Ángel Antonio Pozuelo Reina, doctor en Historia por la Universidad de Castilla-La Mancha, presentó el pasado 23 de octubre en el Convento de la Merced, su último trabajo “Captura y ocupación francesa de Ciudad Real: De la batalla de Ciudad Real a las “tonterías del pueblo” (1809-1812)”, un libro publicado por la Editorial Serendipia.
Un trabajo para el que su autor se ha servido de fuentes primarias como el archivo histórico municipal del que ha seleccionado un total de 80 documentos de 300, junto a la consulta de fuentes secundarias del siglo XIX en torno a estudios de la Guerra de la Independencia, aunque lo principal, expone, han sido las memorias de los protagonistas de ambos bandos además de las memorias de soldados polacos, y los estudios posteriores de profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Un libro que aborda concretamente la
ocupación francesa entre 1809 y 1812 y lo que sufrieron los ciudadrealeños que
se quedaron aquí. Una ocupación que tuvo 11 momentos, durante los que siempre
estuvo una guarnición francesa en la casa de la Misericordia, “con momentos
intermedios de libertad del pueblo, pero muy pocos”.
Pozuelo ha incidido en la importancia de la batalla de Ciudad Real, debido a la cantidad de muertos y prisioneros, una batalla que se intentó ocultar, considera, debido a la derrota que sufrimos, además de indagar en una segunda parte de la batalla, en concreto el 28 de marzo de 1809 en el sur de la provincia, “porque los ejércitos habían huido y los franceses iban a por ellos”. Un hecho ubicado en el entorno de Santa Cruz de Mudela y Viso del Marqués, apunta, en las estribaciones de Sierra Morena.
El autor también hizo referencia durante la presentación de este libro a los guerrilleros de Ciudad Real que intentaron liberar la ciudad como Ventura Jiménez, Francisco Abad “chaleco” Manuel Pastrana “chanvergo” o Francisco Laso.
Además, ha indagado en un término utilizado por Voltaire que decía que” si no se puede acabar con las tonterías del pueblo hay que aceptarlas”, término también utilizado en la época por personas como Antonio de Porras, regidor de Ciudad Real. Y es que, según señala, se hicieron muchas barbaridades como delatarse por envidias, aunque reconoce, que es un tema tan poco tratado que queda mucho por investigar.
Y como lección histórica, señala, no
aprendemos de la historia. “Lo triste es que se regresó al pasado”, destaca.
“Lo que querían progresistas, afrancesados, liberales, que la sociedad
española evolucionara se tradujo en todo lo contrario, hubo una involución”,
aunque si bien, puntualiza, durante el reinado de José I se crearon los
ministerios de la policía general que años después daría lugar Policía Nacional
y la Guardia Civil en 1844.
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