martes, 7 de diciembre de 2021

CIUDAD REAL, HISTORIA VIVA ESCONDIDA EN EL SUBSUELO A TRAVÉS DE SUS CUEVAS Y GALERÍAS (II)

 

Vista de las cuevas del antiguo casino, hoy centro cultural



Cuevas ligadas a la construcción de la ciudad

 

El historiador e investigador aficionado, Antonio José Martín de Consuegra, indica a Lanza que el comienzo de las galerías en Ciudad Real va ligado al momento de la construcción de la ciudad, cuando “la gente en sus casas empezó a cavar para poder mantener los alimentos frescos y conservar el vino”, mientras que los edificios religiosos “actuaban como criptas o para realizar enterramientos”.

Martín de Consuegra, que durante más de quince años ha estado visitando las obras de Ciudad Real e investigando las cuevas y galerías de la ciudad, llegando incluso a confeccionar un plano con los túneles, cuevas y pasadizos encontrados, sostiene que en su portal web que en Ciudad Real “existe una extensa red de galerías e instalaciones subterráneas consistentes en un entramado de cuevas naturales hechas por el río Guadiana con el paso de los siglos y de galerías y sótanos excavados por el hombre aprovechando, en ocasiones, el terreno cárstico y volcánico”.

En su opinión, el antiguo Alcázar “que actuaba como la residencia privada del rey, era el edificio que más galerías tenía, muchas de las cuales son bastante grandes y abarcan gran parte de lo que es la zona del Torreón de Ciudad Real. Y se piensa que el Alcázar se comunicaba por galerías con otros edificios como puede ser el del Santo Oficio, que estuvo muy cerca, concretamente en la esquina de las calles Alcántara y Libertad”, a lo que añade que “esos edificios se comunicaban por galerías, porque cuando se han hecho obras en la calle Alcántara se han encontrado unas galerías hasta con bifurcaciones”. Y también, “en el antiguo Convento de los Mercedarios descalzos, que se comunicaba con la Iglesia de la Merced por medio de una galería (parte de la cual aún puede visitarse en el Museo de la Merced)”.


Cimientos del antiguo casino en las cuevas visitables del mismo



Para este historiador, algunas personas interesadas en estos estudios ya realizaron en su día planos de las galerías subterráneas que hay en Ciudad Real. “Incluso en el siglo XIX el obispo Hervás y otros autores ya hablaban de esas galerías subterráneas porque ellos las vieron con sus propios ojos”.

A este respecto señala que “el obispo Hervás y Buendía en su obra, que es bien conocida, ya habló del emplazamiento de las galerías del Santo Oficio en la calle Lirio y Libertad. De hecho, todavía se conservan algunas de ellas. El problema es que la gran mayoría (podría decirse que el 90%) se ha perdido porque han sido tapiadas, destruidas por edificaciones o se han caído al producirse derrumbes, mientras que otras han perdurado porque se han usado como almacenes o bien como carboneras como en el caso de las que hay en el edificio del antiguo Casino de Ciudad Real. Y las que hay en el Torreón, han aguantado el paso del tiempo debido a su buena construcción”.


Población judía


Martín de Consuegra recuerda la importancia que tuvo la población judía en Ciudad Real, ciudad que “llegó a tener una judería bastante importante y que se encontraría aproximadamente entre lo que es el barrio del Perchel, la Iglesia de Santiago y más o menos la calle de La Mata”. Los judíos “tenían prohibido los oficios manuales y muchos de ellos se basaban en el préstamo, el ahorro o la banca, circunstancia que hizo que, aunque no fueran muy numerosos, sí tuviesen mucho dinero por lo que lo tuvieron que guardar en cavas o dentro de galerías”.

Asimismo, Martín de Consuegra añade que en la Morería de Ciudad Real se encontraba la calle Morería, y un poco más hacia la calle Alarcos, por las calles Alamillo y Jara había “muchas galerías y cuevas donde se guardaban animales, leña, se producían enterramientos, etc.”.

 

Entrada a las cuevas del Torreón del Alcázar




Cerca de 40 o 50 galerías

 

Según los planos de los que dispone y a raíz de los estudios que ha realizado Martín de Consuegra, “en Ciudad Real pudo haber del orden de 40 o 50 galerías, incluso algunos puntos como la zona del Alcázar pudo tener hasta seis galerías, cada una de ellas situada en punto cardinal. Por su parte el número de cuevas es imposible de conocer”.

“Sabemos que existen o que existieron las galerías en Ciudad Real, pero se desconoce para qué se usaban y cuando se hicieron. Únicamente se tiene conocimiento de estos hechos cuando ha habido testigos y cuando se ha documentado. Y es que galerías que estén documentadas como tal habrá unas cinco o seis situadas en diferentes edificios de la ciudad como pueden ser en La Merced, el antiguo Casino, en el Torreón, así como una que apareció en la calle Palma y otra en la calle Alcántara”, aclara.

En esta línea Antonio José Martín de Consuegra señala como “la Plaza Mayor de Ciudad Real, que antes era la Plaza del Mercado, hace muchos años tuvo galerías que se utilizaban como depósitos para introducir mercancías”.

Por todo ello, para este historiador podría decirse que en Ciudad Real había una segunda vida vinculada a las galerías, cuevas o cavas, las cuales tuvieron una gran importancia que en el XVIII y, sobre todo, en el XIX. “Incluso, gracias a ellas, muchos bienes y algunas personas se salvaron de las tropas napoleónicas. Y lo mismo pasó durante la Guerra Civil, cuando muchas personas salvaron su vida metiéndose en estas famosas galerías”.

 

Una vista de la galería de las cuevas del Torreón del Alcázar



Galerías junto al arco del Torreón

 

El arqueólogo, Ángel Aranda, que junto con Petra Martín Prado, tienen la empresa Arqueotec, y forman parte de la dirección arqueológica del proyecto de obras de adecuación del Arco del Torreón, explica a Lanza que allá por el año 2005, cuando se quería realizar el parking subterráneo en el Torreón “aparecieron una serie de galerías excavadas en la roca”, puesto que toda esa zona “es terreno volcánico”, a lo que añade que, posteriormente, durante los años en los que se paralizaron las obras, “parte de las galerías que había se perdieron”.

Pero no todas las galerías que había en la zona han quedado en el olvido. De hecho, algunas de ellas “se están consolidando” en la actualidad, gracias al proyecto que contempla las obras de restauración del Arco del Torreón y su entorno, con el objetivo de “poder hacer visitables esos tramos” en los próximos meses.

Aranda sostiene que “seguramente algunas de esas galerías se encontraban comunicadas”, aunque este hecho no se ha podido corroborar. Lo que si está demostrado es que a unos 20 metros de donde se encuentra el arco del Torreón, existe una entrada principal por donde se accedería a algunas de las galerías anteriormente citadas y que están siendo restauradas. En este sentido indica que “hay una galería, a la que nosotros llamamos como principal, que se dirige hacia una profundidad de unos 10 u 11 metros y luego, a unos dos o tres metros, se abren a ambos lados dos galerías, una en dirección este y la otra hacia el oeste”.

En este sentido añade que “en su primer tramo o descanso aparece el primer nivel de cuevas, a las que llamamos galerías superiores, las cuales están directamente excavadas en la roca y que van de oeste a este. Tienen una anchura de un metro y medio y una altura de en torno a dos metros. Y la entrada a ambas cuevas presenta dos huecos que son como hornacinas en las que se pudieron depositar tinajas o algún tipo de recipiente”.


 
Otra vista de las cuevas del Torreón del Alcázar 


En concreto, Aranda explica que se han podido recuperar unos diez o quince metros de las galerías superiores y que son, junto con la galería principal, las que van a poder visitarse una vez que termine su restauración.

Para este arqueólogo no se ha podido atestiguar con material arqueológico si las cuevas o galerías que hay junto al arco del Torreón, y que se encuentran en el subsuelo donde antiguamente se erigió el Alcázar, pertenecen a la época cercana a la fundación de Ciudad Real, ya que “a la hora de excavarlas, no han aportado mucho material medieval”, pero de lo que si hay constancia es de que “han aparecido fragmentos de una época más moderna, como podría ser el siglo XV”. En cualquier caso, Aranda no descarta que dichas galerías pudieran ser de una época anterior. Por todo ello, puede afirmarse que las galerías que hay junto al arco del Torreón “son de las más antiguas” de cuantas hay en Ciudad Real.

Por último, indica que a raíz de las investigaciones realizadas “se nota que estas galerías han tenido usos posteriores, al haber podido actuar como bodegas y también utilizarse durante la Guerra Civil española”.

Sin lugar a dudas, una vez que estas galerías sean abiertas al público, formarán parte, junto con la que hay en el antiguo Convento de los Mercedarios (actual museo de la Merced) y las que se encuentran debajo del antiguo Casino de Ciudad Real de un interesantísimo e importante legado artístico que ya forma parte de la historia de Ciudad Real. Una historia desconocida por muchos, pero que ha fraguado la manera de vivir de numerosos habitantes generación tras generación. Todo ello sin olvidar el resto cuevas que existen en la capital manchega y que constituyen auténticos tesoros escondidos, como la despensa que hay en la casa de Elisa Cendrero, la cual se ha tratado de conservar en su estado original.

 

Fuente: https://www.lanzadigital.com/provincia/ciudad-real/ciudad-real-historia-viva-escondida-en-el-subsuelo-a-traves-de-sus-cuevas-y-galerias/



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