sábado, 11 de mayo de 2024

DIEZ AÑOS SIN LA MEJOR CERVEZA DE CIUDAD REAL

 



Diez años después de que la fábrica de cervezas “El Alcázar” dejara de tener actividad, el inmueble en el que durante treinta años se fabricara la cerveza ciudadrealeña “Calatrava” ha sido convertido hace escasos días en escombros. En los terrenos que ocupará una de las empresas con más tradición de la provincia durante las décadas de los 60, 70 y de los 80 se construirá una zona. residencial. Atrás quedan treinta años de la historia de la empresa que comenzó siendo Cervecera Manchega. Era el año 1963, aunque la primera producción de cervezas Calatrava comenzó en 1964, tal y. como recuerda Domingo Moreno, quien desde 1969, a 1984 ocupó la gerencia de la fábrica.

CAPITAL MANCHEGO. Durante seis años la empresa contó con capital únicamente manchego hasta que en 1970 se fusionó con la empresa cervecera 'El Alcázar' propiedad de unos empresarios jerezanos. Con posterioridad en 1986 fue adquirida por la empresa Cruz Campo hasta que en el año 1991 esta empresa pasó a ser propiedad de la multinacional inglesa Guinness.

Una trayectoria empresarial de la que Domingo Moreno recuerda un denominador común: la calidad de la cerveza que se elaboraba en esta fábrica.

Anualmente en ella se producían unos 150.000 hectolitros (15 millones de litros) de una cerveza de excelente calidad como apunta Domingo Moreno, para quien la calidad de la cerveza va unida al tamaño de la fábrica: “cuanto más mejor será la cerveza”, comenta. Una premisa que se daba en la fábrica ciudadrealeña lo que provocaba que la cerveza “Calatrava” fuera reconocida por su calidad. De hecho, el producto tenía muy buena aceptación en la provincia y también en zonas limítrofes, a pesar de contar con la implacable competencia de las grandes marcas cerveceras.




BENEFICIOS. Aun así, la totalidad de la producción se vendía “muy bien” en toda la provincia, así como en Toledo, Albacete, Alicante o Extremadura, como recuerda Domingo Moreno, quien añade que la fábrica «tenía beneficios».

Y es que el agua del pantano del Gasset «era muy buena para· la cerveza», aunque Domingo Moreno recuerda la sequía que vivió la capital ciudadrealeña en el verano de 1980 y que afectó muy directamente a la cerveza debido a las algas que crecieron en el embalse y «que afectaron de forma muy negativa al producto».

La marca Calatrava llegó a ser todo un referente en la provincia, pero no fue la única. Cervezas El Alcázar también elaboraba cervezas como Alcázar Premium, Alcázar 50 y posteriormente Calatrava Premium. Y también una cerveza especial, totalmente artesanal, cuyo lanzamiento se realizaba en Navidad con la marca Alcázar Navidad.

Sin embargo, el éxito comercial no fue impedimento para que la fábrica cerrara sus puertas. Y es que Domingo Moreno apunta que las fábricas de pequeño tamaño no tenían competitividad. «En la actualidad una empresa produce anualmente más de 100 millones de litros de cerveza», muy lejos de los 15 millones que se producían en la fábrica ciudadrealeña de ahí que su último propietario decidiera el cierre.

Entre los recuerdos de Domingo Moreno, este no olvida la a usencia de conflictos laborales en la plantilla en la que un centenar de trabajadores trabajaban como media.

La Tribuna de Ciudad Real, viernes 2 de julio de 2004



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