miércoles, 23 de enero de 2019

EL ANTIGUO COMERCIO “EL CAPRICHO” DE LA CALLE POSTAS


  
Vemos siempre con gusto todas las manifestaciones de la Industria y el Comercio encaminadas al mayor esplendor y resurgimiento de la vida Mercantil local.

Por esta razón someramente expuesta, pues no queremos cansar al lector con disertaciones molestas, hemos hecho el propósito de dedicar en nuestras páginas de texto el espacio que buenamente nos sea permitido a describir cuanto de notable encierre la vida comercial de la localidad.

A nuestras noticias había llegado, que en la calle Postas núm. 2, esquina a la del Prado, se había instalado un establecimiento del que se podían formar los mejores, los más gratos auspicios por el surtido de que se halla provisto y por la baratura con que se ofrecen los géneros al comprador.

Decidimos hacer una visita al “Capricho”, y allá fuimos dispuestos á relatar fielmente lo que observásemos y fuese digno de mención.

Los señores Rico y Alcantud son dos personas y una sola voluntad que con galantería y suma fineza nos recibieron y gustosamente se prestaron á dar facilidades á nuestra tarea informativa.

- Ustedes nos perdonarán- -les dijimos- pero atraídos por la justa fama que en muy breves días se ha creado este comercio, nos creemos con derecho á molestarles para contará nuestros lectores este éxito tan franco, tan lisonjero.
- Molestia ninguna- replicaron á un tiempo los consocios del “Capricho”.
- Pues bien, puesto que ustedes son tan amables, esperamos contestaran a unas ligeras preguntas que vamos a tener el honor de dirigirles.
- Pueden ustedes empezar.
- Ante todo queremos saber qué hace tiempo de la inauguración de este establecimiento.
- Fue inaugurado el día 28 de Junio próximo pasado.


- ¿A qué venta de artículos se dedican ustedes?
- Vendemos Paquetería, Mercería y Novedades.
- Con predilección ¿no se dedican á otra venta de artículos u objetos?
- Nuestra especialidad es presentar excepcionales surtidos, todas las semanas, en adornos para vestidos, abanicos, puntillas, bordados y corbatería.
- ¿No podrían decirnos algo del porqué el público se muestra tan satisfecho de la baratura en los precios de esta casa?
- Con mucho gusto. Dependen las condiciones ventajosas de nuestras ventas, de que nosotros hacemos grandes compras de todos los artículos ya mencionados, y esto, unido a que dedicamos a ellos toda nuestra atención, hace que obtengamos ventajas excepcionales.
-Ya, ya…
- Es natural. Únicamente de esta forma se comprende que “El Capricho” venda la mayoría de sus artículos á mitad de precio, cosa que aquí parece hasta inverosímil.
- ¿Qué otras noticias pueden darnos de su negocio?
- Que tenemos perfumería de las mejores marcas del país y extranjeras, la venta exclusiva de la perfumería de los RR. PP. Benedictinos, paraguas, sombrillas y bastones.
- ¿Qué más? ¿Qué más? Porque vemos por aquí otras cosillas que todavía no han mencionado ustedes.
- ¡Ah! Sí. Tenemos también especialidad en artículos para modistas, sastres y peluqueros, y otros muchos artículos cuya enumeración ocuparía mucho espacio.
- Nos dicen que han tenido ustedes muy buena acogida por parte del público: que esta casa se ve favorecidísima…
- No han engañado á ustedes: la acogida ha sido excelente. Y de ello estamos muy agradecidos; tanto, que pensamos corresponder con regalos á nuestros clientes. Ahora, regalaremos una preciosa muñeca que está expuesta en nuestros escaparates.
- Muy bien. Hemos quedado perfectamente enterados de cuanto queríamos saber.

Y nos despedimos de los señores Rico y Alcantud no sin haber admirado su excelente trato y don de gentes y lo artísticamente que han montado su establecimiento, que lo recomendamos al público en la seguridad de que ha de quedar complacidísimo haciendo sus compras en esta casa.

Revista “Vida Manchega”, número 71, 14 de agosto de 1913


1 comentario:

  1. No llegué a conocer el negocio en cuestión en ese emplazamiento, si bien, observando el locas y si situación, se instaló una barbería-peluquería (la más grande de la ciudad) y, posteriormente surgió el comercio de Peñalta. Reconozco en la foto las columnas de hierro y la disposición del local.
    Un saludo, Emilio.

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