viernes, 1 de agosto de 2014

EL OBISPADO QUIERE RESOLVER “LO MÁS RAPIDO POSIBLE” LA INTERINIDAD EN LAS COFRADÍAS



El Obispado de Ciudad Real asegura que quiere solventar “lo más rápido y lo mejor posible”, el nuevo periodo de vacío de gobierno abierto abruptamente esta semana en la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real (a la que pertenecen 24 hermandades y varios miles de personas), tras los ceses, con escándalo de por medio, del presidente Sandalio León, que no llevaba ni un año en el cargo, y una de las vocales de la junta directiva, citados a juicio por malos tratos la próxima semana, además de la dimisión voluntaria del vicepresidente, Carlos Lillo.

En estos momentos es el vicario y responsable de la curia Miguel Esparza “un gran conocedor de las hermandades”, según el Obispado, el que tiene la orden del obispo Antonio Algora de buscar un comisario que  constituya la gestora provisional que tome la riendas de esta asociación de fieles hasta, se supone, se convoquen unas nuevas elecciones. Un proceso que por rápido que se quiera llevar no tomará cuerpo al menos hasta el mes de septiembre, y en el algunos hermanos  consultados por Lanza creen que se deberían convocar  las nuevas elecciones en la asociación.

Pero el ‘caso León’ también parece haber tocado al consiliario Esparza. Javier González Ontiveros, hermano mayor de las Angustias y uno de los pocos que han querido opinar abiertamente sobre lo sucedido esta semana, cree que el obispo debería cesar del cargo de consiliario de la Semana Santa a Esparza:  “Con todos mis respetos monseñor Algora debería optar por un consiliario más joven. Creo que se la ido de las manos esta situación”, dice Ontiveros, que cree que Esparza ha apoyado a León más allá de lo razonable (no oculta que él de los críticos, como responsable de las hermandades con el ya expresidente).

A juicio de este hermano mayor, con doce años al frente de las Angustias, el Obispado ha reaccionado tarde, “no entro en cuestiones personales pero en cuanto se conocieron los hechos tan graves se debería haber cesado de manera fulminante a los protagonistas”, añade.

Ontiveros dice que también ha echado en falta en el comunicado de dimisión del ya expresidente de las cofradías una petición pública de disculpas. “Nadie ha salido pidiendo perdón por unos hechos tan graves. El presidente de la Asociación de Cofradías de Semana Santa es una persona pública, igual que los miembros de su directiva, que pidan perdón por el daño que han hecho a todas las cofradías”, opina.

Ontiveros espera que el Obispado consiga “calmar las aguas, nunca tan revueltas como en este último año, con denuncias de por medio.



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