domingo, 16 de agosto de 2015

SOLEMNE FUNCIÓN DE LA ASUNCIÓN EN HONOR DE LA VIRGEN DEL PRADO



Cientos de personas acudieron ayer a la Catedral de Ciudad Real para seguir la misa por la festividad de Nuestra Señora del Prado, presidida por el obispo prior, Antonio Algora, en el día de la Asunción de la Virgen a los cielos. Los devotos, que no cesaron de acceder al templo durante los primeros veinte minutos de la eucaristía, llenaron los bancos y los laterales de pie para escuchar las palabras del prelado, quien instó a la sociedad a vivir «con mucha más austeridad» los tiempos que corren. En tanto, dijo, «hoy en día se consume por encima de lo que el ser humano necesita».
 
Miembros de la Junta Directiva de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado y Corte de Honor

La solemne función religiosa fue seguida desde los primeros bancos por la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y los tenientes de alcalde de Urbanismo y Fiestas Populares y Festejos, Alberto Lillo y Manuela Nieto, respectivamente, como representantes del equipo de Gobierno municipal. También estuvo presente el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, y miembros de la oposición local como la portavoz del Grupo Popular, Rosa Romero, y el edil de Ciudadanos, Pedro Fernández.

La Solemne Función se celebró a las 10.30 de la mañana

El prelado, que llamó «a la perseverancia de las buenas obras», se refirió al misterio de la subida al cielo de la Virgen María, «que nos acerca a textos y a tiempos en los que los cristianos eran cuatro gatos» y en los que ya se creía en este milagro y «en el triunfo de María como mujer que llegó a la plenitud de su ser». Antonio Algora hizo también referencia a la última encíclica del Papa Francisco, en la que habla del «compadecimiento de María por el sufrimiento de los pobres como madre y reina de todo lo creado».

La celebración fue presidida por el Obispo-Prior, Excmo. Rvdmo. Sr. D. Antonio Algora Hernando

«Plenitud relativa». El también prior de las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, habló durante su homilía de la aspiración actual de las personas por lograr «la realización humana», a través del «bienestar, la autoafirmación» y las aptitudes profesionales y de poder, hasta el punto, proclamó, que la sociedad admira a aquellas personas que han sabido realizarse. Sin embargo, añadió, esa plenitud «es relativa»: «Sus vidas están deshechas por las drogas y el alcohol. Debemos hacernos cargo de este mundo herido».

La primera lectura fue leída por el Presidente de la Ilustre Hermandad D. Francisco Pajarón López

En este sentido, Antonio Algora instó a los presentes a llevar un programa de vida como el de María «para convencer a Dios», quien nos ama «no por nuestro poder o posición social sino por nosotros mismos». El obispo prior llamó la atención sobre los efectos y causas de vivir fuera del programa de vida que ofrece la iglesia: «Tenemos mucho fondo de armario y necesitamos más austeridad en nuestras casas y en nuestras vidas», subrayó. «Los efectos son el mundo esquizofrénico en el que vivimos y su causa una vida distinta al programa de vida de la Virgen, de la plenitud del ser. Hay mucho vivo que está muerto y no sabe dónde va», proclamó.

La miembro de la Corte de Honor, Dª Prado Cárdenas Guzmán, leyó la segunda lectura

Monseñor Algora tuvo palabras, tanto durante su homilía como al final de la función religiosa, para aquellas personas que sufren, para los emigrantes que se juegan su vida y para los pobres.


La proclamación del Evangelio estuvo a cargo del Vicario General de la Diócesis, D. Tomas Villar Salinas

ALGORA PIDE A LA VIRGEN EN LA EUCARISTÍA QUE “NOS AYUDE A MIRAR AL MUNDO CON OJOS MÁS SABIOS”

El obispo de la Diócesis, Antonio Algora, presidió la Eucaristía celebrada en la catedral en honor a la Virgen del Prado, una celebración a la que asistieron cientos de personas, entre ellas la alcaldesa capitalina, Pilar Zamora y el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo. En el acto religioso, al que también acudieron otros miembros del Equipo de Gobierno y de otros grupos de la Corporación, Algora centró su homilía en la figura mariana, en un doble marco: el número 241 de la última encíclica del papa Francisco, “Laudato si”, y el Magnificat, la oración de la Virgen María en la visita a su prima santa Isabel, que aparece en el Evangelio de San Lucas.

El Obispo-Prior durante la pronunciación de su homilía 

De esta manera, destacó la transmisión de los valores “maternales” de Jesús a “sus hijos”. “Si la Virgen María fue la que cuidó a Jesús, el Hijo de Dios también cuida con afecto y dolor materno de este mundo herido, de cada uno de nosotros que somos sus hijos”.

La Secretaria de la Corte de Honor, Dª Cecilia Casado Puentes, realizó la Oración de los Fieles 

El máximo representante de los cristianos católicos en la provincia aseguró que ni la Virgen ni Dios “están ajenos a los sufrimientos y dolores de la humanidad”, y “así como lloró con el corazón traspasado la muerte de Jesús, ahora se compadece del sufrimiento de los pobres crucificados y de las criaturas de este mundo arrasadas por el poder humano”. Por ello, coincidiendo con el día de la Asunción de la Virgen, Algora resaltó “la victoria de Dios en la Virgen María sobre el pecado y la muerte”. Algora, invitó a ser positivos y “no quedarnos en lo negativo, y en la desesperanza”, y pidió a la Madre “que nos ayude a mirar este mundo con ojos más sabios”, señaló porque “Dios sale victorioso en cada hombre, en cada mujer, en cada acontecimiento”.

 Julia Yebenes. Diario “Lanza”, Domingo 16 de agosto de 2015. Página 7
 
Un momento de las ofrendas de las Dulcineas, sus Cortes de Honor y el Pandorgo

El Obispo-Prior incensando a la Virgen del Prado, momentos antes de la Consagración

La Solemne Función fue concelebrada por miembros del Excmo. Cabildo Catedral

Al final de la Solemne Función se impartió la bendición Papal


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