miércoles, 22 de febrero de 2023

NOCHE DE PÁNICO EN CIUDAD REAL (I)

 



Ciudad Real ha vivido una auténtica ola de pánico tras la explosión de dos cisternas de unos veinte mil litros, cargadas al parecer de gasolina o gas-oil. Sobre las once y media de la noche, del 28-7, por causas sin determinar, que se creen fortuitas, comenzó a arder una cisterna atracada en uno de los muelles de carga de la Estación del Ferrocarril de la capital. Posteriormente, pese a la rápida intervención del personal de RENFE y el Cuerpo de Bomberos de Ciudad Real, a los que posteriormente se unieron unidades especiales de «Enpetrol» al mando del jefe de seguridad de la empresa de Puertollano, el fuego fue tomando un alarmante incremento que hacía peligrar el resto de las unidades que estaban enganchadas en el mismo convoy y, lo que era peor, otras próximas que contenían gas, al parecer butano, con lo que el peligro aumentaba en potencialidad o importancia. Inmediatamente se trasladó el contenido de algunas de las cisternas que aún fugaban, a diversos camiones de «Campsa». Esta operación, necesaria para eliminar riesgos definitivamente, finalizó a las cinco y media de la tarde. Quedaban por reparar las vías en la que continuaban estacionados los vagones con propano y gasolina, para terminar la evacuación de materias inflamables.

Según declaraciones del gobernador civil al redactor del diario «Lanza», Manuel López Camarena, los daños se evalúan en unas primeras impresiones, en unos cuarenta millones de pesetas. Igualmente se informó de que era imposible, por ahora, determinar las posibles causas que motivaron el incendio, descartando los técnicos que vivieron aquellos momentos e investigan 10 sucedido, en principio, la posibilidad de que fuese provocado. De Madrid se desplazaron, en la mañana de ayer, diversos técnicos de «Campsa» y «Renfe» para estudiar, sobre el terreno, todo lo sucedido.

La circulación férrea, por la estación de Ciudad Real, quedó restablecida al día siguiente anulándose consecuentemente los servicios especiales de autobuses de «Renfe», que trasladaron los viajeros a los puntos donde podían enlazar con trenes en servicio.

Es de destacar la prontitud y eficacia con que todos los efectivos contra incendios de Ciudad Real, Puertollano, Daimiel, Valdepeñas y Manzanares cumplieron su cometido.

 

Fotografías Herrera Piña


EFECTIVOS QUE INTERVINIERON

Todas las fuerzas de Orden Público tuvieron una eficaz actividad en la colaboración con los Servicios de Bomberos de Ciudad Real, Puertollano, servicios especiales de «Enpetrol» de Puertollano, con un equipo completo y hombres especializados en esta clase de incendios, Parques de Bomberos de Valdepeñas, Manzanares y Daimiel.

 

REGIMIENTO DE INFORMACIÓN y LOCALIZACIÓN

El Regimiento de Información y Localización, de guarnición en nuestra capital salió con una sección, compuesta de treinta soldados, a las órdenes directas del coronel primer jefe, don José Sánchez Domingo, auxiliado por los tenientes coroneles, don Domingo Caruana Mus, don Francisco Arrazola García; capitán, don Juan Cano Jiménez; brigada, don José Peralvo Rodríguez, y sargento, don Feliciano Rodríguez. Esta sección realizó el cometido de auxiliar el tráfico en la Ronda de la Estación, mediante aislamiento de la zona siniestrada, colaborando igualmente en la extinción del incendio, los retenes que quedaron después de dominar la situación.

En cuanto al material que aportó hay que señalar la de una cisterna con agua, una ambulancia y material de zapadores. Afortunadamente no se registró en sus filas ningún herido.

 

GUARDIA CIVIL

Por su parte, la Guardia Civil envió treinta números al mando del comandante don Pedro Esteban, ayudado por el capitán Norte, de la primera compañía; capitán del Subsector de Tráfico, Romera; de los tenientes Diana, del Destacamento de Tráfico, y Minaya, del núcleo de reserva.

Su servicio consistió en aislar la cisterna afectada; extinguir un incendio de rastrojos en las proximidades de los depósitos de Campsa. Protegieron todos los sectores de la barriada de los Ángeles, auxiliando a los habitantes de dichas casas, e impidiendo que el público se aproximara a la zona siniestrada. La Guardia Civil aportó numerosos vehículos: Land-Rover y una ambulancia, así como alimentos para todos los que, a altas horas de la madrugada, continuaban trabajando en la zona.




En sus filas se registraron varios heridos, que se reseñan en la relación facilitada por los centros sanitarios donde fueron atendidos. En retén quedaron varios números, alternando con la Policía Armada y Ejército. El número total de heridos se elevan a trece, entre ellos el capitán Norte, dos sargentos, dos cabos y varios guardias. También colaboró en el transvase del líquido existente en los vagones cisternas que no llegaron a explotar.

 

POLICIA ARMADA

La Policía Armada fue otra de las primeras fuerzas del orden público que se personaron en el lugar afectado, al mando de su capitán jefe, don Jesús Pérez, y auxiliado por el sargento don Rafael Bresó Rodríguez y el cabo don Antonio Villanueva. El número de policías que se desplazaron a la estación del ferrocarril, además de la pareja que hace servicio de vigilancia en dicho lugar, se elevaron a unos cuarenta, resultando heridos un sa1"gento, un cabo y un policía armado, con quemaduras de primero y segundo grado. Su principal cometido fue aislar la zona siniestrada, vigilando dicha área. Auxiliaron igualmente a los heridos trasladándolos a los diversos centros sanitarios.

 

PARQUE DE BOMBEROS

El número total de coches tanques que el Parque de Bomberos de la capital envió al lugar siniestrado fue de cuatro, dotados con su material correspondientes: 25 mangas de 45 centímetros y 7 mangas de 70 centímetros. El total de tanques de agua que vertió fue de 53 y los Parques de Bomberos que acudieron de otros pueblos de la provincia, fue el de «Enpetrol», de Puertollano, el Servicio de Bomberos de Puertollano, y los de las localidades de Valdepeñas, Daimiel y Manzanares, con un coche cada uno, excepto «Enpetrol» de Puertollano que desplazó tres coches tanques dotados de material adecuado para esta clase de incendios. Entre los bomberos de la plantilla de Ciudad Real se encuentran heridos tres números, don Emiliano García, don Pedro Navas y don Amalio Vera. Mandaba este Parque su jefe, don Bonifacio Haro.


POLICIA MUNICIPAL DE CIUDAD REAL

Como es habitual en esta Unidad, fue igualmente una de las primeras que tomaron parte activa en los trabajos de extinción, colaborando con las demás fuerzas de orden público, trasladando heridos en sus coches, y haciendo incluso de conductores en otros vehículos, para prestar ayuda a familias siniestradas. Estas fuerzas estuvieron al mando del jefe accidental don Jesús Belmar Valencia, a cuyas órdenes estaban un cabo y doce agentes.

 



POLICIA MUNICIPAL DE PUERTOLLANO

Fuerzas de la Policía Municipal de Puertollano, al tener conocimiento de la importancia del incendio, acudieron rápidamente a la capital, en unión del resto de la ayuda enviada desde aquella ciudad, con vehículos y diversos agentes. Su cometido consistió, principalmente, en cooperar a la ordenación del tráfico y diversos cometidos en las numerosas tareas que se desarrollaron.

 

CENTROS SANITARIOS DE LA CAPITAL

En lo que se refiere a la actividad, interés y extrema colaboración en auxiliar a los heridos que iban llegando a los diversos centros asistenciales, hay que destacar la gran cooperación que prestaron todos sus elementos, desde el director de la Institución hasta el personal subalterno y de oficio, como sucedió en la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social «Nuestra Señora de Alarcos», donde nos consta que, todo el personal, celadores, A.T.S., enfermeras y personal de oficio, como fontaneros, carpinteros, electricistas, mecánicos, que, incluso estaban de descanso o vacaciones se incorporaban para colaborar con arreglo a sus medidas o conocimientos profesionales. Igualmente ocurrió en el Hospital Provincial y «18 de Julio». En definitiva, un verdadero espíritu de sacrificio claramente demostrado en todos ellos y digno de resaltar como prueba de solidaridad.

 

CRUZ ROJA ESPAÑOLA

Las fuerzas de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja Española, dada la proximidad de su acuartelamiento al lugar del suceso, acudieron con todos sus efectivos disponibles y material desde el primer momento. Su labor fue especialmente importante a la hora del traslado de los numerosos heridos registrados, a los que, en determinados casos, practicaron primeras curas. También fue importante, dentro del aspecto sanitario, la labor desempeñada por el propio botiquín de la Estación de Renfe, que realizó numerosas curas de menor consideración, en los primeros momentos.



1 comentario:

  1. Nadie les hizo un reconocimiento público a los que se la jugaron por desenganchar las cisternas y algunos sufrieron heridas de consideración q a día de hoy cuando se miran el cuerpo les recuerda el horror que pasaron aquella noche

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