domingo, 6 de abril de 2014

SOBRE EL MAGNO PREGÓN DE NUESTRA SEMANA SANTA


Por primera vez en la historia del Magno Pregón, la primera autoridad municipal no entregó “El Penitente”

El pasado sábado día 29 de marzo, se celebró en el Teatro Municipal Quijano el Magno Pregón de nuestra Semana Santa. Pregón que tiene una gran importancia para el mundo cofrade ciudadrealeño y al que se invitan a parte de la autoridad religiosa, a las diferentes autoridades  civiles y militares de nuestra ciudad.

El pregón hasta el pasado año 2013, contaba con una presidencia en el escenario, que estaba formada por un conjunto de personas que ocupan el lugar más preeminente y destacado del acto. La Presidencia estaba claramente distinguida del resto de los participantes, mirando hacia éstos. Estaba formada por la primera autoridad eclesiástica asistente al acto, junto a las civiles y el Presidente de la Asociación de Cofradías. Este año y sin saber el motivo ha desaparecido esta presidencia, siendo un retroceso en cuando a protocolo en los actos organizados por la Asociación de Cofradías.

Presidencia en el Pregón de la Semana Santa de Sevilla, lugar donde miran muchos cofrades ciudadrealeños

Si echamos un vistazo a la celebración de este importante acto cofrade por las Semanas Santas más importantes de España, comprobamos que de norte al sur, de este a oeste, en todas existe una presidencia oficial durante la pronunciación del pregón. Es decir que Ciudad Real en cuanto a protocolo a seguir durante el Pregón Oficial de nuestra Semana Santa, que además es Magno, ha retrocedido sin saber el porqué de esta decisión tomada por la Comisión Permanente. Hemos pasado de primera división a regional, si hacemos una comparación futbolística.

Pero no es la única novedad que nos presentó este Magno Pregón, ya que a la finalización del mismo, quien entregó el “Penitente” de Kirico al pregonero, no fue nuestra Alcaldesa, sino el Presidente de la Asociación de Cofradías, Sandalio León Espinosa. Por primera vez en la historia, el “Penitente” que representa a todos los cofrades ciudadrealeños, no fue entregado por la máxima autoridad municipal.

También se ha suprimido el concierto posterior que había tras la pronunciación del Magno Pregón, y una fría grabación del Himno Nacional ponía fin al mismo.

Presidencia en el Pregón de la Semana Santa de Zamora declarada de Interés Turístico Internacional

Pero no solo fueron estas las novedades que presentó este Magno Pregón 2014, ya que también pudimos comprobar en el patio de butacas, que nuestra Alcaldesa tampoco fue sentada en la butaca que presidia el mismo, es decir la número 1.

Está claro que un acto lo preside quien lo organiza. Ahora bien, todos sabemos que una de las principales reglas históricas del protocolo es la cortesía. Y ser cortés, es que un anfitrión ceda su puesto a otra autoridad de mayor rango o a un invitado de honor, como el pasado sábado lo era nuestra Alcaldesa que representaba a todos los ciudadrealeños.

La cortesía debe ponerse de manifiesto, especialmente, por el anfitrión, evitando así posibles roces, malas interpretaciones o situaciones desairadas. Y es que el pasado sábado el Presidente de la Asociación de Cofradías, Sandalio León Espinosa, no fue cortes con nuestra primera autoridad municipal, no situándola en la primera butaca del Teatro Municipal Quijano, y no cediéndole el “Penitente” de Kirico para que lo entregara al pregonero.

Presidencia en el Pregón de la Semana Santa de Cartagena

Habrá quien se esté rasgando ya las vestiduras, por lo que hasta ahora he manifestado. Ya sé que el pregón es un acto organizado por una asociación religiosa, pero en los actos que se organizan en torno a la Iglesia es frecuente contar con autoridades civiles y militares, las cuales en virtud del tratado que define la liturgia de las celebraciones religiosas -por otro lado manual de consulta imprescindible para los maestros de ceremonias- merecen un trato deferente en razón de su cargo u oficio.

Así, al menos, lo recoge el Ceremonial de los Obispos, el cual además de describir las celebraciones del obispo en la catedral, debe servir de guía para todas las demás celebraciones, y define los honores debidos a la máxima autoridad civil presente de manera oficial en la asamblea litúrgica, léase por ejemplo el presidente de la nación o el de la comunidad autónoma en las fiestas mayores de cualquier localidad, sobre todo si la autoridad en cuestión manifiesta su confesión católica.

Presidencia en el Pregón de la Semana Santa de Vigo. Hasta por Galicia creen que debe existir presidencia

Es por ello que me sorprende la reticencia de algunos ministros sagrados a la hora de colocar a la primera autoridad civil, la descortesía de la que hacen gala al no darle la bienvenida al templo, incensarle o darle el abrazo de la paz. Deben saber todos los oficiantes que la Conferencia Episcopal de la Liturgia, perteneciente a la Conferencia Episcopal Española, en el año 1970, en respuesta a una consulta de la Comisión permanente del Episcopado, sobre el tratamiento a las autoridades civiles presentes en los actos religiosos, se pronunció en el sentido de reconocerlas, ser conscientes de su alta misión y responsabilidad, honrarla y enaltecer su dedicación. Se indica que tienen derecho a un lugar especial, respetando las leyes litúrgicas vigentes: "extra chorum et presbiteriurm", es decir, fuera del presbiterio y haciendo la salvedad que la presidencia del acto corresponde únicamente al ministro sagrado. Por el principio de reciprocidad, la autoridad que ejerce el derecho de representación del pueblo, observará el debido respeto al rito católico.

Sería bueno que las diócesis programaran cursos de protocolo para los sacerdotes, ya que esto les permitiría manejar el contenido del Ceremonial de los Obispos y el protocolo oficial, lo cual evitaría algunos de los dislates y actitudes soberbias de las que hacen gala en sus predios. En el contenido de dicho ceremonial se expresa junto otras cosas, que el obispo revestido debe recibir a la autoridad en el pórtico del templo, ofreciéndole incluso agua bendita, colocándolo a su derecha y acompañándolo al lugar reservado en el lado izquierdo mirando al altar.

Extremadura no podía ser menos, presidencia en el Pregón de la Semana Santa de Coria

Además del gesto de acogida está el de despedida, la incensación particularizada con tres impulsos del incensario y antes de la comunión, siguiendo la tradición romana, uno de los celebrantes irá a su encuentro a darle la paz. Son, en resumen, muestras de atención y respeto cargadas de símbolos y tradición que debería llevar a cabo la autoridad suprema de la diócesis y que debería servir de ejemplo a todos los párrocos, pero en especial a los que predican la igualdad en el interior del templo, haciendo patente su ignorancia sobre las jerarquías de la iglesia.

Su soberbia los lleva a no escuchar a los profesionales del protocolo, a no observar las mínimas normas de cortesía, pero sobre todo a no respetar la génesis y evolución del ceremonial litúrgico que tiene su origen, además de en el espíritu y las tradiciones, en los Decretos del Concilio Vaticano II. Y así le hacen un flaco favor a la confesión católica, restándole ornato y simbología, máxime cuando en el Real Decreto de Precedencias del Estado no hay lugar específico para las autoridades eclesiásticas en los actos oficiales, pero, por respeto a la tradición histórica, se colocan en concordancia a la importancia de las funciones que desempeñan en su ámbito de actuación.

Pregón de la Semana Santa de Barcelona, la presidencia en el altar mayor

Si todos fuéramos iguales, como en la viña del Señor, la presencia de los dignatarios eclesiásticos quedaría reducida en estos actos a los miembros de la Nunciatura Apostólica que forman parte del Cuerpo Diplomático por el carácter de Estado del Vaticano. El resto se sentaría, como cualquier hijo de vecino, en donde hubiera un sitio, por más que nos mostrara sus Letras Apostólicas, báculo de pastor, anillo episcopal, palio y mitra.

Toda esta forma de proceder en el Ceremonial de los Obispos se tendría que tener en cuenta en los demás actos religiosos organizados en nuestra ciudad, y el Magno Pregón de Semana Santa es uno de ellos.

En Toledo no solo hay presidencia en el pregón, sino también en la presentación de su Semana Santa

2 comentarios:

  1. Estamos hablando d.Sandalio león espinosa. Su nombre lo dice todo....

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  2. Digo lo que he dicho en el facebook de Emilio, Equivocacion total de la comision y si se paran a pensar seguro que se daran cuenta del error. Unas disculpas a nuestra alcaldesa creo que serian lo mas correcto....es una opinion

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