eran la familia de los Medranos. Este cine tuvo "mucha solera" en nuestra ciudad durante el tiempo que perduró. Igual que el "Teatro Cervantes", los asientos de la "general" del Olimpia se distinguían por su entarimado de madera.

Desapareció este local en el año 1968.

CINE AL AIRE LIBRE. En el “Huerto del Marqués” (terrenos del Mercado actual), en tiempos veraniegos de la década de los años veinte (nos informa López Pastor), se puso un cine al aire libre que estaba cercado ron tapias encaladas. Tenía bancos o tablas para la "general", y sillas para las localidades de "preferencia". En este cine, que todavía era mudo, en los primeros años del cine comercial se veían las películas en episodios, costando las localidades 0.25 y 0.30 céntimos de peseta.

Francisco Pérez Limón. Diario “Lanza”, extra de la Feria de Ciudad Real 1993.

 


1 comentario:

  1. Gracias por recuperar el artículo de mi padre, del año 1993.

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