viernes, 16 de agosto de 2024

HACE CINCUENTA AÑOS LA VIRGEN DEL PRADO PROCESIONÓ SIN PALIO EN EL PASO DE LA DOLOROSA DE LA CATEDRAL Y DESDE LA PARROQUIA DE SAN PEDRO

 

Traslado de la Virgen del Prado a la Parroquia de San Pedro el 9 de agosto de 1974. Fotografía Herrera Piña


El 4 de agosto de 1974, el diario provincial “Lanza” publicaba en su primera página el siguiente titular: “La Catedral será cerrada”, informando que “la catedral habrá de ser cerrada al culto de forma y en fecha inminente, hasta el punto de que no podrán celebrarse en ella los cultos de las fiestas patronales, tan próximas, en honor de la Santísima Virgen del Prado”. El motivo no era otro “que en poder de la autoridad eclesiástica obran unos informes técnicos que no garantizan la seguridad de quienes pudieran hallarse en el interior del templo, como consecuencia de la situación de la cubierta central ya que únicamente la parte del presbiterio y la del coro posterior se hallan en perfectas condiciones”.

Ante el cierre de la Catedral, el Cabildo optó que la Virgen permaneciera en su camarín, y para que pudiera ser visitada, abrió una puerta en el muro de la calle Azucena, junto a las puertas de la cochera, que sería por donde los ciudarrealeños podrían acceder a partir de entonces para venerar a la Virgen del Prado, hasta el final de las obras catedralicias que duraron dos años.

El anuncio del cierre de la Catedral coincidió solo unos días antes de la bajada de la Virgen y sus cultos con motivo de la Feria y Fiestas de Ciudad Real, obligando a la Ilustre Hermandad de la Patrona reunirse de forma urgente en Junta General el martes 6 de agosto, para tratar todo lo relacionado con la situación planteada. En la misma tras un informe del entonces capellán de la Hermandad y canónigo mayordomo de Fabrica de la Catedral de todo lo ocurrido, se acordó bajar la imagen el día nueve y una vez puesta en el paso trasladarla a la Parroquia de San Pedro, recientemente restaurada, y donde se celebrarían los cultos en su honor.


Apertura de la puerta para poder acceder al camarín de la Virgen. Diario Lanza 6 de agosto de 1974


El día 9 de agosto, fiel a la tradición, la imagen de la Virgen del Prado fue bajada de su camarín y colocada en el paso sin palio de la Dolorosa de la Catedral “Ave María”, ya que las dimensiones de las puertas de la parroquia de San Pedro, imposibilitaba hacerlo con su paso. A las 8:30 de la tarde, se procedió al traslado de la imagen a la Parroquia de San Pedro, acompañada por el Obispo-Prior, clero catedralicio, hermanos de la Ilustre Hermandad, dulcinea y damas infantiles, y las autoridades que se quisieron sumar, que siguieron el siguiente itinerario: Salida por la puerta principal de la Catedral (paseo del Prado), calles del Prado y Mercado Viejo, plaza del Generalísimo (calzada de la derecha mirando al solar del Ayuntamiento), calle de Carlos Vázquez y entrada al templo parroquial de San Pedro (por la puerta de la calle Lanza). Una vez la Virgen en San Pedro se celebró la Santa Misa, ofrenda floral por la Dulcinea y damas infantiles y a continuación Salve solemne.

Desde el citado día 9, hasta el día 22 inclusive, hasta la hora de la procesión de la Octava la Santísima Virgen permaneció en el mencionado templo parroquial de san Pedro para ser visitada y venerada por todos los fieles que lo desearan, permaneciendo abierto desde las 7:30 de la mañana, hasta las doce de la noche, celebrándose misas desde la seis de la mañana el día 15 como es tradicional. A las 11 de la mañana del día 15, festividad de la Asunción de la Virgen María, el Pontifical lo celebró el entonces Obispo-Prior, D. Juan Hervás, a las 11 de la mañana y la procesión se inició a las ocho de la tarde, incorporándose a su itinerario habitual tras recorrer los jardines de la Parroquia de San Pedro y parte de la calle Ruiz Morote.


La Virgen del Prado en San Pedro. Diario Lanza 10 de agosto de 1974


El día 22, Octava de la Virgen del Prado, y tras la celebración de la Función que ofrece todos los años  la Ilustre Hermandad a  la Patrona de Ciudad Real a las 10:30 de la mañana, que ese año fue predicada por el canónigo y capellán en aquellos años de la Ilustre Hermandad don Bartolomé Miquel; a las ocho de la tarde se inició la procesión de la Octava, desde la parroquia de San Pedro y que una vez en la Plaza del Generalísimo, actual Plaza Mayor, había de hacer el itinerario tradicional pero a la inversa, hasta llegar al Paseo del Prado, para que la imagen de la Patrona quedase en  la catedral.

La imagen de la Virgen llegó al Paseo del Prado cerca de las diez de la noche, entre el fervor y la emoción de una gran multitud que llenaba especialmente el Paseo del Prado. En ese momento se dispararon cohetes y se encendieron numerosas bengalas. Una vez colocado el paso en el atrio del templo prioral se cantó la salve por el pueblo y el Dr. Hervás impartió la bendición. Seguidamente la Virgen del Prado fue pasada al interior de la catedral, una vez que el nuevo hermano mayor, don Ignacio López Arroyo, recibió el cetro del saliente, señor León Ruiz. Como ya se había anunciado, la Virgen fue subida a su camarín donde podría ser venerada diariamente por sus devotos, que tendrían acceso por la puerta de la calle de Ángel Andrade.


Procesión de la Virgen del Prado desde San Pedro. Diario Lanza 16 de agosto de 1974


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