lunes, 2 de julio de 2018

LOS HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS EN EL ANTIGUO CONVENTO DE LA MERCED (I)


Fragmento de jícara de encargo que conserva una altura de 6.5 cm. ya que ha perdido el fondo y un diámetro de 8 cm; esmaltada en blanco, decorada en azul cobalto y aguada de azul con el escudo coronado de la Orden de la Merced circundado de elementos vegetales y un filete en azul cobalto bajo el labio. Recipiente de cuerpo cilíndrico que se estrecha en la parte inferior y labio ligeramente apuntado y vuelto; pieza utilizada como taza para tomar chocolate. El consumo de este producto está documentado, apareciendo datos sobre el gasto en reales para su compra en el libro de cuentas del convento del año 1777.

Durante las obras de restauración del antiguo Convento de la Merced y los trabajos de excavación y los diferentes sondeos efectuados durante el control y seguimiento arqueológico de la obra, han dado como fruto la localización en el inmueble de numerosas estructuras subterráneas y elementos arquitectónicos no documentados hasta ahora, pero también diversos restos de material arqueológico, sobre todo cerámicos y óseos, aunque también las hay metálicos y de vidrio.

Plato de 4.2 cm de altura, 23 cm de diámetro de boca y 11 cm de base. Recipiente destinado al servicio y presentación de viandas, de borde abierto y labio redondeado, fondo ligeramente cóncavo, ala convexa y solero rehundido. Presenta superficies esmaltadas en blanco con decoración en azul cobalto en el anverso. El ala aparece rematada por la característica hoja de palma alternada con helechos, enmarcada con dos líneas dobles., arriba y abajo. En el fondo aparece un motivo vegetal a modo de flor rodeada por una doble línea. Talavera. Siglo XVII.

Sótanos ocultos, cuevas ahondadas en la roca, antiguos enterramientos humanos, frescos del siglo XVII, restos de cerámicas… hallazgos, todos ellos, de gran valor cultural, huellas de otras épocas que nos acercan a la forma de vida, de sentir y de pensar de nuestros antepasados.

Asa torneada unida a un fragmento de jarra para servicio de líquidos en la mesa, de pasta amarillenta con desgrasantes minerales finos, cocción oxidante y superficies esmaltadas en blanco con restos de decoración en azul cobalto. Talavera. Siglo XVII.

Las cerámicas se han lavado y siglado para proceder a su inventario y clasificación, recogiéndose datos de cada uno de los estratos de procedencia, con diferenciación por tipos e indicación de la parte de la pieza a la que corresponden, como borde, galbo, fondo o asa. Para siglar la cerámica se han empleado las iniciales asignadas al edificio seguidas durante el último año de la intervención, ya que las obras se han desarrollado entre 2004 y 2005.

Escudilla de 5 cm de altura, 14 de diámetro de boca y 6 cm de base. Recipiente de cuerpo semiesférico, labio exvasado de sección redondeada y anillo de solero. Tiene superficies esmaltadas en blanco y presenta marcas de atifles en ambos lados. Siglo XVI-XVII.

Una vez realizado el inventario de los restos cerámicos hallados, se reconstruyeron las piezas que poseían varios fragmentos, procediendo a la descripción de las mismas y a la selección de las piezas más significativas y representativas de las distintas épocas en las que estuvo ocupado el inmueble.

El resto de los materiales es menos numeroso, pero indicativo de la evolución histórica del edificio.

Plato de 4.5 cm de alto, 21 cm de diámetro de boca y 9 cm de fondo. Recipiente destinado al servicio y presentación de viandas de cuerpo de tendencia semiesférica, borde saliente con labio de sección redondeada, fondo ligeramente cóncavo al interior y con solero rehundido al exterior. Vidriada en blando con una línea en el labio y un motivo vegetal esquematizado en el fondo en color azul, siglos XVII-XVIII.

LA CERÁMICA

Hay que destacar de las cerámicas su carácter fragmentario y parcial, ya que no se ha procedido a una excavación en extensión, siendo recogido dicho material en los distintos sondeos realizados durante las intervenciones supervisadas mediante control y seguimiento arqueológico.

En la mayoría de los casos los elementos hallados se encontraban en niveles de revuelto, como sucedió en los sondeos, o bien en estructuras en desuso y abandonadas, como ha sido el caso de la cueva o el aljibe. Además, casi no hay piezas enteras, encontrándose abundantes fragmentos que apenas aportan información sobre el diámetro y tamaño de la pieza o de sus motivos decorativos.

Plato de 2.5 cm de alto, 20 cm de diámetro de boca y 12 cm de fondo. Recipiente destinado al servicio y presentación de viandas, borde saliente con labio ondulado de sección redondeada y ala con una guirnalda en relieve punteada con palmetas, fondo plano y con solero rehundido al exterior. Está vidriado en blando con una línea azul en el ala remarcando un motivo floral policromado en el fondo en verde, azul y amarillo. Siglos XVIII-XIX.

No obstante, se han localizado distintos tipos de cerámicas documentadas en los diferentes sondeos y en las estructuras subterráneas. Todas ellas están realizadas a torno y pertenecen a vasijas de distintos tamaños y tipos, entre los que encontramos vajillas de mesa y vajillas comunes, además de otros recipientes de uso cotidiano.

Plato de 4 cm de alto, 23 cm de diámetro de boca y 13 cm de fondo. Recipiente destinado al servicio y presentación de viandas, de cuerpo de tendencia semiesférica, borde saliente con labio de sección redondeada. Fondo plano con solero rehundido al exterior. Presenta una línea en la pared al exterior y dos líneas paralelas al anillo de la base y el sello del taller en verde. Está vidriado en blanco sin decoración alguna. Siglos XIX-XX.

La cronología de los materiales documentados abarcan varios siglos y abundan los elementos pertenecientes a los siglos XVII y XVIII, aunque también hay piezas del siglo XIX y principios del XX.

La cerámica hallada de la época del convento, aparece representada en bodegones y escenas costumbristas de la pintura del barroco, en obras de Zurbarán y Velázquez, entre otros conocidos artistas.

Plato de 4 cm de altura, 24.5 cm de diámetro de boca, 11.5 cm de diámetro de fondo, pasta clara amarillenta, desgrasantes finos y cocción oxidante. Recipiente destinado al servicio y presentación de viandas, de borde abierto y labio redondeado, fondo ligeramente cóncavo, ala convexa y solero rehundido. Decoración pintada en azul sobre esmalte blanco, consistente en una línea doble en el borde, orlada con seis grupos de dos trazos y una decoración vegetal, posiblemente un arbusto o un ramo de flores esquematizado, en el fondo, dentro d una doble orla. Conserva las marcas del atifle en el interior, así como en el exterior. Talavera. Siglo XVII.

Vajilla de mesa

La vajilla de mesa es la utilizada para comer y por lo general, es vidriada y con una gran variedad de formas y decoraciones. A este apartado también corresponde la vajilla fina, utilizada como servicio de mesa, representada por lozas y porcelanas de tipo talaverano y cartujano, que denotan cierto lujo.

Escudilla de 5 cm de alto, 16 cm de diámetro de boca y 8 cm de fondo. Recipiente destinado al servicio de viandas, de cuerpo semiesférico, labio exvasado de sección redondeada, fondo cóncavo y anillo de solero. Tiene superficies esmaltadas en blanco. Siglo XVII-XVIII.

No hay comentarios:

Publicar un comentario