martes, 18 de junio de 2019

UNA QUEJA SOBRE EL TRATO RECIBIDO EN LA CASITA DEL PESCADOR



Cada día, por desgracia, tiene menos valor la palabra para algunas personas por culpa del dinero.

Cuando concertamos todo en la Casita del Pescador de Ciudad Real para celebrar la comida el día más importante para nuestra hija hasta la fecha, su comunión, no podíamos pensar que resultará tan BOCHORNOSO.

Teníamos como referencia un comentario de un conocido por el cual terminamos un día allí para comer y posteriormente repetimos un par de días más. Tanto la comida como la tranquilidad de un entorno natural nos convenció. Cierto es que los aledaños del bar están descuidados: algunos/as árboles muertos, bancos rotos, farolas inservibles y sin ninguna zona verde aunque nos dijeron cuando fuimos antes para concretar que regarían y que la cosa cambiaría.

Las veces que fuimos anteriormente pedimos después de comer sidra y cava y ningún día había; en un sitio que dan de comer... y para la comunión pedimos permiso para llevarlo nosotros viendo los antecedentes y nos dijeron que no había problema aunque luego nos lo echaran en cara y mi suegro también preguntó si había algún inconveniente en llevar un embutido que tenía especialmente interés para los padres que vinieran a última hora de la tarde noche a recoger a los 10 niños diciéndonos que no había ningún problema y que podíamos estar allí el tiempo que quisiéramos.

Empezamos a comer a las 14:45 y terminamos con la tarta que encargamos a una persona especializada (para lo q también pedimos permiso y no nos pusieron pegas) junto con el cava y la sidra a las 17:15. Comida que tengo que decir que nos gusto. Antes de empezar la comida comentamos si habría algún problema en hacernos alguna tortilla más para los padres que vinieran a recoger a sus hijas y nos dicen que se avisaba en cocina y se harían porque es costumbre que al venir a por los niños tomen unas cervezas con algún aperitivo y alguna copa. Cuál es nuestra sorpresa cuando ajustamos cuentas antes de empezar a venir los padres a por sus hijas y nos dice que nos cierra a las 20:00 horas. Pensábamos que estaba de cachondeo porque sabía de antemano que los padres venía a partir de esa hora a recoger a las niñas y se consumiría en el bar y se daría un servicio. Nos dejan tirados en un sitio donde no hay otra elección y donde no había problema en estar allí sin hora. INCREÍBLE... una hora antes de las 20:00 avisa a todos los padres que vienen de Ciudad Real para que no vengan y recoge la mesa que acababan de colocar para los niños con todos los adornos y chuches mientras ellos estaban con las monitoras contratadas y vete de allí. Nos lo justifica diciendo que no le hemos consumido prácticamente nada en 4 horas y que no le compensa. He de recordarle que terminamos de comer a las 17:15 y que desde esa hora hasta las 19:00 hay 1 hora y 45 minutos por si no lo sabe y que si sienta tanta cátedra al hablar de hostelería tiene que saber q cuando hay 8 adultos y de los cuales 4 son abuelos con más de 60 años de la que hace la comunión está bastante bien, hasta ese momento, que entre los cuatro adultos restantes se consuma 5 cubatas, dos botellas grandes de agua y dos refrescos; pero claro, quizá algunos pierden el sentido común cuando quieren sacar el dinero que no tiene una terraza vacía a la única familia que ha terminado allí, mi familia. Está claro que nuestro día lo han empañado por un momento aunque lo más importante es que los niños no se enteraron de nada porque estaban con las monitoras y luego seguimos todos la fiesta en nuestra casa y para rematar la niña dice que lo mejor ha sido venir a su patio y su casa con toda su gente.

NADA RECOMENDABLE TERMINAR ALLÍ.

Ah! un día más tampoco había papel higiénico en los servicios y no está de más poner un cartel en un futbolín que tienen en el local cuando no funciona, sobre todo si no se responsabilizan del dinero que puede echar alguien y más un niño.

Familia Fernández Seco


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