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miércoles, 30 de junio de 2021

LA ARTILLERÍA EN CIUDAD REAL

 



…se dio el hermoso espectáculo de que la población entera, con el mayor entusiasmo y alegría, concurriera a recibir al Regimiento de Artillería destinado a esta plaza, y que en los momentos en que, precedido del Ayuntamiento y autoridades, desfilaba por las calles de esta ciudad, los corazones de los manchegos latieron gozosos a impulsos de los íntimos sentimientos de amor a la Patria y al Ejército, que es una de sus más preciadas instituciones... ” (Acta de la sesión del Ayuntamiento, del día 6 de noviembre de 1920)

Como primer dato de una Unidad Artillera acuartelada en la Casa de Misericordia, sabemos que, el 21 de febrero de 1822, el primer Escuadrón de Artillería Volante Nacional fue destinado por orden del Comandante General de Castilla la Nueva, llegando dicha unidad a esta ciudad el 23 de marzo del referido año.

Durante el pasado siglo, las unidades destinadas de guarnición en Ciudad Real pertenecían a las Armas de Infantería y Caballería, en el presente siglo, y hasta 1920, la ciudad permaneció desguarnecida y con motivo de la nueva reorganización del Arma de Artillería, ocurrida en el verano de 1919, por fin se contempla en ella que el Regimiento de Artillería Pesada número 1 cree de guarnición en Ciudad Real, en cuanto estén dispuestos los alojamientos necesarios.

El 23 de septiembre de 1920 Don Alfonso XIII, a la sazón Rey de España, confiere el mando del Regimiento de Artillería Pesada número 1, al Coronel don José Rivera Atienza, quien es recibido en olor de multitud junto con su unidad como hemos visto en la introducción por todo el pueblo manchego el día 5 de noviembre de 1920.

Los nobles sentimientos que el pueblo siente por su regimiento son coronados con la entrega de un estandarte, el día 11 de diciembre de 1921, confeccionado con el esmero y cariño de una junta de damas de la ciudad, y sufragado su importe por suscripción popular.

Con motivo de la nueva reorganización de la Artillería en España, el 10 de enero de 1927, el Regimiento de Artillería de Ciudad Real pasó a denominarse Primer Regimiento Ligero de Artillería, destinándose para el mando del mismo el coronel de Artillería don Domingo Marcide Cano.

El levantamiento artillero, ocurrido el día 29 de enero de 1929, y en el que se esperaba fuera seguido por todos los regimientos del arma, sólo sirvió para que el Primer Regimiento Ligero de Artillería de guarnición en Ciudad Real levantara bandera de rebeldía.


Oficiales del regimiento de Ciudad Real en 1920



A las seis y media de la mañana se arrojaron a la calle los jefes, oficiales, clases y tropa. Fueron ocupados el Cuartel de la Guardia Civil, el Ayuntamiento, el Gobierno Civil, las centrales de Telégrafos, Correos y Teléfonos, la estación de ferrocarril y la Delegación de Hacienda. Se colocaron parejas de soldados para garantizar el orden y, hacia mediodía, se enviaron patrullas de vigilancia a Miguelturra y Fernancaballero.

La ciudad se ocupó sin ninguna oposición. La circulación de trenes y todas las comunicaciones fueron cortadas por los sublevados. Se esperó, durante horas, noticias del exterior, con el fin de conocer el levantamiento en otras provincias, pero las noticias no llegaban. Hacia las 5 de la tarde, cuatro sesquiplanos militares dejaron caer unas octavillas en las que podía leerse:

A LA CIUDAD Y GUARNICION DE CIUDAD REAL”

El movimiento sedicioso y revolucionario, preparado para la noche del 28 al 29, ha fracasado en toda España menos en Ciudad Real, donde el Regimiento de Artillería que lo guarnece ha cometido la criminal locura de lanzarse a la calle sin programa ni bandera alguna, sin otro objeto, al parecer, que el de perturbar el orden. El Gobierno está seguro de que no son los soldados ni las clases de segunda categoría, sino algunos jefes y oficiales que, ciegos y despechados por cuestiones internas de cuerpo y de escalas, llevan a sus subordinados, por soberbia, a actos como éste, que sólo pueden conducirlos al deshonor propio, al del país y a lágrimas y estragos.

Esta proclama es el leal aviso que el Gobierno envía a los sublevados, para que, inmediatamente que la reciban, se repongan a sus deberes y prendan, e incluso fusilen, a quienes los han conducido a esta situación de traicionar sus deberes. Tras los aparatos, marchan en trenes y camiones numerosas fuerzas de Madrid, leales, como las de toda España, al Rey y al Gobierno, que reprimirán el movimiento con la mayor energía.

Nada más tiene que decir el Gobierno. Cada cual que cumpla su deber con la firmeza que estamos dispuestos a cumplir el nuestro

El presidente del Consejo de Ministros

General Primo de Rivera

A Ciudad Real se le castigó disolviendo el regimiento y dejándolo sin guarnición. Aunque después se palió el rigor: los jefes y oficiales fueron procesados, y cuatro de ellos condenados a muerte, aunque no se ejecutó ninguna sentencia, reponiéndose a los encartados, al fenecer la Dictadura.


Jura de bandera en el regimiento artillería de Ciudad Real en 1921



El 21 de junio de 1929 se publicó un real decreto que en su artículo 1 decía:

Queda disuelto a Primer Regimiento Ligero de Artillería.

Artículo 2: El estandarte del citado regimiento, enlutado y con una inscripción expresiva de que la rebeldía del cuerpo fue el motivo de su disolución, será depositado en el Museo del Ejército.

Sin embargo, con la llegada de la República, el Coronel don Joaquín Paz Faraldo es ascendido a General, y el Ayuntamiento de la ciudad propone se dé el nombre de una calle al Primer Regimiento de Artillería Ligera, que se rebeló contra la Dictadura, como recuerdo de tan heroico acto.

Las peticiones de guarnición para Ciudad Real por parte de su Ayuntamiento fueron reiteradas y acalladas con buenas palabras por parte del ministro de la Guerra que, pese a sus continuadas promesas, lo cierto es que la ciudad no volvió a tener guarnición hasta el año 1939.

El 1 de diciembre de 1939 se crea de guarnición en Ciudad Real el Regimiento de Artillería número 64, encuadrado en la Reserva General de Artillería, la composición de dicho regimiento es a base de dos baterías del antiguo Regimiento de Artillería número 16, y tres baterías del antiguo Regimiento de Artillería número 16, y tres baterías del 13.º Ligero, siendo su Coronel don Sebastián Aranda del Río.

El Regimiento de Artillería Pesada número 64, el 1 de diciembre del 1943 cambia de denominación, pasando a ser Regimiento de Artillería número 61.

En enero de 1960, el hasta entonces Regimiento de Artillería Pesada número 61, se transformó en el Regimiento de Artillería de Información y Localización, continuando de guarnición en Ciudad Real, hasta nuestros días, en que de nuevo se especula, de que aunque hasta ahora no se ha procedido a la organización de las Fuerzas de la Reserva General, está previsto que el RAIL se encuadre en el Mando de Artillería de Campaña de Reserva General, y mucho nos tememos que Ciudad Real se quede sin su Regimiento de Artillería, que casi ininterrumpidamente y durante un periodo de sesenta y siete años estuvo totalmente vinculado a esta querida ciudad.

S.L.N. Revista de las Fuerzas Armadas en Ciudad Real en 1987


Reemplazo del regimiento de artillería de Ciudad Real de 1984



martes, 29 de junio de 2021

EL CARDENAL LORENZANA Y EL CUARTEL DE ARTILLERÍA

 



Conviene traer a la memoria hechos notables, acontecimientos, de trascendencia suma y personajes que tanto influyeron en la vida y progreso de Ciudad Real.

Hoy vamos a referirnos a la magnífica construcción del edificio que es hoy Cuartel del Regimiento de Artillería y que se hizo a últimos del siglo XVIII y primeros del XIX para Real casa de caridad, por obra y gracia del eminentísimo cardenal Lorenzana, arzobispo de Toledo.

Los hospitales y hospicios que aquí había por aquellas fechas, eran pequeños, viejos y ruinosos y se imponía levantar otros que cumplieran completamente las necesidades de los tiempos en los fines benéficos y de utilidad pública.

El cardenal Lorenzana, personaje de talento y firme voluntad, de acuerdo con el concejo de esta población, llevaron a cabo levantar un espacioso edificio, que sirviera de asilo, y de enseñanza para los recogidos, en las artes de fabricar paños y lienzos, y otras obras de artesanía.

Y así lo hicieron, tanto que en 1805 se inaugura el espléndido edificio que hoya casi sin variantes es el cuartel de artillería trasformado “ad hoc”, para los fines castrenses.

En su origen se llamó Real casa de Caridad, después de ocupado por los franceses cuartel de la Misericordia y hoy Cuartel de Artillería.

Después del desgraciado encuentro de los dos ejércitos españoles, que mandaban los generales duque de Alburqueque y conde de Castoajal, mal avenidos ambos, pues desde los altos de Peralvillo las piezas francesas, barrían a nuestras tropas que estaban mal situadas en los bajos del Guadiana, como era el Puente del Emperador, los ejércitos que mandaba el general Sebastian, entraron en esta capital, sin oposición alguna, pues autoridades y vecindario habían huido a otros pueblos cercanos y a los montes más próximos.

Las tropas francesas ocuparon el amplio caserón que se llamaba Real Casa de Caridad, no habiendo desde ese día de Semana Santa de 1808, de pertenecer al ejército.

El Cuartel no tiene nada de artístico, pues su fachada está toda sencilla, menos el bien cuidado escudo de España, que campea en el frontispicio, sobre el balcón principal, teniendo la fecha de su construcción.

Debe, pues, el eminente purpurado, arzobispo de Toledo, Cardenal Lorenzana, este magnífico edificio que con orgullo ostenta nuestra capital.

Este Obispo, tan fuerte de espíritu, es el que con el nombre invertido de Ana Lorenza, fue combatido en Sigüenza y luego en Toledo, contestando a los pasquines que le pusieron en las fachadas de las casas, con este otro:

“No me llamo Ana Lorenza,

que me llamo Lorenzana,

y hare lo que hice en Sigüenza

y más si me da la gana”.


Emilio Bernabeu. Diario “Lanza” 18 de febrero de 1957




lunes, 28 de junio de 2021

INAUGURACIÓN DE LA CASA DE CARIDAD, HOY CUARTEL DE ARTILLERÍA

 



El Cuartel de la Misericordia tiene para nosotros imborrables recuerdos: los que emanan de una juventud, ¡ay!, ya lejana en demasía, cuando el uniforme de artillero nos honraba como soldados de España, dicho sea sin concesión a un fácil patrioterismo. Porque, aunque no lo crean algunos lectores, nosotros hemos conocido a quien dio una gran fiesta en su casa, con merienda y bailoteo, por el hecho feliz (!) de haber sido declarado inútil para el servicio militar. ¡Así, como suena!

El cuartel de la Misericordia, repetimos, de tan grata recordación por eso de los veinte años, no siempre fue cuartel. Su finalidad militar arranca de la invasión francesa y de su ocupación: por las tropas del general Sebastiani a raíz de la derrota del 27 de marzo de 1809, hecho del que ya dijimos algo, y no muy elogioso, en su efeméride correspondiente. Antes había sido "Casa de Caridad". Un "antes" asaz breve, porque la construcción empezó, en la primavera de 1785, y tres años después, el 29 de abril de 1788, se inauguraba con cierta solemnidad, pues asistió el ilustre cardenal Lorenzana arzobispo de Toledo, quien ofició la misa en una de las salas por hallarse la capilla aún  sin concluir, y él mismo, junto con las autoridades asistentes, sirvió la comida a los primeros asilados.

Esto de la Casa de Caridad era para Ciudad Real, más que un viejo proyecto, una verdadera necesidad. El Ayuntamiento ya había pensado en fundar un asilo donde recoger y dar enseñanza a los desheredados de la fortuna. Un generoso vecino de Corral de Calatrava don Luis Tamayo, dejó por entonces en su testamento la mayor parte de sus bienes para, el sostenimiento de los hospitales de la Archidiócesis de Toledo, a juicio y prudencia de su arzobispo. Era un cuantioso legado -no hemos podido averiguar la cantidad-, que acrecentó el propio cardenal Lorenzana de su peculio particular para encargar los planos al arquitecto don Eugenio López Durán, quien proyectó un edificio de hermosa perspectiva, de dos plantas y dotado del todas las dependencias necesarias para su caritativa finalidad: enfermería, capilla, talleres de artesanía y manufacturas, aulas, dormitorios, servicios, amplia escalera, porche y patios: cuatro millones de reales se invirtieron en la obra, según dato que nos proporciona el doctor Herrero Vior en un interesante artículo sobre "Caridad y Beneficencia en el antiguo Ciudad Real", publicado por el Instituto de Estudios Manchegos.

Carlos III, ya en las postrimerías de su reinado, el 20 de junio de 1788, dotó a esta “Casa Cuna Hospicio” -así se titularía en documentos posteriores- con 5.000 ducados anuales, que habrían de pagarse del del fondo de vacantes del Arcedianato de Toledo y de la Sacristía Mayor de Calatrava. Pero, aun con éstas y otras rentas, no siempre satisfechas puntualmente, la vid1a, económica de tan benéfica institución fue por demás precaria.

Hasta su transformación en cuarte1. Pero no desapareció el Hospicio, sino que se creó luego en San Francisco, donde hoy continúa con la nueva, y más generosa denominación de "Hogar Provincial."

Anton de Villarreal. Efemérides Manchegas, diario “Lanza” 29 de abril de 1970



domingo, 27 de junio de 2021

SEGUNDA EDICIÓN DE LA PUERTA DE TOLEDO DE JORGE SANCHEZ LILLO

 



El Instituto de Estudios Manchegos, ha sacado a la calle, la segunda edición de “Puerta de Toledo. Tres estudios ante el centenario de la declaración de monumento Histórico Artístico nacional (1915-2015)”, del historiador Jorge Sánchez Lillo. La primera edición se publicó en el año 2015, y en esta segunda se ha corregido el texto y aumentado respecto a la primera edición. Se acompaña un apéndice documental haciendo alusión a los informes de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Historia, Madrid, así como el emitido por el ilustre académico de Número y eminente personaje D. Antonio Blázquez y Delgado Aguilera.

El libro se puede adquirir en las librerías Serendipia, Ruiz Morote y Litec.

 


sábado, 26 de junio de 2021

EL MONUMENTO AL EJÉRCITO DE LA PLAZA DE ESPAÑA

 



Con la urbanización de la actual Plaza de España en el año 1965, el ayuntamiento capitalino acuerda levantar en su centro un monumento al ejército. En realidad este monumento es un gran obelisco de piedra, que cuando se inauguró el sábado 23 de septiembre de 1967, llevaba incrustadas las enseñas de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, coronando el mismo el Víctor del Caudillo Francisco Franco, y una placa en la que se leía “Ciudad Real a los Ejércitos de España”, tal y como podemos leer en el diario “Lanza” del domingo 24 de septiembre de 1967. A este obelisco se podía acceder tras subir unos escalones de mármol.

Con el paso de los años desaparecería el Víctor de Franco, y en la reforma de la plaza del año 2003, el obelisco quedó dentro de un estanque de agua.



viernes, 25 de junio de 2021

LA REFORMA DE LA PLAZA DE CALVO SOTELO DE 1965

 



En el año 1964, el ayuntamiento de Ciudad Real aprueba la urbanización de la entonces Plaza de Calvo Sotelo, hoy Plaza de España. Sería la gran primera urbanización de la plaza, que hasta entonces no había tenido ese aspecto. Las obras consistieron en la plantación de árboles, colocación de bancos y la realización de una zona ajardinada. En el centro de la plaza se realizó un monumento al ejército español.




jueves, 24 de junio de 2021

LA PLAZA DE ESPAÑA

 

La plaza en los años veinte del pasado siglo



La Plaza de España, es una plaza de forma rectangular que se encuentra delimitada por las calles Toledo y Altagracia, próxima a la Puerta de Toledo. Su actual forma la adoptó en el siglo XVIII, cuando se construyó la Real Casa de la Caridad, fundada en 1784 por el cardenal Lorenzana arzobispo de Toledo.

A lo largo de la historia, esta plaza paso por varios nombres, e incluso en una época no se le dominaba como plaza sino como simple explanada. Si revisamos los planos antiguos de la ciudad, sabemos por el plano de Coello de 1850, que en aquella época era conocida por “Plaza del Hospicio”. En los planos de principios del siglo XX, la plaza aparece rotulada como “Plaza del Cuartel”, y en el plano de Sofi de 1925, como “Plazuela del Cuartel”, aunque su nombre oficial era “Plaza del Cuartel de la Misericordia”. Con este último nombre llegó hasta el año 1931, cuando en tiempos de la II Republica, el 20 de abril del referido año, en sesión municipal presidida por el señor Alcalde, D. Fernando Peñuela Romero, este expone que en ese día había sido conocida la noticia de haber sido ascendido a General D. Joaquín Paz Faraldo, que mandaba el Primer Regimiento de Artillería Ligera, de guarnición en Ciudad Real, que se reveló contra la Dictadura de Primo de Rivera, por lo que se propone se telegrafié a dicho señor por tan merecido ascenso y se dé el nombre de dicho Regimiento a una calle de esta capital. Al final se aprobó la propuesta, autorizando al señor Alcalde para que designe la calle que ha de llevar el nombre de Primer Regimiento Ligero de Artillería. El señor Peñuela acordó rotular con este nombre, la antigua “Plaza del Cuartel de la Misericordia”, y el acto de descubrir la placa se celebró el 1 de mayo de 1931, denominándose desde entonces "Plaza  del Primero Ligero de Artillería".


1 de mayo de 1931



Con este última denominación llego hasta el año 1939, con el final de la Guerra Civil Española, siendo rotulada el 20 de abril del citado año, con el nombre de “Plaza de Calvo Sotelo”, en memoria del político de derechas español, José Calvo Sotelo, asesinado por militantes socialistas y en concreto el guardaespaldas de Indalecio Prieto, el 13 de julio de 1936. Ya en tiempos de la democracia, el 29 de diciembre de 1982, se la rotuló con el nombre de “Plaza de España”, con cuya denominación permanece.

En cuanto a la urbanización de la plaza, esta ha tenido varias fases. A principios de siglo XX, no era considerada ni como plaza, y se le denominaba popularmente como explanada del cuartel, lugar donde se celebraban las ferias de ganados, que se hacían coincidir con la feria y fiestas de la ciudad. En los años veinte del siglo pasado, se realizó una plantación de árboles en la plaza y en época de la segunda republica española, se realizó un pequeño jardín delante del edificio del cuartel de artillería. La primera gran urbanización de la plaza se produciría en 1965, instalándose en el centro de la misma un gran obelisco monumento al ejército español en 1967. La actual urbanización y aspecto de la plaza es del año 2003.


La plaza tras la reforma de 1965


miércoles, 23 de junio de 2021

NOTA PINTORESCA: LA TRILLA

 



La revista “Vida Manchega”, publicaba en su número de agosto de 1914, una fotografía que lleva por título “Nota Pintoresca: La Trilla”. Se denomina trilla a la actividad y su resultado, que se hace con los cereales, tras la siega, para retirar el grano de la paja. Esta actividad se realizaba a mano, ya que no fue hasta los años cuarenta del pasado siglo XX, cuando se empezó la mecanización agraria del campo español.

La fotografía aparte de ser pintoresca, es una fotografía histórica, que muestra las labores agrícolas que se hacían en las eras que existían junto a la Puerta de Toledo, la que podemos ver aún con las murallas y torreones que desaparecieron con el paso de los años.


martes, 22 de junio de 2021

MANUEL EN LA PUERTA DE TOLEDO 1959

 



En este repaso que estoy realizando a la calle Toledo, hoy traigo una fotografía recogida en “Pinterest”, que lleva por título “Manuel en la Puerta de Toledo”, y es del año 1959. La imagen nos muestra las edificaciones que existían junto a la Puerta de Toledo, que eran de una sola planta, existiendo en aquel año un gran solar junto a la puerta. La fotografía nos muestra el medio de transporte que aun usaban mayoritariamente nuestros antepasados, los carros tirados por caballos, mulas o borricos, ya que como se puede apreciar apenas había circulación de automóviles. La fotografía también nos recuerda que nuestra ciudad, era aun una ciudad donde una gran mayoría de sus habitantes vivían de la agricultura. 


lunes, 21 de junio de 2021

LA CONFLUENCIA DE LA CALLE TOLEDO CON CALLE LUZ

 



En este repaso que estoy haciendo a la calle Toledo, traigo hoy dos imágenes de las edificaciones que existieron en la confluencia de la calle Toledo con la calle de La Luz. Como podemos ver en la primera de las imágenes, las edificaciones que existían eran de dos plantas en la calle Toledo, y de una sola planta en la calle de la Luz. En el edificio que hacia esquina con luz, se encontraba el taller de motos de Antonio Muñoz. En la segunda de las imágenes, de los años ochenta del pasado siglo, vemos que ya han desaparecido casi todas las edificaciones antiguas, aunque aun se conservaba el taller de motos.




domingo, 20 de junio de 2021

NUESTRA SEÑORA DE LAS BATALLAS

 



El Auditorio La Granja acogió el pasado viernes 11 de junio, el estreno de la película “Crónica en Piedra II: Nuestra Señora de las Batallas”, dirigida por Alfonso Moya de la Rubia y que se sumerge, en medio de la historia y de la leyenda, en la época del Pozo Seco de Don Gil.

En dicha historia, acontecida en el Siglo XI, se narran las desventuras de Iñigo y Gadea, dos ladrones que, tras robar en casa del noble más rico de la Villa de Alarcos, huyen de su castigo refugiándose en una hacienda de labradores conocida como Pozo Seco. Allí se harán pasar por padre e hija, esperando que las aguas vuelvan a su cauce. Lo que desconocen es que a Pozo Seco llegará una inesperada visita que cambiará la vida de todos los habitantes de la hacienda.




La película que tiene un metraje de 91 minutos, está producida a tres partes: Dos de ellas la forman Cochinillo 35, que han puesto parte de la financiación a través de sus socios, y el Ayuntamiento de Ciudad Real, que ha aportado una subvención. La tercera parte de la producción la ha realizado personalmente Alfonso Moya de la Rubia.

El director y guionista de la película, Alfonso Moya de la Rubia, ha explicado a Lanza que esta producción, que representa la segunda parte que se inició hace años, «se centra en la leyenda y la historia por la se creó Ciudad Real». En este sentido ha indicado que «en otros proyectos siempre nos están recordando la figura de personajes como Alfonso X El Sabio y Juan II, pero a nosotros no dio por pensar un poco más atrás. Y en una reunión que tuvimos con Emilio Martín Aguirre, nos informó que existía una leyenda mucho más antigua y mucho menos contada y conocida”.

Y es que con esta producción se ha querido llevar la gran pantalla historias y leyendas de la ciudad, dejando testimonio de ellas para que sean conocidas y, sobre todo, para que las personas más jóvenes conozcan la historia, las leyendas y las tradiciones de Ciudad Real.


sábado, 19 de junio de 2021

LA CONVIVENCIA DE LAS ANTIGUAS Y NUEVAS EDIFICACIONES EN LA CALLE TOLEDO EN LOS AÑOS OCHENTA DEL SIGLO XX

 



Hoy traigo al blog, una fotografía curiosa que se pudo ver en los años ochenta del pasado siglo XX, donde las antiguas edificaciones de la calle, convivían con los nuevos bloques de pisos que se levantaban. La fotografía está tomada en la calle Toledo, casi con su confluencia con la esquina de la calle de la Luz.


viernes, 18 de junio de 2021

LA CALLE TOLEDO EN TIEMPOS DE LLUVIA

 



El desaparecido diario “Vida Manchega”, publicó el sábado 8 de febrero de 1930, un reportaje titulado “Las calles de Ciudad Real en el período de lluvias”, donde denunciaban el abandono de pavimentación de las diferentes calles de la ciudad, que se agrandaba en los periodos de lluvia.

Entre las fotografías publicadas en este reportaje, aparecen dos, que son las que encabezan esta entrada, que nos muestra el estado de la calle Toledo en su primer tramo y el final de la misma, donde podemos ver el tipo de edificaciones que prevalecían en la calle y las que existían entonces en la confluencia con la calle de la Luz.

 

jueves, 17 de junio de 2021

CALLE TOLEDO AÑOS OCHENTA DEL SIGLO XX

 



En el recorrido que estoy realizando a la calle Toledo, traigo hoy dos imágenes de principios de los años ochenta del pasado siglo XX, del segundo tramo de la calle, una vez pasado el cruce con las calles Estación Vía Crucis y Estrella. Unas fotografías que nos muestran las antiguas edificaciones de dos plantas, frente a los grandes bloques de pisos levantados ya. Unas fotografías que muestran el pasado, frente a la especulación urbanística, que nos han dejado una ciudad sin identidad manchega.

 


miércoles, 16 de junio de 2021

SEMBLANZA DEL DOCTOR RICARDO CHAMORRO

 



DOCTOR RICARDO CHAMORRO RODRIGUEZ-SALINAS (1912- 1961)

Nace en Madrid, Hortaleza, en una familia de médicos y farmacéuticos originarios de Alcalá de Henares, Madrid.

Termina brillantemente sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid, año 1935 con la calificación de Sobresaliente.  Alumno Interno de Patología Quirúrgica en los cursos 1933-34 y 1934-35, Médico Interno en el curso 1935 – 36. Matrícula de Honor en la Especialidad. Después de un intenso periodo de formación quirúrgica en Alemania vuelve a Madrid donde sufre como todos los españoles la terrible guerra civil. Como español, ajeno a cualquier tendencia ideológica y basándose en la experiencia adquirida participa y ayuda como Jefe de Equipo Quirúrgico Militar en Hospital de Guerra en primera línea en Alcázar de San Juan

Al finalizar esta triste etapa de nuestra historia reciente en el año 1940 se incorpora como Profesor Clínico, Ayudante de Cirugía de la cátedra del Prof. Cardenal y Ayudante del Dpto. Anatómico, sección de histología, como investigador y docente.

Deja su actividad universitaria, pero no docente, al conseguir por oposición con el nº 1 plaza de Profesor Jefe de Cirugía en la Diputación Provincial de Ciudad Real en Junio de 1942.

Aunque su subconsciente le predecía, dada su profunda vocación universitaria, una transitoria estancia, en nuestra ciudad, en corto tiempo, modifica su pensamiento y convierte en pasión su fervor, hasta su definitiva desaparición a los 48 años, por Ciudad Real.

Hombre ilustrado y cirujano culto encuentra a su compañera vital en Mª Fernanda Prado, ciudadrealeña que comprendió la grandeza de un hombre al que ayudo sin fisuras para que nuestra tierra , su querida Ciudad Real, se ubicase, no solo en el lugar que por derecho le correspondía en La Mancha, sino en el resto de España. Ayuda, como compañera, como esposa y como responsable del progreso de un pueblo, al ser la primera concejala del Ayuntamiento capitalino dedicándose en cuerpo y alma a su ciudad.

Su acusada personalidad en el campo de la Medicina, su capacidad de trabajo y sus cualidades docentes, constituyeron el pedestal científico para la creación de una escuela de cirujanos jóvenes que divulgaron la ciencia del Dr. Ricardo Chamorro a lo largo y ancho de nuestras fronteras. Su entrega, su pasión por la cirugía, llena de humanismo, es decir el ejercicio de su profesión sin reservas, muchas veces, sin expresarlo, hasta el agotamiento físico le granjearon el respeto y el cariño de cuantos a su sombra crecían en sabiduría y en valores, que le hicieron acreedor de una bien ganada popularidad y prestigio profesional y social dentro y fuera de nuestra provincia.

Durante sus veintiochos años de magisterio en el Hospital Provincial, practicando con éxito indiscutible todas, las en la época, indivisas ramas de la cirugía, interviene quirúrgicamente a más de veinte mil pacientes de toda la provincia y entonces aún no definida Región. Si por algo se caracteriza un maestro es por su continuidad en la renovación del conocimiento, su afán de mantener una constante y adecuada formación científica y técnica sin límites, que hacía patente junto a sus discípulos, en los escasos intervalos libres tomando parte activa en diferentes Congresos Nacionales e Internacionales demostrando en sus comunicaciones al I-II Congreso de Cirugía –II –III –IV Congreso Nacional de Gastroenterología, el buen hacer y el prestigio conseguido a través de los éxitos su técnica quirúrgica. Labor que quedaba plasmada en Artículos científicos (Archivos de Medicina y Cirugía Revista Clínica Española del aparato Digestivo y de la nutrición).




Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es. Por eso sabiendo la gravedad de su enfermedad, poco antes de decirnos adiós para siempre, participa en el Congreso Internacional de Nueva York, con una entonces innovadora comunicación sobre Cirugía de fémur.

Intuyo el futuro, que desgraciadamente no pudo ver y planteo la necesidad como parte importante de su vocación universitaria de crear un laboratorio de cirugía experimental para que, la por el soñada labor docente, fuera completa, tal y como siempre recuerda el Profesor D. Vicente Calatayud, hijo predilecto de Ciudad Real, que se manifiesta como discípulo del Dr. Ricardo Chamorro.

Inquieto y previsor en el año 1958, con gran esfuerzo personal, funda el Sanatorio Nª Sª del Prado, situado en la Calle Toledo dotándolo de todos los adelantos técnicos de la época. Sala de mecanoterapia para rehabilitación hermana gemela de la que existía en Barcelona. El destino solo permite que el Dr. Chamorro “disfrute” durante dos años de la obra que con ilusión, esfuerzo y trabajo fundo para beneficio de sus convecinos manchegos.  Deja como director del Sanatorio a su amigo e indispensable Médico de Cabecera Dr. Don. Eduardo Rodríguez Arévalo, con el que va germinando la Clínica Coreysa.

El compromiso del Dr. Ricardo Chamorro con Ciudad Real fue total  profesional, cultural, como ciudadano integrado en esta tierra que vio nacer a sus hijos, que nunca quiso abandonar a pesar de tener grandes oportunidades, que participa en la vida social y deportiva de nuestra ciudad, buen cazador , y socio desde su llegada del Deportivo Manchego, desde su responsabilidad como Cirujano Jefe de la plaza de Toros interviene en todas la cogidas de toreros ,aún se recuerda la que supuso la retirada del torero albaceteño Abelardo Vergara donde con medios quirúrgicos limitados le salva la vida.

Participa en el Municipalismo de Ciudad Real, proponiendo siempre la mejora de infraestructuras para mejorar la calidad de vida de sus convecinos siendo a su muerte concejal del Ayuntamiento de Ciudad Real.

Convencido de su Fe y profundamente religioso, lo que manifestó siempre sin complejo alguno. Interprete desprendido de la Semana Santa de Ciudad real, hermano mayor de la cofradía del “Silencio” utilizando su túnica como sudario en su viaje a la eternidad.

Liberal convencido, lleno de vida y de proyectos que el destino no dejo que fueran realidad, en pleno triunfo personal y profesional con cinco hijos el mayor de trece años y una que llegaría dos meses después de su muerte, muere en Ciudad Real el tres de febrero 1961.

Extraordinario personaje de nuestro tiempo, de nuestra ciudad, con capacidad humana para entender y hacer realidad los valores de nuestra tierra que no quiso abandonar para dejar en ella la simiente científica, académica y familiar para que sus sueños nunca desaparezcan siempre que existan personas que no los abandonan y los recuerden.

Escrito por su hijo Ricardo Chamorro Prado, médico especialista en medicina interna, endocrinología y nutrición. Con apuntes del Dr. Vicente Calatayud Maldonado, miembro de la Real Academia Nacional de Medicina.

Fuente: https://www.miciudadreal.es/2011/06/23/semblanza-del-doctor-ricardo-chamorro/

 


martes, 15 de junio de 2021

DOS IMÁGENES DE LA CALLE TOLEDO CON ROSA, CON VEINTE AÑOS DE DIFERENCIA ENTRE UNA Y OTRA

 



Publico hoy dos imágenes captadas casi en el mismo sitio, es decir en la calle Toledo con calle Rosa,  en la que hay una diferencia de veinte años de la primera a la segunda.

La primera de las fotografías de 1958, nos muestra una calle Toledo tranquila, sin apenas circulación de automóviles, con edificaciones de entre dos y tres alturas, aunque por lo general eran edificaciones de dos plantas. Podemos ver la casa de los Ibarrola, esquina con calle Jacinto y la cantidad de balcones volados de hierro que existieron en esta calle.

En la segunda de las imágenes captada veinte años después, podemos ver que la especulación económica ya ha hecho efecto, y la piqueta actuó sin piedad, demoliendo las viejas edificaciones y levantándose en su lugar bloques de pisos sin gusto alguno. En la imagen de principio de los años ochenta del siglo XX, aún podemos ver la casa de los Ibarrola.

 


lunes, 14 de junio de 2021

¡ADIOS, SANATORIO DEL PRADO!

 



Los avances explosivos de la medicina y cirugía en esta última década, con sus delicadas y complicadas exploraciones, han obligado a realizar instalaciones sanatoriales monstruosas y costosísimas, que siguiendo el ritmo de evolución de los nuevos conocimientos de la ciencia médica, reúnan todo lo necesario para el exacto diagnostico y tratamiento correcto de nuestros enfermos. Esto, y solamente esto, ha sido la causa de la construcción de una nueva clínica con todos los adelantos de una moderna medicina, con hospitalización cómoda e higiénica de los pacientes que soliciten sus servicios. De “clínica modelo” la calificaba en uno de sus estupendas “Postales de la Provincia”, nuestro querido amigo Dulce Ramírez. Pues bien, Ciudad Real ya cuenta con unas instalaciones sanatoriales que no envidian a las mejores de España.

Pero no es este el motivo por el que escribo estas líneas. La apertura de este nuevo centro, ha originado el cierre de nuestro querido y popular Sanatorio del Prado. Aún reconociendo la necesidad de estas nuevas instalaciones, me producen gran pena la clausura de nuestra querida clínica, puesto que todos hemos de reconocer ha llegado toda una época en la sanidad de nuestra provincia.

Vienen a mi memoria los tiempos aquellos en que Ciudad Real carecía de lo más indispensable para la hospitalización particular de los enfermos, que tenían que ser operados en “quirófanos” instalados en los domicilios de los enfermos, haciendo de mesa de operaciones una de la cocina, sin más luz y accesorios que los que se podían agenciar en locales tan apropiados para realizar cualquier operación quirúrgica.

Fue un hombre, quien con su fina sensibilidad de gran cirujano,  su amor desmesurado al que sufre, su hiperhumanidad sin afán de lucro alguno, el que con gran entusiasmo, con un tesón envidiable e ilusión desmedida, logró instalar un sanatorio que en aquellos tiempos era también “una clínica modelo”. Me estoy refiriendo al llorado, inolvidable y malogrado cirujano don Ricardo Chamorro. Encontró, como se comprenderá, infinitas dificultades de toda índole, principalmente económicas. No se acobardó nunca el doctor Chamorro su perseverancia, su voluntad, su entrega, hicieron el milagro. El Sanatorio del Prado, fue realidad.




Recuerdo aquellas reuniones en que sus palabras lograban contagiarnos de su entusiasmo, su buen hacer y su férrea confianza. En la misma línea se encontraba unido a él, don Rafael Gómez Ullate, pioneros ambos de la realización de dicha obra.

Por fin pudieron abrirse sus puertas y el Sanatorio Santa María del Prado comenzó a funcionar.

¿Qué poco lo disfrutó su fundador! En la cúspide de su profesión, en la mejor edad de su vida, Dios se lo llevó de nuestro lado. Me encargó en sus últimos momentos de la dirección de la clínica, cargo que ostenté durante catorce años. No puedo asegurar si lo habré hecho bien o mal, pero si puedo decir que puse todo mi empeño en que las cosas saliesen como él hubiese deseado; mi entusiasmo fue grande ciñéndome siempre a sus directrices y pensando que desde el cielo sabría guiar mis pasos para que mi labor fuera eficaz.

EL Sanatorio del Prado ha sido, no un hospital moderno, con la frialdad y deshumanización de las grandes instituciones, sino un centro intimo, familiar, abierto a pobres y a ricos, no teniendo más misión que procurar sanar a sus enfermos y consolar siempre a sus familiares.

Muchos pacientes recordarán con nostalgia y gran cariño, que entre sus paredes recobraron su bienestar, y también ¡cuántos manchegos vieron la primera luz en este querido centro!

Hace unas pocas horas celebramos en su minúscula y recoleta capilla, construida con todo amor por sus fundadores, una misa en memoria del doctor Chamorro, doctor Fernández (don Alejandro), don Luis Ruiz, nuestro portero Esteban, y enfermos fallecidos en el sanatorio, y hemos sentido una emocionado pena al pensar, que el fin de esta bella obra había llegado. Hubiera deseado una fuera imperecedera como mi recuerdo, afecto y devoción hacia el inolvidable y querido compañero doctor don Ricardo Chamorro, su fundador.

Eduardo Rodríguez Arévalo. Diario “Lanza”, jueves 20 de febrero de 1975



domingo, 13 de junio de 2021

BENDICIÓN E INAUGURACIÓN DE UN NUEVO SANATORIO EN CIUDAD REAL

 

El Sanatorio Santa María del Prado, se encontraba en la calle Toledo número 23



Esta mañana, a la una y media, tuvo lugar la bendición e inauguración del sanatorio “Santa María del Prado”, en nuestra capital, cuya empresa han llevado a cabo los doctores don Ricardo Chamorro y don Rafael Gómez Ullate. Este nuevo sanatorio-clínica, ha sido montado con los más modernos elementos y dotado con todos los adelantos de la Ciencia. Consta de habitaciones amplias y alegres, magnificos quirófanos, montaje de Rayos X etc.…

Al acto de la bendición e inauguración asistieron, con el Prelado de la Diócesis, que ofició en la ceremonia, las primeras autoridades civil y militar, autoridades provinciales, jerarquías, representaciones de los cuerpos sanitarios, amigos y compañeros de los doctores Chamorro y G. Ullate. Las señoras de estos hicieron los honores a las distinguidas esposas de las personalidades y amigos, que asistieron al acto.




Tras la bendición de la capilla y dependencias por el Excmo. señor Obispo, los invitados fueron obsequiados con una copa de vino manchego.

Desde hoy, Ciudad Real cuenta con un nuevo centro clínico y sanatorial, magníficamente instalado, de lo que nos felicitamos y felicitamos a los doctores, buenos amigos, que han llegado a cabo la empresa, que en definitiva, redunda en bien de la ciudad, no ya porque se puede atender a mayor número de enfermos, sino porque le da importancia en este sentido.

Diario “Lanza”, lunes 8 de diciembre de 1958



sábado, 12 de junio de 2021

APARECEN VESTIGIOS DE UN ANTIGUO TORREÓN DE LA MURALLA DE CIUDAD REAL

 



Hace unos días se procedía a la demolición de una antigua casa en la Ronda del Carmen, en el tramo comprendido entre la calle Espino y calle de la Esperanza, que ha dejado al descubierto vestigios de un antiguo torreón de la muralla de Ciudad Real.

 



Quien daba la voz de alarma de este descubrimiento, ha sido Liberto López de la Franca, quien se lo comunicaba al experto historiador ciudadrrealeño, Jorge Sánchez Lillo, que tras visitar los restos ha confirmado que se tratan vestigios de un antiguo torreón de la desaparecida muralla de Ciudad Real.




Estos restos se encuentran siguiendo la línea por donde iba la muralla, y cerca de los antiguos restos que aparecieron hace un par de años en la misma zona, y según Sánchez Lillo, si revisamos el plano de Coello del siglo XIX, podemos comprobar que existía un torreón, justo a donde ahora han aparecido estos vestigios.




Esperemos que las autoridades competentes realicen un estudio de estos vestigios, y se pueda conservar estos restos de nuestra historia, y la pala y la dejadez de las administraciones no acaben con ellos.



viernes, 11 de junio de 2021

FALLECIÓ FRANCISCO GOMEZ CAMPOS UN COFRADE LEAL

 

Paco recibiendo un  reconocimiento por mí en el año 2009, por su trabajo durante el XXII Encuentro Nacional de Cofradías celebrado en nuestra ciudad



El pasado miércoles 9 de junio, a los 88 años de edad, fallecía Francisco Gómez Campos, un cofrade leal, amigo de sus amigos, con el que tuve la suerte de compartir muchos momentos de ocio, trabajo y amor hacia nuestra Semana Santa.

Paco estaba casado con Emilia, su compañera inseparable a lo largo de su vida, con la que tuvo dos hijos, y era abuelo de cuatro nietos y otros tantos biznietos. Ferroviario de profesión, su amor hacia nuestra Semana Santa y su querida Cofradía del Encuentro, le hizo asumir el cargo de Hermano Mayor de la referida hermandad ferroviaria en enero de 1974. Eran años de decadencia de nuestra celebración pasional, pero Paco consiguió mantener a la Cofradía en aquellos años difíciles, creando en el año 1978 su propia banda de cornetas y tambores. Un momento doloroso, que le tocó vivir en sus años de Hermano Mayor, fue cuando en 1982 se produciría la profanación del paso en el lugar donde se guardaba en los talleres de RENFE, teniéndose que restaurar las imágenes, y organizándose por la entonces Comisión Permanente una misa de desagravio en el campo del antiguo colegio ferroviario.


Paco recibiendo un  reconocimiento en el año 2006, cuando nuestra Semana Santa fue declarada de Interés Turístico Nacional



Fueron muchas las mejoras que se producirían en la cofradía durante su mandato, manteniendo también durante el tiempo que fue Hermano Mayor, la tradicional romería ferroviaria al Santuario de la Virgen de Alarcos, en la festividad de la Santísima Trinidad. Tras 31 años como Hermano Mayor, pasada la Semana Santa del año 2005, dejó  el cargo a petición propia, recibiendo el reconocimiento de la Hermandad del Encuentro a su labor, el 7 de junio de 2009 en la ermita de Alarcos, durante la romería ferroviaria.

A parte de su labor como Hermano Mayor, su amor hacia nuestra Semana Santa le llevó a formar parte de diferentes Comisiones Permanentes de la Asociación de Cofradías. En marzo de 1980 sería nombrado vocal, cuando ocupaba la presidencia de la misma D. José Fernández Pérez, ocupando este cargo también en tiempos de los presidentes D. Vicente García-Minguillán Lara y D. Fernando de Hita Zamorano, siendo elegido Presidente de la Asociación de Cofradías el 30 de junio de 1998, cargo que no pudo desempeñar al ser intervenida la Asociación de Cofradías y redactarse nuevos Estatutos.

En el año 2005, Paco volvió a ser vocal de la Comisión Permanente de la Asociación de Cofradías, cuando yo ocupaba la presidencia de la misma, cargo que desempeño hasta el año 2013. Fueron años de mucho trabajo en la misma, cuando se consiguió la declaración nacional de nuestra Semana Santa, y Paco siempre estuvo hay para lo que hiciera falta, pero sobre todo para realizar un trabajo impagable, el abrir, cuidar y cerrar las exposiciones que se hacían en el patio del obispado, donde empleo cientos de horas en mantener sus puertas abiertas.

 

Paco en su último año como Vocal de la Comisión Permanente en el año 2013, guardando la exposición de arte religioso



Pero Paco a parte de su labor cofrade, también realizó una gran labor social, ya que fue durante muchos años miembro del grupo de Cáritas de la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva, y junto a mí llevaba la atención de los más necesitados de la misma. Paco se encontraba muy unido a la parroquia, por los años que vivió en el barrio de Pio XII, y la organización de los cultos y procesión en honor al Sagrado Corazón de Jesús, a la que también dedicó muchos años de su vida.

Ha querido el destino, que Paco falleciera en el mes del Sagrado Corazón de Jesús, estoy seguro que Cristo habrá salido a su encuentro, llevado de la mano de la Virgen del Prado, y ya estará disfrutando de la gloria eterna. Descansa en la paz del Señor, querido amigo, cofrade fiel, estoy seguro que Dios ya te habrá recompensado tus buenas obras y estarás junto a los viejos cofrades que te precedieron en el cielo, organizando la Semana Santa del próximo año, esa a la que dedicaste muchos años de tu vida. Descansa en paz querido amigo.


Paco en la presidencia oficial de la procesión del Santo Entierro