sábado, 28 de octubre de 2017

EL ANTES Y DESPUÉS DE LOS PIES DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO


 
Así se encontraba el coro de la parroquia de San Pedro hasta los años setenta del pasado siglo

Nos dice Bernardo Portuondo en su “Catalogo Monumental de la Provincia de Ciudad Real” se dice lo siguiente: “A los pies de la Iglesia se halla el coro de principios del siglo XVII, la construcción de yeso y ladrillo fue terminada en 1615 Antonio Fernández, arquitecto y entallador de la Ciudad, con las rejas y gradas de acceso, así como las del altar de Nuestra Señora de la Guía y Puerta del Perdón; tres años después el escultor Juan Espinosa construyo la sillería y talló los escudos del frente (Hervás). Todo ello es del Renacimiento, con cierta abundancia ya de ornamentación en la parte de fábrica. La sillería se compone de sencillos asientos llevando los respaldos separados por columnas corintias adornadas en la parte inferior del fuste con flores y frutas muy bien ejecutadas y con cierta parquedad todo. En la parte alta de los respaldos llevan unos como pequeños marcos o tablillas con frontones partidos en su borde superior y medallones ovalados en el centro; ofrecen la particularidad de que en uno de estos marcos, el correspondiente a la primera silla de la derecha mirando al presbiterio, el fondo del marco o recuerdo se halla todo tallado en formas geométricas, Sin que se continuara luego la obra intentada en los demás. En general resulta elegante y de gusto, sin pompa ni ostentación, esta sillería”.

 
Desaparecidas yeserías del coro construidas en el siglo XVII

Este coro se mantuvo hasta los años setenta del pasado siglo, cuando fue desmontado, desapareciendo las yeserías del siglo XVII. De todas ellas solo se conservó la que cubre la puerta del perdón, que tiene dos cuerpos. En el primero  podemos ver dos columnas a cada lado franqueando la puerta, cuya basa descansa sobre una base alargada. Las columnas son de estilo corintio. En las enjuntas del arco podemos ver a dos ángeles que sostienen la frase: “PSAELE ET SILLE”. En la parte superior podemos ver una yesería que representa la Resurrección de Cristo, flanqueada por columnas también de estilo corintio, rematada por un medallón con el año 1667.

 
Únicas yeserías que se conservan del antiguo coro parroquial

A los pies del templo y sobre el puro interior de la puerta del Perdón, podemos ver dos lienzos del siglo XVII. Junto al retablo de la Virgen de la Soledad, podemos ver un lienzo que representa la Inmaculada Concepción; y junto a la puerta del Perdón, en la neve central del templo, podemos ver un cuadro que representa a la Virgen María, de rodillas con el fondo del Gólgota,  y aludiendo a la profecía de Simeón: “Y una espada traspasará tu alma”.

 
Cuadros del siglo XVII a los pies de la nave

En la nave de la epístola, y junto al interior de la torre, podemos ver la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad del Silencio, que procesiona la madrugada del Jueves Santo y es obra de los escultores valencianos José María Rausell Montañana y Francisco Llorens Ferrer del año 1947.

 
El Santísimo Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad del Silencio

Por último también a los pies de la nave de la epístola podemos ver la sencilla puerta de entrada a la torre, construida en el año 1590, según Inocente Hervás y Buendía, en su obra ya citada: “Diccionario, Histórico, Geográfico, Biográfico y Bibliográfico de la Provincia de Ciudad Real”.

 
Sencilla puerta de acceso a la torre construida en 1590

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