sábado, 7 de junio de 2014

LA ANTIGUA Y DESAPARECIDA IMAGEN DE SANTA MARÍA DE ALARCOS


Miniatura de Santa María de Alarcos del siglo XVI

Ciudad Real celebra este fin de semana diferentes actos en honor de Nuestra Señora de Alarcos, devoción mariana de nuestra ciudad que congrega a miles de romeros en torno a su imagen cada lunes de pentecostés.

Tres imágenes de la Virgen de Alarcos tenemos documentadas, que a lo largo de los siglos han recibido culto en la histórica ermita. La más antigua era una imagen de estilo gótico del siglo XV o principios del XVI, destruida en 1936.

La primera descripción de esta imagen la podemos observar en unas miniaturas incluidas en una “Ejecutoria librada a petición del Consejo, Justicia y Regimiento de Ciudad Real, por el Presidente y Oidores de la Cancillería de Granada; por mandamiento de Felipe II el 20 de junio de 1562” (Archivo Histórico Nacional. Sección de Códices y Cartularios. Asignatura 1.024,b). En esta miniatura aparece la Virgen de pie delante de una colina; vestida a la romana con túnica y manto plegado que le cubre desde su cabeza; sostiene al Niño Jesús en sus brazos y éste sujeta con la mano izquierda un pájaro; la rodea una cinta o filacteria blanca donde se lee: “Benedictus Dominus Deus Israel quía visitauit el fecit redemp tienen plebis suae”; teniendo en la parte alta, a la derecha una torre de castillo (representa la antigua fortaleza de Alarcos) y, sobre ella, una ermita con una espadaña o campanario; a la izquierda, el río Guadiana, el puente y molino de Alarcos; también en el lado izquierdo, hacia el centro, el humilladero; y más abajo, a los pies de la Virgen y bajo su protección, las casas e iglesias con sus torres de Ciudad Real y murallas almenadas.

Antigua imagen de Santa María de Alarcos del siglo XV o principios del XVI (Archivo López de la Franca)

Existen varias descripciones, en obras publicadas en el siglo XIX y comienzos del XX, de la antigua imagen de la Virgen de Alarcos, pero quien verdaderamente hace un estudio iconográfico de la susodicha imagen, es Inocente Hervás, publicándole en su célebre y notable “Diccionario histórico, geográfico,…. de la provincia de Ciudad Real” (1º edición 1880); y dice que “Es la santa imagen de mármol, y de pié su postura, de rostro amable y gracioso, no exento de majestad. Sobre su cabeza rica y bien plegada toca; está vestida a la romana con túnica y manto; airosamente plegado y recogido por los dos lados, forman vistosas caídas. Sostiene al Niño con el brazo izquierdo y éste al manto con su mano derecha, mientras en la izquierda tiene un pájaro; el que por la distancia no hemos podido clasificar, ni por tanto interpretar su simbolismo. Perfectamente definidos los caracteres de esta venerada imagen, los que nos dicen ser del mismo tiempo que su ojival iglesia, no hay que extendernos en ampliar las consideraciones y pruebas…

Bernardo Portuondo en su “Catalogo Monumental de la Provincia de Ciudad Real” publicado en 1917, sigue casi literalmente a Inocente Hervás, en cuanto a la descripción de la artística imagen, pero cuando se dice que en la mano izquierda tiene el Niño un pájaro, añade que “es símbolo del alma inocente o del pecador desde los siglos XII y XIV en adelante”.

Fotografía de Santa María de Alarcos de mediados del siglo XIX, donde aparece vestida (Archivo López de la Franca)

Esta imagen con el paso de los siglos se fue deteriorando tal y como nos lo recuerda Joaquín Gómez  Fernández, en su “Historia de la Ciudad de Ciudad Real y estracto histórico de España y lista de sus reyes, casamientos y muertes” escrita en 1840; cuando dice que “es de piedra de Alabastro y hermosa taifa. La tienen gran devoción los habitantes de Ciudad Real…; como la estatua de alabastro de mucho peso, perdió la elegante vestidura…; y con el tiempo y otras circunstancias se rompió por la cabeza y brazo derecho, desgraciándose notablemente la figura y hermoso ropaje de la Madre e del Hijo. Por tan poderoso motivo fue necesario vestirla toda con dos manos postizas; y para no destrozarla más, conserva la mano izquierda que sostiene al Niño sin verse, y él enseña un colorín”.

Hay algunos documentos gráficos que demuestran lo escrito por Joaquín Gómez, donde aparece la Virgen y el Niño vestidos. Imagen que fue restaurada en 1860, al igual que toda la ermita, volviéndose a mostrar a la veneración de los fieles en talla sin los mantos y sayas de rica tela.

La imagen permaneció en su ermita hasta el inició de la Guerra Civil Española en 1936, siendo destruida en el citado año. Según Jorge Sánchez Lillo en su obra publicada  en 1984 sobre “Nuestra Señora de Alarcos. Estudio Histórico e Iconográfico de la Sagrada Imagen” nos dice que: “tras de consultar a distintas personas de nuestra Ciudad, todas ellas dignas de crédito, que vivieron la triste t salvaje guerra civil (1936-39), sabemos que la imagen de Santa María de Alarcos “fue hundida en el río Guadiana”; otros, en cambio, aseguran que quedó “destrozada por completo”. Las noticias verbales se contradicen como podemos comprobar; pero sea una u otra la causa, lo cierto es que la venerada Virgen de Alarcos desapareció para siempre en el período de nuestra última guerra civil”.

La desaparecida Virgen de Alarcos a principios del siglo XX en su salida procesional del lunes de pentecostés (Archivo López de la Franca)

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