domingo, 8 de junio de 2014

LA VIRGEN DE ALARCOS DE ANTONIO LORENZO GARCÍA MORA CORONADO



Desparecida la histórica imagen de la Virgen de Alarcos en 1936, una vez acabada la Guerra Civil, comienza la reconstrucción de toda la imaginería religiosa destruida en Ciudad Real, por los republicanos extremistas de izquierdas.

Una de las devociones que había que reconstruir, era la de Nuestra Señora de Alarcos. Para ello surgió entre los ferroviarios ciudadrealeños, la iniciativa de realizar una suscripción con el fin de recaudar fondos para la adquisición de una nueva imagen de la Virgen. La colecta fue pobre, no llegó a lo calculado y por este motivo se optó encargar una imagen de cemento al escultor ciudadrealeño, D. Antonio Lorenzo García Mora Coronado. Un escultor de familia de artistas, que fue escultor, ilustrador y profesor de la escuela de Artes y Oficios de nuestra ciudad. Su padre fue el maestro vaciador, D. Joaquín García Coronado y entre sus hermanos se encontraba el también escultor Felipe García de Mora, que en homenaje a su padre utilizará como apellido artístico, el segundo de aquél, Coronado.

El escultor Antonio Lorenzo García Mora Coronado con la imagen de la Virgen de Alarcos realizada en 1940 

La imagen de la Virgen realizada por Antonio Lorenzo, seguía la iconografía de la talla destruida de la Virgen de Alarcos, a excepción de la imagen del Niño Jesús, que en vez de llevar en su mano izquierda el pájaro como la antigua imagen, lleva una bola coronada con una cruz.

Esta imagen fue puesta al culto en la ermita de Alarcos en 1940, celebrando los ciudadrealeños por primera vez su romería tras la Guerra Civil, en el citado año. Siendo sustituida en 1950 por la actual, obra de los escultores valencianos José María Rausell Montañana y Francisco Llorens Ferrer.

La imagen de la Virgen de Alarcos realizada por Antonio Lorenzo, aún se conserva en la ermita en el camarín de la Virgen, aunque se encuentra muy deteriorada y necesitaría una restauración.

La imagen de la Virgen se encuentra muy deteriorada en el camarín de la ermita 

No hay comentarios:

Publicar un comentario