2.7. Soliloquio, Filosofía y
Crítica del Arte
Los Diálogos acaban en el libro de
Inocente Hervás y Buendía con diferentes artículos: un Soliloquio en el que
explica su voluntad de levantar la voz en defensa al Arte, de la Religión y de
la Historia que firma como vicepresidente de la Comisión Provincial de
Monumentos Históricos y Artísticos. En La Filosofía del Arte dice:
La Arquitectura es, en efecto, y ha
sido siempre, digan lo que quieran los que solo superficialmente y como con
ojos de topo miran sus obras, la expresión más genuina y profunda de las
sociedades sus contemporáneas, pues que reflejan con singular fidelidad su
fuerza o su flaqueza, sus conquistas en el dominio de las ciencias, las
costumbres de la vida privada y hasta los hábitos de la doméstica (34).
Justifica en la Crítica del Arte sus
escritos y su voluntad de revisar lo que se ha hecho en la catedral. Incluye
después 16 Notas en las que entra en un debate personal con el Penitenciario y
los escritos que ha publicado en la Tribuna contestando a sus Diálogos. Un
Apéndice titulado Paseo curioso y entretenido alrededor de las obras de la
prioral analiza detalladamente los costes de cada una de las obras realizadas.
Un apartado interesante que da cuenta de los gastos realizados en las
diferentes actuaciones realizadas a lo largo de los años.
La crítica de Inocente Hervás que le lleva
a publicar sus artículos en prensa y finalmente su libro sobre las obras de la
catedral mezcla reflexiones especialmente interesantes como descripción de las
obras realizadas, comentarios sobre la procedencia o no de las actuaciones
realizadas con sus reflexiones personales sobre la restauración de monumentos.
Y acaba introduciendo unas valoraciones tanto sobre el Presbítero como sobre el
arquitecto Rebollar que entran en el terreno de lo personal. Una preocupación
que acaba siendo una obsesión a lo largo de los años y cuando publica su
Diccionario histórico geográfico, biográfico y bibliográfico de la provincia de
Ciudad Real en 1918 la descripción de la catedral de Ciudad Real es el relato
de las obras desaparecidas durante la restauración de años anteriores (35).
3. LA CRÓNICA DE ALONSO RODRÍGUEZ
En 1960 J. Alonso Rodríguez publicaba un
artículo en el que, mezclando sus recuerdos personales con la crítica de
Hervás, vuelve a narrar las obras realizadas en la catedral. El artículo decía:
Entre 1902 a 1904 se llevan a cabo obras de gran envergadura en la catedral que
obligaron a cerrar el edificio y reducían el uso de este al camarín.

EI proyecto de las obras se debía
al arquitecto diocesano señor Rebollar. pero, con su silencio y consentimiento
más rendidos, Dios sepa porqué, se constituyó en árbitro y absoluto director de
las obras de la Catedral el Penitenciario y luego Arcediano de la catedral muy
ilustre señor canónigo Don Estanislao de Miguel Andrés. Este “maestro de obras”
hizo y deshizo a su antojo sin tener en cuenta el proyecto y de modo tan
desdichado; que dio al traste con la belleza y encanto sencillo y austero que
el templo de Santa María conservó… (36).
El artículo del diario Lanza de 1960
empezaba describiendo el ambiente de la catedral con el beneficiado Antonio
Sánchez Gijón y los seises en el coro, entre los que estaba el pícaro Marcos
Redondo.
Las obras no gustaban a muchos vecinos y
la crónica decía:
La consumación de tanta ruina y de
tanto desacato artístico, levantó gran polvareda en la ciudad y, como es
natural, no pudo faltar un Quijote que saliera contra esas torpezas. Fue el
sabio sacerdote don Inocente Hervás y Buendía. Vicepresidente de la Comisión
Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos quien, en el periódico local
“Don Quijote de la Mancha” publicó sus célebres “Diálogos” entre el “maestro
albañil Tomás” y el oficial Valentín” censurando las obras con razones,
justeza, valentía, erudición y gracejo. Pues, a pesar de ello, no logró frenar
la desenfadada incompetencia del penitenciario.
La crónica de Alonso Rodríguez que
recuerda su visita a las obras de la mano de su padre decía: “No fueron obras
de reparación, como debieron ser; no fueron de restauración; fueron antipáticas
y antiestéticas modificaciones, caprichosas, ejecutadas contra viento y marea
del Arte y del buen gusto, del respeto de los fines de los templos y el debido
a la ciudad y a la letra del proyecto”. Desapareció el cancel que era obra del
siglo XVII de Francisco Navas, Probablemente la actuación más visible se
refiere al cambio del chapitel que sustituyó el cuadrado de pizarra por uno
“octogonal y feo de escamas polícromas”, El púlpito se trasladó a la iglesia de
los Hermanitas de los Pobres (37).
“embadurnaron de yeso las piedras,
seculares y, para imitar granito, con escobones salpicaron con cal y pintura
negra el enlucido, con lo que el interior quedó muy a tono con la manifiesta
pobreza de la recién nacida capillas del Corazón de Jesús y Santo Tomás de
Villanueva semejantes por el exterior a aguaduchos o cosa así, como comentaba
don Inocente en sus “diálogos”.
El artículo de Lanza iba acompañado de un
dibujo del propio Alonso en el que se ve la torre de la catedral sin chapitel y
los andamios de la obra en esta parte del edificio. Acompañando al dibujo la
siguiente leyenda: “Antiguo aspecto de la catedral. En la fachada aún no se
manifiesta la capilla del Corazón de Jesús. El pórtico conserva las cresterías
y adornos, góticos originales. En la torre se sustituye el chapitel de pizarra
por el actual”.

Arrancaron el balconaje de hierro que
corría a mitad de la altura de la nave de donde colgaban las banderas
conmemorativas. Alonso Rodríguez comenta que alguna de estas banderas está en
una vivienda particular. En las obras se levantó una tribuna al pie de la nave
para poder ubicar allí el órgano.
Desaparecieron cubiertos o
destrozados, los góticos y aunque sencillos, curiosos adornos externos de las
puertas laterales de entrada, y en la del Sol, poco después en 1907, y en las
de las capillas aparecieron enormes y detestables arcos de cemento- de cemento
Dios mío en templo gótico…
Destruyeron las tracerías góticas de los
ventanales y cambian la solería que según Alonso ha sido ejemplo funesto en
Santiago, San Pedro y otras iglesias de la ciudad. El coro situado a los pies
de la nave se pasa al altar mayor y para ello se demuele el altar adosado (38).
4. LAS OBRAS CONTINUAS EN LA
CATEDRAL
Desde 1950 continúan las diferentes obras
de restauración que realiza el Ministerio de Cultura en la catedral. En 1950 el
proyecto de José Manuel González Valcárcel y José María Rodríguez Cano abordaba
la reparación de la cubierta de la nave central (39) y en 1956 el
proyecto de nuevas obras de reparación de cubierta de González Valcárcel. En
1957 González Valcárcel realizaba el proyecto de picado y limpieza de columnas
y bóvedas en la nave de la iglesia y en 1958 el de supresión de añadidos y
reparación de pilastras. En 1960 de nuevo reparaciones en la torre con
consolidación de esta que se reitera en 1962.
Gracias a una subvención de la Dirección
General de Arquitectura, las obras iniciadas en el año 1961 pudieron ser
terminadas seis años después, proclamándose oficialmente el templo Basílica
Menor y llevarse a cabo la coronación canónica de la Excelsa Señora del Prado.
Se comenzó por dotar a la iglesia
de un presbiterio amplio y adaptado a las funciones pontificiales, y de un
altar noble y digno. Rodeando el altar se colocó una sobria y artística
sillería coral. Una verdadera joya de arte religioso, obra realizada por el
artista don Fernando Solís y hermanos…
Se picaron cuidadosamente los
revoques de las columnas, nerviaturas y muros. Se levantó el piso de granito
artificial, para colocar una nueva pavimentación.
Los arcos correspondientes a ambas
puertas fueron también reformados. En el tímpano del arco interior de la puerta
del Prado se puso un relieve de la Virgen María como Madre de la Iglesia,
rodeada de sus doctores, y en el más exterior, un ramo de azucenas, símbolo de
la parroquia primitiva y a los lados los escudos de la ciudad y el de las
Ordenes Militares. En la puerta de la Umbría, que da a la calle Azucena, se
puso el escudo del Obispo promotor de la obra…(40).
En 1975 es Eduardo Gascón y Recas el que
desarrolla el proyecto de reconstrucción de cubierta y en 1983 el de la
escalera del camarín. Desde 1982 a 1987 un proyecto de restauración de la torre
del campanario de Pedro Casariego Hernández-Vaquero y Genaro Alas. De 1982 hay
otro proyecto de los mismos arquitectos de restauración de diversas
dependencias y de la torre campanario de la Catedral de Ciudad Real.
Desde mediados de la última década del
siglo XX actuaciones del Instituto de Patrimonio Histórico Español. En 1996 una
propuesta de intervención de emergencia en la fachada plateresca redactado por
Ángel Luis de Sousa Seibane (arquitecto) y Concepción Cirujano Gutiérrez
(restauradora). En 1997 obras de emergencia con proyecto de Ramón Ruiz
Valdepeñas. En 1998 se realizaba el Plan Director de la catedral por Horacio
Fernández del Castillo. El año 2000 el Instituto del Patrimonio Cultural de
España (41) aborda la
restauración de las fachadas del Prado, de las puertas de los Reyes y Puerta de
la Umbría con proyecto de Horacio Fernández del Castillo. Entre 2003 y 2004 se
llevaba a cabo una restauración en el retablo por Olga Cantos Martínez.
Una labor continuada de mantenimiento y
conservación del edificio con la introducción de cambios que han alterado, en
ocasiones, las trazas originales del mismo. El proyecto de Rebollar con los
cambios en la torre, portadas y capillas interiores supone una modificación
importante criticada por Hervás en escritos en los que se mezclan
consideraciones personales y elementos objetivos que hacen que la crítica quede
envuelta en un conjunto de afirmaciones poco asumibles. Pero, en definitiva, una
serie de escritos que van documentando de manera pormenorizada las actuaciones
realizadas y sus aspectos negativos que han continuado de forma singular en las
décadas posteriores especialmente en sus portadas de acceso.
BIBLIOGRAFÍA CITADA
Balcázar y Sabariegos, José (1940): La
Virgen del Prado a través de su historia, Balcázar figura en la portada del
libro como Director del Instituto, Cronista de la Provincia y C. de la Real
Academia de la Historia. En el libro hay una imagen de la catedral con el
chapitel desmontado. Ciudad Real. Escuelas Gráficas de la Diputación
Provincial.
Cerceda Cañizares, Francisco José y García
Alcázar, Silvia (2009): “La imagen de Valdepeñas a través de las postales” en
Sánchez Sánchez, Isidro (et al.): IV Ciclo de conferencias: Valdepeñas y su
historia. Valdepeñas, Ayuntamiento de Valdepeñas, pp. 149- 199.
Gómez Moreno, Hermenegildo (1985): Ciudad
Real monumental. Catedral. San Pedro y Santiago. Ciudad Real, Imprenta Galán
Moncada.
Hervás y Buendía, Inocente (1905): Las
obras de la iglesia catedral de Ciudad Real 1902 al 1904. Mondoñedo, Imprenta y
Libería de H. Mancebo.
Hervás y Buendía, Inocente (1918):
Diccionario histórico geográfico, biográfico y bibliográfico de la provincia de
Ciudad Real. Talleres Tipográficos de Mendoza.
Peris Sánchez, Diego (2006): “Rebollar el
arquitecto del palacio” en Alía Miranda, Francisco y Díaz Sánchez, Julián
coord., El Palacio Provincial y su época, pp. 77-104. Ciudad Real, Diputación
Provincial de Ciudad Real.
Ramírez de Arellano, Rafael (1893): Ciudad
Real Artística, estudio de los restos artísticos que quedan en la Capital de la
Mancha. Ciudad Real, Imprenta del Hospicio.
VVAA (1989): Fuentes documentales para el
estudio de la restauración de Monumentos en España, Madrid, Ministerio de
Cultura.
(34) Hervás y Buendía,
I. (1905), p. 44
(35) Hervás y Buendía,
I. (1918) Diccionario histórico geográfico, biográfico y bibliográfico de la
provincia de Ciudad Real, Talleres Tipográficos de Mendoza.
(36) J. Alonso
Rodríguez, “Obras en la catedral”, en Lanza 13 de agosto de 1960. Cuenta
algunas de las actuaciones que merecen su crítica: desaparición del cancel del
siglo XVIII de Francisco Navas. Cambio del chapitel cuadrado de pizarra de la
torre por uno octogonal con escamas polícromas, revestimiento de yeso en muros
y pilastras, construcción de una tribuna a los pies de la iglesia para el
órgano, eliminación de cresterías góticas de algunas puertas…
(37) Peris Sánchez,
Diego, (2019), Rebollar realizó el proyecto de la capilla con un historicismo
peculiar
(38) El coro volverá a
los pies de la iglesia en 1939 y de nuevo al presbiterio por iniciativa del
obispo Hervás y Benet.
(39) VVAA, (1989).
Fuentes documentales para el estudio de la restauración de Monumentos en
España, Madrid, Ministerio de Cultura.
(40) Gómez Moreno, H.
(1985). En el trascurso de las obras el oficial encargado Julián García Lorente
encontró en una ventana tapiada un escrito con una nota que decía: “El día 28
de febrero de 1906 que se renovó esta Santa Iglesia se encontró en una ventana
siendo Maestros de las obras Nicasio Díaz y Antonio Burgos y se tapó el día 18
de marzo del mismo año. Dios quiera que al que se encuentre este escrito ruegue
a Dios por sus almas. Gracias anticipadas, Ciudad Real, 18 de marzo de 1906,
Nicasio Díaz firmado y rubricado. Antonio Burgos. Firmado y rubricado. Hijos de
Ciudad Real.
(41) http://catalogos.mecd.es/opac/doc?q=*%3A*&start=4&rows=1&sort=fecha%20desc&fq=mssearc
h_geographics&fv=Ciudad+Real&fo=and&fq=mssearch_geographics&fv=CastillaLa+Mancha&fo=and
Diego Peris Sánchez. Cuaderno Nº 46
del Instituto de Estudios Manchegos