sábado, 20 de octubre de 2012

NUEVA INTERVENCIÓN DE LOS BOMBEROS EN LA CATEDRAL



Tres semanas después del grave desprendimiento de unos quince metros de cornisa del edificio del archivo de la Catedral, los bomberos han vuelto a intervenir la mañana del pasado jueves 18 de octubre, tras la llamada de unos vecinos alertando a la Policía Local del mal estado de unas tejas de la Basílica Catedral que obligó a actuar a los bomberos en la parte del templo situada en la intersección de las calles Azucena y Reyes, pocos minutos después de las doce y media del mediodía del día reseñado.


No obstante, la alerta tuvo poco que ver con la del 29 de septiembre, ya que en esta ocasión ningún elemento del tejado terminó cayendo al suelo y todas las labores fueron de carácter preventivo ante la falta de adherencia detectada en ciertas tejas de uno de los torreones de la Catedral. De esta forma, varios efectivos del servicio de Emergencias y de la Policía se personaron en las inmediaciones del templo, así como la arquitecta municipal, María Menor, y la aparejadora del servicio de Disciplina, Control e Inspección del Ayuntamiento, Alfonsa María Fraile, que comentó, tras supervisar el tejado en primera persona, que «simplemente hemos recibido el aviso de un vecino y, pese a que en el suelo no había nada, hemos subido por precaución para ver si había algo suelto y se ha procedido a quitar una de las tejas con la mano, ya que su agarre no era muy bueno».

De momento se ha acordonado la zona para evitar el paso de peatones, a la espera que se revise la parte superior del tejado.

Miguel Esparza, presidente del Cabildo Catedralicio, aclaro que la situación de la Catedral, al margen de la zona que se derrumbó en septiembre, no es una amenaza para nadie y que en la catedral de Ciudad Real “no hay ningún peligro para nadie, hay mucha psicosis”.

Lo único que pasó ayer y que pudieron observar muchos curiosos por la presencia de los bomberos y la Policía Local fue que “una parte del tejado no tiene bien recogidas las boquillas de las tejas y se ha desprendido un poco de tierra. Hay que hacer labores de mantenimiento en el tejado, nada más”, explicó.

Esparza reconoce que la última restauración de la catedral fue hace veinte años. Pero al margen del hundimiento de hace unas semanas la estructura “está en perfectas condiciones, y nos lo han dicho tanto el arquitecto del Obispado como la del Ayuntamiento. Lo único que necesita la Catedral son labores de mantenimiento normales”.


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