EFEMÉRIDES MANCHEGAS

 

20 de noviembre de 1981: muere en Madrid don Francisco Pérez Fernández.

Por lo mismo que inesperada esta noticia nos sorprende y conmociona más. Los manchegos en general, los ciudarrealeños en especial, hemos perdido a un prototipo, a un hombre sencillo y sobrio, laborioso y honesto; cariñoso y afable con todos porque le brotaba del corazón, sin efusiones externas.

Somos muchos los que hemos perdido a un amigo, Paco Pérez; muchos más los que perdieron un profesor solicito y eficaz a través de su cátedra desempeñada en un pueblo de Córdoba, después en Daimiel y últimamente en Madrid en donde se jubilaría. Y tantos y tantos lectores de periódicos a un singular periodista. Porque su actividad se desarrolló en los campos de la docencia, la investigación y el periodismo: esta última tuvo en él una especial dedicación. No hace muchos días y quizás sea su último artículo, se nos presentaba como tal periodista vocacional y cofundador de un periódico local.

Y fue a través del periódico, bajo el seudónimo de Antón de Villarreal, el medio de que se valió para divulgar sus trabajos sobre nuestros hombres, nuestras cosas, nuestra historia, nuestros problemas. Esta afirmación la avala la prensa local, LANZA, y “Hoja del Lunes”, en donde han aparecido sus efemérides manchegas, sus apuntes para una historia del periodismo manchego, notas sobre hombres de Ciudad Real, más exactamente, Hombres de mi tierra.

Pero también fue autor de libros como “La Mancha y el campo de Montiel”, “Daimiel. Geografía de un municipio manchego”, “Aportación de Ciudad Real y su provincia a la historia de España” premiada en un concurso el año 1951…

Asimismo, le recordamos como colaborador de revistas, como “Albores de Espíritu” y del Instituto de Estudios Manchegos y como conferenciante ameno y culto. Fue el pregonero de nuestra Semana Santa en el año 1957.

El sugirió al Ayuntamiento de nuestra ciudad, la creación, meramente honorifica, del título de Cronista Oficial y de los primeros cronistas: don Emilio Bernabeu Novalvos y don Julián Alonso Rodríguez.

Las recompensas y distinciones de que fue objeto fueron eso, recompensas, pago de una actividad laboriosa y meritoria, no a título gratuito o de favoritismo.

Que el Señor le tenga en su Gloria.

Antonio Ballester Fernández. Cronista oficial de la ciudad. Diario LANZA, miércoles 25 de noviembre de 1981