D. Francisco del Campo Real es un
sacerdote diocesano que es Canónigo de la Santa Iglesia Prioral Basílica
Catedral de Ciudad Real desde el año 2000, ocupando actualmente el cargo de
Penitenciario. D. Francisco también es Maestro de Primera Enseñanza, Doctor en
Geografía e Historia, Consejero de Número del Instituto de Estudios Manchegos;
Director del Museo Diocesano; Delegado Diocesano para las Causas de los Santos
y Presidente de la Comisión Histórico-Teológica de la Provincia Eclesiástica
de Toledo y Ávila.
Dentro de su cargo como Delegado
Diocesano para las Causas de los Santos, ha publicado diferentes biografías de
los mártires de la persecución religiosa (1936-39), y como Doctor de historia
tiene varios trabajos publicados como su discurso de ingreso en el Instituto de
Estudios Manchegos, pronunciado en Malagón el 29 de diciembre de 1995 que verso
sobre: “Monjas Carmelitas Ilustres en el Monasterio de San José de Malagón”,
editado por la Diputación Provincial
en el año 2004.
El pasado sábado 8 de septiembre, el ayuntamiento de Malagón realizo un acto en
el salón de actos del consistorio, donde la corporación municipal, capitaneada
por su Alcalde, Adrián Fernández Herguido, reconoció la valía de seis vecinos
que destacaron o siguen destacando en sus trayectorias, llevando siempre como
bandera el nombre de Malagón y destacando en sus funciones o trabajos por toda
España. Uno de ellos fue D. Francisco del Campo Real, que aunque no es natural
de Malagón, realizo una importante labor pastoral en este municipio durante
quince años.
D. Francisco del Campo Real
dentro de su vida pastoral fue Cura Párroco de Santa Teresa de Jesús desde el
año 1986 hasta el año 2000. Parroquia erigida en el año 1962 y que acaba de cumplir
50 años desde su creación, además de Capellán del Monasterio de las Madres
Carmelitas. Sacerdote que dejo un buen recuerdo entre los feligreses de Santa
Teresa de Jesús donde es muy querido y apreciado.
Han sido estos mismos feligreses
los que comunicaron a la Corporación
Municipal su deseo que el nombre de D. Francisco del Campo,
sea recuerdo permanente de gratitud por sus años dedicados a Malagón y que las
próximas generaciones sepan de la entrega de un buen sacerdote, además como
reconocimiento de todo el pueblo.
Enhorabuena D. Francisco por este
reconocimiento, porque en esta sociedad tan laica que nos ha tocado vivir, no
es muy normal que se reconozca la labor de sacerdotes ejemplares como usted, ni
la labor evangelizadora que realizan y han realizado. Pero usted D. Francisco
se lo merece por que sus feligreses así lo han querido y sin duda por su
impresionante categoría humana.
Muchas felicidades, D. Francisco. Muy merecido el reconocimiento. Un abrazo
ResponderEliminar