martes, 19 de agosto de 2014

EL MANTO DE LA VIRGEN DEL PRADO DE DOÑA ELISA CENDRERO


La Virgen del Prado luce este año el manto de Doña Elisa Cendrero 

Hace 47 años que la patrona de Ciudad Real, La Virgen del Prado, se vio envuelta en una polémica a raíz de un manto para la misma que doña Elisa Cendrero tuvo a bien donar por devoción y en recuerdo de un relevante acontecimiento social. “Manto de doña Elisa” que por estos días luce la patrona y que le acompañará en las próximas fiestas y con el que la veremos igualmente durante un tiempo. Con el fin de rememorar aquel hecho –la donación del manto-, traemos hasta este blog aquél acontecimiento que generó cierta controversia en Ciudad Real y que se recoge en m biografía sobre doña Elisa Cendrero (1).

Un ofrecimiento polémico

En el año 1967 (28 de mayo) tiene lugar la Coronación Pontificia en nombre de Pablo VI de la imagen de la Virgen del Prado patrona de Ciudad Real, con tal motivo, y dentro del mismo año, doña Elisa Cendrero devota de dicha imagen y conmemorando la efemérides de la coronación canónica, ofreció un valioso manto a la patrona de Ciudad Real, para que se alternara con otro que la Virgen del Prado disponía –manto  denominado “Conde de la Cañada” donado por don Manuel Acedo-Rico Jarava en 1923- y, que al parecer en aquel momento no se encontraba en buen estado de conservación (deshilachado y roto…). De aquél manto le habían hablado de su deterioro y necesidad de reposición, y doña Elisa motivada, manifestó su voluntad de adquirir otro nuevo para que la patrona dispusiera de un manto más actualizado y que a su vez recordara su coronación reciente, un verdadero acontecimiento religioso-social que tuvo una gran repercusión a nivel provincial y nacional. Con tal motivo se expresó e hizo su ofrecimiento.

Dicho ofrecimiento suscitó sin embargo una controversia que fue recogida ampliamente en la prensa provincial, sobre todo por el periódico Lanza en su sección “Cartas al Director”. Hubo detractores de dicho ofrecimiento y otros que aplaudieron la propuesta de doña Elisa. En Ciudad Real se suscitó todo tipo de polémicas al respecto. Unos estaban en contra, ya que argumentaban que el medio millón de pesetas que costaba dicho manto se podía utilizar para obras sociales, mientras otros se inclinaban por respetar la voluntad de la donante y la relevancia ornamental que el manto suponía para la patrona de la ciudad. Por otro lado, el Obispo don Juan Hervás Benet (noveno obispo prior) se inclinaba para que el dinero sirviera para arreglar el órgano de la Catedral también deteriorado…

 Ante aquél estado de opiniones en diversos ámbitos que suscitó el ofrecimiento de doña Elisa, se vertieron en la prensa provincial varios artículos de opinión como el de don Jesús de Rivera (10-08-1967 periódico Lanza) que “recogiendo la opinión de un amplio sector de la ciudad exponía  entre otras las siguientes razones: “¿Cuántas madres encontramos que se ufanen de llevar un costoso abrigo de pieles, mientras sus hijos se mueren de frio?¿Y no es la Virgen del Prado la madre de todos los cristianos, de los ricos y de los pobres? ¡Con el importe de  ese manto se podría resolver, por ejemplo, el problema de vivienda para varias familias que pasarían la vida bendiciendo a Dios!...

Dª Elisa Cendrero Arías Díaz del Castillo Fernández de Sierra, donante del manto que luce este año la Virgen del Prado 

Derecho de réplica

Ciertamente hubo polémica y, diferentes réplicas y contrarréplicas a estas y otras argumentaciones. Posturas encontradas como la contestación de doña Elisa Cendrero que acogiéndose al derecho de réplica en un artículo del mismo diario le respondió: “D. Jesús de Rivera se erige en portavoz de “muchos fieles devotos de la Virgen del Prado”, pero ignora, al parecer que la Ilustre Hermandad de la Patrona portavoz autentico de los fieles devotos de la misma aceptó en su día y sancionó en sus actas el ofrecimiento del manto”.  Por otro lado doña Elisa en el mismo artículo le dice: -“El patrimonio de cada uno se administra como cada cual desea, sin interferencia alguna de persona o autoridad extrañas al propietario del mismo. En otras palabras si alguien desea hacer una ofrenda de la clase que sea, nadie tiene derecho a coartar o impedir esa acción, sobre todo cuando no se alteran con ello los intereses de terceros”…

Igualmente en el periódico Lanza en su sección “Cartas al Director” recogió otro texto de Casimiro García Valencia (13-08-1967) que se posicionaba a favor del manto de la Virgen y el ofrecimiento de doña Elisa Cendrero:-“Que ese esplendido manto ofrecido a nuestra Virgen del Prado, llene de gozo nuestros corazones, más que de hiel nuestras vísceras, deseo testimoniar públicamente mi particular gratitud (y no estaré solo) hacia la persona que por devoción le ofrece tan delicado obsequio”…”Pensemos que la hermosura es para todos: para ricos y para pobres, siendo el corazón de éste último quien por vicisitudes de la vida necesita más grado de expansión y si la belleza hiere la sensibilidad humana estimulando sus goces espirituales y quienes así se ve influido puede mostrarse generoso con sus semejantes, elevemos un himno de honor a quien pueda hacerla posible, porque la belleza atrae el amor y el amor ensancha la caridad… De nuevo, gracias, muchas gracias en mi nombre y en el que piense como yo, estimada donante”…

A pesar de todo, serenándose los ánimos y, quedando zanjado el asunto que motivó a la opinión pública, un tiempo después el manto de la Virgen del Prado se confecciona en tisú de Lyon en plata, bordado con hilos de oro y engarces de pedrería, realizándose en Madrid en casa del afamado modista español Lino. Debido a la curiosidad y expectación suscitada, en un céntrico comercio de la calle General Aguilera “Almacenes José Ruiz” estuvo expuesto por varios días hasta que doña Elisa Cendrero hace donación del mismo en el año 1968. En la parte posterior del manto y ocupando el centro del mimo figura el escudo Arias Fernández de Sierra así como diversas decoraciones florales barrocas simétricas que lo hacen singular y una verdadera joya textil que hoy día valdría una fortuna su elaboración y permite que la patrona de la ciudad disponga de tres mantos que se alternan año tras año. El último manto se adquirió en el año 1988, al conmemorarse el Noveno Centenario de la aparición de la Virgen del Prado,-acto al que asistió la Reina doña Sofía-, siendo el décimo obispo prior don Rafael Torija de la Fuente. A dicho manto se le denomina popularmente “Manto del Noveno Centenario”.

José González Ortiz 

(1)Elisa Cendrero (Aquella dama de una Ciudad Real) 1888-1977. José González Ortiz. Ediciones C&G. 2012.

El manto lleva bordado en su parte trasera,  el escudo de la familia Arias Fernández de Sierra

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