domingo, 7 de junio de 2020

UNA CASA CON HISTORIA



Un involuntario accidente ha tirado por tierra un pedazo de la historia de Ciudad Real. Lo que desde hace siete años venía siendo el centro de la movida nocturna ciudarrealeña, El Ave Turuta, arrastraba tras de sí una tan interesante como intensa vida.

La casa estaba enclavada en uno de los más antiguos barrios de la ciudad, el de la Judería. En la calle llamada Compás de Santo Domingo porque allí estaba enclavado el convento de los frailes. En esta casa vivió la época de la Inquisición con especial protagonismo.

Muchos años después volvió a estar en boca de la gente por un famoso crimen ocurrido después de la guerra civil. La memoria popular recuerda cómo un hombre mató a hachazos a su esposa y la enterró dentro de la casa hasta que fue descubierto.


Años después la casa pasaría a funcionar como bar-bodega, llamándose ya El Compás de Santo Domingo hasta que sus actuales propietarios se quedaran con él y lo reformaran para convertirlo en el lugar marchoso por excelencia y cita obligada para los visitantes que venían de fuera de la ciudad.

Epitafios por el Turuta

«El Ave Turuta lo es todo, era y será el lugar de referencia de tanta gente distinta, de culturas tan heterogéneas que nunca podrá olvidarse», empieza diciendo Vicente Ballester, una de las voces más conocidas en Ciudad Real por sus programas en la cadena Rato de la capital. «Era el nexo, la unión de gente con ganas de divertirse y de pasarlo bien, un santuario vamos. Han salido muchos novios de ese local, incluso matrimonios -continúa diciendo Vicente- que han seguido yendo de casados. Ahora yo estoy fuera de Ciudad Real, en Valladolid y cuando me enteré me causó una impresión enorme porque no puedo olvidar que allí he pasado muchas horas divertidas y miles de anécdotas. Incluso montamos nuestra propia productora llegando a hacer algunos programas de televisión. ¡Menudas borracheras me he cogido en el Turuta! Espero que Ángel y Rafa vuelvan a abrir pronto porque con ellos al frente el Turuta será el mismo

José Ramón Negrete es el propietario de otro local de moda en Ciudad Real capital, El piropo, y su versión sobre El Ave Turuta es así de clara: «Yo cerraba mi local y me iba a tomar la última copa al Ave Turuta. Desde luego era una institución ya que ser el primero ya es mucho. Lo que ha pasado me entristece porque era algo de todos. Además esto no me beneficia el negocio a mí ya que siempre ha ido la gente de unos locales a otros. Seguro que volverán».


Para Pilar Naranjo, otra conocida noctámbula, «El Ave Turuta era un sitio muy agradable donde yo tenía un montón de amigos. Ya se sabe que te acostumbras a ir a un sitio y repites con asiduidad. El que ahora haya pasado lo que ha pasado no es bueno para nadie pero tampoco es tan trágico en estos momentos en Ciudad Real porque, afortunadamente, existen bastantes sitios nuevos. Si vuelven pueden perder su encanto aunque les deseo lo mejor».

Mientras, María Ángeles Gómez-Limón, que fue Dulcinea de Ciudad Real y Maja de La Mancha en 1989, ni se había enterado. «La verdad es que ni lo sabía. He estado unos días fuera y no me lo habían dicho. Lo mejor del local es que allí podían convivir los que medio se caían por la borrachera y los que sólo iban a tomar una copa. Cuando lo vuelvan a abrir, si esto se produce, habrá que ver si consiguen llegar a donde habían llegado porque lo que no se puede negar es que era un buen negocio. Menos mal que se están abriendo más sitios como La Plaza del Pendón que van a seguir animando a esta ciudad.»

“Bisagra” Nº 168, Revista Semanal Del 3 al 9 de marzo de 1991


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