La imagen del Cristo de Medinaceli
en la Parroquia de San Pedro el día de su coronación
La Archicofradía
de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Medinaceli),
era una de las hermandades más grandes en 1958, contando en aquellos años con
300 esclavos y 1500 esclavas, es decir tenia una nómina de 1800 hermanos.
En el año 1957 la Cofradía presidida
por don Lorenzo León Hidalgo, inició una
campaña para recaudar fondos y destinar estos a realizar una corona de espinas
de orfebrería para la imagen de Jesús. Las coronaciones
no son solo para las imágenes de la Virgen María, aunque lo más común es llevar a cabo este
ritual en las advocaciones marianas, las imágenes de Cristo también pueden
ser coronadas. De hecho, el ritual previsto por la Iglesia católica
–en el capítulo XVIII del Ceremonial de los Obispos– orienta y regula la
liturgia en torno a las coronaciones marianas, dichas orientaciones
litúrgicas contemplan una posibilidad por la cual una imagen cristífera puede
ser coronada. «Si la Virgen está representada en la imagen con el niño
Jesús, primero se corona la imagen del Hijo y luego la de la Madre»,
establece el ritual de la liturgia. A parte de esta actual indicación en
el ritual, a lo largo de los años imágenes de Cristo han sido coronadas por
toda España por los prelados de las respectivas diócesis, y Ciudad Real no ha
sido ajena a esto, como ocurrió en el año 1958 con la coronación de Nuestro
Padre Jesús Nazareno Medinaceli.
El Obispo-Prior D. Juan Hervás
siendo recibido a su llegada a la Parroquia de San Pedro
Una vez conseguidos los fondos para
realizar la corona de espinas, esta se le encargó al joyero, Ezequiel
Pérez Agua, que había sido el autor de la corona de espinas que se le hizo en
su día a la imagen de Jesús de Medinaceli de Madrid. Una vez realizada la
corona, la junta de gobierno de la cofradía ciudarrealeña acuerda coronar la
imagen de Jesús de Medinaceli en la Parroquia de San Pedro, durante sus cultos
anuales del primer viernes de marzo. Para ello se visitó al entonces
Obispo-Prior de la diócesis, D. Juan Hervás y Benet, a quien se le ofrece
realizar la coronación, ofrecimiento que acepta muy gustosamente.
El triduo en honor a Jesús de Medinaceli
se celebró en la Parroquia de San Pedro, los días 7, 8 y 9 de marzo,
siendo predicado por el padre capuchino, fray Isidro de Sahagún de la
residencia de Madrid.
El diario Lanza, en su número del lunes 10
de marzo de 1958, realiza la siguiente crónica del acto de la coronación:
D. Juan Hervás dirigiéndose al
interior de la Parroquia de San Pedro precedido por la Escolanía de cantores de
Madrid
“ …El domingo por la mañana a las
nueve, se dijo una misa en el altar de San José oficiada por Fray Isidoro
Sahágun, para los esclavos y esclavas de la Cofradía, impartiéndose infinidad
de comuniones.
A las doce en el mismo templo, se
celebró una solemne función religiosa a la que asistió el Prelado, siendo
recibido en el atrio, por el deán de la S. I. P., don José Jiménez Manzanares,
delegado de Hacienda, Presidente de la Audiencia, Alcalde de la capital, Junta
de la Cofradía en pleno y Junta Nacional de Medinaceli, venida expresamente de
Madrid. La banda del Hogar Provincial, dirigida por el exdirector de la banda
de la Policía Armada don José Martín Gil, interpretó la marcha de infantes.
Con las autoridades y
personalidades anteriormente citadas, el prelado paso al templo donde ocupó un
sitial al lado del Evangelio en unión del Deán y del Rvdo. Don José Luis
Martínez Murugarren.
Desde Madrid se desplazó a Ciudad
Real la Escolanía de cantores de Madrid dirigida por Fray Cegoñal
También en lugar preferente, se
situó la Escolanía de cantores de Madrid, dirigida por Fray Cegoñal que durante
la función interpretó diversos cánticos litúrgicos a tres voces. La misa fue
oficiada por un coadjutor de la parroquia.
LA CORONACIÓN
Al finalizar, S. E. Rvdma. bendijo
la nueva corona, obra del joyero madrileño, don Ezequiel Pérez Agua,
procediendo seguidamente revestido de mitra y báculo a la coronación, actuando
de padrinos la señora doña Aquilina Morán de Sánchez y don Joaquín Lamano,
siendo ayudado el prelado en el acto de coronación por el señor Pérez Agua.
Una representación de los Inválidos
civiles y del trabajo de la capital y provincia estuvo presente en estos actos,
siendo presididos por el secretario nacional de la Comisión Organizadora
Permanente de Inválidos de España, D. Fernando Cebreros Poch. La camarera mayor
de la Hermandad doña Carmen Diéguez de Pinilla, madrinas de la corona y la
comisión de Inválidos ofrecieron sendos ramos de flores a Ntro. Padre Jesús, al
finalizar este acto y seguidamente los fieles entonaron el Himno a Jesús y
besaron el pie, acercándose numerosísimos fieles.”
Momento de la Coronación de la
imagen por el Obispo-Prior D. Juan Hervás Benet
Por la tarde a las seis y media salió la
procesión de esclavas, que realizó el siguiente itinerario desde la Parroquia
de San Pedro: Ruiz Morote, Paloma, Calatrava, Toledo, Rosa, Caballeros, Feria,
María Cristina, Plaza del Generalísimo, General Aguilera, Plaza del Pilar,
Mejora, General Rey, hasta la iglesia del Pilar, donde se terminó con un
besapies a la imagen de Jesús.
Abrió la comitiva una escuadra de cornetas
y tambores de Puertollano, le seguía inválidos civiles, largas filas de
esclavas, algunas tocadas con la clásica mantilla española, y a continuación la
Banda de Música del Hogar Provincial de la centuria “Federico Ruyra”, dando
escolta al paso una escuadra de gastadores del Regimiento de Artillería con
uniforme de gala.
D. Juan Hervás Benet en el momento
de abandonar San Pedro tras la Coronación
En la presidencia eclesiástica el Deán de
la S. I. P. y esclavo de honor monseñor
D. José Jiménez Manzanares, y en la civil iban el alcalde de la capital,
delegado de Hacienda, Presidente de la
Audiencia, Junta de Gobierno de la Cofradía de Jesús de Medinaceli de Madrid y
Ciudad Real, y el secretario nacional de Inválidos Civiles de España.
D. Juan Hervás y Benet dejó constancia
de la Coronación del Cristo de Medinaceli en el Libro de Oro de la Cofradía