jueves, 19 de julio de 2018

LOS 8 PRIMEROS DÍAS DEL MOVIMIENTO EN CIUDAD REAL (II)


Antiguo Seminario Conciliar de la calle Alarcos. Asaltado por los socialistas de la capital, fue destinado a Casa del Pueblo en julio de 1936

SE CONCENTRA LA GUARDIA CIVIL

Comienzan a practicarse algunas detenciones y el ambiente se carga más y más de negros presagios. Solo se deja sentir una esperanza en el ánimo de las personas de derechas: la Guardia Civil está siendo concentrada en Ciudad Real, procedente de todos los pueblos y sabido es que muchos, por no decir todos, los pertenecientes al Instituto están identificados con los ideales del Alzamiento. Sin embargo la oposición de un jefe y la indecisión de otros, hace que no se aproveche esta magnífica coyuntura y poco a poco, como antes sucedió con los Guardias de Asalto, la Guardia Civil es trasladada a Madrid, donde se le envía al frente de la sierra.

El día 20 no trae en sí ningún hecho concreto, que hayamos de incluir en este sucinto relato, si no es la salida de “El Pueblo Manchego” al servicio del Frente Popular, manchando sus limpias columnas con instigaciones al crimen y al saqueo.

EL CORONEL SALAFRANCA, AL LADO DEL GOBIERNO

Sabido es que al producirse el Alzamiento Ciudad Real no contaba con guarnición. Solamente unos cuantos jefes y oficiales ocupaban destinos en la Zona y Caja de Recluta. De gobernador militar actuaba el coronel don Mariano Salafranca, quien había marchado el mismo sábado 18 a Madrid, no regresando hasta el día 21, después de haber conocido en la capital de España, los sucesos del Cuartel de la Montaña y de haber presenciado los desmanes que a ellos siguieron. Amigo personal de Martínez Barrio, el coronel Salafranca no muestra simpatías por unirse al Movimiento, no obstante las instancias que recibe de algunos oficiales, concretamente de los capitanes Calero y Escribano.

Al día siguiente el gobernador militar de Ciudad Real recibía una orden urgente de presentarse en Madrid, donde se le encargó una misión de confianza en Badajoz, y ya se consideró ligado a su suerte a la del gobierno republicano.

Los comunistas junto a los socialistas, anarquistas y miembros de la C.N.T, fueron los responsables de los asesinatos que se produjeron en Ciudad Real

LA CASA DEL PUEBLO AL SEMINARIO

La importancia de los acontecimientos, hace pensar sin duda a los jerifaltes de la Casa del Pueblo en la necesidad de instalarse más ampliamente. Y piensan en un gran edificio, que no es otro que el Seminario Conciliar, a la sazón deshabitado por haber marchado los seminarista a sus pueblos para las vacaciones de verano. Rápidamente comienza el traslado y además del citado centro socialista se decide instalar allí también una especie de tribunal, compuesto por los representantes de los distintos partidos del Frente Popular y anarquistas y cenetistas, que habían de ser los que ordenaran en días sucesivos las personas que consideraban como reos de muerte.

EN LOS CONVENTOS Y PALACIO EPISCOPAL

No iba a parar aquí la cosa. El Obispo Prior de las Ordenes Militares, doctor Narciso de Estenaga, recibía angustiado las noticias de los desmanes rojos en las personas y en los establecimientos religiosos. No era solo en Ciudad Real sino en la provincia, donde los miembros de las organizaciones revolucionarias habían comenzado a desalojar a los frailes y monjas de sus respectivas residencias, dedicándose al saqueo y muchas veces al crimen. Continuaban diciéndose misas en algunos templos, pero ya con la natural alarma, pues se conocían las perversas, intenciones de los milicianos y ya eran de dominio público los sucesos ocurridos en Daimiel y Arenas de San Juan.

Esta era la justicia de los republicanos. Emitían una orden de detención solo por el simple hecho de ser de derechas o ferviente católico, los apresados por milicianos del Frente Popular eran llevados a las checas donde se les torturaban y acababan con un tiro en la nuca en los famosos “paseíllos”. Esta es la orden de detención de Fernando Cañizares y su hijo, el primero de ellos asesinado pocas horas después. Fuente: Causa General.

ULTIMO DÍA DE CULTOS

Con el traslado de la Casa del Pueblo al Seminario comienza la época de terror. Ya se adivina por los más realistas lo que ha de acaecer y la impresión pesimista se acentúa cuando se tiene conocimiento del acuerdo tomado por el comité del Frente Popular, en la noche del 24 al 25, de clausurar todas las iglesias y conventos, a pretexto de evitar posibles agresiones cometidas desde los mismos por los “elementos fascistas”. Así efectivamente, el día de Santiago es el último día en que se celebran cultos en Ciudad Real y los dirigentes marxistas van destinando cada iglesia a un menester, después de proceder a su incautación y de cometer sacrilegios con imágenes y ornamentos.

También es ese día cuando Vidal Barreiro, que actuaba como gobernador civil, envía una comunicación al Prelado conminándole a recluirse en dos habitaciones y vigilado por pistoleros, siempre con el pretexto de garantizar su vida, que un mes después había de ser cortada en las inmediaciones del rio Guadiana, en compañía de su fiel paje D. Julio Melgar.

Y en este día o en el siguiente fue también cuando manos sacrílegas destruyeron violentamente el objeto del mayor amor para los ciudarrealeños: su Patrona, la Santísima Virgen del Prado.

Lector: sin recargar excesivamente los tintes de la tragedia, he aquí relatados los sucesos de los 8 primeros días del Alzamiento en nuestra capital. Ahora, cuando ya han transcurrido 10 años, bueno será mostrar nuestro agradecimiento al hombre providencial que inició la redención de la Patria.

Diario Lanza, Ciudad Real jueves 18 de julio de 1946

El criminal Gobernador Civil de Ciudad Real en 1936, Germán Vidal Barreiro, miembro de la Izquierda Republicana es el responsable del asalto, saqueo y destrucción del patrimonio religioso y de los asesinatos en los primeros meses de la Guerra Civil en nuestra ciudad y provincia

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